RAVENNo me atrevo ni a tocarlo para ver si respira.Su piel está en carne viva y negra como el carbón, ni siquiera puedo mirarlo bien por el terror que siento.Todo mis sentidos se bloquean en el dolor extremo ¡¡lo he matado, he matado a mi Alfa, he matado a mi compañero!!— ¡¡Aaaahh, aaaahhhh!! – grito como loca y lloro como una desquiciada, abrazando finalmente su cuerpo inerte entre mis brazos, colocando su cabeza contra mi pecho.¡¿Qué he hecho?! ¡¿Por qué me he confundido de esta manera?! ¡¿Por qué?!¡Plas, plas, plas, plas!En medio de mi agonía lo escucho, el sonido de unos pasos y de unos aplausos.Levanto mi cabeza sollozando, mi vista nublada por las lágrimas y la veo, como sale de entre las sombras y es la que está aplaudiendo. Sus ojos ya no son gentiles, sino cínicos. La sonrisa en su cara no es compasiva, sino cruel y oscura.— Debo admitir que salió mejor de lo que imaginaba. Bravo, qué formidable poder querida esclava y eso que todavía no está en su máximo potencial,
RAVEN — Entonces ven, Centuria, demuéstrame de lo que eres capaz, ¡vamos!, ¡hace mucho tiempo que te quiero dar una lección! Me desafía con los caninos afuera, gruñendo y algo en ella ha cambiado por completo. Ya no es esa loba pálida y débil. Esta mujer ha estado ocultando su poder durante mucho tiempo. Sin embargo, no tengo miedo, lucharé hasta el final. Me levanto dejando el cuerpo de mi compañero y me abalanzo sobre ella. Luchamos como dos lobas rabiosas, es ese pequeño espacio, destrozamos toda la habitación, nos desgarramos la piel con las uñas y nos mordimos hasta sangrar. Quería matar como nunca antes. Luchamos en nuestra forma humana y Amalia sacó toda esa fortaleza que jamás había mostrado. Sus músculos ágiles escapan de mis garras, sus caninos afilados perforaban mi piel en cuanto me descuidaba. Ella era una loba poderosa, pero a mí, me movía la ira extrema y la venganza. Estaba esperando, ganando tiempo, mi poder se restablecería pronto y no dudaría en usarlo e
AMALIA— Espero que los gusanos se coman con ganas tu carne putrefacta y que nunca puedas descansar en paz, como yo no he tenido ni un día de felicidad desde que me arrebataste lo más preciado para mí – le escupo con odio y rabia— Sé muy bien que Liam murió recibiendo un ataque que era para ti, ¡él dio su vida para que tú mantuvieras la tuya, maldit0! — ¡Hubiese querido asesinar a tu mujer frente a tu cara para que sufrieras lo que yo sufrí!, ¡para que murieras cada día extrañándola! – mi voz se quiebra y mis emociones se vuelven inestables, pero no más vacilar.Hasta aquí llegó el Alfa Cedrick.— Pero tranquilo, hermanito. Me encargaré de hacerle la vida un infierno mientras tú no estás. Raven no tendrá un segundo de paz mientras respire, ¡y todo será por tu causa! ¡Muere maldit0 asesino!Bajo la daga afilada con todas mis fuerzas, quiero perforar este podrido corazón de una, pero una vez más, no puedo lograr mi venganza.Una mano llena de sangre y en carne viva, agarra la hoja de
AMALIA— ¡Aaahhh! – gimo de dolor cuando mi cerebro se está entumeciendo.Mi cuerpo temblando salvajemente mientras intento resistirme con todo al mandato del Alfa, pocas veces he visto a Cedrick usarlo de esta manera.Él sabe muy bien el daño que les hace a los lobos, doblegarlos en contra de su voluntad.Pero aunque me vuelva loca por completo, no soy una omega que él puede doblegar a su voluntad, ¡no voy a ceder!También soy una loba poderosa, la única hija de mi padre, no puedo ceder, ¡no puedo!Sin embargo, cerré los ojos por unos segundos, vacilé solo por un momento, cayendo en su comando y le di el tiempo suficiente, para que tomara el control.Una mano como tenaza agarró la mía temblorosa que apuntaba al cuello herido de Raven.— ¡Suéltame asesino, suéltame! – le grito cuando me separa de ella a la fuerza y me zarandea.El arma cae al suelo haciendo un ruido metálico y sé que voy perdiendo el control de todo. — ¡Tú lo mataste!, ¿por qué?, ¡¿por qué tú puedes vivir y él no?! ¡
