Pesadillas.
Naín.
—Papá no mírame —Le gritó por enésima vez. —Papá por favor no me dejes papá —Mis lágrimas salen a cántaros. —Papá quién te hizo esto —Me aferró a su cuerpo, siento que alguien me toma del antebrazo, sin pensarlo saco mis garras y se las entierro en las piernas desgarrando su ropa y su piel. —No te atrevas a tocarme —rujo. —Papá —Lo tomó en brazos, su cuerpo ya está frío. —Por qué diosa luna, por qué te lo llevas ahora. —Lloro sin importarme quien me miré. —Papá, papá..
—Papá, papá —Despierto sudada y agitada.
—¿Pesadillas de nuevo? —pregunta mi loba.
—Si Deka, ¿por qué siguen ahí dime?
—Tal vez porque prácticamente tu padre murió en tus brazos.
—Tal vez.
Desconecto el link con mi loba, me levanto de la cama y voy al cuarto de baño, para empezar mi día.
Antes que nada me presentaré, soy la Alfa Naín Taria Blondel Máncer, soy hija única, tengo doscientos cincuenta años, parezco una joven de veintitrés años y muchos se confunde con mi rostro juvenil, piensan que no puedo con el cargo que llevo, piensan que no puedo liderar una manada de más de dos mil quinientos habitantes y eso que no se ha censado los que vienen en caminó. En fin, me desvíe de mi presentación, soy la Alfa de Blades Moon, hace ocho años tomé el cargo ya que mi padre murió, no sin antes de irse prepararme para tomar el cargó de Alfa, mido 1.85m soy de tez morena, ojos verdes, cabello rubio claro, cuerpo de modelo de revista, pero sin exagerar, curvas de calle peligrosa ósea tengo las curvas donde deben estar, el nombre de mi loba es Deka, es una loba de pelaje entre blanco, marrón y gris mide tres metros de altura como cualquier lobo Alfa. Sí así como lo escucharon es una bestia salvaje creen que porque soy mujer mi loba iba ser chica pues no, es la mejor loba que me pudo tocar, la amo y es mi mejor amiga.
Mi padre lo era todo para mí, de mi madre no se nada, nunca la conocí según ella murió al tenerme no he visto fotografías de ella por la casa, así que no se como es. Y esto es todo lo que deben saber de mí.
Salgo del cuarto de baño y me pongo mi tanga junto a mi sujetador, la puerta es tocada, miro mi reloj creo que hoy alguien se cayó de la cama.
—Pase—. Digo tomó una liga para amarrar mi cabello.
La puerta es abierta y por ella entra mi Beta.
—Bue.. bue.. nos días, Alfa—. Giro hacia él.
—Espero que sea de suma importancia Edril.
—Si—. Se le acorta la respiración.
—Cuando encuentres a tu mate espero que me mires de esta manera—. Levantó una ceja.
—Lo.. lo—. Se aclara la garganta. —Lo siento Alfa, tenemos problemas—.
—Y cuando no lo hemos tenido Edril, desde que tomé el cargo ha sido problema tras problemas que si ataques de pícaros, de vampiros sin clanes, brujas y si sigo no terminó.
—Sí Alfa, pero usted siempre ha sacado la cara por la manada—. Mientras él habla me pongo mi jeans, una sudadera y mis botines.
Solo con saber de problema se que voy a tener que dejar salir a Deka y mi ropa terminará vuelta añicos, no creo que sea necesario usar mi parte Alfa.
—Vamos que son esta vez.
—Pícaros y vampiros, al parecer está vez trabajan juntos —Asiento.
—Es hora de enseñarles que con Blades Moon nadie se mete —Veo todo rojo mi Alfa quiere tomar el control.
Salimos de casa y corremos al bosque, su olor viene del lado norte de la manada, alguien debe estar tras de esto, cuando papá lideraba no había muchos ataques o tal vez si los había, pero como me mantenía ocupada no los veía.
Ya me estoy cansando de esto, pero resulta algo misterioso que los pícaros están trabajando con los vampiros.
Llegamos a la frontera donde están los malditos perros desterrados, no todos son malos, he ayudado a muchos, hasta he recibido a familias enteras en mi manada ya que a veces son desterrados sin razón, hay Alfas que necesitan aprender más de leyes marciales y algunas de estas necesitan ser revisadas ya que son de hace milenios.
