Era él de nuevo, podría reconocer esos ojos azules se dió la vuelta para subir al tubo y continuar con la rutina; algo era diferente al realizar una pirueta el rubio ya no estaba ahí. El hombre que vió en la mañana y miraba a su hija con calidez y ternura no era ese que estaba mirándole fijamente sin quitarle los ojos de encima con ganas de más y a la misma vez conteniendose, era atractivo y ella no podía dejar de mirarlo sabía que la miraba con deseo pero él se negaba y Noa lo intuía y le parecía gracioso también. Solo esperaba que él no lograse descubrirla.
—Debemos bajar —susurró Violet a las dos chicas en su oído —, es orden del jefe. —Dijo mirando la expresión de su amiga de antifaz azul.Su corazón latía acelerado, ese sujeto no podía reconocerla, tenia un antifaz aún así no se fiaba, hacer esto no era de sus cosas favoritas, pero no tenía de otra. «de acuerdo terminas esto rápido y nada a pasado Noa no permitas que vea mucho, además está oscuro». Violet y Rose le fulminaban con la mirada ella estaba tardando y no estaba siguiéndolas, solo las estaba retrasando.Por más que intentase desviar la mirada era imposible, Azul era como un encantador de serpiente. Él no podía tapar el sol con un dedo y de nada serviría desviar la vista, esa mujer era hermosa y esos movimientos tan sugestivos ocacionaban sus más bajos pensamientos.Dió un respingo en cuanto sintió que alguien tocaba sus hombros, era una de las bailarinas la rubia para ser más específico.—Tienes lindos ojos —musitó la bailarina de rosa al rubio en su oído—, vamos relájate Rose no muerde. —Habló nuevamente la bailarina con picardía a un serio Alexander.Violet mantenía a Francisco entretenido, la pelirroja se sentó en las piernas del castaño, se movía de espacio ocaciondo estragos en él, la bailarina al ver que ya tenía al hombre en dónde lo quería se levantó de su regazo.—Ve con el japonés —susurró la pelirroja de ojos verdes a su compañera morena—, son órdenes de Fabrizio.Se acercó con cautela a los dos hombres de trajes negros, Cameron no le dijo a cual de los dos en específico debía acercarse. Estas cosas no eran de su agrado, Fabio su jefe las hacía hacer estos supuestamente *servicios extras", tenían relativamente la opción de hasta donde llegar con esto, pero eso no quitaba que algunos clientes si sobrepasaban los límites, había chicas que estaban de acuerdo en esto porque las ganancias eran buenas pero ella no disfruto de esto. Evitó a toda costa que Fabio le pidiera hacer esto.El más joven de los asiáticos miraba a La morena de antifaz azúl de manera lasciva, se decía a si misma que solo sería está noche, después de hoy el club Caleidoscopio sería parte del pasado, un pasado que no valía la pena recordar —eres la estrella de la noche —dijo Takeru con una sonrisa ladina—. Azul te llaman ¿No es así?—Así es —confirmó la bailarina acercándose a él—, soy el color azul de este Caleidoscopio. —Repitió las palabras que fabrizio less hacía repetir a sus clientes.Takeru sacó unos billetes que metió en el liguero de la bailarina, en el proceso rozó la pierna de la morena comprobando lo tersa que era su piel canela bronceada —Si eres complaciente pueden venir muchos más como ese —tomó la mano de Azul atrayendola hacía él, hasta quedar sentada en sus piernas—. Vamos preciosa no digas que no, pagaré muy bien por tus servicios. —Dijo sin eoltarla.Quería levantarse de ahí y salir corriendo, se dijo a si misma que no volvería a hacer esto.—¿Y bien Azul qué dices? —volvió a preguntar Takeru esperando ansioso la respuesta de la morena.