Mis hijas han traído unión familiar, por fin se respira tranquilidad, mis hermanos se han reconciliado conmigo, están todos aquí para apoyarnos, así como mi pequeño sobrino Gabriel que está loco por conocer a sus princesas.—¡felicidades, hermano…! Me alegra mucho que estés aquí para vivir este momento junto a tu familia, ya no eres un hombre soltero Leandro y me alegra el cambio que has tenido en este tiempo. Espero que sigas así y puedas ser un buen padre para tus hijas, no te tocó fácil hermano, yo creo que fue el karma, Dios te mandó dos hijas para que aprendieras a respetar a las mujeres. —Joan, yo siempre he respetado a las mujeres, la única vez que la cagué fue con Valeria y no sabes cuánto me pesa eso, es difícil convivir con ella y no poder acercarme como deseo. —¿estás jodido porque no puedes tener sexo? —sabes, ni siquiera había pensado en eso, deseo tener contacto con ella, pero no de esa forma, nunca pensé que moriría por darle un abrazo a una mujer o un simple beso. P
—me llevan a la habitación y al entrar veo a toda la familia reunida —preciosa, ¿cómo te sientes? —con un poco de dolor Leandro, pero estoy bien. —hija, felicidades, ya eres madre, aunque aún no he visto a las bebés, pero me contaron que son unas griegas —sí, madre, eso fue lo que noté, apenas las vi, tienen el cabello de su tía, son muy hermosas. —buenas aquí traigo a las bebés—todos corren a tomar a mis hijas, no me dan oportunidad de verlas, así que me acerco a mi esposa, creo que ya pasamos a un segundo plano, hermosa —así es, ahora será imposible sacarlos de mi casa, todos querrán vivir, allí. —sí y de eso quería hablar, creo que lo mejor es que me mude contigo, son dos bebés, será difícil para ti estando sola y no quisiera dejar su cuidado a cargo de los empleados. —¡eso no sucederá Leandro! Te he permitido estar a mi lado como el padre de mis hijas, pero no vas a vivir bajo el mismo techo que yo porque no eres mi pareja. No pienses que se me ha olvidado todo lo que me hici
Tres meses han pasado desde que tuve las niñas, debo decir que ya me encuentro en perfectas condiciones y he decidido comenzar a trabajar nuevamente. Es muy hermoso ser mamá, pero es muy fácil también descuidarse en el proceso, así que a partir de hoy dividiré el cuidado de las niñas con Leandro, aunque debo decir que casi no sale de casa. Solo se va para dormir y eso lo hace ya muy tarde, es un excelente padre, he podido conocerlo mucho más desde que compartimos a las niñas, también se ha portado como un buen esposo, pero no hemos tenido acercamiento. Me operé mi abdomen, así que estoy lista para modelar, no he parado de hacer ejercicios día y noche como loca. Tenemos una colaboración con Victoria’s Secret y quiero ser yo la modelo principal… mis nenas están hermosas, son todas unas griegas. A veces me pregunto dónde quedó la sangre italiana y sus tíos están obsesionados con sus cuidados, no permiten que nadie se les acerque, de hecho, no las hemos presentado en sociedad. Quieren ret
Hoy es el desfile para el que tanto me he preparado, estoy muy emocionada, es mi reaparición en las pasarelas, todo el mundo habla de eso, hoy saldré como la señora Salvatore y me comeré el mundo. Quiero que cada hombre en este mundo se quede con la boca abierta cuando me vea modelar estos hermosos trajes de ropa interior, lo bueno de ser modelo es que me regalan prendas exclusivas y eso me encanta. —estoy en casa de Valeria observando cómo se prepara para ir a la casa de modas, hoy es el maldito desfile que tanto insomnio me ha causado todas estas noches. Sé que me volveré loco cuando vea a todos los hombres mirando a mi mujer, he tratado de calmarme, pero no lo logro, es que, si estuviésemos bien, no sentiría esto, sino que más bien estaría orgulloso de que mi mujer estuviera en esa pasarela. Pero estamos muy lejos de estar bien como pareja y me da miedo, que cualquier idiota se quiera pasar de listo y que ella le dé entrada, ese pensamiento me persigue desde que hablé con Leander.