He sido señalada por recibir lobos desterrados de sus manadas, cuando escuchó los argumentos del porque han sido desterrados me río y me da pena que haya Alfas tan ineptos, se imaginan ser desterrados por un Alfa que no le provee suficiente enseres a su manada y si las ofrece solo son para los privilegiados esto me encoleriza demasiado.
Me acerco donde están mis guerreros.
—Como están.
—Estamos bien Alpha.
—Es hora de mostrarles a estos imbéciles por qué somos una manada unida y fuerte —Todos asienten, soy la primera en transformarse y luego lo hace mi beta, delta y por último los guerreros.
—Ataquen a matar —Ordena Deka.
Nos agazapamos y corremos hacia ellos, me abalanzó sobre cuatros que venían en mi dirección, de un zarpazo destrozó a dos, con mi cola le doy a tres que venían atacarme por la espalda.
Mis sentidos se activan, con mi súper visión puedo ver a dos vampiros zigzagueando viniendo directo hacia mí.
Como me encanta esto, termino de desgarrar a los pícaros y corro en dirección a los vampiros, levantó una de mis patas y los mandó volando de vuelta, pero aún no he terminado con estos dos.
—Se metieron con la manada y Alfa equivocada —Les rujo, ellos intentan escapar, de un salto quedó delante de ellos. —A donde van, la fiesta aún no acaba —Les digo con voz calmada, a mi nadie me roba la calma. —Tenían que atacar antes del desayuno y a mi no me agrada que nadie se meta con mi alimento y más si es el primero del día y ustedes lo han hecho y eso me enfurece tanto —Saco mis garras y colmillos.
—Estás sola Alfa, nadie te salvará de nosotros.
—Si es lo que creen ustedes.. esto es lo que vamos hacer, tú el de la izquierda te desgarrare por la mitad, y tú el de la derecha desgarrare tu cuello de una mordida y se la dejaré a los salvajes para que se alimenten.
—¿Cómo harás eso? —Muestro mis colmillos.
—Ya lo averiguarás —Alargó más mis garras, retrocedo unos dos pasos, empiezo a correr en zigzag levantó una de mis patas al llegar al vampiro de la izquierda, paso mis garras desde su cuero cabelludo hasta partirlo en dos, salto al otro abro mi boca tomó su cuello y de un tirón sacó su cabeza.
Su sangre se esparce por todos lados, tiró su cabeza y vuelvo a mi forma humana.
—Les dije que se metieron con la manada y Alfa equivocada.
—Alfa está bien —Bufó.
—Haber Edril, cuantas veces tengo que decirles que no se preocupen por mí, soy su Alfa la que tiene que velar por ustedes, no al revés, no soy su m*****a princesita, les quedo claro.
—Si Alfa lo siento—. Alguien pone un abrigo en mi cuerpo.
Me lo coloco bien, lo cierro, me giro y empiezo a caminar de vuelta a la casa.
Voy a averiguar quién anda tras de estos ataques, ahora son más constantes.
—Quiero que revisen todo el perímetro, las fronteras, cada punto, estoy hasta las pelotas de estos ataques, m*****a sea quiero una respuesta a qué se debe tantos ataques y nadie me dice nada —Me giro hacia todos.
—Lo siento Alfa, pero no conseguimos nada aún, cada vez que alguien escapa aparece muerto al día siguiente en las fronteras —Los miro.
—Lo sé, es como si no quisieran que nadie los descubra, ya tienes lo que te pedí Jeande —Le digo a mi Delta.
—Si Alfa iba de camino cuando sentí el olor de esos, yo fui quien dio el avisó.
—Ve a tu casa y cámbiate, de una u otra forma voy a dar con él encargado de estos ataques.
—Con su permiso Alfa ¿en verdad cree que haya alguien detrás de estos ataques?
—La pregunta me ofende Oriel —Este es el líder de los guerreros.
—Me disculpó Alfa.
—Vayan necesito los informes para ayer —Miro a Edril. —Tú y yo iremos a supervisar.
—Si Alfa —Vamos de vuelta a la casa, subo a mi habitación y me ducho, mis manos están cubiertas de sangre que al caer el agua está roja.
Ver eso me transporta a ocho años atrás, mi padre se desangraba en mis brazos, como pasó no sé, él venía de una reunión con una de las manada del sur, solo bajo del auto, me miró perplejo y antes que cayera lo sostuve en mis brazos.
