Nunca salí fuera de la manada donde me crie y allí, cosas tan increíbles como estas ferias nunca se hacía.Pasaba una carreta de comerciantes varias veces al año y todos ahorraban felices para comprar sus necesidades.Así, que aunque trataba de disimular y mis ojos no estaban tan abiertos de asombro como los de Diana, igual por dentro me encontraba muy feliz de salir afuera de la pequeña prisión que ha sido mi vida.— ¡Mira Luna, este adorno de cabello que hermoso…!— Diana, recuerda, no me digas Luna aquí, que no quiero llamar la atención – la halo por el brazo y le digo en un susurro, ella asiente como pollo picoteando.Incluso nuestra escolta nos sigue discretamente y andamos con pesadas capas que, tiradas sobre nuestras cabezas, nos ocultan de ojos chismosos.No creo ser tan popular, pero dado los últimos acontecimientos, mejor prevenir. Esta manada es algo así como amiga - vasalla de la de Cedrick.Nos paramos delante de un puesto lleno de adornos hermosos y elaborados para el c
— ¡Pase por el pasillo y al fondo hay una puerta que lleva al baño!, ¡rápido! – el hombre al final cede y Diana me aguanta, porque claro, yo casi no puedo caminar de los dolores y pasamos a través de unas cortinas hacia un estrecho pasillo.En eso llega otro cliente y el hombre se pone en lo suyo, dejándonos sin vigilancia. De la tienda hacia acá atrás no se ve nada, a menos que venga intencionalmente.— Listo, Diana quédate aquí a vigilar delante de la puerta del baño, ¡a penas escuches movimientos me avisas!— Señora, ¿A dónde va sola? Por favor, no se meta en problemas, ¡o el Alfa nos va a despellejar vivos! Me susurra entre dientes, pero la tranquilizo y sigo por este pasillo que continúa hasta el fondo de esta inmensa casona vieja.“Raven está cerca” Sena me avisa y voy con todos mis sentidos alertas, tengo miedo de ser sorprendida en cualquier momento.Llego a una vieja puerta de madera que da acceso a un patio cercado por altos muros de concreto.Lo sé, porque veo todo el ext
CedrickMi Beta me está hablando de algunos asuntos de la manada, pero como últimamente me sucede, mi mente está más concentrada en los asuntos de Raven, que en lo que estoy escuchando ahora mismo.— Alfa, ¿dejamos mejor la reunión para más tarde? – Vincent resopla y sé que me ha pillado de nuevo entretenido.— Vincent, quiero hacerte una pregunta, no como mi Beta, sino como mi amigo – comienzo a decirle, porque necesito sacar esto de mi pecho con alguien y Vincent es mi mejor amigo, el único que me queda.Tenía otro, pero murió porque no lo pude proteger.— Tiene que ver con tu Luna, ¿cierto? – se acomoda en el asiento delante de mí y por eso me gusta discutir las cosas con él. Es inteligente y perspicaz.— ¿Qué crees que signifique que durante el apareamiento haya querido marcarla, no una, sino varias veces? – suelto la pregunta que ha estado ocupando mi mente en estos días.— ¿Has sentido ese impulso con otra loba? ¿Durante otro de tus celos?— No, nunca. De hecho, la idea de marc
NARRADORALa caravana de mercancías venía acercándose lentamente a la entrada de la manada “Tundra Invernal”.Supuestamente, eran las cosas compradas en la feria, porque muchos ricos no querían irse a reunir con la plebe y preferían gastarse el doble en las subastas internas de la manada.— ¡Alto, debemos inspeccionar los productos! – un guerrero de la patrulla, detuvo la primera carreta y enseguida comenzaron a rodear la caravana entera.— ¿Qué significa esto? Estas mercancías están bajo la jurisdicción del jefe de guerreros, ¿cómo te atreves a detenernos?Marshall se bajó de una de las carretas y enfrentó enojado al lobo que los detuvo.— Son órdenes de arriba, señor – el guerrero no se dejó intimidar para nada.— ¿De arriba? ¿Quién está por encima de mi padre que puede ordenarte hacer algo, guerrero?— Creo que puedo decir que estoy muy por encima de tu padre en esta manada, guerrero Marshall, así que baja tu prepotencia – la voz intimidante del Alfa lo aplastó sin compasión, hacié
