Volví al país decidido a tener a Valeria, yo juré que ella sería mi esposa desde que era niño, así que me preparé para eso, soy un exitoso empresario soltero y he seguido su carrera muy de cerca, así como su vida. Sé lo que ha pasado al lado del idiota de Leandro, también sé que tiene dos niñas y nada de eso es un problema para mí. Ahora quiero conquistarla y eso lo haré todos los días, le enseñaré ese idiota cómo tratar a una mujer, él está acostumbrado a salir con esas mujeres fáciles con las cuales está involucrado en diferentes noticias. Yo sé cómo se mueve este mundo, pues ella sigue al lado de ese idiota, es por la sociedad, pero yo puedo ayudarla a cambiar esa realidad. Yo puedo convertirla en mi esposa y ayudarla a criar a esas pequeñas bebés, que deben ser tan hermosas como su madre, sé que ella no lo ama porque la conozco. Si ella lo amara al pedirle el número, ella me hubiese dicho contáctate con mi secretaria y agendamos una cita para que pueda cenar en casa con mi famili
Me coloco un vestido corto de color blanco y lo combiné con unos zapatos de color rojo, luego arreglé mi cabello, me coloco un poco de maquillaje y bajé porque Matías me espera. Lo veo parado fuera de su auto y debo decir que está muy guapo, aunque es obvio que no es competencia para mi esposo, él viene hacia mí y me saluda con dos besos. —¡estás muy hermosa esta noche! Gracias, Matías, debemos llevar seguridad, no puedo salir sin ella —y eso ¿tu esposo te vigila? —no tiene nada que ver con eso, el tema de la seguridad es algo innegociable si quiero salir de casa. —está bien, no hay problema, no me gusta para nada el tema de la seguridad porque sé que todos esos hombres son mandados por su esposo, pero no puedo hacer nada al respecto, así que solo sonrío y la guío a mi auto, luego vamos al restaurante donde he reservado, me gusta que ella es muy fresca habla de todo tipo de temas la conversación fluye, aunque fue inevitable hablar de su esposo e hijo e hijas y creo que es obvio porq
Matías me dejó en mi casa, puedo decir que la pasamos muy bien, subí corriendo a mi habitación y me coloqué un conjunto deportivo para ir a la casa de mis suegros. —¿para dónde vas a esta hora Valeria? —¡llévame al castillo! Estaba muy molesta, mi nivel de ira estaba por los cielos, menos mal la casa queda al finalizar la cuadra, al llegar me bajé del auto y pasé, todo estaba en silencio, eso quiere decir que la familia no está o están en sus habitaciones. Así que subí corriendo a la habitación de Leandro y la abrí, lo vi observando algo en su celular mientras mis hijas duermen, ¿será que puede salir para que platiquemos un momento? —sí, Valeria vamos a la habitación de al lado, yo sabía por dónde venía ella, así que abrí la puerta y la dejé pasar —le di una bofetada a Leandro, ¡que sea la última vez que te atreves amenazar a Matías!—ya te fue con el chisme, solo quería comprobar hombrecito que era, pero por lo visto le faltan bolas, aunque eso lo noté cuando fui a la empresa hay
Pasé a casa de Valeria a ver a mis hijas, pero como estaban mis suegros decidí irme a hacer mis cosas, ya que no deseo entrar en polémica con el señor Rossi, que no pierde oportunidad para recalcarme que no soy lo suficientemente bueno para estar con su hija.Contacté un agente de bienes raíces para ver varias propiedades que tenían disponible, encontré una hermosa, justo con todo lo que quería, no tengo que hacerle ningún tipo de arreglos y eso me agrada. Solo acondicionar la habitación de mis hijas, así que hice la compra, luego de eso me fui a ver los muebles que quería colocar y en eso pasé algunas horas, chequeé mi reloj y eran las dos de la tarde, así que decidí ir al restaurante más cercano a comer. Estaciono y entro al restaurante y mi mayor sorpresa es encontrar a mi esposa almorzando con Matías,pero decidí ignorarlos, así que me senté en una mesa muy alejada, y pedí mi almuerzo porque no saldría huyendo como un cobarde, eso jamás. Me tomo algunas copas de vino mientras alm
