La Dama de Rojo Camino entre las mujeres, evaluando la mercancía que trajeron mis hombres hoy, me siento decepcionada. —Sinceramente no se que estabas pensando en traer una gorda como esa — Le digo a mi mano derecha viendo a una chica bien pasada de peso, en el medio de todas, si parece un cerdito. —Debes abrir tu mente, los tiempos han cambio, los hombres no solo buscamos huesos. — Dice el descarado, lamiéndose los labios mientras observa a la mujer rolliza llorar atada como a las demás prisioneras. —Siempre has tenido mal gusto para las mujeres — Me burlo de sus gustos, con él me quito las mascaras soy la mujer fría, calculadora y sin corazón que me convirtieron en mi juventud. —Sabes que sí. — Me responde, porque sé que él está enamorado de mí y nunca le he hecho caso, solo un hombre puede tocarme y es mi esposo. —Déjeme ir, no sabe con quién se está metiendo. —Lloriquea una de las chicas, atreviéndose a amenazarme. —No digas tonterías niña, la que no sabe con quién habla e
Serena En horas de la tarde, estoy estudiando en la biblioteca de la mansión, miro por una ventana al jardín donde mi pequeño está jugando con él abuelo, los dos están sonriendo y eso me hace muy feliz, jamás imagine en mi vida vivir en un lugar como este, ¡es enorme! Y sobre todo lujoso. Tocan a la puerta y me siento erguida, pensando que es Will, salió temprano y no he vuelto a tener noticias de él, me preocupa que este arriesgando su vida nuevamente, susurro—Adelante. — —Buenas tardes señora James, tiene una visita. — Me dice Luisa, una de las chicas del servicio. —No espero a nadie.— Suelto de inmediato, mis pocas amistades no tienen idea de donde estoy viviendo actualmente, no confió en nadie, por eso no me involucro profundamente con ninguna persona, mi verdadera amiga murió hace más de cinco años y me dejo el regalo más grande en mis brazos, Alonso. —Pero su madre vino a visitarla, esta esperándola en la sala. — Me revela la chica, Se me resbala el libro de fisiología human
Will JamesEstoy vestido con mi traje de combate, observando junto con mis compañeros desde una distancia prudencial, la venta de unas mujeres a la mafia japonesa, es la una de la mañana, todo está muy oscuro, pero tenemos un equipo de luz infra roja para movernos en la oscuridadLos asiáticos entregan el dinero, mientras sacan a las mujeres de un camión, cerrado encadenadas unas a otras con unas cadenas gruesas y pesadas, para que no puedan escapar, como uno animales.Siento tanta indignación, que tiemblo de rabia, no puedo creer que exista gente tan sucia en el mundo, pero debo esperar la orden del comandante para atacar, no soy un novato, pero aun tengo un comandante por encima de mí, ese es el puesto que quiero desde hace algún tiempo.Una de mis compañeras está grabando todo el operativo, con un dispositivo que lleva colgado a su pecho, mientras el jefe nos hace una señal con la mano de que nos acerquemos al lugar de los hechos, la adrenalina rápidamente se apodera de mi sistem
Serena James Si hay algo que no podemos detener es el tiempo, el sábado llego y Will acepto ir a la dichosa comida, casi no pasa tiempo conmigo debido a su trabajo, que últimamente le quita todo el tiempo, parece que está más cerca de alcanzar su objetivo, pero ni siquiera hablamos de eso. Me coloco un vestido elegante en color piel, y me maquillo de forma natural, mientras él me observa como si quisiera comerse hasta el último de mis huesos. — ¿Hasta cuando me vas a tener así?— Me pregunta el viéndome sentado desde el borde de la cama. — ¿Así como?— Cuestiono, sin voltear, conectando mi mirada con la suya a través del espejo. —Sabes perfectamente a que me refiero, desde que nos casamos no he estado con otra mujer, tengo mis necesidades. — Me dice él, presionándome para que ceda. —El no me ha hablado de amor, ni promesas de un futuro junto, este tiempo junto ha hecho que sienta cosas por él, no quiero involucrarme más y terminar herida, tengo miedo. —Yo no soy impedimento para q
