Raven— Ssss, tranquila Luna, no te voy a hacer daño, no grites para que los guerreros de la puerta no se enteren de que estoy aquí – me susurra el Beta tapándome la boca, mirándome con esos ojos oscuros como abismos que tiene, pero yo no estoy muy convencida.— Lo siento por lo de anoche, de verdad lo lamento, fueron órdenes del Alfa— ¿de Cedrick? – Él no quería que viera el castigo.«Awgwgga» Intento hablar, preguntar preocupada por Cedrick y quitarme su mano de mi boca.— Luna, voy a liberarla, por favor no grite, si no confías en mí, confíe en Cedrick, él le envió esta carta – y me quita poco a poco la restricción de la boca y aunque estoy tensa, esperando cualquier ataque furtivo, decido darle un voto de confianza.Sé que igual es medio tonto de mi parte, si el Beta quisiera atacarme, ya estuviese más que frita.— ¿Por qué no me respondiste justo ahora? ¡Estaba asustada!— confieso en un susurro.— ¿Me hubiese abierto si decía que era yo? Y toqué porque no quería entrar y encontrá
RavenMe pregunta dando palmaditas en mis manos y yo solo me libero de su agarre de manera algo grosera y me recuesto al espaldar del sillón. No sé si me está animando o me está hundiendo la moral.“Ha hablado Santa Víbora de las Serpientes” Sena, que no se la ha tragado nunca, masculla en mi mente.— Si Cedrick nunca había aceptado a otra hembra, ¿por qué lo haría ahora que ya me tiene a mí como su Luna? - la cuestiono— Porque como te diste cuenta, hay problemas serios de divisiones dentro de la manada. Una parte de los guerreros es leal a Ronan y gran parte de la manada está enojada con Cedrick por escogerte. Esta vez, mi hermano necesita estabilizar su puesto.— Entonces, ¿qué me quieres decir exactamente Lady Amalia?— me levanto de repente harta de tanta diplomacia y palabrería.— Siempre hablamos lo mismo cada vez que nos vemos. Lo poco que le convengo al Alfa, eso ya lo sé.— ¿Qué desea que le diga, qué voy a ceder mi puesto a otra loba? ¿Quizás a una de esas que viene de otra
RAVENSe gira y nuestros ojos se encuentran en el espacio de algunos metros. Lo veo como me escanea de arriba abajo, sin poder disimular su asombro y lujuria, que esconde con rapidez.Aparta su mirada y yo intento también dejar de mirarlo como embobecida.— Alfa— me inclino respetuosamente cuando estoy frente a él.— Luna – me responde distante, pero algo ronco en su tono magnético.Me paro a su lado, esperando a recibir las caravanas de invitados.Estábamos hombro con hombro, solo mirando al camino, sintiendo nuestra presencia y nuestro olor.No sé él, pero mi corazón está latiendo como loco, anhelándolo y extrañándolo con todas mis fuerzas.Solo sigo sus instrucciones y rezo porque esta tortura termine pronto.Viene la primera ronda de invitados y mi atención se desvía un poco a eso.Eran unos carruajes lujosos, llenos de fanfarrias y tirados por caballos. Llevaban muchos guerreros para cuidarlos, pero tengo entendido que esos guerreros acampaban en las afueras de la manada y solo
RAVENEste festival dura como una semana. Al inicio son juegos de lucha y fortaleza entre las manadas. Los guerreros compiten por quién es el mejor y la manada más fuerte y organizada.Las lobas animan y también como objetivo del festival, está el encontrar parejas entre las manadas y formar alianzas.Los bailes ambiguos y juegos dedicados a la seducción no faltarían. El último día, era la ceremonia religiosa a la Diosa y donde yo tenía que dar la maravillosa solución a la estúpida pregunta del consejo.Las noches eran animadas y por el día todos dormían y descansaban reuniendo ánimos para seguir la fiesta más tarde.Me tuve que hacer cargo de muchas cosas organizativas, aunque debo reconocer que Amalia, como siempre para estas cosas, sí que era el pilar fundamental.Yo no sabía mucho de los protocolos, pero estaba aprendiendo, la próxima vez, lo haría sola.Cedrick seguía durmiendo en la habitación de su despacho, ya las heridas del látigo, con su increíble sangre de Alfa, se habían
