NARRADORA— Señor, ya el Alfa se fue con sus guerreros a perseguir a los rebeldes, como siempre. — Nuestro señor Marshall está en las fronteras de los esclavos, pasando la mercancía de contrabando y sacando los suministros – un hombre vestido de negro le hablaba a Ronan que estaba sentado detrás de su escritorio escuchando el informe.— Bien, que todos los hombres estén igual alertas – le ordenó pensativo, a su mano derecha.— Señor, nuestros aliados están inquietos, preguntan que cuándo será el momento propicio para atacar. Sus guerreros rodean las fronteras, listos para ejecutar la rebelión – el hombre le transmitió el mensaje de los otros involucrados.— Esperemos a que Marshall ingrese a salvo la mercancía y traiga al resto de nuestro ejército. Recuerda no confiar al cien por ciento en esos Alfas, debemos tener a todos nuestros hombres listos. — Así como están dispuestos a traicionar a Cedrick, también nos pueden hacer una jugarreta a nosotros Ronan, como viejo traidor experto,
RAVENSiento la cabeza un poco mareada y confundida.Todo mi cuerpo débil como si cada extremidad me pesara horrores, pero parece que estoy acostada en la cama, ¿me había dormido?, ¿en qué momento y dónde me encontraba exactamente?Recuerdos algo confusos pasan por mi mente. Era una esclava, sí, pero ya no, yo había escapado, ¿cierto?Claro, pertenecía a un buen Alfa que me gustaba y deseaba formar una familia con él.De repente, siento cómo unos brazos fuertes rodean mi cintura, una respiración fría contra mi nuca.Alguien me abraza por la espalda, pero no sé muy bien quién es y la verdad, me tiene un poco asustada.Debe ser mi pareja, ¿no? Comienza a darme suaves besos en el cuello y sus grandes manos acarician mi cadera.Me pega mucho más a su musculoso pecho y sé que me desea. Todo en él grita deseos y yo debo complacerlo porque es mi Alfa ¿verdad?De repente, me hace girarme y un beso apasionado cae en mis labios. Su enorme cuerpo aprisiona el mío y me roba el aliento.Al inic
RAVENNo me atrevo ni a tocarlo para ver si respira.Su piel está en carne viva y negra como el carbón, ni siquiera puedo mirarlo bien por el terror que siento.Todo mis sentidos se bloquean en el dolor extremo ¡¡lo he matado, he matado a mi Alfa, he matado a mi compañero!!— ¡¡Aaaahh, aaaahhhh!! – grito como loca y lloro como una desquiciada, abrazando finalmente su cuerpo inerte entre mis brazos, colocando su cabeza contra mi pecho.¡¿Qué he hecho?! ¡¿Por qué me he confundido de esta manera?! ¡¿Por qué?!¡Plas, plas, plas, plas!En medio de mi agonía lo escucho, el sonido de unos pasos y de unos aplausos.Levanto mi cabeza sollozando, mi vista nublada por las lágrimas y la veo, como sale de entre las sombras y es la que está aplaudiendo. Sus ojos ya no son gentiles, sino cínicos. La sonrisa en su cara no es compasiva, sino cruel y oscura.— Debo admitir que salió mejor de lo que imaginaba. Bravo, qué formidable poder querida esclava y eso que todavía no está en su máximo potencial,
RAVEN — Entonces ven, Centuria, demuéstrame de lo que eres capaz, ¡vamos!, ¡hace mucho tiempo que te quiero dar una lección! Me desafía con los caninos afuera, gruñendo y algo en ella ha cambiado por completo. Ya no es esa loba pálida y débil. Esta mujer ha estado ocultando su poder durante mucho tiempo. Sin embargo, no tengo miedo, lucharé hasta el final. Me levanto dejando el cuerpo de mi compañero y me abalanzo sobre ella. Luchamos como dos lobas rabiosas, es ese pequeño espacio, destrozamos toda la habitación, nos desgarramos la piel con las uñas y nos mordimos hasta sangrar. Quería matar como nunca antes. Luchamos en nuestra forma humana y Amalia sacó toda esa fortaleza que jamás había mostrado. Sus músculos ágiles escapan de mis garras, sus caninos afilados perforaban mi piel en cuanto me descuidaba. Ella era una loba poderosa, pero a mí, me movía la ira extrema y la venganza. Estaba esperando, ganando tiempo, mi poder se restablecería pronto y no dudaría en usarlo e