—Joven Shinomoto me han comentado que usted será el sucesor de su padre en los negocios —interrumpió Alexander el trato que el japonés estaba ofreciendo a la bailarina—, se que es solo tres años menor que yo así que también debe estar adaptándose a los cambios.Takeru miró con cara de pocos amigos al rubio, Alexander interrumpió el trato que según él la bailarina estaba por aceptar —no tanto Alexander —respondió Takeru tajante al ver cómo la bailarina se alejaba—, he estado preparándome desde muy pequeño para esto, sabía que en algún momento yo tenía que tomar las riendas del negocio junto a mis hermanos.Frans que hasta ahora no había opinado por estar entretenido con Violet, al escuchar a Takeru notó tensión en el ambiente —su caso y el de Alexander es similar, mi primo siempre fue la mejor opción para el consorcio Von Parker, a mi parecer ustedes dos llevarán los negocios entre ambas familias más que bien ¿No es así señor Shinomoto? —preguntó el castaño a Daisuke que tampoco había interactuado mucho en toda la noche.—Eso espero joven Von Parker, por eso estamos aquí, ya creo que es momento de retirarnos Takeru —dijo Daisuke poniéndose de pie—, les agradezco la invitación a tan a entretenido lugar, realmente las mujeres de aquí son hermosas.Alexander se puso de pie estrechó mano con Daisuke y por último con Takeru, en estos dos la tensión aún no mermaba ambos mantenían una mirada retadora.—Mañana tendrán una decisión Alexander. —Dijo el mayor de los Shinomoto.Los japoneses se retiraron dejando en la sala vip solamente al par de primos y las dos bailarinas que aún seguían ahí.Alexander se desparramó en su asiento sirvió más whisky para luego tomarlo todo de un solo trago, estaba molesto tenía la sospecha de que esto no había salido bien "el brillante plan de Frans había fracasado", todo había sido una perdida de tiempo. Dejó el vaso en la mesa, se levantó acomodó su saco, miró molesto a su primo el castaño entendió que las cosas no estaban bien —es hora de irnos. —Sin agregar más el rubio salió del salón vip sin esperar a Frans.•••Estaba molesta con su compañera, ella no entendía la actitud y el conformismo de Noa. Ya el show había terminado estaban en la barra del clud con su ropa habitual, estaban tranquilas pues nadie las reconocía sin sus antifaces y sus trajes atrevidos a la hora de presentarse.—Otro daiquirí Chris —pidió Cameron molesta—, creo que ni tomando el mal genio se me irá.—Y ahora menos que llegó el motivo de tu enojo. —Rió una rubia sentada junto a Cameron.—Ya podemos irnos Cameron, ya estoy lista.—Vete tú, Noa me quedaré aquí un poco más. —Respondió Cameron con indiferencia.Sabía que su amiga estaba enojada por irse y dejar el show antes de la hora, pero no podía seguir ahí, de hacerlo las cosas habrían terminado muy mal.—Chicas disculpa, se que están molestas conmigo por irme del salón vip antes de tiempo. —No te preocupes ese rubio me tenía muy entretenida no, note que te fuiste Noa, pero no podría decir lo mismo de Cameron a ella no le gustó que rechazaras a ese lindo japonés y su fajo de billetes. —Dijo la rubia tomando un trago de su cóctel de fresas.—Cristal no podía seguir ahí, es más tampoco quería aceptar ese trabajo.—Escucha Noa estoy de acuerdo en donde tú elijas con quien quieras acostarte, ¿pero sabes quién era ese sujeto? Te iba a pagar muy bien, Cameron está molesta porque tú y ella no están en posición de rechazar ese extra. —Dijo Cristal haciendo comillas aéreas sin dejar de reír de manera burlesca.Miró a Cameron ella rehuyó su mirada, no pensó que era esa la razón de su molestia, honestamente ella creía que Cameron entendería. Ella siempre supo que llegar a Caleidoscopio no era una libre elección, hacia esto por necesidad y no por gusto.