—Tráiganlo ante mi ya —Edril camina hacia la puerta. —Espera Edril llévalo donde nos encargamos de los traidores.
—Si Alfa —No quiero manchar mi piso de la sangre de un traidor como él.
Tomo mi laptop y la dejó resguardada como siempre, papá me enseñó mantener todo lo importante bien resguardado y de los traidores encargarse lo antes posible, antes que te vayan hacer un daño más grave.
Siempre me dijo que para ser un buen líder hay que llevar la delantera de todos tus enemigos, no solo tengo enemigos en el mundo sobrenatural, sino que también los tengo en los negocios, los cuales muchos son humanos, ya que han querido negociar conmigo para hacer sus negocios ilícitos y como me he negado muchos quieren mi muerte.
Al llegar a la bodega entro y me acerco donde esta Edril, Tamir y Galo uno de mis mejores guerreros.
—Alfa —Agachan la cabeza, paso de ellos y voy directo a mi objetivo.
—¿Por qué? —Pregunto él me mira con confusión.
—¿Qué sucede Alpha por que me trajeron aquí, que sucede?
—Dime por qué lo hiciste Aurelio, yo que confíe en ti, y no solo yo; mi padre te dio la confianza, eran amigos desde que tengo memoria, mi padre y tu se profesaban amistad, una amistad que era inquebrantable, es más me atrevo a decir que mi padre confiaba ciegamente en ti.
—Y sigo siendo mi Alfa, no se que pasa ¿por que me habla así?
—Déjame salir Naín, déjame acabar con esto ya.
—No Deka, aún no.
—Deja tu hipocresía Aurelio, mi padre me entrenó muy bien y soy peor que él, y si no lo sabes ve sabiéndolo por que una traición como la que cometiste no la voy a perdonar, atentaste contra mi vida y mi empresa.
—No mi Alpha está equivocada yo no haría eso.
—Lo vas a negar.
—Mi Alfa..
Camino hacia él, decidida acabar con su vida, pero antes una pequeña tortura para que cante como ruiseñor.
Dejó salir mis garras y la llevó a su cuello.
—Confiesa de una buena vez, por tu bien hazlo —Le entierro una de las uñas traspasando su piel.
—Alpha piense bien lo que va ser, si me mata su empresa se vendrá a pique, sabe que se mantiene a flote por mi —Rio a carcajada.
—Por ti Aurelio, en verdad crees que es por ti —Lo miró a los ojos. —No me hagas perder la paciencia —Saco la uña haciendo que su propia sangre lo ensucie. —¿Dime quiénes son ellos?
—No sé de qué habla —Hasta aquí llegó la pizca de paciencia que tenía, cierro mi mano y la convierto en puño, con todas mis fuerzas le doy en su abdomen que lo hace doblarse.
—Dime quiénes son ellos m*****a sea o la próxima te voy a desgarrar parte por parte.
—Aaa.. Alfa yo..
Me mira con media sonrisa.
—Habla ya ¿dime quien es este? —Edril se acerca con la Tablet donde están las pruebas.
La pone frente a él para que vea las pruebas de su traición.
—¿Ese no eres tú verdad? —mira el vídeo perplejo.
—Eso es un montaje mi Alpha.
—No seas cínico, no son montajes, tengo cámaras en los lugares que tu menos imaginas —Miro a Edril, para que detenga la grabación. —Mírame a los ojos y dime qué ese no eres tú, miénteme una vez más, y tus ojos será lo primero que perderás.
—Alfa le juro que no quise hacerlo se lo juro.
—No me mientas más m*****a sea, se hombre y ten las pelotas para hablar con la verdad —Le rujo en tono de Alpha.
Mis ojos deben estar rojos ya que todos agachan la cabeza.
—Alfa tenga piedad se lo imploro.
—Dime lo que quiero saber.
—No puedo Alfa si digo algo moriré —Sonrió mostrando mis colmillos estoy en forma de Alfa, pero en mi cuerpo humano.
—De todas formas morirás ¿qué prefieres, morir en manos de ellos o de la mía? —Le estoy ofreciendo una muy buena oferta.
