Al salir de la casa llamé a mi padre, así que nos fuimos a una tienda para escoger los muebles que quería, fue muy liberador irme de compras. Mi papá quiso tocar el tema de Leandro en varias ocasiones, pero le dejé claro que no discutiré con él las decisiones que tome para mi familia, él podrá estar muy molesto y todo lo que quiera, pero soy yo quien decide hasta donde dejo pasar a Leandro. Papá debes entender qué el hecho de que estemos separados, no quiere decir que yo le vaya a prohibir o impedir ver a sus hijas, él será parte de este proceso tanto como lo desee. Yo crecí con un padre, por eso sé lo importante que es tener uno y mis hijas no se privarán de eso, es más, tienen la fortuna de contar con una familia que las ama, una que daría la vida por ellos. No tienes idea los locos que están sus tíos, le han comprado de todo, ellos son su familia y no alejaré a Leandro, porque al fin de cuentas es su padre y es mi esposo, así vivamos separados, como sea siempre seremos una familia
—tengo treinta y dos semanas de embarazo, no fue fácil, pero logré mantener a mis hijas dentro de mi vientre el máximo tiempo posible, Leandro y yo nos encontramos ahorita terminando los últimos detalles de la habitación de las niñas. Debo decir que ha sido una montaña rusa de emociones, la situación entre Leandro y yo sigue igual, aunque él me trata como su esposa. Mi trato hacia él sigue siendo formal, lo bueno es que ya hemos establecido una especie de rutina, él sabe que no puede venir a mi casa al menos que yo se lo permita, así como ahora. —princesa, ¿qué te parecieron los nombres que te dije? —están perfectos, ¡me encanta que sean griegos! Pero me dejas sorprendida, no sabía que Halia significa el que brilla con luz propia, y Zoé significa la que está llena de vida. Sí, esos serán sus nombres Halia Salvatore Ferragamo y Zoé Salvatore Ferragamo lo único que no me gusta en tu familia es que no llevan los apellidos maternos. —mi amor ya te explicamos que es por temas de la marc
—Ahora estoy muy asustado porque a mi esposa le comenzaron los dolores, tomo su mano para tratar de calmarla mientras llamo a mis padres. —¡hola, hijo! —mamá Valeria ha roto fuente… estábamos en una heladería, así que vamos camino a la clínica, ¿será que puedes pasar por la casa a buscar las cosas? —Sí, hijo tranquilo, ya mismo salimos para allá.—¿Qué pasó mi amor? —Valeria está en trabajo de parto, necesitamos ir a su casa a buscar las cosas porque ellos andaban en la calle.—Apresúrate, mientras tanto iré llamando a nuestros hijos —Diamante debes irte para la clínica, Valeria va a tener a las bebés, le cuelgo a mi hija y llamo a Joan. —hola, papá, ¿cómo están? —hijo Valeria está por tener a las niñas, vamos hacia la clínica —Qué bueno padre, ¡ya mismo saldremos para allá! — por favor avísale a Esmeralda y a Zafiro. —subimos a la camioneta y vamos hasta su casa que gracias a Dios queda muy cerca, tomamos las maletas y partimos a la clínica. —cuando llegamos a la clínica cargo a
Mis hijas han traído unión familiar, por fin se respira tranquilidad, mis hermanos se han reconciliado conmigo, están todos aquí para apoyarnos, así como mi pequeño sobrino Gabriel que está loco por conocer a sus princesas.—¡felicidades, hermano…! Me alegra mucho que estés aquí para vivir este momento junto a tu familia, ya no eres un hombre soltero Leandro y me alegra el cambio que has tenido en este tiempo. Espero que sigas así y puedas ser un buen padre para tus hijas, no te tocó fácil hermano, yo creo que fue el karma, Dios te mandó dos hijas para que aprendieras a respetar a las mujeres. —Joan, yo siempre he respetado a las mujeres, la única vez que la cagué fue con Valeria y no sabes cuánto me pesa eso, es difícil convivir con ella y no poder acercarme como deseo. —¿estás jodido porque no puedes tener sexo? —sabes, ni siquiera había pensado en eso, deseo tener contacto con ella, pero no de esa forma, nunca pensé que moriría por darle un abrazo a una mujer o un simple beso. P