—¿Es cierto eso? —ya Cristal le había dado la respuesta, pero aún quería escuchar de boca de Cameron su respuesta.La pelirroja se levantó de la barra para encarar a Noa, alguien tenía que llevar a su amiga a la realidad y Cameron creía ser esa persona.—Escucha Noa ese japonés nos pudo sacar de muchos aprietos económicos, podíamos irnos de aquí —espetó Cameron con irá en sus palabras—, pero no, tú quisiste mantenerte digna y perder una oportunidad de oro solo por rechazar a ese hombre.—Sabes no te voy a dar explicaciones —las lágrimas comenzaban a salir pero no iba a llorar, no frente a Cameron debía demostrar que en esta vida no hay camino fácil, por elegir el camino fácil terminó en ese sitio—. Cameron no seguiré aquí.—¿De que carajos hablas Noa? —cuestionó Cameron confusa.—Tomaré el trabajo de Alejandra —la mirada esmeralda de Cameron mantenía su expresión de sorpresa—, Alejandra aceptó que tomara su lugar ya tomé la decisión, Fabrizio tendrá que buscar alguien más para que se convierta en Azul yo me largo.—Noa espera...No quería escuchar más, ahora era Noa quien estaba molesta a Cameron no le importaba nada más, sabía que este ambiente endurece el alma de las personas pero se sintió usada por su propia amiga.•••La sala de conferencias se encontraba en silencio, solo se escuchaba el sonido de los tacones de una mujer.—Nancy —llamó Alexander a la mujer de traje sastre color negro—, en cuanto Kate llegue dile que necesito hablar con ella sobre el asunto de Luna.Asintió ante la orden del rubio para luego retirarse de la sala, la mujer dejó la puerta abierta pues Francisco entraba para reunirse con su primo.El castaño caminaba de espacio, sabía que Alexander no estaba de humor.—Guten Morgen liebe Cousine —dijo el castaño tomando asiento en la amplia mesa.—Frans dime algo —habló el rubio en un tono de voz serio—. Aún sigues creyendo que llevar a nuestros potenciales socios a ese lugar fue una buena idea, ¿Si te diste cuenta de la expresión de Daisuke Shinomoto? —cuestionó Alexander con molestia.El castaño suspiró cansado, para él todo iba bien. Lo único malo esa noche era la actitud de Alexander —Alex no sé que fue lo que tú viste primo —refutó Frans cruzandose de brazos, si algo salía mal no era su culpa—, todo estaba perfecto hasta Takeru estaba extasiado con las bailarinas, pero tú arruinaste la movida que tenía con Azul, hermano el japonés quería a esa preciosa morena, pero el alemán amargado tenía que apoderarse de ti hiciste a Takeru perder su presa, Daisuke percibió la tensión y prefirió retirarse si algo sale mal esto no será mi culpa. —Se defendió Francisco molesto con su primo por intentar culparlo.—¿Qué tonterías dices? —se defendió Alexander arqueando una ceja—, me da igual lo que Shinomoto y esa mujer hicieran, deja de culparme y ruega porque todo esto resulte.Nancy entró nuevamente a la sala de conferencia.—Señor Von Parker los empresarios Shinomoto ya están aquí.—Hazlos pasar por favor. —Ordemó Alexander a la muchacha.Dió una última mirada a su primo, el momento había llegado debía mostrar que la decisión de nombrarlo como el nuevo ceo del consorcio Von Parker no era un error.Había llegado nuevamente a esa mansión, está vez fue recibida por una empleada de servicio la cual le pidió que esperara a la señorita Kate la asistente personal del señor Von Parker. Pasaba alrededor del lugar apreciando cada detalle de esa estancia, todo era de lujo parecía estar dentro de un sueño altas paredes blancas, decoración clásica pero sobria y amplias ventanas que le daban mucha luz al sitio. Un carraspido llamó mucho su atención se dió la vuelta apenada, no quería parecer metiche, pero la curiosidad le había ganado y sobremanera. —Buenos días señorita —la rubia mantenía la vista en su ipad internamente esperaba que la mujer aceptará de una vez el trabajo—. Asumo que si está aquí es porque aceptó el empleo ¿No es así? —empero Kate esperando una respuesta afirmativa de parte de la morena recién llegada. Asintió ante la pregunta de la asistente —hablé con mi amiga y ella está de acuerdo en que acepte el trabajo de niñera. Kate esbozó una sonrisa casi imperceptible, ya e
