VINCENTSin embargo, como mi cena en la cocina, recojo un poco las cosas para mañana hacer algo de herrería y siempre intento probarla de alguna manera.Artemis la sondea insistente, pero ella solo se mantiene acostada en la mesa y mueve sus ojos siguiendo todas mis acciones.Es muy inteligente, eso se puede notar en su mirada, pero no quiere decir que sea de mi especie necesariamente, además, ¿qué loca mujer de mi raza fingiría ser solo una loba salvaje? Eso no tiene sentido.Quizás no me estaba espiando y solo me buscaba, está en un ambiente desconocido y me ha tomado confianza.— Pasa una buena noche, aquí siempre es cálido y cómodo. Mañana reviso tu herida – le hice un nido en una esquina limpia llena de cobijas.Estiro la mano para rascar su morro, pero recuerdo que no llevo guantes, así que simplemente le hablo y luego apago las luces para irme a mi habitación.Al lado de la cocina, en el extremo opuesto al patio, está mi cuarto, pequeño, con nada más que una cama llena de piel
AMBERA veces me da pena ajena tener esta loba, pero la verdad es que gracias a ella es que estamos aquí.La mente impulsiva, calenturienta y loca del equipo es Valentine.Mi Alfa de fuego se derrite por Vincent, pero está enojada con él, porque se siente traicionada y abandonada.Es demasiado orgullosa, aunque sé lo mucho que lo desea.Vincent va a ser achicharrado varias veces por ella en el futuro, eso es seguro.Entrecierro los ojos observando su hermoso perfil, durmiendo a nuestro lado, no veo el momento en que pueda abrazarlo y dejar de esconderme.La verdad es que nos duelen sus caricias y mi energía se gasta constantemente protegiéndome y controlando mis llamas, esto no puede ser para siempre, pero sé que en cuanto lo sepa, intentará de nuevo dejarme.No lo permitiré, resistiré lo mejor que pueda, pero no hay manera de que este Beta me vuelva a abandonar y mucho menos rechazar.Cuando abro los ojos al otro día, descubro que Valentine se ha despertado primero y está haciendo de
VINCENTNo me interesa ninguna de sus tonterías, mi mente solo piensa en cierta loba y su origen.Debajo de mi falda de cuero aún estoy completamente mojado de saliva y otras cosas mías.Las sensaciones placenteras muy vivas en mi mente.¡¿Cómo me pude excitar de esa manera?!— Vincent, ya no sé de qué manera insinuarme a ti – de repente se me acerca, muy cerca y me habla bajo, casi ronroneando— ¿Cómo un hombre tan apuesto puede estar solo todo el tiempo? Debes tener tus necesidades sexuales, huelo el estro en ti, escuché que tu raza es muy fogosa, yo puedo satisfacerte…Es una mujer llamativa, con muchos pretendientes, de cabello rubio abundante y estatura alta.Su cuerpo estilizado como las mujeres de su tipo, sin embargo, no provoca nada en mí, ni ella, ni nadie.— Mónica, ya hemos hablado varias veces de lo mismo, no estoy interesado en compañía femenina – le respondo intentando alejarme.— Es… ¿te gustan los machos?— ¡¿Qué?! ¡Claro que no! - ¿De dónde saca esa loca idea?Entonc
VINCENT— Amber, hablamos ahora, pero vístete, toma la manta…Estiro la mano e intento taparla o no podré concentrarme en decir media palabra.Ni siquiera sé cómo ha hecho para ocultar el olor de su sangre, la parte que la une con Cedrick y Raven y que hubiese reconocido.La escucho acercarse, mientras miro a un lado, utilizando toda mi fuerza de voluntad, pero siento un tirón brusco y la manta cae en al suelo.— Amber…! — está enojada, lo sé, pero nunca me espero lo que hará a continuación.Me empuja de repente, de golpe, sobre la cama y no me resisto.Caigo sentado y la tengo a horcajadas sobre mí, completamente desnuda.Enseguida hecho mis brazos hacia atrás, ocultando mis manos, apoyadas sobre la cama.— Amber, por favor… — lucho contra los deseos desesperados y locos que siento por esta mujer, aun así, no la puedo apartar a la fuerza y menos cuando miro a sus ojos y están rojos, llenos de lágrimas.— ¿Por qué me rechazas tanto, Vincent? ¿Por qué eres tan cruel conmigo? - acaricia
