Raven“Ups, ahora sí que te compadezco. Tú que no puedes comer ni con una cuchara grande, porque no te cabe en la boca. Esto va a ser un desastre, lo veo venir” Sena estaba riendo de mí, como siempre.“Sena, a veces tengo dudas de si la Diosa se estaba burlando de mí, al darte como mi loba. ¡Ayúdame, que estoy nerviosa!”, le supliqué, mirando fijamente, con los ojos como platos, a eso que se alzaba ahí, descarado y desafiándome, entre las piernas del Alfa.“Solo puedo decirte una cosa… abre bien la boca y respira por la nariz… si es que te dejan, porque a mí su lobo… no me dejó”— Yo, no sé… no sé cómo complacer a un hombre… — confesé con las mejillas en llamas, porque para qué hacerme la experimentada, si se notaba mi rigidez por encima de la ropa.— Acércate Raven, no necesito que seas una experta, déjame enseñarte – la voz ronca lobuna del Alfa y esos ojos cambiando de colores constantemente, me tenían hipnotizada.Me acerqué gateando, con el corazón latiendo a mil. ¿Con miedo?… p
CedrickRaven gime y las vibraciones de su garganta alrededor de mi pene me están haciendo sudar de lo lindo, mientras sube y baja su cabeza, succionándome, ahuecando sus mejillas, como si quisiera drenarme por completo.Siempre que la subestimo, Raven termina por enloquecerme.Comenzó con pequeñas succiones a la cabeza, lamidas tímidas y ahora incluso la muy “inexperta” ha sacado los caninos y hasta la lengua de su loba la siento enredándome toda la poll4 y lamiendo mi abertura sin parar.Eso sin contar lo caliente de su garganta, parece que estoy metido dentro un horno, cocinándome a fuego lento y lo peor, es que no sé, si realmente quiero salir o terminarme de rostizar a muerte.También reconozco, que es por la llegada de su celo, en unos días debe comenzar y solo está mostrando las primeras señales.Se nota que nunca lo ha experimentado, ni siquiera se da cuenta de que, en gran parte, su sensibilidad es por eso y también la razón de que mi lobo y yo, queramos comérnosla viva.Cuan
CedrickAlcanzo servilletas de papel de la caja en la mesita de noche y me giro para ayudarla.— Escúpelo aquí, aquí… espera… ¿dónde…? – la veo tragar, asombrado.— No queda nada… es muy cómodo tragarlo, está… congelado… — me dice sacando la lengua llena de restos blancos, pero la boca vacía y me quedo sin palabras.Yo solo sé lo mucho que me vine y no fue poco, ¿a dónde rayos fue a parar eso?, ¿es por esa razón que tiene que aparearse conmigo?, ¿para chuparme como una boa?Tampoco es que me esté quejando mucho y menos resistirme, que me chupe hasta dejarme seco.— Raven, en serio, no sé qué voy a hacer contigo…— ¿Perdonarme? – me dice con esa expresión inocente y sexy, que siempre termina convenciéndome y haciéndome bajar la guardia.— ¿Esto seguía siendo un castigo? – le pregunto con ironía.— Porque no me parece que te hubiese castigado mucho, más bien creo que estabas disfrutando torturándome, ¿qué voy a hacer contigo, Luna alborotadora?La abrazo contra mi pecho, sentados en la
RavenMe refugio en el amplio pecho confiable de este Alfa. Quiero creer que sus palabras son verdaderas, pero sé que cuando aparezca su verdadera compañera, todo va a cambiar, que la tercera rueda saldrá sobrando.No deseo que me proteja por caridad, o por lástima y lo que yo anhelo de él, nunca me lo va a poder dar, porque esos sentimientos, los guarda en su corazón para ella.Yo solo soy la falsa Luna y así, siempre será.*****Voy caminando en dirección a la habitación de Lady Amalia. En la tarde será la noticia en la plaza de que soy la nueva Luna y ahora, ella me dará las lecciones de cómo debo comportarme y hacer mi nuevo papel.Mi cuerpo se siente un poco raro y sensible, volátil, pero supongo que debe ser por todo el daño interno que ayer sufrió y que Cedrick curó, incluso dándome su sangre preciada de Alfa superior.Toco la puerta de la biblioteca, donde me dijeron que estaba Lady Amalia y la escucho que me pide que pase adelante.Me paso la tarde aprendiendo de etiqueta, c