Había pasado la tarde con la señora Betany, según hace poco había llegado desde Alemania el señor Von Parker le pidió que viniera y siguiera siendo su ama de llaves. Ella le explicó detalladamente todo lo que le faltó a la señorita Kate decirle sobre la pequeña Luna y las peculiaridades de la condición de la niña. —¿De dónde eres Noa? —preguntó la doméstica más joven. —Yo soy de Harlem Lilly ¿Y tú?—Harlem eso queda muy lejos —respondió Lilly asombrada—, Trenton vine aquí para estudiar artes escénicas, pero terminé aquí porque mi sueño de ser actriz no se pagará solo. —Dijo la alegre mucama de ojos azules y cortos rizos castaños miel. —Bueno Noa son las tres de la tarde, Luna ya debe estar por llegar y ya lo sabes linda no desesperes, si algo ocurre solo llámame. —Recordaba Betany quien se ofreció para orientar a la niñera. —Si Betany. Terminó la taza de café gracias a Betany pudo saber más de la pequeña que cuidaria. Salió a esperar a la niña, mientras esperaba apreciaba los
El despertador sonaba Noa tanteaba buscando el infernal aparato para callarlo, logró apagarlo para volver a envolverse en las cálidas cobijas cinco minutos después la morena recordó que debía levantarse, apresurada dió una patada para quitarse las cobijas de encima entró al baño para alistarse, se lavó los dientes para luego darse una ducha rápida. —¡Carajo! —exclamó molesta—, Noa justo en tu primer día, cómo vas a quedarte dormida...Guardó silencio alguien tocaba la puerta, terminó de abotonar su camisa para acto seguido abrir la puerta. —Buenos días —saludó Noa—, Lilly ya se que desperté tarde ya voy si, solo dame...—No te preocupes —dijo la doméstica con una sonrisa esperando que Noa se calmara, la morena no dejaba de hablar así que la chica decidió tomar la palabra—, no te preocupes no es tarde Noa solo vine a darte un recado de parte del señor Von Parker. Al escuchar aquello Noa guardó silencio esperando el recado de parte de Lilly —bueno está bien. —El señor Alexander me pi
Miraba a la pequeña Luna tomando lección de violín de la tarde la niña tenía mucho talento era relajante escucharle para ser tan pequeña lo hacía muy bien. —Perfecto señorita Von Parker —felicitó la maestra de marcado acento francés—, toma un descanso de cinco minutos y retomamos donde quedamos pequeña. La niña asintió ante la orden de su maestra, la pequeña dejó el refinado instrumento con delicadeza en el pedestal para luego acercarse a su niñera dando tiernos brinquitos moviendo sus largas coletas castañas —Noa —llamó con su dulce vocecita—. ¿Me viste? Ya casi me sale por completo. —Si, claro que te vi —responde notablemente emocionada—, lo haces muy bien te felicito. —Abuelito vendrá, quiero tocar para él. —Perfecto de seguro a tu abuelo le gustará, ahora ve con tu maestra —dijo la morena al ver que la maestra hacía señas a la pequeña, la niña regresó a sus lecciones y Noa volvió su nubla de pensamientos «tenia un par de días sin saber de Cameron, las ganas de hablar con mi am
