A través de los ojos de mi loba, dentro de ese mismo almacén, vi la escena más… en realidad no sé ni cómo describirla, en una palabra. Diana, mi compañera de cuarto, estaba a cuatro patas en el sucio suelo, mientras detrás de ella, uno de los guerreros de la manada, martillaba sus caderas, follándosela con rudeza. Delante, otro hombre metía su miembro en su boca, aguantándola por la cabeza para hundirse profundo en su garganta, con sonidos de ahogos y chapoteo. Gemidos excitados y el olor a sexo y lujuria inundaban el viejo almacén. Un gruñido gutural salió del hombre que penetraba su boca, a la vez que descargaba su semen. «Cof, cof, cof» Escuché cómo Diana respiraba pesadamente y comenzaba a toser con la cabeza baja, mientras hilos blancos salían de entre sus labios. — ¡Yo también me vengo! – gimió el que estaba a su espalda, tomándola duro, con fuerte estocadas y vaciándose en su interior con un gruñido profundo. Vi a Diana caer exhausta en el suelo, sin embargo, eso no se
Raven“Raven, lo siento” Sena murmuró en mi interior, mientras me sentaba oculta en un sitio del bosque llorando.De verdad que no quería llorar más, pero tanta impotencia me iba a matar.Mi resentimiento se convirtió en determinación y al otro día a penas el sol salió, me escabullí para buscar al Alfa.Estábamos en la plaza central y miraba la vida próspera y aparentemente pacífica de esta manada, mientras las esclavas, que hacían su vida más fácil y les servían como criadas, sufrían todo tipo de humillaciones.Me preguntaba ¿qué clase de Alfa sería Cedrick Walker? Pensé que como nos rescató, era de los buenos, ahora, ya no estaba tan segura, sin embargo, él era mi único camino.“Mira, Raven, una carreta, que parece que va a la mansión de Alfa” Sena me avisó y vi como cerca de mí, se estacionó un momento, efectivamente, una fuerte carrera, llena de cestas de ropas limpias.Miré a mi alrededor, a ver si alguien había reparado en mí, pero siendo tan pequeña, lo dudaba.Me acerqué con
RavenAbrí la puerta del armario con timidez y salí con la cabeza baja.— Señora… lo siento… lamento mucho haberme colado así en su cuarto…— ¿Quién eres? No recuerdo haberte visto nunca por aquí – me preguntó con voz suave, nada enojada y eso era lo que me tenía desconcertada.— Yo…yo, estoy buscando al Alfa— solté sin poder pensar en ninguna otra excusa.— ¿Al Alfa? ¿Y por qué te escondes entonces, por qué no pides una audiencia como todos para verlo? ¿Acaso tienes malas intenciones?…— ¡No, no, yo no! – levanté la cabeza para mirarla de frente a sus hermosos ojos que me escudriñaban con dudas.— Lo vine a ver…porque yo… me quiero confesar al Alfa, pero soy muy humilde y no me iban a dar audiencia— solté la primera estupidez que me pasó por la cabeza.“¡Raven, estás loca! ¿Qué clase de excusa en esa?”“Sena, que no te escuché dando ideas”Un silencio se hizo y de repente, comenzó a escucharse una risa disimulada.Al mirar a la mujer, vi que intentaba aguantar la sonrisa y taparse la
CedrickLa pequeña esclava, delante de mí, me aseguraba que ella podía darme el trono del Rey Alfa.Me asombró al saber que se había colado furtivamente en la mansión para verme y mucho más, descubrir que dentro de ella se escondía semejante poder.— Pruébamelo— la miré fijamente y la sentí estremecerse. Debo admitir que me produce un placer morboso dominarla.— ¿Podemos estar a solas? – me susurró mirando con disimulo hacia mi Beta, que lo había mandado a buscar y estaba en una esquina como estatua.— Él es de confianza, lo que sea que me vayas a enseñar, puedes hacerlo frente a él – me miró con esos hermosos ojos, no muy convencida y como siempre, mi lobo estaba haciendo de las suyas, intimidando a su pequeña loba, rondándola y tentándola.Solo que el ambiente, cambió a mayor seriedad al ver lo que ella mostró.La sentí concentrarse y cerrar los ojos, toda su frente comenzó a sudar y su ceño fruncido de manera dolorosa, como si estuviese haciendo un gran esfuerzo.Levantó una mano
