Me desperté por el aroma de algo rico. Me levanté de la cama, me puse las chancletas y me acerqué a la cocina a ver qué preparaba Allison.
—¡Buenos días! —Me saludó sonriente con el delantal puesto mientras vertía la masa de harina en la satén. —Buenos días —contesté mientras me frotaba los ojos. —¿Es que nunca descansas? —Me senté en el taburete frente a la encimera que había. —Quería hacerte el desayuno.Colocó frente a mí un plato de creps con miel y me sirvió un vaso de zumo de frutas.—Me mimas demasiado y después te sorprende que no quiera tocar el fuego.—Cuando aprendas a cocinar, haremos turnos.—¿Podrías sacrificarte? —Claro, aunque las dos sabemos que yo cocinaré más. —Eres un sol —suspiré obsevandola mientras me llevaba el vaso de zumo a la boca —¿quién será el afortunado que se case contigo?—Sigo esperando a mi príncipe azul— Me reí. —Lo sé, pero no existen.—Existen, pero son difíciles de encontrar—se sentó frente a mí y se sirvió igualmente creps después de concluir la cocina —cuando lo encuentres lo sabrás.—Espero que lo encuentres tú primero y después me cuentas.Noté que sonreía mientras desviada la mirada a su plato de creps.—¿Me he perdido algo? Me miró como si no supiera de qué estaba hablando.—No, nada ¿por qué? —Suspiré y lo dejé estar por ese momento. Sabía que había algo y que ella misma me lo contaría cuando ya no pudiera guardarselo.—Por cierto —procuré cambiar de conversación —¿cómo encontraste la escuela de cocina?—Internet. Encontré la escuela en una página web, cogí el número y me puse en contacto.—¿Para qué? La matrícula es online supongo ¿para qué necesitas el número de teléfono? —Oye ¿esto es un interrogatorio o que? —se puso de pie—Necesitaba más información. —y otra vez estaba ocultandome algo.—De acuerdo, se acabó el interrogatorio —me puse en pie con el plato ya vacío para llevarlo al fregadero —¿a qué hora es la celebración? —Las cuatro de la tarde.—Estupendo, entonces ¿salimos a dar una vuelta? Necesito mentalizar la zona donde viviré por largo tiempo.—Es una idea genial, prepárate y saldremos en una hora, y no te olvides la cámara.—Sabes que no se me ocurriría. Regresé a mí cuarto, me despojé de mi pijama y me metí en el cuarto de baño, el único de la casa. Me di una relajante ducha y me sequé. De vuelta a mí cuarto rebusqué entre mi maleta algo que ponerme. Opté por unos vaqueros negros, una camiseta y una chaquetilla de cuero. Me los puse, vestirme era lo más fácil, arreglarme el pelo lo difícil. Mi pelo era intratable y lo tenía a lo loco. Me peiné como pude, no tenía tiempo de plancharlo, me tomaría muchísimo más tiempo. Hice una cola y me puse unas zapatillas. Cogí mi bolsita y colgué la cámara a mi cuello; era mi vida, tenía recuerdos que me acompañaban cada instante de mi vida, la fotografía formaba gran parte de mi vida.Salí del cuarto y mientras esperaba a Allison, me senté en el sofá a revisar mi cámara y revisar las últimas fotografías que tomé. Ahora que estaba aquí iba a tomar nuevas, estaba ilusionada.
—¡Estoy lista!Aparté mi mirada de la cámara para mirar a mi amiga. Llevaba un vestido y tenía el pelo bien peinado.—Nos vamos solo de paseo ¿es necesario que estés tan bonita? — sonrió. —Ya me conoces, no puedo ir igual de vestida que tú, —dijo señalando mi conjunto —es agradable pero no es mi estilo y lo sabes.—De acuerdo, así consigo evitar que se figen en mí.Me puse en pie. La verdad eramos muy diferentes, yo era indiferente a la vida mientras ella lo tomaba muy en serio, siempre desee que encontrara a alguien que la mereciera de verdad, no me gustaría que la hicieran daño.—Eres muy guapa, no hay nada que pueda hacer yo que consiga evitar que se fijen en ti. —Me tomó del brazo mientras salíamos por la puerta y la cerrabamos.Ya en la calle todo me parecía distinto a cuando llegué, ahora era de día y todo se veía más hermoso y alegre.
