—Alexa, hija, despierta, se te hará tarde.—Mamá es sábado, —dije mientras me tiraba la cobija encima.—¿Acaso no empiezan hoy las clases de reposición del extracurricular?—¡Mierda! —me paré de golpe y con el pie de la rodilla lastimada, —Se me había olvidado, —cojee un poco al caminar.—Ten cuidado con esas levantadas así, mira, ya cojeas.—Ay si, tendré cuidado, voy a bañarme rápido.Me organicé en tiempo récord y bajé a desayunar.—¿Joel viene por ti?—No sé mamá, tal vez no se acuerda, ayer no me dijo nada, yo creo que se le olvidó.—Pues escríbele.—Voy.Con temor a que me dejara en visto de nuevo le escribí.—Buenos días Joel, a mi se me olvidó que hoy teníamos que ir al colegio a recuperar las clases perdidas del extracurricular.Pasados un par de minutos me respondió.—Buenos día nena, a mi se me pasó recordártelo ayer, ¿ya estas lista?—Voy a desayunar.—Ok, apresurate que ya paso por ti.—Bueno, gracias, ya nos vemos entonces.Me dispuse a desayunar con mamá.—¿Qué dijo Joe
Una vez más, había prejuzgado a Joel, me sentíamal por haberlo hecho.—Dijimos que antes de tomar una decisión lo hablaríamos.—Lo sé y lo siento.—Debes aprender a confiar en mí.—Lo sé, —Respondí algo avergonzada, —pero tú tampoco confiaste en mi.—No podía, Ariel confió en mí para guardar su secreto, ni tú podías saberlo, sería defraudar su confianza. —Entiendo, tienes razón.La cuestión era, ¿qué pasaría ahora?Regresamos al salón para la segunda sesión, el ambiente estaba tenso, yo no entendía qué hacía la maestra hoy en el colegio, si los únicos que debíamos reponer éramos nosotros, al igual que Ariel, si es está en el equipo de fútbol.Teníamos que hacer postre ahora. Esa crema batida no me daba por ningún lado, parecía agua, Joel se reía apenas.—¡Qué geniecito niña! Todo lo cortas.—Si no vas a ayudar no estorbes.Me estaba desesperando y quería mandar todo a la mierda.—Cálmate, déjame batir a mi.—Bien, házlo tu.A él todo le sale perfecto, se le facilita mucho esto, parec
Joel era un gran poeta, no quiero ni imaginarme la clase de barrabasadas que Ariel habrá escrito en esa nota.Me parecía tierno de su parte que se hubiera prestado a servir de celestina, pero también temía que les descubrieran.¿Qué vió la maestra en Ariel?Realmente no era un chico guapo y en lo poco que le conocía como persona, no era la maravilla tampoco.Difícil determimar alguna razón, si era amor, pasión, una simple aventura, tanto de parte de él como de parte de ella, además, ¿cuál era la verdadera intención de endulzar a la maestra con cartas románticas?En mi cabeza repasaba una y otra vez el sin fin de consecuencias que podría traer el que esa situación se descubriera, pero al final de cuentas, eso no era asunto mío, a mi en nada me afectaba, incluso, a Joel tampoco, si bien en lo sabía, tampoco lo iban s expulsar por ello, así que traté de dejar el tema en el olvido y volví a mi realidad.Mamá y Joel estaban en la cocina preparando la super cena especial, bajé y por primer
Ya estábamos listos, le escribí a Joel y ya venía en camino por nosotros.Lucía tan guapo... Unos jeans medianamente ajustados, una camisa negra abierta a medio pecho y sus lentes oscuros ¡wow! Espectacular monumento es ese hombre.Yo, por mi parte, después de tanto dudar, me puse un corto vestido plateado, con unos botines bajitos para no cansarme.Subimos al auto y nos marchamos.Joel sugirió un sitio y allí llegamos, se veía bastante exclusivo.Ingresamos al lugar, papá preguntó si yo podía entrar y dijeron que si iba con adultos responsables a cargo si.No tuvimos mayor inconveniente, el auto quedó en el parqueadero y tomamos una mesa cerca a la ventana, desde donde podíamos ver gran parte de la ciudad, ya que estábamos en un tercer piso.Mis papás pidieron para ellos cócteles, Joel soda de dieta y yo jugo.Nunca me había entendido tan bien en el baile con alguien, bueno, aparte de mi papá quien fue el que me enseñó.Mis papás la pasaron de lo lindo también, creo que era plenament