Cedrick“Cierra la boca que parecemos imbéciles” Eamon me gruñe y entonces me doy cuenta, de que me he quedado embelesado mirando a Raven.Está hermosa y aunque siempre lo ha sido para mí, el verla arreglada como una pequeña muñeca, hace que mi corazón comience a latir de manera extraña en mi pecho.— ¿Crees que te vaya a avergonzar como tu Luna? – me pregunta bajando los últimos escalones y la ayudo tomando su pequeña mano con la mía.— Nunca me podrías avergonzar Raven, jamás, estás hermosa, tanto, que me estoy planteando si mostrarte así a las miradas de todos los machos que hay allá afuera – acaricio su mejilla sonrojada y lo digo mitad bromeando y mitad muy en serio.— Ojalá esta armadura de belleza me pueda defender de toda la mala vibra, la última vez, lo menos que me llevé fue una zanahoria por la cara – intenta hacer un chiste, pero a mí no me da ninguna gracia.Se nota que está muy tensa y nerviosa.No he querido caer en los detalles escabrosos del pasado de Raven, más que n
Raven— ¡¡Silencio!! – Cedrick rugió a mi lado con su voz de Alfa, dando un comando a toda la manada, molesto y con ira y todos bajamos la cabeza temblando, pero igual, eso no detuvo las protestas del todo. — ¡Creí decir lo importante que era para mí, que aceptaran a mi compañera! ¡Ni siquiera le han dado la oportunidad de presentarse! ¿Qué clase de recibimiento es este?— Alfa, lo siento, pero creo que hablo por todos cuando digo que ella no es la Luna que queremos para usted. — Es un Alfa increíble, todos los guerreros lo admiramos y una esclava infértil no estará nunca a su nivel, ¡seremos el hazmerreír de todo el reino! – un hombre dio un paso adelante, respaldado por un grupo de guerreros y rechiné mis dientes al reconocerlo, a pesar de tener la cabeza abajo.“Raven… ese hombre” Sena también se dio cuenta“Sí, es uno de esos violadores asquerosos”— Marshall, creo que hay algo que no he dejado lo suficiente claro aquí, ¡no estoy pidiéndole permiso a nadie! – Cedrick se giró par
Raven— Amaia me dijo que tenía que escoger a una doncella personal— le digo de repente y él me presta total atención.— Ella tiene algunas candidatas, pero yo no quiero a una extraña a mi alrededor, no me siento cómoda.— Amaia me habló sobre eso, me dijo que tenías a una compañera tuya en mente.“Qué chismosa” Sena me dice y sí, qué rápido llegó la noticia a los oídos de Cedrick.— ¿Y qué opinas de eso? No sé si te dijo que era una esclava igual que yo, posiblemente mi decisión te afecte más de frente a tu manada, pero ella es una buena chica y yo…— Raven, no tienes que darme ninguna explicación. Escoge a quien quieras, con quien te sientas cómoda. Deseo que seas feliz, no que te sientas como una prisionera, ni restringida.— No voy a crear una prisión para ti, pequeña, quiero que vueles libre Raven, como la maravillosa mujer que eres – levanta su mano y me acaricia la mejilla, haciéndome mirarlo de cerca.— Cedrick… nos miran…— Déjalos que miren, no te pienso esconder del mundo…
RavenMe paseo como una loba enjaulada de un lado a otro de la habitación.Estoy nerviosa y por alguna razón siento un muy mal presentimiento.Decido ir a ver a Lady Amalia, que seguro también está recluida y asustada.Así, entre las dos nos damos un poco de ánimo y además, no sé si ella me puede contar más sobre los invasores.“Raven, huelo dos machos fuera de la puerta” de repente Sena me avisa cuando ya voy a tomar el picaporte para abrir.Me tenso y tengo miedo, porque Cedrick no me dijo nada de que alguien cuidaría afuera de mi puerta, ¿serán los guerreros de la manada o alguien más?Abro la puerta con precaución y veo que son dos enormes guerreros que hacen guardia afuera.— Luna, por favor, manténganse dentro de sus aposentos. No se preocupe, la cuidaremos aquí hasta que el Alfa re