Caminamos durante un buen rato y fui descubriendo lugares a los que podría acudir cuando necesitara algo, era nueva en esta ciudad y estaba conociendola. Saqué algunas cuántas fotografías de figuras que me llamaron mucho la atención. Nos sentamos en un lugar público para charlar, sus pies ya no aguantaban mucho por los tacones y necesitaba descansar. Pedimos algo para beber y picar mientras observabamos a la gente caminar de un lugar a otro. Me encanta el ambiente de este lugar, cada uno iba a lo suyo. Revisé las fotos que había tomado y borré las que no me convencian. Le tomé unas fotos a Allison mientras lamentaba frotándose los tobillos por tanto caminar, me reí al mirarlas y ella se quejó.—Las borraré cuando tome la cámara en mis manos—me amenazó. —Gracias por advertirme, no te la daré.Disfruté riéndome de ella.—Deberíamos regresar a la casa, pronto llegará la hora y tenemos mucho que hacer.—¿Mucho que hacer con qué? —Contigo, debemos arreglarte y conseguirte un vestido adecuado para la fiesta.—Genial, ahora resulta que soy un proyecto.—Ya te dije que teníamos que conocer a gente importante, y con tu manera de arreglarte será un poquito difícil, no te tomarían en serio. Así que de pie —se levantó de la silla y me tomó de la mano haciéndome levantar mientras gruñia en desacuerdo.—¿No crees que bastaría con que los conozcas tu? Ya tengo suficiente con tener que asistir a una clase de cocina.—No esperes que te vas a librar fácilmente, es lo que nos toca, quizás a ti te vaya mejor que a mí, nunca se sabe. Y por cierto, regresamos en taxi, no aguantaría dar otros pasos más. —Tú mandas jefa.Cogimos un taxi y regresamos a la casa donde comenzamos con el proyecto "arreglando a Jessica" que nos tomó varias horas.Estaba en mi cuarto poniéndome el vestido después de pasarme una hora y media arreglándome el pelo con la ayuda de Alli.Ella había regresado a su cuarto a arreglarse también. Me puse un vestido discreto pero elegante.Era precioso y estaba pareciéndome a mi amiga. Me puse unos tacones negros al igual que mi bolsita donde guarde mi móvil y salí del cuarto.Allison estaba esperándome en el salón jugando con su móvil, ya suponía que se vería mucho más elegante que yo.—¡Wau! —se me quedó mirando —Estás hermosa, si tan solo te vistiera así siempre.—No te ilusiones tanto, haces que parezca que me visto fatal.—No, te vistes muy bien solo con un estilo diferente e informal.Salimos de la casa y conseguimos un taxi que en diez minutos nos condujo a nuestro destino.Cuando nos bajamos del taxi me quedé observando el lugar al que teníamos que entrar, teníamos que subir unos cuantos escalones para llegar a la entrada. Allison me alcanzó y me tomó del brazo.
Allison me alcanzó, suponía que estaría preocupada.—Jess ¿qué haces aquí sentada? Puedes ensuciarte. —Me obligó a ponerme en pie. —¿Estás bien? ¿Quieres que regresemos a casa?—No, no, estoy bien, no me pasa nada.—¿Segura?—Sí, segura.—Y ¿qué haces con esa chaqueta? — preguntó mientras regresábamos al salón.—Estaba buscando al dueño, se ha ido.—¿No será el hombre con quien te vi hablar en la barra?—Ese mismo—me había visto. — ¿Sabes quién es?—No, sabes que no ¿Te interesa?—¿Que si me interesa? —Me puse a la defensiva —Dijiste que debíamos conocer a gente interesante, solo estaba haciendo eso.—Está bien, no sabía que te lo tomarías en serio, nunca tomas mis palabras muy en serio.—Pues deberías estar feliz por que ahora lo haga ¿No crees?—Tienes razón, preguntemos a Matt, seguro que sabe quién es.Nos acercamos a él, estaba de pie charlando con un hombre cuando nos vio se le alumbró la cara y se acercó a nosotras.—Pensé qu
Me observé en la puerta de cristal que había en la tintorería mientras esperaba a que me trajeran la chaqueta.Lo había llamado anoche y habíamos quedado en una cafetería que le indiqué, no fue fácil, pero me armé de valor y lo hice, no iba a hacerme ningún daño intentarlo. Me aseguré de que estaba bien arreglada y me veía bien; estaba nerviosa sí, pero eso no iba a impedir que volviera a ver.—Señorita, aquí tiene su chaqueta— me giré para ver a ese hombre que me devolvía la chaqueta bien lavada y planchada envuelta en un plástico. La tomé en mis brazos.—Muchas gracias.Salí a la calle después de pagar lo que debía, el día era perfecto. Solo tenía que caminar unas cuantas calles para llegar a mi destino, la cafetería donde habíamos quedado no se encontraba muy lejos. Miré la hora en mi celular, tenía un par de minutos. Caminé lo más rápido que pude procurando no despeinarme. Divisé el lugar cuando me encontraba cerca, era de cristal por lo que se podía ver todo lo q