—Alfa por favor, yo... yo —me mira a los ojos. —Yo lo hice porque estoy harto de todo esto, cómo es posible que vayan a dejar una mujer a cargo de todo este Imperio, una mujer que no sabe nada, yo debía tomar el control, pero tu padre te dejó a cargo de todo, no se conformó con dejarte a cargo de la manada sino que también te cedió control absoluto de todo y yo que, ¿por que no me lo dejó a mí?, ¿dónde quedó todo mi sacrificio?, ¿donde quedo todo lo que le entregué a tu padre y a la empresa?, ¿dónde está mi recompensa? —Hago una mueca todo es por poder siempre.
—Es una lástima que te expreses así Aurelio, pero se que esto solo es una verdad a medias, no actuaste solo ya no importa si encubres a esa persona o no, yo daré con él tarde o temprano y tú no estarás para ver cuándo despedace a esa persona en pedazos.
—En verdad cree que lo hará yo, no me...
Y hasta aquí llegó la paciencia de Deka y Naín, me transformó en la loba Alfa que soy, su mirada es de estupefacción total, él retrocede, me abalanzó sobre él y con una de mis patas lo tiró al suelo, un grito desgarrador sale de él al tomar su cuello con mi boca, lo muevo de un lado a otro como si fuese un muñeco de trapo, de una mordida le desgarró totalmente el cuello, empiezo a desmembrarlo parte por parte.
Tiró las partes de su cuerpo y vuelvo a mi forma humana, no se quien me cubre de inmediato. Me giro hacia ellos.
—Tiren los restos en el bosque abandonado junto con su auto —Salgo de la bodega y subo al auto…..
Los cómplices.Naín.Subí al auto y pedí que me llevarán al apartamento de Yaren no tengo contemplado regresar a la manada hasta dar con los otros dos humanos que estuvieron de cómplice con el lobo traidor, de sólo pensar me dan ganas de revivirlo y destrozarle la cabeza y echárselo a los buitres carroñeros, pero ni eso merece el maldito desgraciado, él era casi la mano derecha de mi padre.—Maldito infeliz hijo perra—. Masculló más que molesta.—Hemos llegado Alpha.—Gracias estén pendientes —Salgo del auto y subo al ascensor.Tendré que hacer una revisión exhaustiva de todo mi personal de trabajo.No tengo que tocar la puerta por qué está abre de una vez. —Por la diosa Naín tienes sangre.—Por eso te pedí que prepararas la ducha.—¿Lo mataste con tus propias manos?—Si Yaren, lo maté yo.—Alguien más no pudo hacerlo.—No, soy la líder la que planea y ejecuta.—Ven, necesitas deshacerte de ese peso que llevas encima.—Si hubiera sido hombre no hubieras dicho eso, ¿verdad?—No, pero
Nain.—Que no, no me voy a casar con un lobo y menos un Alpha, y menos si no es mi mate. —Eso solo será hasta que todo esto pase. —¿Qué clase de Alpha seré si delegó mis obligaciones a otro Alpha? Te has puesto a pensar en ello, como ves no soy muy bien vista por llevar el cargo de una manada tan grande y fuerte, ahora con un matrimonio arreglado como me verán —refuto. —Y eso que, ya has demostrado que eres una excelente líder. —Sí, y si me caso por los ataques no quedaré bien parada, así que no gracias si quieres casar a alguien cásate tú —Me retiro del comedor y me encierro en el despacho. Tal vez si uno fuerzas con algún Alpha pueda dar con este individuo, esa es una mejor solución que contraer matrimonio. Dos días después las alarmas sonaron, otro ataque se estaba dando, esta vez los cazadores, vampiros y lobos venían armados hasta los dientes, varias cabañas fueron incendiadas mientras le hacíamos frente al ataque. —Alpha Naín cuidado