Mi día va de mal en peor, primero Matías me fue a buscar a la empresa para invitarme a almorzar, cosa que me puso de muy mal humor, acepté solo por cortesía, pero me arrepentí al ver entrar a Leandro en el restaurante. Tanto así que no disfrute de la comida, después él dejó paga nuestra cuenta, sé que eso es señal de educación en nuestro país, pero me sentí terrible.Al terminar de almorzar le pedí a Matías que me llevara a casa y estaban mis padres, así que me toco invitar a pasar a Matías, cosa que no quería, aun cuando él insiste en conocer a las niñas, mis padres lo saludaron y yo me sentía incómoda. Porque esto es algo que no platiqué con Leandro, cuando estamos conversando entra mi esposo, Joder… ¿Será que hoy me puede ir peor? Él saludó y actuó como si nada le afectara, pero a mí me miró de manera tan fría e indiferente, quería que la tierra me tragara, subí detrás de él y lo vi recogiendo las cosas de las niñas.Eso me hizo sentir peor, sé que se compró una casa para poner dis
Me di una larga ducha y me puse a pensar en todos los sucesos del día, estoy entre la espada de la pared porque si bien no quiero darle una oportunidad a Leandro todavía. Tampoco quiero perder lo que tenemos… Verlo partir de casa me hizo sentir muy mal, no soporto este silencio, la casa se siente vacía, así que decidí ir con ellos. Solo me coloqué mi pijama y bajé, ¡necesito que me lleven a casa de Leandro! —señora, él me dijo que no la podía llevar a su casa—yo voy a donde me dé la maldita gana, es mi esposo y todo lo que tiene me corresponde, así que llévame de una vez, ¡hoy no estoy de humor! ¿Cómo se le ocurre dar esa orden? Yo voy a donde él esté, las veces que se me dé la gana. Pensé que la casa quedaba en la misma cuadra, pero me sorprende ver que está a dos manzanas de mi casa, ¿cómo se le ocurre mudarse tan lejos? Al llegar observo el lugar, es bastante grande y hermoso, me bajo del auto y entró a la casa, veo a Leandro cruzado de brazos en la sala, pero lo que más llama l
Me acosté, pero no podía dormir, ¿cómo iba a hacerlo cuando tenía a mi mujer en mi cama? La abracé por la espalda y enterré mi cabeza en su cuello, ¡te respeté tanto como pude en tu casa, pero ahora estás en mi espacio y las normas las pongo yo!Comienzo a besar su cuello y ella se estremece, quiero ir lento porque voy a disfrutar cada minuto, este encuentro ¡ya no tiene escapatoria, hoy serás mía! Comienzo a esparcir caricias por todo su cuerpo, ella no se rehúsa así que la beso con todas las ganas que tengo acumuladas, me sorprende cuando me devuelve el beso con la misma fuerza, joder no tienes idea cuantas veces soñé con hacerte mía. —no tienes idea de las veces que he deseado ser tuya, tomo el control y me subo encima de mi esposo mientras él acaricia cada rincón de mi cuerpo, ¡papi, te necesito ahora!—yo también necesito sentirte… Rompo el pijama de mi esposa, luego ella quita mi bóxer, se ubica encima de mí y la penetro fuerte. —ahh — joder mami, me vendré solo con escuchar t
Algo cambio en mí, cuando Leandro dijo esas palabras, el saber que no ha intimado con otra mujer de esta manera me da seguridad, ahora sé que no soy una más de su lista y que si él está conmigo es porque así lo desea. Siempre tuve ese miedo de que él se cansara de tener sexo con una sola mujer y se fuera nuevamente al estilo de vida que estaba acostumbrado. Así que por primera vez en mucho tiempo me siento libre de amar a mi esposo, me siento segura, no perdí el tiempo, hice mi esposo tan mío, ahora sé que no hay otra mujer que pueda interponerse entre nosotros. —mi esposa se puso creativa al volver a la cama y lo hicimos un par de veces más, puedo decir que esa mujer drenó toda mi energía, estaba agotado como nunca lo había estado, mis ojos se cerraban solos. —eran las cuatro de la mañana, cuando mi esposo se quedó rendido, lo arropé con una manta y me dediqué a detallar su rostro, ¡este hombre es hecho por los mismos Dioses! No puedo creer ¿cómo existe tal perfección en un ser hum