—Lo siento princesa, pero ahora es tu turno de llevar esta manada adelante, se que lo harás bien —Fue lo último que dijo y cerró sus ojos.
Grito de frustración, a veces tengo pesadillas despierta. Me persiguen donde vaya, no importa si esté despierta o dormida, están siempre hay, golpeó la pared de la ducha logrando hacerle un hoyo.
—Cuando dé con el responsable de la muerte de mi padre va a pagar con su vida.
—Estoy contigo Naín, no vivirá, no lo permitiremos.
—Estoy segura de ello, Deka.
Van ocho años de los cuales he investigado y no he tenido frutos, pero se que un día voy a dar con ellos.
—Algún día desaparecerán estas pesadillas o tal vez no, pero prometo que si logro encontrar al responsable seré su peor pesadilla —Se que a papá no le gustaría que busque venganza, pero no pienso dejar su muerte impune.
Salgo de la ducha y voy a mi clóset, saco la ropa que me pondré, me visto, busco unas botas y bajó a buscar alguna pista.
—Mi niña no comerás.
—No mamita mi apetito se fue, prepara algo nutritivo para cuando regresé.
—Está bien cuídate, toma una manzana para que recuperes energía —Le sonrió a mamita, ella ha sido como mi mamá, la conozco ha estado conmigo desde que tengo uso de razón.
Al salir me encuentro con Edril.
—Ya Jeande partió y su tío viene en camino —Suspiro.
—Debió quedarse donde estaba —Edril me mira. —Lo quiero pero a veces es muy asfixiante.
Subo al Jeep solo lo llevaremos hasta cierto punto, al llegar bajo, uso mi olfato para buscar cualquier olor que no sea de mi manada. Solo siento olores de árboles, flores, tierra y pasto, sigo caminando, cuando ya estoy a punto de rendirme y regresar atender otros asuntos, siento un olor que ya he sentido mucho más antes.
—Ese olor lo conozco —comenta mi loba.
—Yo también Deka.
—Aun recuerdo aquel día donde lo sentí y tú.
—Sí, nunca lo olvidé, Deka es el mismo que tenía....
Naín.¡El olor!—Si nunca lo olvidé, Deka, es el mismo que tenía papá cuando murió.—Eso significa que el mismo que mató a papá anda detrás del ataque.—No solo del ataque Deka, estoy segura que de todos los ataques, sea quien sea vamos a dar con él y vamos acabar con su vida, no importa de qué especie sea los voy aniquilar.—Los vamos a aniquilar.—Alpha ¿que sucede?—Nada —Voy a mantener esto en secreto hasta tener algo en concreto.Tal vez tenga alguien que le ayude desde dentro, se que dentro de mi propia gente hay quienes no me aceptan como su Alfa, por ello no me voy a hechar voy a luchar por mi gente hasta el final.Sigo el olor hasta que lo pierdo, tal vez subió algún auto, lo único que se percibe es el olor a diésel, tal vez sea de los autos de los guerreros.Al terminar de revisar todo el perímetro regresamos al mismo lugar donde empezamos.—Será mejor que regresen a sus puestos, excepto ustedes dos.—Puedo ir Alfa.—No Edril, te necesito en la manada, quiero que estés atent
¡Fue un atentado!Narrador omnisciente.El fuego empezó a cubrir el contenedor, la Alfa aún seguía dentro de él.En cuanto el beta se dio cuenta corrió a socorrerla, entró sin importarle que el fuego le causará lesiones, siguió hasta dar con su cuerpo, la tomó en brazos y la sacó, su cuerpo estaba lacerado, tenía una gran herida en su costado. Salió del contenedor y fue al auto.Subió al auto que estaba esperando y la llevaron a una clínica, aún ella seguía inconsciente.—Mi Alfa despierte por favor —Pedía su Beta, mientras el conductor conducía como un maniático.Al llegar a la clínica la acostaron en una camilla, uno de los doctores se acercó.—¿Qué le sucedió a la Alfa? —Preguntó el doctor.—Ella estaba rastreando no se que, no me dijo y cuando ya estaba en el último contenedor este explotó, al parecer tenía algún dispositivo.—Debería curar, ¿por qué no cura, debería hacerlo? —Dijo el doctor mirando la herida.—Ha perdido mucha sangre —Dijo el beta.—La llevaré al salón, eso de ah
