Siempre he considerado que la familia es el pilar de tu mi vida. Mis padres a pesar de sus trabajos exigentes fueron muy atentos y cariñosos.
Con mis hermanas no nos llevamos muchos años, así que las considero mis mejores amigas en el mundo. Mientras que Ben es mi alma gemela, mi otra mitad, el segundo hombre al cual yo más amo en mi vida.
Y tenerlos juntos a mí en una ocasión tan importante es lo mejor del mundo.
Mi paso por la universidad estuvo repleto de altas y bajas, de traumas, noches sin dormir, profesores que odie y materias que hasta hoy nunca entiendo. Me trasferí mi último año y fue demasiado difícil, pero lo he logrado y eso me llena de orgullo.
—¿Cómo te sientes respecto a la graduación? —me pregunta Harry del otro lado de la línea mientras yo busco en mi armario el vestido para mañana. —Si te soy sincero ando nervioso.<
Bella.—Felicidades, hija—me abraza fuerte mi madre.—Gracias, mami—adoro los abrazos de mamá.De un tiempo para acá se siente un poco mejor, estar concentrada en el negocio familiar le ha ayudado a componer un poco su vida.—¡Abrazo grupal! —exclama Aurora y mis hermanos se lanzan sobre mí.Hace bastante que no teníamos un abrazo grupal y es reconfortante. Aunque todos sepamos quien falta aquí.—Felicidades, princesa—escucho su voz a mis espaldas. Cuando volteo, veo a Alan con un ramo de rosas y una resplandeciente sonrisa.—Gracias, Bestia—recibo el ramo y él besa mis labios para acto seguido abrazarme.—Foto. —nos dice Jazmín.Los dos posamos para una foto completa con el ramo. Alan me toma de la cintura y sonríe a la cámara como solo él sabe hacerlo
Bella.No tardó mucho para que todos se enteraran de mis planes, pero después de la graduación cada quien tiene que elegir su camino, por lo tanto, hemos decidido reunirnos todos en una discoteca del pueblo.Estoy entrando de la mano de Alan, tarde como de costumbre en él, al lugar donde quedamos.La música suena en todas partes y mis oídos retumban.—¡Bella! —me abraza América.—Hola—sonrío. No quiero pensar que esta será nuestra última noche como universitarios.—Llegaron—comenta Thiago sonriendo.—Tomen—Brian nos extiende un shot's a cada uno.—Acabamos de llegar—exclama Alan sonriendo.—Eso es por llegar tarde. —dice Aria.—Acepto mi castigo—tomo el shot de la mano de Brian y lo tomo. Todos hacen ruido de celebración.&mda
Dos (2) años después.Nueva York es una ciudad bastante agitada, creí que no iba a poder acostumbrarme a ella, pero lo logré en poco tiempo de estar aquí.Vivo en un lindo departamento en una buena zona, tengo un buen trabajo en una televisora con bastante persecución en la ciudad, aún soy una novata, pero me estoy esforzando mucho para poder resaltar ya que esta carrera es un campo de guerra. Con suerte he podido subir mi popularidad por venir de una buena familia.A lo largo de estos dos años hemos cambiado tanto y siento que la época de la universidad fue hace mucho tiempo. Estoy sacando cursos de administración y desarrollo empresarial por petición de mi hermano.Caminando por mi departamento con Tay a mis pies buscando un abrigo, puedo ver varias fotos de mi familia, mis amigos en la época de la universidad y de cuando nos vimos luego de eso,
Bella.Mi celular suena en el bolsillo de mi abrigo. Al ver el identificador contesto inmediatamente.—Necesito un súper favor tuyo—habla América del otro lado de la línea.—Dime—hablo cruzando una calle.—Hay demasiado tráfico y tengo una entrevista en el canal dentro de veinte minutos—no me sorprende, siempre que a América se le hace tarde o a mí nos pedimos este tipo de favores.—Sabes que no me gusta el área de espectáculos.—Por favor, Bella—me ruega. Hay mucho ruido del otro lado. —Solo tendrás que ver a la persona y hacerle las preguntas que te enviaré por correo junto a su información.—Es que...—el área de espectáculos no es mi fuerte, no me gusta el hecho de meterme en las vidas de otras personas para vender noticias.—Por favor, me co
La vida no es perfecta y no tiene intenciones de serla, muchas veces te va a lanzar un balde de agua helada, justo cuando crees que nada podría pasar.Te lo digo yo, que siempre he sido una chica muy centrada. Con una familia de la cual no me puedo quejar en absoluto. Mi padre por amor a mi madre se vino a Venezuela donde crecimos mis hermanas, mi hermano y yo.Todo era tan perfecto.Crecí en una buena ciudad, estudiando en los mejores institutos, fui aceptada en una buena universidad.Siempre mantuve mi vida tan planificada, me veía un futuro maravilloso junto a mi novio de toda la vida y el apoyo de las personas que me aman.Pero no todo siempre sale como la planeamos, en muchas ocasiones la historia cambia.Y esta es mi historia... La historia de cómo la vida me hace nadar en una piscina de agua helada y me hace ver cómo estar en tu zona de confort te hace daño.Todo comienza esa noche...
¿Alguna vez se han sentido tan agobiadas que sienten que la única forma de salir del dolor es huyendo?Aunque, cada persona tiene su propia manera de salir del dolor, unas más prácticas que otras. Todos catalogan el irse de un lugar ser un cobarde. Yo opino que es la mejor decisión para sanar las heridas.Tiempo y distancia, eso sí sana las heridas.Pero teniendo en cuenta que son las nueve de la mañana de algún día de septiembre y creo que mis neuronas deberían estar dormidas, la verdad es que llevo cuatro semanas sin pegar un ojo.Estoy aún acostada pero no dormida, mi habitación está hecha un caos con algunas maletas, estoy a punto de transferirme a una nueva universidad, ya no quiero estar aquí, quiero irme y lo más lejos que puedo llegar es el pueblo de donde viene mi padre.Por mi mente solo pasa el recuerdo
lunes por la mañana, mi primer día de clases, en un nuevo lugar completamente desconocido para mí.Por momentos me siento un poco pérdida, pero teniendo en cuenta que el campus de esta universidad parece una ciudad entera, no es mala señal perderse, tal vez.Luego de ir a buscar mi horario y clases necesarias estoy caminando por una de las plazas. Estoy ya muy avanzada y si no es porque mi padre conoce al director de la universidad no me aceptarían, rompieron varias reglas solo por un favor que el señor le debía a mi padre.Es igual a esas universidades que vemos en las películas, chicas y chicos tratando de entrar a un club o fraternidad. Otras personas saludándose y contándose de sus veranos, personas riendo, otros estudiando, y algunos simplemente como yo, tratando de caminar pasando desapercibido y que nadie note su presencia.Mi primera clase de hoy
La primera semana ha sido agotadora, acostumbrarme a todo y manejar el idioma era más sencillo en mi mente.Por otra parte, Aria y América se han acercado mucho a mí, son unas chicas divertidas me rio demasiado con ellas y me hacen olvidar a Valeria y Matías, hacen que me distraiga de la razón por la cual estoy aquí. No quiero confiar mucho en ellas, no quiero que me suceda lo mismo, ellas aún no saben quién soy, no saben la razón por la cual estoy aquí y tampoco tengo muchos ánimos de decirles.Estoy preparando mi cena mientras escucho música cuando suena mi timbre, esta última semana no se siente tan raro escucharlo sé perfectamente quienes son.—Hola—sonríe América apenas abro la puerta. Esta chica es demasiado enérgica.—¿Qué harás hoy? — pregunta Aria.—Dormir—contesto c