Cedrick— Está de más decirte, que esto es algo que solo podemos saber los que estamos en esta sala – le dije cambiando el tema y ella subió la cabeza y asintió.— Nadie más lo sabe, no le he dicho a nadie.— Bien, ocuparás desde hoy una habitación en la mansión al lado de la mía, para facilitar la tapadera de la pareja perfecta y la cuestión del ritual para sacar tu poder— comencé a pensar en todos los preparativos.— Necesito un tiempo para anunciar esta noticia, como entenderás, va a ser un poco extraño que de repente el Alfa se enamore perdidamente de una desconocida— ella asintió y estaba complacido de hablar con alguien inteligente.— Aprenderás tus deberes de Luna y solo nosotros sabremos de nuestro acuerdo. — Tendrás que relacionarte con los miembros importantes de la manada y hacer lo que te corresponde – la sentí más asustada y nerviosa.— No te preocupes, alguien te enseñará.— Bien, entiendo, haré lo mejor para no defraudarlo – me dijo sacando seguridad.Debo admitir que
RavenMe quedé parada como tonta delante de esta enorme habitación. ¡Nunca había tenido tanto espacio para mí sola!La cama de madera maciza con dosel era enorme y hermosas cortinas color hueso colgaban de los postes.Un juego de sofás cerca de un enorme ventanal y al acercarme, vi que en realidad era una puerta de cristales que daba a un pequeño patio interior.“Wau, todo aquí es hermoso, Raven ¿Seguro que esta es nuestra habitación?”“Eso parece” respondí a Sena que igual estaba asombrada.Caminé a una puerta que se encontraba en una de las paredes, pero al intentarla abrir, estaba bloqueada desde el otro lado.“Me imagino que da acceso al cuarto del Alfa”“Raven, sé que es necesario que el Alfa te ayude a controlar el poder para que no te hagas daño, pero “¿estás segura de que estás lista para eso?”Sena me preguntó con preocupación y la verdad, segura no estaba.Y mi nerviosismo creció más, cuando entraron dos doncellas a prepararme el baño y me tomaron las medidas para nuevas rop
Raven— ¡Señora, señora, esta esclava está mal de cabeza, comenzó a atacarnos sin razón! ¡Casi ahoga a Lorena! – la chica se tiró al suelo y armó todo un drama haciéndose la inocente.Yo solo me quedé parada en mi sitio, mojada y también herida. De repente una exclamación se escuchó y todas las miradas se fijaron en la doncella que salía del agua.Yo también la miré. Parecía una cosa horrenda. Toda la piel enrojecida y grandes ronchas asomándose por toda la cara, el pecho y las manos.Yo sabía que su cara de agonía dolorosa no era fingida. Mis manos también estaban heridas y donde había caído las salpicaduras, ardía a morir.— Revisa el agua y ayúdenla a salir— Lady Amalia le ordenó a una señora mayor que estaba a su espalda.La tal Lorena lloraba ahora a moco tendido, sin olvidarse de darme una mirada rencorosa, y vi cómo las doncellas que venían con la hermana del Alfa, también me miraban raro.— Son sales de Callum— fue el veredicto de la doncella mayor.No tenía ni idea de que e
Raven De repente, un toque húmedo cayó en una de mis manos y una cavidad caliente rodeó mis dedos, que el Alfa comenzó a chupar eróticamente.Sentía cómo mis manos temblaban, yo no tenía nada de experiencia en seducción, él notaría mi temblor.Me atreví a subir la cabeza y entonces me encontré con sus hermosos e intensos ojos azules, devorándome y haciéndome promesas calientes y excitantes.Subió mi antebrazo y lo pegó a su rostro, sacó la lengua para lamer cada rasguño y cada herida con paciencia.Yo estaba como hipnotizada y sentía el fuego creciendo en mi interior, más intenso y concentrado entre mis piernas.— Acuéstate en la cama – ordenó el Alfa en mi oído, oscuro y ronco, no había espacio a negarse, así que lo hice.Me acosté, no por completo, sino apoyada en mis codos y él se subió a horcajadas sobre mis caderas. Todo su enorme cuerpo, musculoso y alto, presionándome con su poder.Me sentía tan pequeña, tan vulnerable, tan dominada y tan malditamente caliente, que cuando ba