—Tráiganlo ante mi ya —Edril camina hacia la puerta. —Espera Edril llévalo donde nos encargamos de los traidores.—Si Alfa —No quiero manchar mi piso de la sangre de un traidor como él.Tomo mi laptop y la dejó resguardada como siempre, papá me enseñó mantener todo lo importante bien resguardado y de los traidores encargarse lo antes posible, antes que te vayan hacer un daño más grave.Siempre me dijo que para ser un buen líder hay que llevar la delantera de todos tus enemigos, no solo tengo enemigos en el mundo sobrenatural, sino que también los tengo en los negocios, los cuales muchos son humanos, ya que han querido negociar conmigo para hacer sus negocios ilícitos y como me he negado muchos quieren mi muerte.Al llegar a la bodega entro y me acerco donde esta Edril, Tamir y Galo uno de mis mejores guerreros.—Alfa —Agachan la cabeza, paso de ellos y voy directo a mi objetivo.—¿Por qué? —Pregunto él me mira con confusión.—¿Qué sucede Alpha por que me trajeron aquí, que sucede?—Di
Los cómplices.Naín.Subí al auto y pedí que me llevarán al apartamento de Yaren no tengo contemplado regresar a la manada hasta dar con los otros dos humanos que estuvieron de cómplice con el lobo traidor, de sólo pensar me dan ganas de revivirlo y destrozarle la cabeza y echárselo a los buitres carroñeros, pero ni eso merece el maldito desgraciado, él era casi la mano derecha de mi padre.—Maldito infeliz hijo perra—. Masculló más que molesta.—Hemos llegado Alpha.—Gracias estén pendientes —Salgo del auto y subo al ascensor.Tendré que hacer una revisión exhaustiva de todo mi personal de trabajo.No tengo que tocar la puerta por qué está abre de una vez. —Por la diosa Naín tienes sangre.—Por eso te pedí que prepararas la ducha.—¿Lo mataste con tus propias manos?—Si Yaren, lo maté yo.—Alguien más no pudo hacerlo.—No, soy la líder la que planea y ejecuta.—Ven, necesitas deshacerte de ese peso que llevas encima.—Si hubiera sido hombre no hubieras dicho eso, ¿verdad?—No, pero
Nain.—Que no, no me voy a casar con un lobo y menos un Alpha, y menos si no es mi mate. —Eso solo será hasta que todo esto pase. —¿Qué clase de Alpha seré si delegó mis obligaciones a otro Alpha? Te has puesto a pensar en ello, como ves no soy muy bien vista por llevar el cargo de una manada tan grande y fuerte, ahora con un matrimonio arreglado como me verán —refuto. —Y eso que, ya has demostrado que eres una excelente líder. —Sí, y si me caso por los ataques no quedaré bien parada, así que no gracias si quieres casar a alguien cásate tú —Me retiro del comedor y me encierro en el despacho. Tal vez si uno fuerzas con algún Alpha pueda dar con este individuo, esa es una mejor solución que contraer matrimonio. Dos días después las alarmas sonaron, otro ataque se estaba dando, esta vez los cazadores, vampiros y lobos venían armados hasta los dientes, varias cabañas fueron incendiadas mientras le hacíamos frente al ataque. —Alpha Naín cuidado
Prólogo.Mi vida no podría ser más caótica de lo que es ¿no?Mi tío él que a estado conmigo durante estos ocho años en los cuales me he hecho cargo de mi manada Blades Moon, como fue bautizada hace siglos, ahora se le ha ocurrido que contraiga matrimonio con uno de los Alfas del norte, no se porque tan lejos, y no es que quiera contraer matrimonio con alguien, si lo hiciera sería con mi destinado y nadie más.Ni siquiera he tenido la dicha de conocer a mi destinado y ya quiere casarme con alguien que he visto solo en reuniones, y eso no es lo malo, ¡oh! No, lo malo es que el tipo me cae de lo peor y creo que el sentimiento es mutuo, además de eso él fue uno de los primeros que se opuso cuando el Alfa Supremo, me cedió el cargo de alfa ya que solo yo podía tomar el cargo.En primera: porque yo tengo la marca que dice que soy la siguiente Alfa y esa marca nadie la puede borrar porque es la marca que designa la diosa luna cuando un nuevo Alfa nace.Segundo: soy la única hija del Alpha an