RAVEN— Oh, ya decía yo que ese olor tan dulce me parecía conocido, si es la “Luna” de la manada – un hombre fornido y musculoso sale de entre el follaje del bosque. No puedo evitar notar la ironía en la palabra «Luna».— Hola, Lord Callus – lo saludo con precaución y lo reconozco, es uno de los próximos sucesores a Alfa de una de las manadas poderosas aliadas a esta.— ¿Por qué tan fría? Te he encontrado, creo que es justo que me des mi recompensa – se acerca unos pasos a mí y con sus ojos mirando a mi escote.¿Por qué será que tengo un imán para tipos asquerosos? Parece que me veo como una presa fácil.— Mi recompensa es solo para mi Alfa, él fue quien me encontró, solo que lo llamaron un momento y lo estaba esperando…— Pft – se ríe en mi cara ante mi mentira y luego se tapa la boca haciéndose el que está disimulando— Oh, lo siento querida Luna, es que esa mentira es pésima. Primero, ¿quién no se ha dado cuenta aquí de que Cedrick al parecer ya dejó verte la novedad y está al tir
RAVENEl hombre solo gemía del dolor, hecho una piltrafa en el suelo.— ¡Como te vuelvas a acercar siquiera a un metro de mi mujer, no será una paliza solamente!, ¡te voy a destrozar desgraciado! ¡Esta hembra es MÍA! - ¡Bam! Palabras y patadas— ¡Y como le digas algo a tu padre que pueda traer problemas entre las manadas, no me va a importar ir a incendiar tu casa y arrancarte la cabeza! — ¡Hoy te salvas por ella, porque no quiero que me vea asesinándote a sangre fría, pero la vuelves a codiciar y hasta ahí llegaste!— ¡Aaahhh! – le estampó la bota en la misma cara— ¡Cedrick, ya basta! – lo tomo del rostro y lo hago mirarme. No soporto más esta carnicería.Sus ojos salvajes y rojos me dicen que Eamon está sin control.— ¡Ya basta lobo, todo está bien! – lo miro de frente y él me devora, baja su cabeza y me huele como adicto, lo siento gruñir contra mi cuello.“Raven, eres mía, ¡mía!”, su voz lobuna se escucha en mi cabeza, necesitada y hambrienta.— Lo soy, soy tuya, ya basta Eamon
RAVEN— ¡Me estás mintiendo! ¿¡La urgencia que tenías era irte a revolcar con esas gemelas!? ¡Descubriste que son mejores dos aristocráticas que una esclava! – le grité en su cara completamente cabreada y veo sus ojos cambiar de enojo a asombro.— ¡¿Qué, pensaste que no me daría cuenta?! ¿Quieres saber que me dijo ese hombre? ¡Pues que mientras yo jugaba a ser tu Luna, tú estabas comiéndote las tetas de esas gemelas!— ¡Eso no es cierto! —me rugió — ¡Mírame Raven, eso no es cierto! ¡No deseo a ninguna otra mujer que no seas tú, eso es una mentira! — ¡Sí que me las encontré en el camino a buscarte, admito que caí en una trampa estúpida que me pusieron haciéndose las desmayadas, pero nunca te traicionaría, ni con ellas ni con nadie!— Mírame Luna, ¡mírame Raven!— su mano en mi cuello se aflojó un poco y mis ojos rojos se fijaron en los suyos.— Sé que te he pedido demasiado estos días, sé que estar alejados y pretendiendo que nos odiamos durante este tiempo, nos está pasando factura.
— Mmmm… tan dulces… no sé cómo he podido aguantar tanto tiempo… mmm saben a gloria…— se abalanza a chuparme un pezón, a lamerlo y mordisquearlo gimiendo contra mi piel.Su dedo abajo se han convertido en dos y no han parado de penetrarme, violando deliciosamente mi entrada una y otra vez.Siento todos mis fluidos correr por la cara interior de mi muslo.¿Cómo voy a fingir que no me gusta si estoy meneándome como una zorra, gimiendo y derritiéndome contra él? El placer concentrándose en mi vientre y siento que me voy a correr en cualquier segundo.Me aferro a sus anchos hombros, paso mis uñas por su musculosa espalda y agarro su cabello platino frente a mí, en un puño, apretándolo más contra mis senos, para que me coma completa.A pesar de mi pasión, de repente, mis ojos vagan más allá, a los arbustos lejos. Sé que esas pervertidas nos están viendo y que no se han ido las muy maldit4s.La verdad es que tener audiencia me corta un poco las ganas y me preocupa que todas las precaucione