AMALIA— Espero que los gusanos se coman con ganas tu carne putrefacta y que nunca puedas descansar en paz, como yo no he tenido ni un día de felicidad desde que me arrebataste lo más preciado para mí – le escupo con odio y rabia— Sé muy bien que Liam murió recibiendo un ataque que era para ti, ¡él dio su vida para que tú mantuvieras la tuya, maldit0! — ¡Hubiese querido asesinar a tu mujer frente a tu cara para que sufrieras lo que yo sufrí!, ¡para que murieras cada día extrañándola! – mi voz se quiebra y mis emociones se vuelven inestables, pero no más vacilar.Hasta aquí llegó el Alfa Cedrick.— Pero tranquilo, hermanito. Me encargaré de hacerle la vida un infierno mientras tú no estás. Raven no tendrá un segundo de paz mientras respire, ¡y todo será por tu causa! ¡Muere maldit0 asesino!Bajo la daga afilada con todas mis fuerzas, quiero perforar este podrido corazón de una, pero una vez más, no puedo lograr mi venganza.Una mano llena de sangre y en carne viva, agarra la hoja de
AMALIA— ¡Aaahhh! – gimo de dolor cuando mi cerebro se está entumeciendo.Mi cuerpo temblando salvajemente mientras intento resistirme con todo al mandato del Alfa, pocas veces he visto a Cedrick usarlo de esta manera.Él sabe muy bien el daño que les hace a los lobos, doblegarlos en contra de su voluntad.Pero aunque me vuelva loca por completo, no soy una omega que él puede doblegar a su voluntad, ¡no voy a ceder!También soy una loba poderosa, la única hija de mi padre, no puedo ceder, ¡no puedo!Sin embargo, cerré los ojos por unos segundos, vacilé solo por un momento, cayendo en su comando y le di el tiempo suficiente, para que tomara el control.Una mano como tenaza agarró la mía temblorosa que apuntaba al cuello herido de Raven.— ¡Suéltame asesino, suéltame! – le grito cuando me separa de ella a la fuerza y me zarandea.El arma cae al suelo haciendo un ruido metálico y sé que voy perdiendo el control de todo. — ¡Tú lo mataste!, ¿por qué?, ¡¿por qué tú puedes vivir y él no?! ¡
RAVENAmalia se ha quedado con una mirada extraña en sus ojos abiertos, que Cedrick termina cerrando con suavidad.— Lo siento Amalia, lo siento. Descansa en paz hermana y reúnete al fin con tu mate – lo escucho como murmura, cansado y arrodillado a su lado.Yo fui quien terminó asesinándola y aunque no creo que Cedrick me culpe, tampoco me arrepiento de nada.Esa mujer llevaba demasiada maldad en su alma, no podía quedarse viva, ¡no podía!Mi corazón retumba de alegría al verlo vivo. Juro que cuando abrí los ojos y lo encontré de pie, ahorcando a Amalia, pensé que seguía en una ilusión.— ¡Cedrick! – exclamo abalanzándome sobre él, viendo cómo se tambalea y halándolo a mis brazos.Caigo sentada en el suelo con su peso sobre mi pecho.— Cedrick, mi amor, lo siento, lo siento, no sabía que eras tú, ¡Amalia me envenenó la mente! Pensé, pensé que era mi antiguo Alfa, ese hombre… ese hombre me abusó, yo…— Lo sé, lo sé todo pequeña – sus brazos se envuelven alrededor de mi cintura y su c
RAVEN— Copos de nieves – susurro mis pensamientos – Cedrick, ¿alguna vez te habían salido estos patrones?— No, nunca que yo sepa, también percibo esas corrientes frías que me recorrían cuando hacíamos el amor, pero ahora, son más intensas, las siento reparando todo el daño del fuego. Raven, creo…¡BOOM!Ruidos ensordecedores interrumpen sus palabras. Afuera, sonidos de lucha y guerra ya son evidentes.— Ronan ya está aquí – me dice levantándose con decisión y determinación en sus gélidos ojos.— ¡Cedrick, qué va a suceder, ese hombre debe venir con todo a atacarnos! – estoy nerviosa y aterrada.— No te preocupes amor, tranquila Raven, lo que hemos pasado hasta ahora, tanto fingir y tramar en las sombras, es para hacer salir a todas las ratas, incluso a las manadas que se decían mis aliadas y están apoyando a Ronan en la rebelión. — Yo también tengo mi defensa preparada. Hoy, las máscaras caerán. Necesito conocer a todos mis amigos y mis enemigos.— Quédate en esta habitación hasta