Gracias por leer y seguirme, doy gracias a Dios por esta nueva oportunidad para estar con ustedes ¡besos!
Serena James. Will, no me dirigió la palabra en toda la noche, me visto lo más sencillo que puedo con los zapatos mas cómodos que encuentro en el vestidor, son las cinco de la mañana, y no puedo con la angustia, ¡me estoy comiendo las uñas! Literalmente… Observo a mi esposo dormir profundamente, antes de abandonar la habitación y la casa, el abuelo me asigno un auto, no manejo muy bien pero lo tomare, me da pena molestar al chofer tan temprano, me voy directo a la clínica sin saber que me están siguiendo. No tengo cabeza para nada, cuando llego a la recepción, me informan que mi hijo ya ingreso hace media hora al quirófano, ¡ni siquiera hable con el antes! Debe estar aterrado, pasando por esas cosas solito, de inmediato comienzo a llorar, imagino no volver a verlo y no puedo con tanto. Pasa una hora y no puedo sentarme, estoy de pie al lado de la puerta de la sala de espera, con un nudo en el estomago, y el pecho comprimido de dolor que llega a ser físico, nunca en mi vida estuve
Alonso James. Siento los ojos pesados, despierto en un lugar frio, y lleno de maquinas que suenan bip, bip, bip… ¡Quiero ver a mi mamá!, pero una mujer vestida de blanco me dice –No debes levantarte, te puede hacer daño. — Tratando de calmarme. Comienzo a llorar — ¿Dónde está mi mamá?—. Pregunto hipeando, estoy muy asustado, el doctor me fue a buscar a la habitación muy temprano, tengo tanto miedo, me parece que no veo a mi mamita hace siglos. —No te preocupes ya la traemos, pero tienes que calmarte, si. — Me dice ella y yo continúo llorando. —Tienes que calmarte para que puedas ir pronto a tu casa con ella. — Me dice acariciando mi cabello. —Traiga a mi mama, por favor.— Respondo respirando agitado, me duele un poco mi pecho, me miro y lo tengo vendado, sabía que me iban a operar, eso me dijeron, pero ni siquiera entiendo ¿Qué es una operación?... —Mi madre entra con los ojos llenos de lagrimas, junto a un señor grande que no sé quién es, ambos nos quedamos viéndonos a los ojos,
Serena James Estoy muy nerviosa me parece mentira la forma en que Will, recibió a mi hijo, sin hacer preguntas de su origen o donde está su padre. Pero no sé como reaccionara el abuelo, el auto se detiene frente a la mansión y mi hijo tiene los ojos desorbitados, nunca imagino que su “nueva casa” sería algo así… La verdad, yo nunca pude disfrutar a plenitud esta hermosa mansión ya que mi hijo no estaba a mi lado, cuando bajamos del auto, el abuelo esta esperándonos en la puerta, no suelto la mano de mi hijo, y camino frente al señor que gracias a la misericordia de Dios está de pie, nunca lo había visto de pie, pensé que no podía caminar, se ve con otro semblante. —Los estaba esperando, estaba ansioso por conocerte.— Le dice a mi hijo, no puedo creer mi suerte, mis ojos se llenan de lagrimas, esto es un sueño para mí, pero sé que todo es una fantasía, todo esto acabara una vez el abuelo muera ese fue el trato que hicimos Will y yo, tengo miedo a acostumbrarme a la buena vida, teng
Serena James Después de la cena, leo un cuento a mi hijo y él se duerme tranquilamente y feliz en su nueva habitación, es más grande que nuestro apartamento…Me muerdo los labios preocupada por compartir la habitación con Will, aunque es innegable la atracción que siento por él, no creo estar preparada para entregarle mi cuerpo. Camino con lentitud hacia la habitación, el esta acostado en la cama y finge dormir, no voy a dar el primer paso creo que él me está dando la oportunidad de elegir, me coloco un pijama, el más discreto que encuentro y me acuesto en el sofá, nunca he compartido la cama con Will, aunque debe ser rico despertar entre sus brazos… Me cuesta dormirme, suspiro casi de forma inaudible, y como a las dos de la mañana comienzo a dormirme, en ese momento Will se levanta de la cama de forma sigilosa, no muevo ni una pestaña, lo veo tomar el arma del otro día y pienso que mi esposo es demasiado misterioso para mi gusto. Solo podía pensar en mi hijo, pero en este momento r
