NARRADORA— Cedrick…— Raven, nunca, jamás de los jamases, pondría a nuestro cachorro en peligro, moriría por Aiden mi hembra, daría mi vida por ustedes Cedrick le acarició la mejilla con todo el amor que sentía por su compañera, la que había escogido por su propia voluntad.— Escuchemos su plan, si no nos convence no lo aceptamos y ya. Pero nadie mejor que Mortimer para analizar la psicología de esa despiadada mujer. Si no confías en él, confía entonces en mí, ¿bien? Cedrick se acercó susurrando contra sus labios y Raven asintió más tranquila.Sus bocas se rozaron con cariño, en un beso lleno de sentimientos complejos y profundo, no solo de deseos o lujuria.El mal los amenazaba y ambos se unirían hasta las últimas consecuencias para proteger a su cachorro, era lo más importante, no el trono, ni el poder, solo su pequeña familia.Cedrick chupaba el labio inferior de su mujer y de repente, su nariz captó un olor familiar entrando a la habitación, pero a penas le dio tiempo de separa
NARRADORA— Mira el cabello de Cedrick y sus ojos, ¿recuerdas cómo eran los tuyos antes de que Dalila te cambiara, para mantener nuestro secreto? – y Aidan encontró ese detalle, aunque casi ni se acordaba de cómo era antes.Esos colores parecían iguales a los de su confusa memoria.— Mamá cambió a Aidan porque papá tenía mucha gente mala que nos quería hacer daño y fue para protegerte, pero ya no es necesario hijo, porque tu padre regresó y acabó con los malos que estaban en esa tierra lejana – Raven le hablaba con amor, a su pequeño pedacito de cielo.Mentiras blandas porque Aidan no entendería los asuntos complicados de los adultos.— ¡¿Dónde está papá entonces?! ¿Vendrá a jugar conmigo como ese cachorro del pueblo con el macho? Aidan de repente se emocionó al recordar la escena del pueblo, donde sintió por primera vez la ausencia de Cedrick.— Hijo… él es tu padre, el compañero de mamá, el Alfa Cedrick es el papá de Aidan y te ama mucho, igual que yo – Raven lo abrazó y le señaló
NARRADORA — Bien, ahora solo me falta conseguirte un buen marido, un Alfa fuerte que cargue contigo, porque ni pienses que estaré toda la vida cuidando de ti, ¡necesito descansar en paz! Le dio un bastonazo suave en la frente a Anastasia y caminó hacia su líder Centuria, a ver qué rayos hacían ahora. La Beta se tocó la frente suspirando, sabía muy bien las intenciones de Dalila, pero ella no quería ningún macho, así estaba muy bien y pretendía solo servir a la reina y a su Sacerdotisa, hasta el final de sus días. — Entonces, ¿vamos a ver al loco de tu tío o no? ¡Ya no estoy para estos trotes tan intensos! – Dalila miró a Raven y a Cedrick que cargaba a Aidan. No importaban sus protestas de cachorro grande, ahora era su padre, quien no deseaba soltarlo ni un segundo. — Vamos, veamos su genial plan – Raven suspiró no muy convencida y echando a andar hacia unos pasillos hechos en las cuevas y que conducían a una cámara más grande interior. Lo encontraron afinando una de sus creac
NARRADORA— Silvana no lo aceptó. Nuestro tutor había muerto, el único que la controlaba y pensé que ella buscaría la manera de regresar con los brujos, sin embargo, se quedó aquí y nos cazó como animales, hasta que casi acaba con mi vida y a Lucero…Hizo una pausa con la voz quebrada.— La herimos de gravedad en el enfrentamiento final, creí que estaba muerta, a pesar de que su cuerpo cayó por un profundo precipicio, sin embargo, ha regresado.— Cedrick, esa mujer es imparable, está completamente obsesionada y enloquecida, además es demasiado astuta y rastrera, encontrará una manera de entrar al palacio, de engañarlos, posiblemente va a ir por el eslabón más débil y el más importante – y miró a Aidan que no se enteraba de nada.— ¡No, mi cachorro no, lo protegeremos en un sitio seguro! – Raven dio un paso adelante alterada.— Yo también pensé que había creado un sitio seguro, sin embargo, ya ves las consecuencias de creerme invencible – volvió a tocar el ataúd — Tengo un obsequio pa
