JURAMENTOS

Will James

Toda mi vida me he preparado para esto, jure vengar la muerte de mis padres que fueron asesinados cuando era apenas un niño.

Después de años de investigación, al fin se quien asesino a mis padres, una de las mafiosas más sanguinarias del país, el único problema es que nadie ha logrado atraparla hasta ahora…Yo lo haré, pienso determinado con el nombre de su alias empuñado en mi mano.

La dama de rojo, es el apodo de esa m*****a, mi teléfono privado no para de sonar, pero estoy ocupado ese momento es crucial en mi vida, por lo que respondo de mal humor media hora después—¿Que quieren?.— Ladro sin saludar, no sé no quien me habla, no tengo ese número registrado.

La persona carraspea antes de presentarse—Soy el doctor Alex, el médico de cabecera de su abuelo, se sintió mal de nuevo y tuvimos que llevarlo a la clínica, no está nada bien.— Pronuncia él doctor, dejándome frio.

—En seguida voy para allá.— Respondo de de forma automática.

—¿En qué habitación lo tienen y que fue lo que le paso?.— Cuestiono dejando, todo tirado en mi oficina y salgo para allá de inmediato, mi abuelo es el único pariente vivo que me queda y soy muy unido con él, a pesar que no esté de acuerdo con la forma en que vivo mi vida.

—El señor se cayó de las escaleras, se lastimo la cabeza y la cadera, no está bien.—

Cuando entro a  la habitación de él,  tengo miedo de que lo peor hay ocurrido, mi corazón se paraliza por un instante al verlo así, acostado en la cama, con los ojos cerrados y un aspecto de ultratumba, hasta que habla.— Te estaba esperando, sé que estoy en mis últimos días y quiero que cumplas con lo que me has prometido.— Me dice sin abrir los ojos.

—Abuelo, en este momento es imposible, finalmente encontré a la persona que mato a mis padres y tengo qua acabar con ella.— Le explico, mi abuelo es un hombre inteligente pero necio, tiene tiempo diciéndome que desista de esa idea.

Abre los ojos abruptamente— No puedes continuar con esto ¡Es muy peligroso para ti! Eres lo único que tengo no podría soportar enterrarte a ti.— Me dice con los ojos llenos de lagrimas.

—Te prometo que no lo harás.— Le respondo sentándome a su lado y tomando sus huesudas manos entre las mías.

—Mas sabe el diablo por viejo que por diablo, por favor Will deja eso estar.— Ordena, no le respondo para no discutir con él está en un estado muy vulnerable ahora, pero no podría desistir no ahora que estoy tan cerca de lograr mi venganza.—

—Will, el tiempo se me acaba, quiero que te cases de una vez por todas con tu prometida, ya tienes edad suficiente para sentar cabeza, estoy ansioso por conocer a mis bisnietos, si Dios me da vida para ello.— Me dice el mirándome fijamente a los ojos.

—Ni siquiera conozco a esa mujer, ella tampoco debe querer casarse conmigo.— Le digo para que deje de insistir con ese tema.

—Es mi última voluntad, ¿acaso no puedes hacerlo por mi?.— Me pregunta él.

—Ese compromiso es lo mas absurdo que se te pudo haber ocurrido.— Le respondo entre dientes.

—Es la hija del mejor amigo de tu padre, es una mujer de buena familia, con valores similares a los nuestros.—Asegura él, pero yo no soy ningún estúpido y he investigado a mi prometida, no es ninguna santa paloma.

—Abuelo no continúes por allí.— Le respondo y él me agarra las manos con fuerza.

—¿Tengo que decirte que estoy muriendo?, no podre descansar en paz si sé que te quedas solo.— Me responde con los ojos llenos de lagrimas.

—No sé ¿Cómo se te ocurrió comprometerme siendo un niño?.— Cuestiono dándome por vencido, sé que tiene razón, el médico me lo advirtió ya hace un tiempo, en este momento el tiempo es nuestro enemigo, la muerte es algo inevitable.

—¡Júrame que te casaras con ella, en la fecha indicada!.— Suplica con los ojos brillantes de lagrimas y no puedo decirle que no, su pulso se acelero y el médico me ordeno, nada de emociones fuerte o le dará otro infarto y esta vez puede ser definitivo, me siento entre la espada y la pared.

—Está bien, me casare con esa desconocida, solo porque tú me lo pides.— Cedo, firmando una condena para mi, casarme no estaba en mis planes, pero ni crea esa mujer que va a hacer conmigo lo que quiera, debe acatar mis reglas todo lo que dure esa maldito matrimonio, porque ni siquiera la voy a tocar y cuando mi abuelo muera me divorcio de inmediato.

El tiempo pasa de prisa, quisiera detenerlo dan de alta a mi abuelo y me duele ver que ahora tiene que andar en silla de ruedas, es un hombre orgulloso y eso algo denigrante para él.

Quisiera cambiar muchas cosas de mi vida, todo fuese sido tan diferente, si mis padres no se hubiesen subido a ese auto ese día, mi vida sería distinta, no sería un hombre amargado cuya una razón de existir es dar con los asesinos de mis padres.

Continúo mi investigación en silencio, sin alertar a mi abuelo, ya que el no esta de acuerdo con lo que hago, pero un día llego a las dos de la mañana, abro la puerta de la mansión de mi abuelo y todas las luces están apagadas, entro sigilosamente y {el enciende la lámpara que está al lado del sillón donde el está sentado.

—Abuelo— Digo sorprendido, no debería estar despierto a esta hora, el olor a humo lo delata, estaba fumando y lo tiene prohibido.

— ¿No te cansas de andar perdiendo el tiempo por allí?— Me dice el decepcionado.

—Lo siento. — Le respondo.

—No, no lo haces. — Me dice él, aspirando el  tabaco.

—Deberías dejar ese vicio no te traerá nada bueno. — Reprendo, detesto cuando fuma.

—Y tú deberías de tomar con seriedad tu vida y tu futuro, pero parece que no te importa. — Me dice él, y yo ruedo los ojos.

—Voy a dormir, es tarde, deberías hacerlo también— Le digo viendo la hora, me duele que él se mortifique y este esperándome hasta las dos de la mañana, pero no puedo decirle nada de a que me dedico, seria aun peor, para él saber que continuo arriesgando el cuello todos los días, pero  hice un juramento ante la tumba de mis padres cuando tenía tan solo diez años y lo pienso cumplir, aunque sea lo último que haga en mi vida, tengo que encontrar y acabar con la asesina de mis padres.

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