La Cita Cincuenta Y siete.
Gire mi cuerpo hacia otro lado, buscando comodidad en la superficie que estaba acostada y sentí un aroma similar al cuero. Abrí mis ojos, una leve penumbra de luz entraba por el gran ventanal de la sala y un gran silencio reinaba en el departamento.
Abrí las puertas vaivén de la cocina pero no había nadie, camine por el gran pasillo abriendo habitaciones a su paso en busca de un cuarto de baño. Sin embargo, la tercera habitación me sorprendió.
Las paredes estaban decoradas con una tonalidad lila y en una esquina había una cama de una plaza con un acolchado de princesa, observe dos enormes estanterías que estaban repletas de juguetes y peluches de gran tamaño. Me acerque hasta un pequeño armario blanco y dentro del, encontré varios vestidos
La Cita Cincuenta Y Siete. Capitulo 12. Acuerdo de convivencia. En este documento aclaramos los puntos o normas que se establecerán entre la señorita Jamet Rachael y el Señor Ross Evans. A continuación se nombrará las normas que hasta el momento se han establecido: ▪El matrimonio como mínimo deberá mantenerse hasta cumplir los seis meses de casado. Después del tiempo acordado el contrato puede ser finalizado en el momento que uno de los dos r
La Cita Cincuenta Y Siete.Capitulo 13.Aún apoyada en mis manos recordé la escena en donde Evans y yo nos decíamos te quiero mientras veíamos por la ventana a la grandiosa ciudad de Seúl. Sin embargo no fue ni nada menos que un sueño, un dulce sueño que sólo será un recuerdo.Suspire y decidí recorrer un poco más su departamento. Entre en la habitación a la cual había visto junto a Evans antes de quedarme dormida; entre en ella y increíblemente tenía todo organizado, la decoración era muy preciosa y sofisticada: los colores blanco y gris de su habitación combinaban perfectamente y no quedaba atrás los objetos decorativos que se
La Cita Cincuenta Y Siete. Capitulo 14. Marco, depósito su copa de vino para luego levantarse, Evans y yo imitamos la misma acción. - Me gustaría quedarme a cenar pero tengo un compromiso. -sonrío.- Gracias igual por la invitación. - No me imagino que clase de compromiso tienes- Comentó sarcasticamente el azabache, guiñándole un ojo mientras el castaño dio un manotazo a su brazo. Lo acompañamos hasta la puerta; Evans tenía colocada su mano en la parte baja de mi espalda llevándome junto a él. -Fue un gusto conocerte Rachael, y me alegro de que seas la prometida de mi casi hermano.- su ab
La cita cincuenta y siete. Capitulo 15. Luego de una tan profunda conversación, Evans cocinó tratando de reanimar el ambiente que anteriormente teníamos.Luego de una comida expréss y un poco más de vino, decidimos perder el tiempo viendo una de las películas que tenía. Él me comentó que era fan de los superhéroes y su favorito eraIronMan.Y lo confirme por mi misma, en el momento que abrí una pequeña puerta de vidrio, observé el par de repisas que estaba repletos de una gran variedad de películas de los nombrados anteriormente, sin más elegí una deIronMany nos sentamos cómodamente en uno de los sofá, manteniendo una cierta distancia. Entre varias risas y conve
La Cita Cincuenta Y siete. Capitulo 16. Al terminar de disculparse, sin darme tiempo en reaccionar, salió apresuradamente de la habitación y el impacto de la puerta principal, al cerrarse fuertemente, resonó en todo el departamento. Suspiré y me encontraba sumamente alborotada. A pesar de que no había sido correcto presentarme de tal frente a los desconocidos, Evans no debería haber reaccionado de tal forma. Por lo cual, un sentimiento de angustia, enojo y confusión competían entre sí. Una vez que abrí la puerta, asome mi cabeza para asesorarme que nadie se encontraba en el pasillo, pero gratamente me encontré con Rose, quien sostenía una muda de mi ropa.
Terminé de repasar por última vez el lápiz rojo sobre mis labios y observé si las sombras de mis ojos seguían correctamente. Comencé a caminar hacia el espejo de pie que se encontraba en la habitación. Repase mi vista desde mi atuendo hasta mi rostro y todo se encontraba... perfecto, demasiado. Suspiré y me dirigí nuevamente hacia el tocador. Nunca había estado tan indecisa en tomar algo o ponerme cierta ropa. Sin embargo, esto no era nada comparado a ninguna cita que hubiera asistido antes. No, claro que no. Luego de compartir una agradable conversación con la Señora Ross, nos invitó a comer a su hogar junto a un par de personas. Algo muy familiar. Pero al ser algo tan íntimo m
Me estremecí al sentir una mano apoyarse en la parte baja de mi espalda y dejé la segunda copa de la noche sobre la mesa. -No creí que habría tantas personas. - susurré conmocionada mientras miraba la sala, que estaba repleta de personas que conversaban alegremente. - Creí que seria algo mas... intimo. Los despampanantes atuendos parecían competir entre sí, las sonrisas estiradas en sus rostros y la excesiva amabilidad que tenían al hablar me introducían en un ambiente asqueante para mi. Comenzamos a avanzar por el reducido espacio y las miradas no esperaron en posarse en nosotros; solo un par de veces nos detuvimos para entablar una pequeña conversación con ciertas personas.Un nudo en la garganta comenzaba a hacerse muy incómodo, no lograba concentrarme en la conversación que m
Los minutos parecían eternos, transcurrían lentamente y una enorme ansiedad comenzaba a hacerme muy molesta. Me mantenía en la gran mesa del catering en la espera que Evans nuevamente volviera. Mientras degustaba la gran variedad de mariscos, me dediqué en observar detenidamente lo que me rodeaba. Varias pinturas decoraban las paredes del lugar, me animé un poco al poder apreciar las auténticas acuarelas impregnadas en el lienzo, las pinceladas eran sumamente dedicadas y un profundo sentimiento abordaba el cuadro. -¿Interrumpo algo? Volteé y me encontré con su gran sonrisa, al igual, que su entusiasta actitud. Su saco tenía un estampado floreado sorprendente y elegante, mientras que su camisa negra y el pantalón del mismo color, l