NARRADORA Ni siquiera habría resistido tanto tiempo como Mortimer, si sobrevivió separado de Raven durante esos años, era porque sabía que ella estaba viva en algún lugar y lo movía la esperanza. — Toma, estos son los libros por los que aprendí magia de mi tutor, la mayoría de las cosas ya las sabes, pero algunos de nosotros somos más poderosos que otros – miro a lo lejos a Aidan — Tu cachorro, la tendrá difícil en el futuro, solo un hombre de invierno y tantas Centurias, no te confíes Cedrick, necesitas buscar a más de nuestra especie para equilibrar la balanza. — Existen, sin embargo, sospecho que escaparon por alguno de esos portales mágicos ocultos, aquí en mi diario de anotaciones, te dejo todo lo que sé sobre eso y mis especulaciones. — Todos los artefactos mágicos que creé para ti están activos, llevan mi magia, puedes utilizarlos con confianza para defenderte… — Tío… — Buena suerte sobrino, tu padre estaría muy orgulloso de ti, como yo lo estoy. Te pido un último favor…
NARRADORA Todos rabiaban de odio, pero qué podían hacer si sus familiares se encontraban encerrados y vigilados por esas horribles flores mensajeras de la muerte. No tenían antídoto para ese veneno que los asesinaba en a penas minutos. Si Cedrick viera la cantidad de lobos fuertes que iban a atacarlos, además de toda la magia negra de Silvana, se preocuparía mucho más de lo que estaba. Sin embargo, ahora mismo, se enfocaba en dejar bien preservado el cadáver de su tío, en la misma cueva que su compañera, y organizar los planes de defensa. **** — Beta, necesito que mandes a algunas Centurias a buscar por el camino de la montaña a un amigo. Él viene con otros refugiados, denle comida y cobijo, en lo que toda esta locura termina – le ordenó a Anastasia que asintió. — Igual, que no se confíen de ellos, ni siquiera de él. Vigílenlos bien - Cedrick le advirtió — Iré a buscarlo yo personalmente, así es más seguro para todos - y se fue a hacer de escolta para Vincent y su tropa de desa
NARRADORA — Vincent, ¡qué bueno que hayas podido sobrevivir! – Cedrick le dio un fuerte abrazo y se palmearon la espalda con fuerza. — Fue difícil, pero son lobos muy valientes, ella está al frente de los sobrevivientes, ¡Clárens! – se giró y llamó a la tímida mujer que estaba en la entrada del salón del trono. Clárens pasó adelante y se paró al lado del Vincent, porque era el único en que confiaba realmente y al que conocía. Miró entonces donde Cedrick se sentó, en el imponente trono de oro del Rey Alfa y al lado, en la posición de la Reina, una hermosa loba de ojos intensos. Aunque no se había hecho la ceremonia oficial ni el cambio del poder por la falta de tiempo, ya era un secreto dicho a voces, el Alfa Cedrick, volvía a recuperar el trono y su mate, era la Alfa Centuria. — Yo… yo soy Clárens, gracias a sus majestades por su ayuda y en nombre de mi hermano y la manada… les pido perdón – Clárens bajó la mirada avergonzada y con los ojos rojos. Entonces se fue a arrodillar d
NARRADORA — Mi hermano se enamoró de una loba de otra manada y al emparejarse con ella, se convirtió en el Alfa de la manada de su compañera, bueno, en esa que destruyeron – Clárens suspiró con tristeza — Mi padre montó en cólera y lo desterró, sin embargo, poco después, yo me escapé igual al enamorarme de otro lobo y me fui a vivir con mi hermano. — La vida en el pantano es dura, mi padre no quiere abrirse al resto del reino, dice que estamos más seguros recluidos, pero pienso que si regreso, si hablo con él y le cuento de este peligro, de lo que nos hicieron, de mi herma… no… — la voz de Clárens se quebró por un segundo — Yo… intentaré traerlos para apoyarlos su alteza. Los lobos de mi manada solo viven para luchar, son muy fuertes. Y claro que Cedrick lo sabía. Por eso nadie se metía con ellos y su estilo de vida media salvaje, no pagaban tributos y se pasaban las órdenes del rey por los cojones, así de fácil. Eran luchadores feroces, sin miedo a la muerte, implacables y p