Unas semanas después Elyanna estaba mirando por la ventana de un lujoso ático que Brandon había comprado para ellos, recordando todas las cosas malas que le habían sucedido en los últimos días.A Elyanna la habían echado de su pequeño departamento porque el antiguo dueño lo vendió a una persona que quería reformarlo para venderlo y había pasado unos días durmiendo en casa de Cassie con la intención de buscar otro lugar para vivir ya que Cassie compartía su departamento con uno de sus hermanos y fue entonces cuando hubo un terrible incendio en el bar donde trabajar.Todo el lugar se había quemado, no habían podido salvar nada y lo único que daba consuelo era saber que el incendio se había producido durante la madrugada cuando no había nadie en el lugar, pero esto también hacía que fuese todavía más sospechoso, aunque no habían podido descubrir nada de cómo habían empezado.Entonces Elyanna había terminado sin casa, sin trabajo y sin ninguna opción de conseguir otro puesto empleo, ya qu
Brandon despertó una mañana sintiéndose inmensamente satisfecho con su vida, porque en los últimos días Elyanna había estado más receptiva y cariñosa con él, hasta para el sexo que cada vez era mejor, tal y como él había estado deseando en los últimos años. Aunque Brandon todavía la notaba distante y para un hombre como él que estaba acostumbrado a ser el centro de las atenciones aquel comportamiento no le agradaba, pero estaba dispuesto a tener paciencia con Elyanna, seguro de que poco a poco volvería a ser el centro de su universo.Al levantarse Brandon se dio cuenta de que Elyanna no estaba en la habitación con él y esto le molestó porque le gustaba amanecer haciendo el amor con ella. Entonces Brandon se puso unos boxers y se fue a buscarla.Elyanna estaba sentada en el suelo de la terraza del ático rodeada de diseños. Para Brandon aquella imagen era como revivir el pasado ya que era como solía encontrarla cada vez que quedaban de verse en la cabaña que era su lugar secreto en Tenn
Dos meses después, Elyanna estaba sentada delante del ventanal viendo la lluvia caer en aquel día nublado y sentía que sus lágrimas seguían el mismo ritmo de la lluvia. En su regazo tenía una carísima, pero delicada gargantilla de diamantes en una bonita caja de terciopelo. Sobre ella había una nota de Brandon diciendo lo mucho que anhelaba estar con ella y que sentía mucho por tener que trabajar tanto lo que le obligaba a pasar tantos días en Nueva York.Su vida se había convertido únicamente en un pozo sin fin de soledad, rodeada de lujos por todas partes. Para ella era como estar en una caja de oro…lo cierto es que era como volver a la caja en la que había nacido, en la que Simon White también la había tenido encerrada.Los días al lado de Brandon pasaban cada vez más lentos, habían pasado dos meses y para ella parecían años, era como si su vida pasada hubiera sido apenas un sueño y sentía que su libertad había quedado muy atrás.La rutina era siempre la misma, Brandon pasaba unos
Después de montar el teatro de su vida delante de sus amigos y de la familia de su esposa. Brandon se encerró en el despacho de suegro y su mujer salió corriendo detrás de él.–¡Cariño, mi vida, mi amor, mi todo por favor tienes que escucharme! –Suplicó Daisy entrando detrás de él cerrando la puerta.–¡¿Escucharte?! –Vociferó Brandon fulminándola con la mirada. –¡¡¿Quiero saber cómo te has quedado embarazada Daisy?!! –Demandó y ella bajó la cabeza desconcertada. –¡¡HABLA MALDIT* SEA!! ¿Cómo te has quedado embarazada?–Yo…yo… –Tartamudeó Daisy nerviosa porque nada le asustada más que ver a su marido tan furioso y Brandon la agarró de los brazos zarandeándola con impaciencia.–¡Habla si no quieres que piense lo peor! –Vociferó Brandon amenazándola, aunque sabía que aquel bebé era suyo. Brandon estaba muy seguro de que su esposa estaba tan obsesionada con él que no intentaría acostarse con otro y ella levantó la cabeza inmediatamente para contestar.–Abrí tu caja fuerte, cogí lo condones