—Solo dame una razón por la que no podemos alquilar un auto y quizás abandone la idea. —le estaba exigiendo a Allison.La había arrastrado hasta el puesto de alquiler de autos y durante la trayectoria no había parado de decir que no le parecía buena la idea sin darme una razón.—Pronto comenzaremos las clases de cocina. —me dijo como si eso solucionara alguna duda.—Me sorprende que no entiendas que me estas dando la razón.—Estaba pensando en que si no teníamos coche, tal vez Matt se ofrecería a estar llevándonos a casa.Me sorprendió su respuesta, la miré y estaba aparentemente ruborizada, no me miraba a los ojos y entonces lo entendí todo y la comprendí.—¿De verdad te gusta tanto? —dije tomándole del hombro.—¿Es tan obvio? —sonrió con desgana —Parezco tonta.—No está mal, creo que te haría bien. Nunca te había visto antes así, eso es muy nuevo.La abracé.Nos quedamos a sentarnos en una heladería cercana, ya que habíamos llegado hasta a
Su coche se detuvo y yo le dije al taxista que se detuviera también. Le pagué y me bajé del coche.Seguí a distancia a Harry que llevaba a su perro de la correa al parque. Me compré un gorro que vendían por allí para que no me descubrieran. Parecía toda una espía, solo me faltaban las gafas oscuras y una peluca, pero sería aún más exagerado de mi parte.Los vi caminar por el parque hasta detenerse en el campo con césped. Le dio algo para que jugara mientras lo observaba agachado. No pude evitar coger mi cámara y sacarles fotografías.Unas chicas se acercaron a hablarle mientras intentaban tocar al perro, en cambio parecía no agradarle, las gruñia; será que no le gustaba desconocidos.Le sonó el móvil y se levantó para contestar. Tenía una buena compostura, era muy atractivo y parecía simpático. Ojalá pudiera acercarme y hablarle, pero ya me conocía y que nos viéramos dos veces en un solo día y en menos de cuatro horas sería muy sospechoso sobre todo después de lo o
—Te has enfadado. —le dije a Allison que estaba recogiendo la mesa.—Para nada, simplemente he decidido ser un poquito más realista. Está claro que él nunca se fijará en mí, debo dejarlo estar y seguir con mi vida.—Sabes que yo nunca me fijaría en él si es que te gusta. —se detuvo un rato, suspiró y me miró.—Tampoco lo harías aunque no, estás obsesionada.—Intentaré ignorar eso último. Entonces ¿cuál es el problema?—No lo hago por ti. Simplemente quiero dejar de sentirme así. Y lo conseguiré si dejo de intentar inútilmente que se fije en mí. — continuó con lo que hacía.—¡Has comprado un coche! Lo has tomado en serio.—En algún momento tenía que hacerlo ¿por qué importa tanto que sea ahora? Ya pagaré el resto con el tiempo. —suspiré e intenté relajarme.—¿No te has parado a pensar que quizás solo necesita más tiempo? — sonrió irónicamente.—No lo tomes a mal, pero no creo que haya necesitado tiempo para fijarse en ti.—Que no siente na
Había amanecido. Abrí los ojos y suspiré recordando lo que me deparaba el día. Allison solo había tocado a mi puerta una vez y se había alejado, no estaba segura de si seguía enfadada o no; ya se la pasaría cuando quisiera, no iba a preguntárselo. Los problemas entre nosotras se resolvían cuanto menos hablábamos.Me levanté de la cama, miré mi computadora que se encontraba sobre ella y pensé en lo último que le había escrito a Harry, tenía miedo de abrirla y ver que no me había contestado todavía.Entré en el cuarto de baño, me cepillé los dientes y me di una ducha tranquila. Me até a la toalla y regresé a mi cuarto. Me miré al espejo y me desanimó que tenía que lidiar con mi pelo, no podía pedirle ayuda a Allison por la situación de anoche.Cogí el secador y me dispuse a secarme el pelo. Desde el espejo pude ver mi computadora, maldije y me acerqué a la cama para abrirla. Me senté y la abrí. Para mi sorpresa sí había un correo de Harry, sonreí antes de abrirlo. Lo
Habíamos terminado la clase. Allison estaba cambiándose las zapatillas para volver a poner sus tacones, ya lo había dicho, muy ella. Habían dos compañeras charlando con ella.—Me encantó tu plato, ¿qué le pusiste? —le preguntó una de ellas.Yo estaba en una esquina esperando. Regresé mi mirada en mi móvil.De: Harry SmithNo creo que sea muy buena admiradora, no se molesta en contestarme los mensajes a tiempo.@SoyDanielaMis disculpas, es que acudo a unas clases y me han reñido mientras leía su último mensaje.Me lo había pensado dos veces antes de escribirle que tomaba clases de cocina. Él era el patrocinador y le daría motivos para sospechar.De: Harry SmithVaya, entonces a parte de admiradora es estudiante. ¿Todavía va al instituto o estudia algo en particular?@SoyDanielaJa ja, buen intento. Pero si le consuela, me limitaré en decirle que ya he superado la fase del instituto.De: Harry Smith