CEDRICK

— Escúchame bien. Dentro de la caja de nuestros juguetes, ahí dejé dos bolsas pesadas de dinero y joyas

— En el armario hay una bolsa grande, hecha con ropas tuyas. Si las cosas salen mal, solo confía en Vincent, solo en él – le explico con prisas

— Te irá a buscar y se van juntos, él te protegerá, no te quedes por mi Raven, si Vincent llega a ti, es que yo ya no estoy…

— ¡No! ¿Cómo crees que me quedaré encerrada en la mansión como una damisela mientras tú te juegas la vida? ¿Para qué entonces es este poder? ¡Te prometí convertirte en el Rey Alfa! ¡No puedes morir! ¡No puedes!

— No lo haré, ¡no moriré! – la abrazo con fuerza, escuchando sus huesos quejarse bajo mi fuerte apretón – Seré el Rey Alfa y tú serás mi Reina. Pero hoy, si no puedo arreglar los problemas de una simple manada, ¿entonces cómo gobernaré todo el reino en el futuro?

La agarro de las mejillas y miro a sus ojos rojos y desesperados.

A pesar de las difíciles y desgarradoras decisiones que tomaré esta noche, sa