CedrickMiré a la multitud reunida abajo con cara de asombro, incredulidad e indignación.Sabía muy bien para quién era dirigido todo ese odio y a la persona que estaban culpando de todo este asunto.— ¡Hoy cumplo con las consecuencias de haber ofendido a uno de los miembros del consejo, al Anciano Mayor Ronan! – mi voz de Alfa hizo callar el murmullo de toda mi manada.— ¡Así que como su Alfa, soy el primero en dar el ejemplo, recibiré 10 latigazos, para que en el futuro, cuando haya que castigar a los culpables de cualquier otro delito, nadie diga que el Alfa solo es un tirano que abusa de su posición! ¡Traigan el látigo!Y me arrodillé de frente a mi pueblo como nunca antes. La mayoría comenzaron a protestar, que yo no era el que tenía que ser castigado, que solo con una disculpa bastaba.Fue tanta la algarabía que el anciano Ronan, haciéndose el benevolente, dijo que no era necesario llevar a cabo el castigo, que aceptaría solo una disculpa de mi parte y de parte de la Luna.Siem
Cedrick“Lo sé, pero es bueno que crean que se han salido con la suya, incluso que estoy molesto con mi Luna, que hay divisiones entre nosotros, se creen muy infalibles, pero han dejado demasiados cabos sueltos en el camino”“Piensan que no creeré en las palabras de Raven, sin embargo, las creo todas, sé que ella no sería capaz de inventarse todo ese absurdo, seguiremos sus pistas”“¿La tal Diana?”, le pregunto, aunque ya me imagino la respuesta.“Como lo especulamos, la escolté hasta las mazmorras para interrogarla, pero ni siquiera me dio tiempo de nada, parece que ya le habían dado algún veneno de lento avance” Vincent me confirmó lo que ya me temía.“Chica tonta, seguro la amenazaron con su madre, pero nada le podían hacer a esa señora, porque la tenía protegida intentando evitar esto. Raven se lo dijo, sin embargo, se dejó llevar por el miedo y eligió creerle a su chantajista”Ya estábamos llegando a las puertas de la mansión y Vincent y yo hablábamos de todos hilos a seguir, a l
Raven— Ssss, tranquila Luna, no te voy a hacer daño, no grites para que los guerreros de la puerta no se enteren de que estoy aquí – me susurra el Beta tapándome la boca, mirándome con esos ojos oscuros como abismos que tiene, pero yo no estoy muy convencida.— Lo siento por lo de anoche, de verdad lo lamento, fueron órdenes del Alfa— ¿de Cedrick? – Él no quería que viera el castigo.«Awgwgga» Intento hablar, preguntar preocupada por Cedrick y quitarme su mano de mi boca.— Luna, voy a liberarla, por favor no grite, si no confías en mí, confíe en Cedrick, él le envió esta carta – y me quita poco a poco la restricción de la boca y aunque estoy tensa, esperando cualquier ataque furtivo, decido darle un voto de confianza.Sé que igual es medio tonto de mi parte, si el Beta quisiera atacarme, ya estuviese más que frita.— ¿Por qué no me respondiste justo ahora? ¡Estaba asustada!— confieso en un susurro.— ¿Me hubiese abierto si decía que era yo? Y toqué porque no quería entrar y encontrá
RavenMe pregunta dando palmaditas en mis manos y yo solo me libero de su agarre de manera algo grosera y me recuesto al espaldar del sillón. No sé si me está animando o me está hundiendo la moral.“Ha hablado Santa Víbora de las Serpientes” Sena, que no se la ha tragado nunca, masculla en mi mente.— Si Cedrick nunca había aceptado a otra hembra, ¿por qué lo haría ahora que ya me tiene a mí como su Luna? - la cuestiono— Porque como te diste cuenta, hay problemas serios de divisiones dentro de la manada. Una parte de los guerreros es leal a Ronan y gran parte de la manada está enojada con Cedrick por escogerte. Esta vez, mi hermano necesita estabilizar su puesto.— Entonces, ¿qué me quieres decir exactamente Lady Amalia?— me levanto de repente harta de tanta diplomacia y palabrería.— Siempre hablamos lo mismo cada vez que nos vemos. Lo poco que le convengo al Alfa, eso ya lo sé.— ¿Qué desea que le diga, qué voy a ceder mi puesto a otra loba? ¿Quizás a una de esas que viene de otra