Tenía que hablar con Noa pero no por teléfono, debía ser en persona, aunque había un inconveniente Cameron no tenía ni la menor idea de la dirección de su nuevo trabajo, apenas y sabía que era en Hudson Valley. —Carajo ¿Qué haré? —se cuestionó la pelirroja impaciente por una respuesta, podía hablar con Noa pero seguramente ella no le diría nada lamentó haber discutido con su amiga de esa manera —, tengo una idea. Se levantó como resorte de la cama, salió del departamento tocó repetidas veces la puerta hasta que está fuera abierta. —¿Qué se te perdió por aquí? —habló una mujer mayor con semblante serio. —Hola señora ¿Está Lexi? Necesito preguntarle algo. —¿Y qué tendría que hablar mi Alejandra con una mujer como tú? —cuestionó la mayor recostando su cuerpo en el marco de la puerta. Cameron respiró profundo, quería decirle un par de cosas a esa anciana, pero este no era momento para dejarse llevar por sus impulsos —¿Está su nieta, o no está? —dijo fastidiada la pelirroja—, es impor
—¿Pero quién trajo esto? —cuestionó Noa destapando el vestido de su funda. Caminó con el vestido hasta un espejo de cuerpo completo junto al armario, se miró con el puesto por encima de la ropa, la prenda era sencilla pero preciosa de color azul marino a sus rodilla—, y tengo los zapatos perfectos —dijo animada la morena estuvo toda la mañana pensando en que usar esa noche, incluso llegó a creer que tendría que pedir permiso y salir por algo para usar esa noche y no desentonar. Dejó el vestido y los zapatos a un lado el celular volvió a sonar, Noa al encender la pantalla frunció el ceño era Cristal quien de una manera poco cortes le reprochó el que no le pagaron completo el vip del fin de semana pasado. —Noa ¿Estás? —Si Lilly, pasa. —Dijo haciendo su celular a un lado ignorando el montón de textos que no pararon de llegar. La nombrada entró cerrando la puerta trás ella —¿Te gustó el vestido? —preguntaba la castaña a la expectativa de la respuesta de la morena—, está precioso y pe
Tenía algo de nervios al entrar ahí, el pensamiento que recorrió su mente era si la descubrían ¿Qué iba a hacer en caso de ser descubierta? Su trabajo de niñera sería debut y final «Noa esto está cada vez más complicado, lo mejor es renunciar ahora», sus pensamientos se vieron interrumpidos por el llamado de una infantil vocecita. —Mi papá y yo te estábamos buscando. La voz de Luna volvió a Noa a la realidad —lo siento pequeña, necesitaba salir un momento pero dime ¿Necesitas algo Lunita? —preguntaba en tono amable. —¿También te molestan los ruidos fuertes como a mi? —preguntó la inocente niña—, con audífonos ya no escuchas nada, te voy a regalar unos Noa. —Gracias Luna —dijo inclinandose un poco a la altura de la niña—, vamos adentro hace frío aquí afuera nena y te puedes resfriar. —Acompañaba a la niña adentro, está al ver a su padre se acercó a él. —Papi encontré a Noa, dijo que tampoco le gustan los ruidos fuertes —explicó la niña con interés a su progenitor—, ve adentro y s
—Niña estúpida, yo soy tu dueño, me debes esta vida y parte de la otra y, ¿Crees que con un sueldo mediocre vas a saldar tu deuda.Tembló de ira ante lo dicho por ese hombre, ya no estaba tras su escritorio. Ahora la sostenía con fuerza del cuello, abrió sus ojos y la expresión de aquel hombre la aterrorizó, si no le soltaba rápido ella creía iba a morir. —Sueltame —dijo con voz gutural apenas audible, comenzó a clavar las uñas en las manos de Fabrizio pero este no mostró ni un apice en querer detenerse. Repentinamente la soltó, Noa se sostuvo el cuello con ambas manos, respiraba y tosia con desespero su pecho subió y bajó urgido del preciado oxígeno —¡Estas loco! —exclamó ella aún jadeando sus pulmones reclamaban el preciado oxigeno. —No te vuelvas a querer pasar de lista Noa, o la próxima no tendré compasión contigo pequeña zorra, ¿pensaste que te desharias de mi? —dijo él irrisorio caminando a su escritorio para tomar un puro de una caja de madera—, déjame explicarte unas cosas A