Will James— ¡Tiene más de veinte años haciendo esto! Es muy inteligente aun no hemos logrado dar con ella, la única certeza que tenemos es que se trata de una mujer de unos cuarenta a cincuenta años que ha cometido mucho crímenes, dirige una de las mafias más poderosas del país y es muy inteligente.A lo largo de su carrera criminal ha matado más de ocho hombre directamente, a los cuales les deja una marca de labial en el pecho, los demás han sido sus secuaces dirigidos por ella.No tengo idea de porque mata, tampoco me importa mucho, lo único que sé es que cuando de con ella la matare con mis propias manos, pienso con los puños apretados.— ¿Puedes bajarle el volumen por favor?— Me pregunta “mi esposa”, respiro profundo. —Si no te gusta puedes irte. — Le digo señalado la puerta.—Tienes razón, no tengo porque aguantar tus malditos berrinches. — Me dice ella y sale casi desnuda de la habitación, no siento ningún tipo de remordimientos, somos mayores de edad y además dueño de nuestr
Serena James —Will entiendo que estés de luna de miel, pero debes contenerte un poco, sobre todo en público. — Le dice el abuelo refiriéndose al penoso espectáculo que armo. —No te preocupes abuelo, no se volverá a repetir. — Expresa con una sonrisa sin un ápice de vergüenza o arrepentimiento, es un descarado de lo peor. —Me alegra que se la estén llevando bien, es buena idea que se vayan de viaje de luna de miel. — Menciona el abuelo sonriente. —No puedo, estoy presentando finales en la universidad. — Me niego de inmediato, lo que es cierto, pero también es cierto que no me separare de Alonso ni por todo el dinero del mundo. —Entonces será después ¿Qué estas estudiando?— Pregunta el abuelo y mi esposo, fija la mirada en mi interesado. —Medicina, ya aprobé el cuarto año gracias a Dios. — Respondo tamborileando mis manos incomoda por el interrogatorio, mientras mi esposo me mira de forma sospechosa, como si no creyese media palabra de lo que estoy diciendo, el espera todo lo ma
Serena Smith Camino a la parada de autobuses, no puedo darme el lujo de andar en taxi por allí, el autobús me deja como a un kilometro de la mansión ya averigüe todo, sin embargo un auto BMW negro de vidrios polarizados se detiene frente a mí. Lo ignoro porque no lo conozco, y continúo mi camino hasta que baja la ventana—Sube, no debes hacer esperar a mi abuelo. — Me dice Will y pienso que no tengo otra opción. —Gracias por venir por mí. — Expreso con sinceridad colocándome el cinturón de seguridad, tal vez maneje el auto como lo hizo con la moto y efectivamente pisa el acelerador como si fuese el único auto en el camino. —No te acostumbres, todo lo que hago lo hago solo por mi abuelo.— —Debes ser mas prudente puedes matar a alguien. — Le advierto, empuñando las manos nerviosa. — ¿No te gusta la velocidad?,— Pregunta sonriendo. —Me gustaría llegar con vida, tengo muchos motivos para vivir. — Respondo mordiendo mis labios nerviosa, es mejor llegar tarde, no debi haber subido con
Serena James Estoy mortificada luego del mensaje de la señora Daniella, está muy molesta porque no fui con ella al almuerzo al que me invito. En silencio me subo al automóvil de Will, que quedo en llevarme a la clínica, de un momento a otro recibe una llamada misteriosa, aprieta el volante con fuerza hasta que los nudillos le quedan blancos, estaciona a orillas de la carretera y pronuncia con voz plana –Bájate.— —¿Estás loco?, Estamos en medio de la nada y no tengo dinero.—Respondo rápidamente consternada por el cambio de actitud. ¡Que te bajes te digo!, no soy un maldito taxi.— Me grita abriendo la puerta desde su asiento, puedo aspirar su olor, y aunque su cercanía me afecta, es un bastardo, ¡no puede tratarme así!. —No lo haré.— Respondo, el se baja del auto, lo rodea, me quita el cinturón de seguridad, forcejeo con el, para que no lo haga, pero no le importa me saca del auto, cierra la puerta y se va a toda velocidad, abandonándome en un lugar desértico, tomo la dirección opue