—me llevan a la habitación y al entrar veo a toda la familia reunida —preciosa, ¿cómo te sientes? —con un poco de dolor Leandro, pero estoy bien. —hija, felicidades, ya eres madre, aunque aún no he visto a las bebés, pero me contaron que son unas griegas —sí, madre, eso fue lo que noté, apenas las vi, tienen el cabello de su tía, son muy hermosas. —buenas aquí traigo a las bebés—todos corren a tomar a mis hijas, no me dan oportunidad de verlas, así que me acerco a mi esposa, creo que ya pasamos a un segundo plano, hermosa —así es, ahora será imposible sacarlos de mi casa, todos querrán vivir, allí. —sí y de eso quería hablar, creo que lo mejor es que me mude contigo, son dos bebés, será difícil para ti estando sola y no quisiera dejar su cuidado a cargo de los empleados. —¡eso no sucederá Leandro! Te he permitido estar a mi lado como el padre de mis hijas, pero no vas a vivir bajo el mismo techo que yo porque no eres mi pareja. No pienses que se me ha olvidado todo lo que me hici
Tres meses han pasado desde que tuve las niñas, debo decir que ya me encuentro en perfectas condiciones y he decidido comenzar a trabajar nuevamente. Es muy hermoso ser mamá, pero es muy fácil también descuidarse en el proceso, así que a partir de hoy dividiré el cuidado de las niñas con Leandro, aunque debo decir que casi no sale de casa. Solo se va para dormir y eso lo hace ya muy tarde, es un excelente padre, he podido conocerlo mucho más desde que compartimos a las niñas, también se ha portado como un buen esposo, pero no hemos tenido acercamiento. Me operé mi abdomen, así que estoy lista para modelar, no he parado de hacer ejercicios día y noche como loca. Tenemos una colaboración con Victoria’s Secret y quiero ser yo la modelo principal… mis nenas están hermosas, son todas unas griegas. A veces me pregunto dónde quedó la sangre italiana y sus tíos están obsesionados con sus cuidados, no permiten que nadie se les acerque, de hecho, no las hemos presentado en sociedad. Quieren ret
Hoy es el desfile para el que tanto me he preparado, estoy muy emocionada, es mi reaparición en las pasarelas, todo el mundo habla de eso, hoy saldré como la señora Salvatore y me comeré el mundo. Quiero que cada hombre en este mundo se quede con la boca abierta cuando me vea modelar estos hermosos trajes de ropa interior, lo bueno de ser modelo es que me regalan prendas exclusivas y eso me encanta. —estoy en casa de Valeria observando cómo se prepara para ir a la casa de modas, hoy es el maldito desfile que tanto insomnio me ha causado todas estas noches. Sé que me volveré loco cuando vea a todos los hombres mirando a mi mujer, he tratado de calmarme, pero no lo logro, es que, si estuviésemos bien, no sentiría esto, sino que más bien estaría orgulloso de que mi mujer estuviera en esa pasarela. Pero estamos muy lejos de estar bien como pareja y me da miedo, que cualquier idiota se quiera pasar de listo y que ella le dé entrada, ese pensamiento me persigue desde que hablé con Leander.
Me cambié, luego salgo a la recepción donde todos me esperaban para felicitarme y celebrar por el éxito, lo primero que hice fue hablar con los periodistas. Luego de eso posé en alfombra roja junto a los organizadores del evento y así pasé unas largas horas recibiendo felicitaciones de muchos de los invitados, todo bajo la atenta mirada de mi esposo, el cual no quitaba los ojos de mí. —hola, Valeria, ¿cómo estás? —hola, señor Deni, ¡años sin verlo! —Sí, es que nos encontrábamos en el extranjero, porque mis hijos estaban terminando de estudiar, pero ya son hombres y mujeres, así que decidimos regresar a nuestra ciudad natal, ¿me acompañarías a nuestra mesa que mi familia pueda saludarte? —Sí, con gusto. —al llegar a la mesa encuentro a la esposa del señor junto a sus dos hijos, no recordaba mucho a su hijo, pero está bien guapo y la hija también es bien linda, deben tener como 26 años por ahí. —¡que placer volver a verte Valeria! — lo mismo digo de Matías —déjame felicitarte, lo h