VINCENT Estos maldit0s guantes le quitan la sensibilidad a todo y temo lastimarla por la tosquedad. Necesito más y sé que ella también, sus caderas han comenzado a menearse sobre mí eróticamente, parándomela a un nivel insoportable.Mi polla tiesa y mis testículos latiendo dolorosamente.La agarro de la cintura y la controlo para girarnos sobre la cama.La acuesto y me separo un poco para dejarla respirar.Observo a mi hembra acostada sobre las pieles, dispuesta a entregarse, respirando agitada, sonrojada, sus feromonas son pura lujuria y miro entre sus piernas separadas, donde una deliciosa y rosada vulva se abre solo para mí.Me arranco la falda de un tirón mostrándole todo lo que tengo para ofrecerle y su mirada me devora, la punta de su lengua saborea su labio hinchado de nuestro beso.Amber es tan sensual y erótica, sin siquiera proponérselo, todo su cuerpo se hizo para el pecar todos los días y toda hora.Llevo la mano a mi polla y comienzo a masturbarme arriba y abajo, la rud
AMBERDesde siempre he tenido la sensación de pertenecerle a alguien.Sabía que ya fuese un Duende, una criatura especial o lo que fuera, esa persona esperaba por mí, la otra mitad de mi alma.Cuando cumplí los 16 años, papá me sentó y aclaró todas mis dudas, incluyendo quién era ese hombre misterioso, el Beta que siempre viajaba fuera del palacio y nadie nunca me hablaba de él, aunque pregunté demasiadas veces.Mis primeras fantasías sexuales fueron con ese hombre desconocido, con ese nombre entre mis labios y sin verlo claramente, sabía que el toque de mi mate haría hervir mi sangre de placer, sin embargo, mis pensamientos se quedaron muy cortos con la realidad.Tener a este poderoso y enorme pelinegro sobre mi cuerpo, besándome, abrazándome y tocándome de esa manera tan cruda, tan apasionante, ponía a prueba mi autocontrol una y otra vez.Temía herirlo con mis llamas que morían por salir debido a la excitación en mi cuerpo y por el reto constante de la maldición.Quien piense que d
AMBER — Hola, princesa Amber. Me alegro de que mi medicina te haya curado tan rápido – me dice y me ayuda a ponerme de pie. Conozco a Lisa desde que era una niña, pero nos hemos visto pocas veces. Me separo alerta, una mujer en la casa de mi macho no me gusta y menos una tan poderosa y hermosa. — No tienes que estar a la defensiva, solo soy amiga de Vincent, ambos administramos el negocio del Obsidar – me explica enseguida y la verdad es que suspiro aliviada y bajo algo mi hostilidad. — ¿Me curaste? — Sí, cuando llegué, Vincent estaba enloqueciendo, contigo agonizando entre sus brazos… creí… me costó mucho que te soltara y dejara de gritar como un demente llorando… Por suerte siempre ando con medicina poderosa y tú eres muy fuerte. Me dice y de imaginarme la escena siento que me desmorono de nuevo. Miro de nuevo a mis brazos y mis piernas, también bajo mi ropa, mi cuerpo aún no se recupera de las horribles cicatrices, sin contar el destrozo dentro. Cuánto debe haber sufrido…
AMBER — Se aparea con las mujeres de aquí… ¿verdad? — No, no con las mujeres de aquí, ni con las de tu Continente. Me confesó que se convierte en Artemis y en su forma de lobo van a las montañas y se aparea con lobas salvajes – me dice y me quedo algo asombrada. — Aquí hay lobas salvajes, Artemis se resiste siempre, piensa que igual te engaña, pero es la solución que encontraron mientras tanto. — Era eso, estar con mujeres bestias o ir a tu Continente y aparearse con una hembra de tu especie. — Entiendo – trago pensando en todos los sacrificios que ha tenido que hacer Vincent, por eso no lo dejaré ir jamás. No me rendiré. — Lisa, tú eres mayor que yo, con más experiencia, la verdad… estoy desesperada, no sé cómo conquistarlo, como mostrarle que podemos estar juntos. — ¿Y pueden estar juntos, princesa? ¿Puedes evitar que suceda lo que vi hoy? Porque créeme que la mente de tu mate no creo que aguante algo como eso de nuevo – me dice y me quedo sin palabras. No puedo prometer n