Durante la fiesta Brandon se fijó que Christian estaba cada vez más nervioso, se notaba que el alcohol no era suficiente para suplir sus necesidades, necesitaba algo más fuerte. En todo el momento Brandon y Cyrus lo estuvieron vigilando, hasta que Brandon hizo una rápida llamada a Paul, que se había convertido en un fiel compañero de juerga para Christian y quien se encargaba de hundirlo en las drogas.Después de hablar con Paul, Brandon esperó unos minutos a qué su amigo se encargará de Christian. Fueron cuestión de minutos.Después de recibir aquella llamada Christian salió disparado por la puerta ignorando por completo a su madre, que intentaba de impedirlo de marcharse.–Me imagino que Paul tuvo algo que ver con esa salida repentina de Chris. –Murmuró Cyrus acercándose a su hijo y Brandon asintió viendo como Pietra subía la habitación donde estaba su marido, como siempre para dar la imagen de esposa dedicada y abnegada.–Sí, y cuando él termine con Christian me encargaré de pasar
Brandon había tenido que quedarse en Nueva York hasta solucionar su situación con Daisy, así que Elyanna se había dedicado a pasar el tiempo en compañía de Olivia, que cuanto más conocía a la chica más descubría que no era como se había imaginado y estuvo todavía más segura de eso cuando Elyanna le contó su historia con Brandon Müller.Después de unos días y de ver como la chica intentaba conseguir trabajo sin éxito, Olivia decidió aprovechar la ausencia de su hijo, que había decidido regresar a Hawái, para contratar a Elyanna como dependienta en su joyería.Por un lado, la chica estaba extremadamente feliz por aquella oportunidad, pero por otro el humor de Brandon, que no era bueno en aquellos días, empeoró muchísimo al enterarse de que alguien se había atrevido a contratar a Elyanna, pero en aquel momento no podía hacer nada porque tenía problemas mucho más graves con su adorada esposa.Mientras que Brandon buscaba la forma de deshacerse del bebé de Daisy, Elyanna disfrutaba de su n
Chase estaba a punto de acortar los escasos centímetros que lo separaban de aquellos labios rosados cuando alguien entró rompiendo aquel intenso, pero fugaz momento entre ellos dos.—¡¡Chase!! —Exclamó Olivia entrando en la tienda viendo el jarrón roto en el suelo.—¡Mamá! —Contestó Chase apartándose de Elyanna bruscamente y la chica los miró atónita.—¿Mamá? —Murmuró Elyanna pensativa mientras que Olivia miraba a su hijo sorprendida de verlo allí. —¿Olivia es tu madre? —Preguntó la chica desconcertada mirándolos y Olivia frunció el ceño con incomprensión.—¿Ustedes dos se conocen? – Los interrogó Olivia desconfiada por la expresión de su hijo, que parecía preocupado y Chase negó.—No mamá, por supuesto que no. —Afirmó dirigiendo su mirada a Elyanna que lo miraba sin entender porque mentía. —No nos conocemos de nada. Lo que ocurre es que la chica me ha confundido con un ladrón y me ha atacado con el jarrón. Llegaste justo cuando estaba a punto de presentarme. ¿No es así? —Preguntó Cha
Brandon estaba sentado en una silla al lado de una cama hospitalaria donde estaba su esposa acostada, durmiendo después de que la hubiesen sedado.Kevin, por órdenes de Brandon, tuvo que mentirle a Daisy inventando que le habían diagnosticado una hipertensión pulmonar y le aconsejó como médico que no debería continuar con el embarazo. Daisy al principio se negó rotundamente a abortar, pero Brandon le insistió diciendo que podrían volver a intentarlo más adelante, después de tratar su hipertensión y estar seguros de que no sería prejudicial para ella durante un embarazo.Daisy aceptó hacer el aborto después de muchas negativas, pero con lo que Brandon no contaba es que tendrían complicaciones y que su esposa no solamente había terminado perdiendo a su bebé, sino que también el útero.Brandon la miraba durmiendo y de cierta forma se sentía culpable, era el culpable. Él no quería tener un hijo con Daisy, pero tampoco imposibilitarla de ser madre algún día, y sabía que después de aquello