NARRADORALa caravana de mercancías venía acercándose lentamente a la entrada de la manada “Tundra Invernal”.Supuestamente, eran las cosas compradas en la feria, porque muchos ricos no querían irse a reunir con la plebe y preferían gastarse el doble en las subastas internas de la manada.— ¡Alto, debemos inspeccionar los productos! – un guerrero de la patrulla, detuvo la primera carreta y enseguida comenzaron a rodear la caravana entera.— ¿Qué significa esto? Estas mercancías están bajo la jurisdicción del jefe de guerreros, ¿cómo te atreves a detenernos?Marshall se bajó de una de las carretas y enfrentó enojado al lobo que los detuvo.— Son órdenes de arriba, señor – el guerrero no se dejó intimidar para nada.— ¿De arriba? ¿Quién está por encima de mi padre que puede ordenarte hacer algo, guerrero?— Creo que puedo decir que estoy muy por encima de tu padre en esta manada, guerrero Marshall, así que baja tu prepotencia – la voz intimidante del Alfa lo aplastó sin compasión, hacié
NARRADORA— ¡Espere Alfa! Por favor, antes de proceder, hay algo que quiero decir – Ronan se levantó de su puesto. — Entiendo que se me está acusando de traición de manera indirecta, porque este cargamento está bajo mi cuidado y si hay sustancias prohibidas, yo soy el responsable, ¿es así?— Así es – el Alfa le dijo sin inmutarse.— ¿Y si está equivocado, si abre esas cajas y no hay nada de lo que pueda acusarme? ¿Cómo piensa el Alfa disculparse de esta humillación que me está haciendo pasar delante de las personas más importantes de la manada? Yo que he hecho tantas contribuciones a nuestra gente.— ¿Qué quieres como disculpa? ¿No me pedirás mi puesto de Alfa, cierto? – Cedrick lo miró gélidamente y el ambiente congelado tenía a todos tensos y sudando frío.— Quiero un castigo público para el Alfa. Porque su deber es cuidar de los pilares de la manada, eso fue lo primero que le enseñé cuando lo ayudé a conseguir ese puesto— le sacó en cara muy dignamente.— Bien, recibiré 10 latigaz
Yo me iré a esconder como una cobarde y él enfrentará las consecuencias por mi culpa. Nunca me lo perdonaré y no sé, si él me lo perdonará. “Raven, por favor, no me hagas volverte a ordenar, no quiero hacerte daño, todo va a estar bien, ve a la habitación y espérame” me dice en la mente. Bajo mi cabeza avergonzada, sin embargo, antes de que pudiese dar un paso fuera del salón, vino la próxima parte del espectáculo que nos tenían preparados. — Alfa, disculpe que lo moleste, pero encontré a esta sirvienta saliendo de la mansión de manera muy sospechosa y al revisarla, tenía estos artículos de valor – un guerrero entra llevando a Diana a rastras y la arroja en el medio de la sala. — ¡¿Y qué tiene que ver eso con esta reunión?! ¿No pudiste simplemente encarcelarla? ¡Llévatela! Cedrick le ordena extremadamente enojado, entendiendo que el hecho de que Diana esté aquí, no es tan simple. — Disculpe Alfa, pensé, que como ella es la doncella personal de la Luna… creí que era urgente — el
Me levanto negando con la cabeza, con ganas de escupirle a la cara a esta desgraciada, pero no quiero dar más motivos para avergonzar a Cedrick y que sigan diciendo que soy una vulgar salvaje y ahora, también venenosa y mentirosa. Escucho a mi alrededor la exclamación general de indignación y las miradas acusadoras, pero a mí, solo me interesaba una persona en esta manada. ¿Cómo me estaba mirando mi Alfa? — Cedrick ... — murmuro e intento dar un paso hacia él. Sin embargo, Cedrick ni siquiera tenía sus ojos puestos en mí y cuando intenté explicarle por vínculo telepático, me tenía bloqueada. Algo dentro de mi corazón se rompió. Sé que volví a fallar por ingenua. Me creí muy inteligente y solo era la presa. Por alguna razón recordé ese momento en mi juicio, cuando todos también me acusaban injustamente y nadie me defendió, ni siquiera mi mate. Bajé mi cabeza llena de ira, dolor y humillada una vez más. — Vamos Luna, vamos a tu habitación, el Alfa me ha mandado a buscarte y a ll