Will JamesCuando salgo de esa cena, me despido de mi familia sin dar mayores explicaciones,—Nos vemos más tarde. — Le digo a mi abuelo, que me mira con cara de decepción.—Espera Will, tengo algo importante que decirte. —Me dice Serena, tomándome del brazo.—Nena, me encantaría quedarme, pero esto es muy importante. — Respondo, ella me gusta mucho, pero no puedo perder mi norte, debo acabar con esa mujer, solo de esa forma me permitiré ser feliz.—Por favor. — Suplica, mordiéndose los labios.—No es el momento, Dios te bendiga hijo. — Me termino de despedir sin hacerle caso a la mujer que me tiene entre sus manos, solo que ella ni siquiera se ha dado cuenta del efecto que causa en mí.Me voy en dirección opuesta a mi familia, el deber me llama la dama de rojo volvió a atacar descaradamente, estoy seguro de que sus tentáculos han alcanzado a nuestra agencia, no puedo confiarme de nadie, definitivamente tiene un informante que le avisa cuando estamos cerca de atraparla.Me dirijo al s
Will James Llego a casa al siguiente día y por orden de mi jefe, el comandante del grupo, tengo que cargar con Ana, así se llama la chica que me rescato y ahora es mi deber cuidar de ella, a pesar de que estoy herido, ella sabe que no debe mencionar nada de mi trabajo en casa, por mi abuelo. Apenas abro la puerta, las miradas de reproche de mi abuelo y de Serena son épicas. — ¿Cómo se te ocurre llegar al siguiente día a tu casa y con una mujer del brazo?— Reprocha mi abuelo, viéndome con decepcion en la mirada. —Lo siento. —Expreso, intentando explicarme, pero no tengo tiempo, de hacerlo, cuando mi abuelo continua descargándose en mi contra. —No lo haces, creí que con Serena cambiarias, pero sigues siendo el mismo irresponsable de siempre. — Señala. —No deberían tratarlo así, el es un buen hombre. — Exclama Ana, que fue testigo anoche de todo lo que tuve que pasar. —Y usted no debería estar aquí, ¡esta es una casa decente!— Le dice Serena, molesta. — ¿Estas celosa?— Cu
—Serena.Congelar mi semestre en la universidad, por teléfono has sido una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer en mi vida— ¿Ya empacaste todo lo que necesitas para un mes allá?— Me cuestiona Will, saliendo del baño con tan solo una toalla en la cintura.—Si. — Respondo con un monosílabo casi entrecortado, ¡no se qué diablos hago allí!, babeando como una idiota por mi esposo por contrato.—Excelente, ya el avión está preparado y esperándonos en el aeropuerto...— me dice el, llamando por teléfono sin dirigirme una mirada, esta molesto por haberme negado a tener intimidad con el.— ¿Es necesario? Los aviones me ponen nerviosa. — Le confieso, no me gusta volar.—No tienes nada de qué preocuparte, sabes que puede ser peligroso que nos quedemos acá, siento que estés envuelta en todo esto solo por involucrarte conmigo. — Me dice él.—No es tu culpa, yo necesitaba la ayuda de la señora Smith, gracias a Dios por eso mi hijo está vivo. — Le digo para que sepa que no me arrepiento
Serena Salgo de la cabaña y miro a la distancia, estamos en un bosque muy espeso, camino unos metros y me siento en un árbol caído no quiero actuar como una perra sin corazón, pero es algo que no puedo evitar, me da rabia la forma en que Will la mira. No debería importarme, ¡Will y yo no somos nada!...Aspiro profundo queriendo buscar serenidad, que no logro encontrar — ¿Qué haces acá tan sola?— Cuestiona Will con voz profunda, sentándose a mi lado, sin tener idea que estoy huyendo de él. Su olor invade mis fosas, me perturba pero trato de aparentar serenidad, me tenso como una cuerda cuando una de sus manos se posa en mi rodilla. —Este lugar trae muchos recuerdos felices a mi mente, quiero mostrarte un lugar especial. — Me invita, ofreciéndome su mano. Tal vez me arrepienta de esto pero le entrego mi mano, el contacto me hace estremecer de inmediato, tengo mucho miedo por las cosas que estoy sintiendo, sobre todo cuando esta cerca de mí. —Es cerca. — Me susurra, y comenzamos avan