Los siguientes días, trascurrieron si mayor novedad, mamá se desenvolvía exitosamente en el trabajo, papá también, las cosas entre Joel y yo no podían marchar mejor, de vez en cuando nos toqueteabamos por ahí disimuladamente pero aún no teníamos sexo, era algo divertido.Esa complicidad era encantadora, de vez en cuando, en las noches, teníamos conversaciones subidas de tono y debo confesar que me toqué un par de veces mientras hablábamos, creo que de cierta manera, esos comportamientos fortalecían nuestra relación, esperaba que cuando pasáramos a los hechos, fuera algo inolvidable.La boutique iba bien, las ventas eran cada vez mejor y Marian me estaba ayudando para proveer ropa de tallas grandes, quería tener la primera tienda con amplio surtido en ese tallaje, porque en las pocas que se encontraba, era fea y de mala calidad.Joel me apoyaba en todas mis decisiones, pero me insistía constantemente que les dijera la verdad a mis padres, pero yo no estaba preparada para ello.La clas
Debo decir, que desde mi primera vez con Joel, nuestros lazos se hicieron mas fuertes.No puedo negar que sentí miedo que despues de esto me dejara, pero le dí un voto de confianza y me dí la oportunidad de creer ciegamente en el amor... No me arrepiento.Después de un inicio tormentoso, el año iba volando, académicamente exigente, pero siempre me esforzaba por cumplir al igual que Joel.Mis padres contentos en sus trabajos y nosotros haciendo planes futuros... Estábamos en su casa, a veces nos escapábamos a ella para darnos cariñitos, ahí nadie se fijaba en nada.—Mi vida, debemos empezar a revisar universidades, ¿ya decidiste que vas a estudiar?—Aún no sé, tengo varias cosas en mente pero aun no me decido por una.—Creí que tenías claro lo del diseño.—Me interesa mucho, pero la administración también, más ahora que llegará el momento en que deba tomar las riendas de la boutique.—Tienes razón pero yo considero que es más importante primero hacer lo del diseño, porque te veo enfoc
—Disculpe señor pero creo que usted está equivocado. —Respondió mamá confundida.—No lo estoy, si me permites, quisiera poder explicarte toda la situación.—Disculpe pero no lo conozco, no me es cómodo que usted entre a mi casa, cómo puede ver estamos en medio de una celebración.—Sí lo sé, estás cumpliendo 50 años.—¿Cómo sabe usted eso?—Ya te lo dije yo soy tu padre.Papá estaba algo alterado y se acercó al hombre a pedirle que se fuera, pero yo no lo permití era hora de decir todo lo que yo sabía.—Mamá, papá, creo que el señor tiene razón y tengo las pruebas, espérame un momento, -subí a mi cuarto en busca de las cartas de Lola, bajé con ellas y se las enseñé mamá. -en estas cartas se explica en parte lo que el señor está diciendo, —leí específicamente la carta donde se mencionaba qué el amante furtivo del Lola, sabía que el bebé que estaba esperando era de él; mis padres no daban crédito a lo que estaba sucediendo y empezó el interrogatorio hacia mí.—¿De dónde sacaste esas cart
En unos meses sería mi cumpleaños y decidí ponerme a dieta extrema, no quería llegar a mis 18 pesando tanto, bajé potencialmente la ingesta de calorías, cuidaba todo lo que comía, consumía mucha agua, eliminé grasas, azúcar, fritos y pan de mi dieta.Para deshacerme de dichas calorías y evitar aumentar de peso, estaba dispuesta a hacer lo que fuera, en ocasiones donde si o si debía comer bastante, me inducía el vómito, ademas que empecé a usar laxantes de manera inapropiada, suplementos para bajar de peso, diuréticos y hasta enemas. En ese momento pensaba que yo controlaba la situación y me metí en la cabeza que era por mi salud.La pasaba en foros de internet buscando otras maneras de evitar aumentar de peso, como ayunar, adoptar una dieta estricta o hacer ejercicio de forma excesiva.Me preocupaba de sobremanera mi peso y forma corporal, me juzgaba severa y duramente por los defectos que percibía que tenía, aunque ya empezaba a ver el cambio en la báscula, seguía sin ver algo que me