Serena James Apenas llega Will, le pregunto — ¿estás bien?— — ¿Estas preocupada por mi?— Se burla él respondiéndome con otra pregunta. —Lo que estás haciendo es muy peligroso, ¿tu abuelo sabe lo que estás haciendo?— Cuestiono en susurros, como si alguien pudiese escucharnos, mirándolo a los ojos, no me atrevo a bajar la mirada a su pecho, ya lo he visto antes y no quiero desconcentrarme en lo que estoy hablando con él. —No exactamente, sabe que busco a la asesina de mis padres, pero no tiene idea de que tan involucrado estoy en ese proceso, el cree que pierdo el tiempo. — Me responde acostándose en la cama y halándome en el proceso hacia él. —No. — Gimoteo tratando de alejarme, pero me da un beso que me quita el aliento… Le devuelvo el beso, mordiendo su labio en el proceso, me encanta el sabor de su boca, me vuelve un poco loca, el gime sobre mis labios me coloca debajo de él, presionando su cuerpo sobre el mío… Puedo sentir lo duro que es todo su cuerpo, es un masoquista se vo
La Dama de Rojo Camino entre las mujeres, evaluando la mercancía que trajeron mis hombres hoy, me siento decepcionada. —Sinceramente no se que estabas pensando en traer una gorda como esa — Le digo a mi mano derecha viendo a una chica bien pasada de peso, en el medio de todas, si parece un cerdito. —Debes abrir tu mente, los tiempos han cambio, los hombres no solo buscamos huesos. — Dice el descarado, lamiéndose los labios mientras observa a la mujer rolliza llorar atada como a las demás prisioneras. —Siempre has tenido mal gusto para las mujeres — Me burlo de sus gustos, con él me quito las mascaras soy la mujer fría, calculadora y sin corazón que me convirtieron en mi juventud. —Sabes que sí. — Me responde, porque sé que él está enamorado de mí y nunca le he hecho caso, solo un hombre puede tocarme y es mi esposo. —Déjeme ir, no sabe con quién se está metiendo. —Lloriquea una de las chicas, atreviéndose a amenazarme. —No digas tonterías niña, la que no sabe con quién habla e
Serena En horas de la tarde, estoy estudiando en la biblioteca de la mansión, miro por una ventana al jardín donde mi pequeño está jugando con él abuelo, los dos están sonriendo y eso me hace muy feliz, jamás imagine en mi vida vivir en un lugar como este, ¡es enorme! Y sobre todo lujoso. Tocan a la puerta y me siento erguida, pensando que es Will, salió temprano y no he vuelto a tener noticias de él, me preocupa que este arriesgando su vida nuevamente, susurro—Adelante. — —Buenas tardes señora James, tiene una visita. — Me dice Luisa, una de las chicas del servicio. —No espero a nadie.— Suelto de inmediato, mis pocas amistades no tienen idea de donde estoy viviendo actualmente, no confió en nadie, por eso no me involucro profundamente con ninguna persona, mi verdadera amiga murió hace más de cinco años y me dejo el regalo más grande en mis brazos, Alonso. —Pero su madre vino a visitarla, esta esperándola en la sala. — Me revela la chica, Se me resbala el libro de fisiología human
Will JamesEstoy vestido con mi traje de combate, observando junto con mis compañeros desde una distancia prudencial, la venta de unas mujeres a la mafia japonesa, es la una de la mañana, todo está muy oscuro, pero tenemos un equipo de luz infra roja para movernos en la oscuridadLos asiáticos entregan el dinero, mientras sacan a las mujeres de un camión, cerrado encadenadas unas a otras con unas cadenas gruesas y pesadas, para que no puedan escapar, como uno animales.Siento tanta indignación, que tiemblo de rabia, no puedo creer que exista gente tan sucia en el mundo, pero debo esperar la orden del comandante para atacar, no soy un novato, pero aun tengo un comandante por encima de mí, ese es el puesto que quiero desde hace algún tiempo.Una de mis compañeras está grabando todo el operativo, con un dispositivo que lleva colgado a su pecho, mientras el jefe nos hace una señal con la mano de que nos acerquemos al lugar de los hechos, la adrenalina rápidamente se apodera de mi sistem