Me cambié, luego salgo a la recepción donde todos me esperaban para felicitarme y celebrar por el éxito, lo primero que hice fue hablar con los periodistas. Luego de eso posé en alfombra roja junto a los organizadores del evento y así pasé unas largas horas recibiendo felicitaciones de muchos de los invitados, todo bajo la atenta mirada de mi esposo, el cual no quitaba los ojos de mí. —hola, Valeria, ¿cómo estás? —hola, señor Deni, ¡años sin verlo! —Sí, es que nos encontrábamos en el extranjero, porque mis hijos estaban terminando de estudiar, pero ya son hombres y mujeres, así que decidimos regresar a nuestra ciudad natal, ¿me acompañarías a nuestra mesa que mi familia pueda saludarte? —Sí, con gusto. —al llegar a la mesa encuentro a la esposa del señor junto a sus dos hijos, no recordaba mucho a su hijo, pero está bien guapo y la hija también es bien linda, deben tener como 26 años por ahí. —¡que placer volver a verte Valeria! — lo mismo digo de Matías —déjame felicitarte, lo h
Volví al país decidido a tener a Valeria, yo juré que ella sería mi esposa desde que era niño, así que me preparé para eso, soy un exitoso empresario soltero y he seguido su carrera muy de cerca, así como su vida. Sé lo que ha pasado al lado del idiota de Leandro, también sé que tiene dos niñas y nada de eso es un problema para mí. Ahora quiero conquistarla y eso lo haré todos los días, le enseñaré ese idiota cómo tratar a una mujer, él está acostumbrado a salir con esas mujeres fáciles con las cuales está involucrado en diferentes noticias. Yo sé cómo se mueve este mundo, pues ella sigue al lado de ese idiota, es por la sociedad, pero yo puedo ayudarla a cambiar esa realidad. Yo puedo convertirla en mi esposa y ayudarla a criar a esas pequeñas bebés, que deben ser tan hermosas como su madre, sé que ella no lo ama porque la conozco. Si ella lo amara al pedirle el número, ella me hubiese dicho contáctate con mi secretaria y agendamos una cita para que pueda cenar en casa con mi famili
Me coloco un vestido corto de color blanco y lo combiné con unos zapatos de color rojo, luego arreglé mi cabello, me coloco un poco de maquillaje y bajé porque Matías me espera. Lo veo parado fuera de su auto y debo decir que está muy guapo, aunque es obvio que no es competencia para mi esposo, él viene hacia mí y me saluda con dos besos. —¡estás muy hermosa esta noche! Gracias, Matías, debemos llevar seguridad, no puedo salir sin ella —y eso ¿tu esposo te vigila? —no tiene nada que ver con eso, el tema de la seguridad es algo innegociable si quiero salir de casa. —está bien, no hay problema, no me gusta para nada el tema de la seguridad porque sé que todos esos hombres son mandados por su esposo, pero no puedo hacer nada al respecto, así que solo sonrío y la guío a mi auto, luego vamos al restaurante donde he reservado, me gusta que ella es muy fresca habla de todo tipo de temas la conversación fluye, aunque fue inevitable hablar de su esposo e hijo e hijas y creo que es obvio porq
Matías me dejó en mi casa, puedo decir que la pasamos muy bien, subí corriendo a mi habitación y me coloqué un conjunto deportivo para ir a la casa de mis suegros. —¿para dónde vas a esta hora Valeria? —¡llévame al castillo! Estaba muy molesta, mi nivel de ira estaba por los cielos, menos mal la casa queda al finalizar la cuadra, al llegar me bajé del auto y pasé, todo estaba en silencio, eso quiere decir que la familia no está o están en sus habitaciones. Así que subí corriendo a la habitación de Leandro y la abrí, lo vi observando algo en su celular mientras mis hijas duermen, ¿será que puede salir para que platiquemos un momento? —sí, Valeria vamos a la habitación de al lado, yo sabía por dónde venía ella, así que abrí la puerta y la dejé pasar —le di una bofetada a Leandro, ¡que sea la última vez que te atreves amenazar a Matías!—ya te fue con el chisme, solo quería comprobar hombrecito que era, pero por lo visto le faltan bolas, aunque eso lo noté cuando fui a la empresa hay