RAVENAmalia se ha quedado con una mirada extraña en sus ojos abiertos, que Cedrick termina cerrando con suavidad.— Lo siento Amalia, lo siento. Descansa en paz hermana y reúnete al fin con tu mate – lo escucho como murmura, cansado y arrodillado a su lado.Yo fui quien terminó asesinándola y aunque no creo que Cedrick me culpe, tampoco me arrepiento de nada.Esa mujer llevaba demasiada maldad en su alma, no podía quedarse viva, ¡no podía!Mi corazón retumba de alegría al verlo vivo. Juro que cuando abrí los ojos y lo encontré de pie, ahorcando a Amalia, pensé que seguía en una ilusión.— ¡Cedrick! – exclamo abalanzándome sobre él, viendo cómo se tambalea y halándolo a mis brazos.Caigo sentada en el suelo con su peso sobre mi pecho.— Cedrick, mi amor, lo siento, lo siento, no sabía que eras tú, ¡Amalia me envenenó la mente! Pensé, pensé que era mi antiguo Alfa, ese hombre… ese hombre me abusó, yo…— Lo sé, lo sé todo pequeña – sus brazos se envuelven alrededor de mi cintura y su c
RAVEN— Copos de nieves – susurro mis pensamientos – Cedrick, ¿alguna vez te habían salido estos patrones?— No, nunca que yo sepa, también percibo esas corrientes frías que me recorrían cuando hacíamos el amor, pero ahora, son más intensas, las siento reparando todo el daño del fuego. Raven, creo…¡BOOM!Ruidos ensordecedores interrumpen sus palabras. Afuera, sonidos de lucha y guerra ya son evidentes.— Ronan ya está aquí – me dice levantándose con decisión y determinación en sus gélidos ojos.— ¡Cedrick, qué va a suceder, ese hombre debe venir con todo a atacarnos! – estoy nerviosa y aterrada.— No te preocupes amor, tranquila Raven, lo que hemos pasado hasta ahora, tanto fingir y tramar en las sombras, es para hacer salir a todas las ratas, incluso a las manadas que se decían mis aliadas y están apoyando a Ronan en la rebelión. — Yo también tengo mi defensa preparada. Hoy, las máscaras caerán. Necesito conocer a todos mis amigos y mis enemigos.— Quédate en esta habitación hasta
CEDRICK“Cedrick, tú mismo te lo buscaste. Te di la oportunidad de escoger y elegiste tu posición” me responde en la mente y damos vueltas midiéndonos, esperando el momento oportuno de atacar.“Claro, como no elegí tomar a tus hijas como mis Lunas, entonces decidiste aliarte a Ronan, ¿qué te prometió, el puesto de Lunas con su hijo Marshall?”, le pregunté con sarcasmo.“No, me prometió el puesto de las Reinas del Rey Alfa, sé muy bien el poder de esa mujer que ocultas. Ronan y nosotros, las manadas aliadas a él, la utilizaremos al igual que tú, para tomar el trono” me dice riendo con suficiencia.La sangre me hierve cuando me compara con ellos.Es cierto, al inicio acepté a Raven por su poder, pero ya no, ella es mi mujer y de solo imaginármela siendo humillada y utilizada como una arma por estos sádicos, hace mi ira crecer hasta los cielos.“¡Pudiste haber contado con mi apoyo! ¡Estaba dispuesto a estar primero de tu bando, pero no solo rechazaste a mis hijas, sino que ocultaste toda
RAVENSoy custodiada por guerreros a mi lado y la ancha espalda del Beta caminaba delante de mí.Detrás, el cadáver de Amalia es llevado solemnemente, tapado con una sábana blanca.Hoy, habrá muchas mentiras aquí, porque los ganadores, son los que terminan cambiando los hechos a su conveniencia.Muerte y destrucción a mi paso, llanto de las personas que han perdido hoy a sus familiares.Hasta que no veo la escena sangrienta de los cadáveres tapados con sábanas en el suelo, órganos viscerales y miembros arrancados, no comprendo de verdad la gravedad de la rebelión y una vez más, me asombra la crudeza de este mundo, donde solo la fuerza tiene la última palabra.Cedrick está imponente, esperando por mí sobre el altar de madera en el medio de la plaza.Toda la manada está aquí y los guerreros tienen que controlar a los civiles indignados, que quieren desgarrar a los sobrevivientes del bando enemigo, arrodillados y amarrados, cercados por todos lados.— Vamos, Luna, ya es la hora – Vincent