La Cita Cincuenta y Siete
Capítulo 6.
Salí a correr muy temprano para despejar mi mente ya que la noche anterior había sido muy intensa. Me había dejado llevar por mis emociones de ese momento y por aquellos ojos marrones que me cautivaron, termine aceptando casarme con el hijo de unos de los "enemigos" de mi padre.
Finalmente podría irme de casa, pero dejaría mi estudió, el jardín y todos los recuerdos que una vez había tenido con mi madre.
Me detuve y me senté en una de las bancas del parque. Tomé mi teléfono y luego de un intenso debate, le envie un mensaje a Evans.
La Cita Cincuenta y Siete. Capitulo 7. Permanecí inmóvil aun sosteniendo el picaporte de la puerta mientras observaba como en sus manos estaba uno de mis dibujos, lo observaba atentamente y en sus ojos apareció un brillo inusual. -Estos dibujos... ¿Son tuyos? - pregunto y esparció sobre el escritorio la variedad de bocetos. -No son específicamente míos- mordí mi labio al darme cuenta a que me había referido al protagonista principal. - Pero si te refieres a quien los hizo... Si fui yo. Asintió seriamente para luego una sonrisa aparecer en su rostro. En estos momentos me sentía como si estuviera por darle un examen oral al peor profesor del secun
La Cita Cincuenta y Siete. Capitulo 8. Me senté sobre la cama mientras observaba todas las prendas que estaban frente mí. A pesar de tener miles de vestidos, faldas, suéter, camisetas, etc.; no había nada que me llamara la atención. Por décima vez suspiré y sentí que golpearon mi puerta, me levanté y fui hasta ella para encontrarme con la ama de llaves y en sus manos había un cubre de color negro. -Señorita Rachael.- la voz de la Señora Sun se notaba bastante agitada, posiblemente por subir las escaleras hacia aquí.- Me dieron esto para usted. -Oh, gracias. - lo tome y observe el cubre en busca de alguna tarjeta o algo parecido.- ¿Quién se lo entrego?
La Cita Cincuenta y Siete Capitulo 9. Llegue a casa y me concentre en hacer el menos ruido posible, empuje la puerta suavemente cerrándola para luego dejar los zapatos en la entrada. Observe la sala y estaba totalmente a oscuras, tome mi celular y active la linterna, comencé a cruzar por la sala para dirigirme hacia mi habitación, pero mis lentos y silencios pasos fueron detenidos por la gruesa y pastosa voz de mi padre. Me gire alumbrándolo con la linterna, encontrándomelo apoyada sobre una de las columnas de la casa con un vaso de vidrio en su mano, y me sorprendió ver que aún seguía despierto siendo que mañana debía ir a su sagrada empresa. -Te lo vuelvo a preguntar y espero una contestación de tu parte, Rachael.- su hablar no era normal, balbuceaba y de forma lenta decía las palabras. - ¿En dónde estabas? -Sali. - me encogí de hombro, tratando de restarle importancia- Simplemente salí a comer a un
La Cita Cincuenta Y Siete. Capitulo 10. Observe el reloj que marcaba las 4 am, aun no había podido conciliar el sueño y mi cuerpo se sentía terriblemente adolorido. Despacio me levanté y decidí ducharme, lave mi cuerpo despacio ya que si me esforzaba un dolor punzante se hacía presente en diferentes partes de mi cuerpo. Me peine y me coloqué frente al espejo, mi cara estaba más deshinchada pero, en consecuencia, quedo un morado hematoma en mi mejilla.Deje caer la toalla que me cubría y me sorprendí al verme. En mi cuerpo había muchas más marcas y mis manos estaban mejor pero no estaban curadas del todo. Suspire y trate de calmar el nudo que había en mi garganta
La Cita Cincuenta Y siete. Gire mi cuerpo hacia otro lado, buscando comodidad en la superficie que estaba acostada y sentí un aroma similar al cuero. Abrí mis ojos, una leve penumbra de luz entraba por el gran ventanal de la sala y un gran silencio reinaba en el departamento. Abrí las puertas vaivén de la cocina pero no había nadie, camine por el gran pasillo abriendo habitaciones a su paso en busca de un cuarto de baño. Sin embargo, la tercera habitación me sorprendió. Las paredes estaban decoradas con una tonalidad lila y en una esquina había una cama de una plaza con un acolchado de princesa, observe dos enormes estanterías que estaban repletas de juguetes y peluches de gran tamaño. Me acerque hasta un pequeño armario blanco y dentro del, encontré varios vestidos
La Cita Cincuenta Y Siete. Capitulo 12. Acuerdo de convivencia. En este documento aclaramos los puntos o normas que se establecerán entre la señorita Jamet Rachael y el Señor Ross Evans. A continuación se nombrará las normas que hasta el momento se han establecido: ▪El matrimonio como mínimo deberá mantenerse hasta cumplir los seis meses de casado. Después del tiempo acordado el contrato puede ser finalizado en el momento que uno de los dos r
La Cita Cincuenta Y Siete.Capitulo 13.Aún apoyada en mis manos recordé la escena en donde Evans y yo nos decíamos te quiero mientras veíamos por la ventana a la grandiosa ciudad de Seúl. Sin embargo no fue ni nada menos que un sueño, un dulce sueño que sólo será un recuerdo.Suspire y decidí recorrer un poco más su departamento. Entre en la habitación a la cual había visto junto a Evans antes de quedarme dormida; entre en ella y increíblemente tenía todo organizado, la decoración era muy preciosa y sofisticada: los colores blanco y gris de su habitación combinaban perfectamente y no quedaba atrás los objetos decorativos que se
La Cita Cincuenta Y Siete. Capitulo 14. Marco, depósito su copa de vino para luego levantarse, Evans y yo imitamos la misma acción. - Me gustaría quedarme a cenar pero tengo un compromiso. -sonrío.- Gracias igual por la invitación. - No me imagino que clase de compromiso tienes- Comentó sarcasticamente el azabache, guiñándole un ojo mientras el castaño dio un manotazo a su brazo. Lo acompañamos hasta la puerta; Evans tenía colocada su mano en la parte baja de mi espalda llevándome junto a él. -Fue un gusto conocerte Rachael, y me alegro de que seas la prometida de mi casi hermano.- su ab