NARRADORA— ¡Espere Alfa! Por favor, antes de proceder, hay algo que quiero decir – Ronan se levantó de su puesto. — Entiendo que se me está acusando de traición de manera indirecta, porque este cargamento está bajo mi cuidado y si hay sustancias prohibidas, yo soy el responsable, ¿es así?— Así es – el Alfa le dijo sin inmutarse.— ¿Y si está equivocado, si abre esas cajas y no hay nada de lo que pueda acusarme? ¿Cómo piensa el Alfa disculparse de esta humillación que me está haciendo pasar delante de las personas más importantes de la manada? Yo que he hecho tantas contribuciones a nuestra gente.— ¿Qué quieres como disculpa? ¿No me pedirás mi puesto de Alfa, cierto? – Cedrick lo miró gélidamente y el ambiente congelado tenía a todos tensos y sudando frío.— Quiero un castigo público para el Alfa. Porque su deber es cuidar de los pilares de la manada, eso fue lo primero que le enseñé cuando lo ayudé a conseguir ese puesto— le sacó en cara muy dignamente.— Bien, recibiré 10 latigaz
Yo me iré a esconder como una cobarde y él enfrentará las consecuencias por mi culpa. Nunca me lo perdonaré y no sé, si él me lo perdonará. “Raven, por favor, no me hagas volverte a ordenar, no quiero hacerte daño, todo va a estar bien, ve a la habitación y espérame” me dice en la mente. Bajo mi cabeza avergonzada, sin embargo, antes de que pudiese dar un paso fuera del salón, vino la próxima parte del espectáculo que nos tenían preparados. — Alfa, disculpe que lo moleste, pero encontré a esta sirvienta saliendo de la mansión de manera muy sospechosa y al revisarla, tenía estos artículos de valor – un guerrero entra llevando a Diana a rastras y la arroja en el medio de la sala. — ¡¿Y qué tiene que ver eso con esta reunión?! ¿No pudiste simplemente encarcelarla? ¡Llévatela! Cedrick le ordena extremadamente enojado, entendiendo que el hecho de que Diana esté aquí, no es tan simple. — Disculpe Alfa, pensé, que como ella es la doncella personal de la Luna… creí que era urgente — el
Me levanto negando con la cabeza, con ganas de escupirle a la cara a esta desgraciada, pero no quiero dar más motivos para avergonzar a Cedrick y que sigan diciendo que soy una vulgar salvaje y ahora, también venenosa y mentirosa. Escucho a mi alrededor la exclamación general de indignación y las miradas acusadoras, pero a mí, solo me interesaba una persona en esta manada. ¿Cómo me estaba mirando mi Alfa? — Cedrick ... — murmuro e intento dar un paso hacia él. Sin embargo, Cedrick ni siquiera tenía sus ojos puestos en mí y cuando intenté explicarle por vínculo telepático, me tenía bloqueada. Algo dentro de mi corazón se rompió. Sé que volví a fallar por ingenua. Me creí muy inteligente y solo era la presa. Por alguna razón recordé ese momento en mi juicio, cuando todos también me acusaban injustamente y nadie me defendió, ni siquiera mi mate. Bajé mi cabeza llena de ira, dolor y humillada una vez más. — Vamos Luna, vamos a tu habitación, el Alfa me ha mandado a buscarte y a ll
CedrickMiré a la multitud reunida abajo con cara de asombro, incredulidad e indignación.Sabía muy bien para quién era dirigido todo ese odio y a la persona que estaban culpando de todo este asunto.— ¡Hoy cumplo con las consecuencias de haber ofendido a uno de los miembros del consejo, al Anciano Mayor Ronan! – mi voz de Alfa hizo callar el murmullo de toda mi manada.— ¡Así que como su Alfa, soy el primero en dar el ejemplo, recibiré 10 latigazos, para que en el futuro, cuando haya que castigar a los culpables de cualquier otro delito, nadie diga que el Alfa solo es un tirano que abusa de su posición! ¡Traigan el látigo!Y me arrodillé de frente a mi pueblo como nunca antes. La mayoría comenzaron a protestar, que yo no era el que tenía que ser castigado, que solo con una disculpa bastaba.Fue tanta la algarabía que el anciano Ronan, haciéndose el benevolente, dijo que no era necesario llevar a cabo el castigo, que aceptaría solo una disculpa de mi parte y de parte de la Luna.Siem