Prólogo.Mi vida no podría ser más caótica de lo que es ¿no?Mi tío él que a estado conmigo durante estos ocho años en los cuales me he hecho cargo de mi manada Blades Moon, como fue bautizada hace siglos, ahora se le ha ocurrido que contraiga matrimonio con uno de los Alfas del norte, no se porque tan lejos, y no es que quiera contraer matrimonio con alguien, si lo hiciera sería con mi destinado y nadie más.Ni siquiera he tenido la dicha de conocer a mi destinado y ya quiere casarme con alguien que he visto solo en reuniones, y eso no es lo malo, ¡oh! No, lo malo es que el tipo me cae de lo peor y creo que el sentimiento es mutuo, además de eso él fue uno de los primeros que se opuso cuando el Alfa Supremo, me cedió el cargo de alfa ya que solo yo podía tomar el cargo.En primera: porque yo tengo la marca que dice que soy la siguiente Alfa y esa marca nadie la puede borrar porque es la marca que designa la diosa luna cuando un nuevo Alfa nace.Segundo: soy la única hija del Alpha an
Pesadillas.Naín. —Papá no mírame —Le gritó por enésima vez. —Papá por favor no me dejes papá —Mis lágrimas salen a cántaros. —Papá quién te hizo esto —Me aferró a su cuerpo, siento que alguien me toma del antebrazo, sin pensarlo saco mis garras y se las entierro en las piernas desgarrando su ropa y su piel. —No te atrevas a tocarme —rujo. —Papá —Lo tomó en brazos, su cuerpo ya está frío. —Por qué diosa luna, por qué te lo llevas ahora. —Lloro sin importarme quien me miré. —Papá, papá.. —Papá, papá —Despierto sudada y agitada.—¿Pesadillas de nuevo? —pregunta mi loba.—Si Deka, ¿por qué siguen ahí dime?—Tal vez porque prácticamente tu padre murió en tus brazos.—Tal vez.Desconecto el link con mi loba, me levanto de la cama y voy al cuarto de baño, para empezar mi día. Antes que nada me presentaré, soy la Alfa Naín Taria Blondel Máncer, soy hija única, tengo doscientos cincuenta años, parezco una joven de veintitrés años y muchos se confunde con mi rostro juvenil, piensan que no p
Naín.¡El olor!—Si nunca lo olvidé, Deka, es el mismo que tenía papá cuando murió.—Eso significa que el mismo que mató a papá anda detrás del ataque.—No solo del ataque Deka, estoy segura que de todos los ataques, sea quien sea vamos a dar con él y vamos acabar con su vida, no importa de qué especie sea los voy aniquilar.—Los vamos a aniquilar.—Alpha ¿que sucede?—Nada —Voy a mantener esto en secreto hasta tener algo en concreto.Tal vez tenga alguien que le ayude desde dentro, se que dentro de mi propia gente hay quienes no me aceptan como su Alfa, por ello no me voy a hechar voy a luchar por mi gente hasta el final.Sigo el olor hasta que lo pierdo, tal vez subió algún auto, lo único que se percibe es el olor a diésel, tal vez sea de los autos de los guerreros.Al terminar de revisar todo el perímetro regresamos al mismo lugar donde empezamos.—Será mejor que regresen a sus puestos, excepto ustedes dos.—Puedo ir Alfa.—No Edril, te necesito en la manada, quiero que estés atent
¡Fue un atentado!Narrador omnisciente.El fuego empezó a cubrir el contenedor, la Alfa aún seguía dentro de él.En cuanto el beta se dio cuenta corrió a socorrerla, entró sin importarle que el fuego le causará lesiones, siguió hasta dar con su cuerpo, la tomó en brazos y la sacó, su cuerpo estaba lacerado, tenía una gran herida en su costado. Salió del contenedor y fue al auto.Subió al auto que estaba esperando y la llevaron a una clínica, aún ella seguía inconsciente.—Mi Alfa despierte por favor —Pedía su Beta, mientras el conductor conducía como un maniático.Al llegar a la clínica la acostaron en una camilla, uno de los doctores se acercó.—¿Qué le sucedió a la Alfa? —Preguntó el doctor.—Ella estaba rastreando no se que, no me dijo y cuando ya estaba en el último contenedor este explotó, al parecer tenía algún dispositivo.—Debería curar, ¿por qué no cura, debería hacerlo? —Dijo el doctor mirando la herida.—Ha perdido mucha sangre —Dijo el beta.—La llevaré al salón, eso de ah