Serena James—Paso el resto de la tarde con mi hijo, el despierta pero se ve agotado, su corazón ya no puede más, no sé que espera la señora Daniella para que lo operen, estoy mortificada viendo como sus ojos se apagan poco a poco.Me despido de él con un beso en la frente, mientras duerme nuevamente a las ocho de la noche, tomo un Uber hasta la mansión y el abuelo esta esperándome en la mesa para cenar, él se ve mejor.—Buenas noches abuelo.— Lo saludo sentándome en mi puesto en el comedor—Pensé que Will y tu vendrían juntos.— Me dice decepcionado.—Él tenía cosas importantes que hacer.— Le respondo entre dientes, para no hablar mal de él delante de su abuelo, lo que me hizo no tiene perdón, dejarme en medio de la nada, pase una hora caminando sin que pasara otro auto, por eso me tuve que subir con los cerdos.—Pensé que casándose las cosas se arreglarían, pero parece que a él nada le importa.— Responde el abuelo, jugando con la comida como un niño, pero no come nada.—No debe mort
Serena James Casi no puedo dormir en toda la noche, a las cuatro de la mañana miro a Will levantarse y arreglarse, mientras yo finjo dormir, mi corazón se acelera cuando lo veo tomar una arma de la mesa de noche y guardarla en la chaqueta que usa con naturalidad. Estoy asustada, no digo nada, no quiero que me mate, no sé qué clase de persona es, por Alonso hago cualquier tipo de sacrificio, y solo por él estoy aquí, el sale de forma sigilosa de la casa y yo me levanto, no podría seguir acostada aunque quisiera, estoy angustiada, en lo que quiera que este metido mi desconocido esposo es algo muy peligroso. Lo sé por la herida que trajo ayer en el brazo...Me arreglo para salir temprano, encuentro unos pantalones negros de tiro alto y lo combino con una camisa gris, que resalta el color de mis ojos, me siento hermosa, nunca antes me sentí hermosa y sé que eso solo es por el tipo de ropa que estoy usando, no estoy acostumbrada a que los hombres volteen a verme, nunca lo hacían, pero de
Serena, paso la tarde con mi hijo en la clínica, el tiempo es lo más valioso que uno le puede entregar a alguien, el señor Smith el dueño de la clínica entra en el momento que le estoy dando comida a mi hijo a la habitación y pronuncia la siguiente frase— Ahora entiendo porque te prestaste a los juegos de mi esposa.— —Señor Smith.— Le digo poniéndome de pie, incomoda por la forma en que me mira. —Eres tan parecida a ella.— Expresa viéndome de forma detallada. —¿A quién?.— Pregunto incomoda por la evaluación, por poco y me rodea… —A mi esposa, si no te acabara de conocer pasarías fácil por hija de ella.— Me dice él. —No yo no me parezco a ella.— Niego pensando que cada día se me acerca una persona más loca que la otra. —Amo a mi esposa, pero cuando se le mete una idea a la cabeza es más fácil quitarle la cabeza que quitarle la idea, nunca estuvo de acuerdo con el compromiso de mi hija, con Will James…El chico no tiene la culpa de los errores de sus padres.— Dice el señor vestido d
EX NOVIOS Serena Para variar y hacer rabiar a mi esposito me coloco un vestido color granate, mangas largas, pero que deja al descubierto una de mis piernas, me recojo el cabello en una cola alta, y me maquillo de forma impactante. Cuando bajo el rueda los ojos y yo sonrío a plenitud, no sé porque pero me encanta molestarlo, no sé porque odia el rojo, no me lo ha dicho y no me importa tampoco. —Les deseo una feliz velada, yo me voy a costar temprano, no me he sentido del todo bien. — Se despide el abuelo de nosotros. —Hasta mañana abuelo. — Se despide “mi esposo” —Hasta mañana hijo mío. — Le dice el señor y luego comienza a toser con esfuerzo. —Hasta mañana señor James. — Me despido acercándome a él, me preocupa esa tos a esa edad. —Cuida de él, el no es un mal hombre, solo necesita a alguien que lo encarrile. — Suplica con anhelo en la mirada. —Lo hare. — Prometo, pero no lo pienso cumplir, cuando el abuelo parta de este mundo, por nada me quedare al lado de ese hombre, no im