CedrickMiré a la multitud reunida abajo con cara de asombro, incredulidad e indignación.Sabía muy bien para quién era dirigido todo ese odio y a la persona que estaban culpando de todo este asunto.— ¡Hoy cumplo con las consecuencias de haber ofendido a uno de los miembros del consejo, al Anciano Mayor Ronan! – mi voz de Alfa hizo callar el murmullo de toda mi manada.— ¡Así que como su Alfa, soy el primero en dar el ejemplo, recibiré 10 latigazos, para que en el futuro, cuando haya que castigar a los culpables de cualquier otro delito, nadie diga que el Alfa solo es un tirano que abusa de su posición! ¡Traigan el látigo!Y me arrodillé de frente a mi pueblo como nunca antes. La mayoría comenzaron a protestar, que yo no era el que tenía que ser castigado, que solo con una disculpa bastaba.Fue tanta la algarabía que el anciano Ronan, haciéndose el benevolente, dijo que no era necesario llevar a cabo el castigo, que aceptaría solo una disculpa de mi parte y de parte de la Luna.Siem
Cedrick“Lo sé, pero es bueno que crean que se han salido con la suya, incluso que estoy molesto con mi Luna, que hay divisiones entre nosotros, se creen muy infalibles, pero han dejado demasiados cabos sueltos en el camino”“Piensan que no creeré en las palabras de Raven, sin embargo, las creo todas, sé que ella no sería capaz de inventarse todo ese absurdo, seguiremos sus pistas”“¿La tal Diana?”, le pregunto, aunque ya me imagino la respuesta.“Como lo especulamos, la escolté hasta las mazmorras para interrogarla, pero ni siquiera me dio tiempo de nada, parece que ya le habían dado algún veneno de lento avance” Vincent me confirmó lo que ya me temía.“Chica tonta, seguro la amenazaron con su madre, pero nada le podían hacer a esa señora, porque la tenía protegida intentando evitar esto. Raven se lo dijo, sin embargo, se dejó llevar por el miedo y eligió creerle a su chantajista”Ya estábamos llegando a las puertas de la mansión y Vincent y yo hablábamos de todos hilos a seguir, a l
Raven— Ssss, tranquila Luna, no te voy a hacer daño, no grites para que los guerreros de la puerta no se enteren de que estoy aquí – me susurra el Beta tapándome la boca, mirándome con esos ojos oscuros como abismos que tiene, pero yo no estoy muy convencida.— Lo siento por lo de anoche, de verdad lo lamento, fueron órdenes del Alfa— ¿de Cedrick? – Él no quería que viera el castigo.«Awgwgga» Intento hablar, preguntar preocupada por Cedrick y quitarme su mano de mi boca.— Luna, voy a liberarla, por favor no grite, si no confías en mí, confíe en Cedrick, él le envió esta carta – y me quita poco a poco la restricción de la boca y aunque estoy tensa, esperando cualquier ataque furtivo, decido darle un voto de confianza.Sé que igual es medio tonto de mi parte, si el Beta quisiera atacarme, ya estuviese más que frita.— ¿Por qué no me respondiste justo ahora? ¡Estaba asustada!— confieso en un susurro.— ¿Me hubiese abierto si decía que era yo? Y toqué porque no quería entrar y encontrá
RavenMe pregunta dando palmaditas en mis manos y yo solo me libero de su agarre de manera algo grosera y me recuesto al espaldar del sillón. No sé si me está animando o me está hundiendo la moral.“Ha hablado Santa Víbora de las Serpientes” Sena, que no se la ha tragado nunca, masculla en mi mente.— Si Cedrick nunca había aceptado a otra hembra, ¿por qué lo haría ahora que ya me tiene a mí como su Luna? - la cuestiono— Porque como te diste cuenta, hay problemas serios de divisiones dentro de la manada. Una parte de los guerreros es leal a Ronan y gran parte de la manada está enojada con Cedrick por escogerte. Esta vez, mi hermano necesita estabilizar su puesto.— Entonces, ¿qué me quieres decir exactamente Lady Amalia?— me levanto de repente harta de tanta diplomacia y palabrería.— Siempre hablamos lo mismo cada vez que nos vemos. Lo poco que le convengo al Alfa, eso ya lo sé.— ¿Qué desea que le diga, qué voy a ceder mi puesto a otra loba? ¿Quizás a una de esas que viene de otra