RAVENSe gira y nuestros ojos se encuentran en el espacio de algunos metros. Lo veo como me escanea de arriba abajo, sin poder disimular su asombro y lujuria, que esconde con rapidez.Aparta su mirada y yo intento también dejar de mirarlo como embobecida.— Alfa— me inclino respetuosamente cuando estoy frente a él.— Luna – me responde distante, pero algo ronco en su tono magnético.Me paro a su lado, esperando a recibir las caravanas de invitados.Estábamos hombro con hombro, solo mirando al camino, sintiendo nuestra presencia y nuestro olor.No sé él, pero mi corazón está latiendo como loco, anhelándolo y extrañándolo con todas mis fuerzas.Solo sigo sus instrucciones y rezo porque esta tortura termine pronto.Viene la primera ronda de invitados y mi atención se desvía un poco a eso.Eran unos carruajes lujosos, llenos de fanfarrias y tirados por caballos. Llevaban muchos guerreros para cuidarlos, pero tengo entendido que esos guerreros acampaban en las afueras de la manada y solo
RAVENEste festival dura como una semana. Al inicio son juegos de lucha y fortaleza entre las manadas. Los guerreros compiten por quién es el mejor y la manada más fuerte y organizada.Las lobas animan y también como objetivo del festival, está el encontrar parejas entre las manadas y formar alianzas.Los bailes ambiguos y juegos dedicados a la seducción no faltarían. El último día, era la ceremonia religiosa a la Diosa y donde yo tenía que dar la maravillosa solución a la estúpida pregunta del consejo.Las noches eran animadas y por el día todos dormían y descansaban reuniendo ánimos para seguir la fiesta más tarde.Me tuve que hacer cargo de muchas cosas organizativas, aunque debo reconocer que Amalia, como siempre para estas cosas, sí que era el pilar fundamental.Yo no sabía mucho de los protocolos, pero estaba aprendiendo, la próxima vez, lo haría sola.Cedrick seguía durmiendo en la habitación de su despacho, ya las heridas del látigo, con su increíble sangre de Alfa, se habían
RAVEN— Oh, ya decía yo que ese olor tan dulce me parecía conocido, si es la “Luna” de la manada – un hombre fornido y musculoso sale de entre el follaje del bosque. No puedo evitar notar la ironía en la palabra «Luna».— Hola, Lord Callus – lo saludo con precaución y lo reconozco, es uno de los próximos sucesores a Alfa de una de las manadas poderosas aliadas a esta.— ¿Por qué tan fría? Te he encontrado, creo que es justo que me des mi recompensa – se acerca unos pasos a mí y con sus ojos mirando a mi escote.¿Por qué será que tengo un imán para tipos asquerosos? Parece que me veo como una presa fácil.— Mi recompensa es solo para mi Alfa, él fue quien me encontró, solo que lo llamaron un momento y lo estaba esperando…— Pft – se ríe en mi cara ante mi mentira y luego se tapa la boca haciéndose el que está disimulando— Oh, lo siento querida Luna, es que esa mentira es pésima. Primero, ¿quién no se ha dado cuenta aquí de que Cedrick al parecer ya dejó verte la novedad y está al tir
RAVENEl hombre solo gemía del dolor, hecho una piltrafa en el suelo.— ¡Como te vuelvas a acercar siquiera a un metro de mi mujer, no será una paliza solamente!, ¡te voy a destrozar desgraciado! ¡Esta hembra es MÍA! - ¡Bam! Palabras y patadas— ¡Y como le digas algo a tu padre que pueda traer problemas entre las manadas, no me va a importar ir a incendiar tu casa y arrancarte la cabeza! — ¡Hoy te salvas por ella, porque no quiero que me vea asesinándote a sangre fría, pero la vuelves a codiciar y hasta ahí llegaste!— ¡Aaahhh! – le estampó la bota en la misma cara— ¡Cedrick, ya basta! – lo tomo del rostro y lo hago mirarme. No soporto más esta carnicería.Sus ojos salvajes y rojos me dicen que Eamon está sin control.— ¡Ya basta lobo, todo está bien! – lo miro de frente y él me devora, baja su cabeza y me huele como adicto, lo siento gruñir contra mi cuello.“Raven, eres mía, ¡mía!”, su voz lobuna se escucha en mi cabeza, necesitada y hambrienta.— Lo soy, soy tuya, ya basta Eamon