DOCE

Lo primero que escucho en la distancia es una llamada entrante desde donde sea que se encuentra mi móvil, seguido de una fuerte brisa revolotear desde el exterior de las ventanas y helar brevemente mi piel por el frescor del suelo en el que sigo recostada.

Todo en mi pesa.

Cada centímetro de mi cuerpo se siente entumecido y adolorido, como si hubiera sobrevivido a una caída de cien metros de altura.

Cuando me muevo un gritillo bajo y ronco pretende escurrirse por mi garganta, pero apenas y es un aleteo representativo de lo que siento en estos momentos.

Todo duele demasiado.

Incluso mi cabeza y oídos.

Realmente siento haber sobrevivido a una especie de batidora gigante, con mi cuerpo entero, pero a su vez echo un saco de huevos y músculos rotos, salvo que solo es una sensación insoportable, pues no hay nada roto en mí, más que mi corazón ante el recuerdo vago de la desaparición de Leonel.

Parpadeo, intentando reconocer el lugar en el que me encuentro.

Mi cuerpo se siente como si hubier
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo