Allison me alcanzó, suponía que estaría preocupada.
—Jess ¿qué haces aquí sentada? Puedes ensuciarte. —Me obligó a ponerme en pie. —¿Estás bien? ¿Quieres que regresemos a casa?—No, no, estoy bien, no me pasa nada.—¿Segura?—Sí, segura.—Y ¿qué haces con esa chaqueta? — preguntó mientras regresábamos al salón. —Estaba buscando al dueño, se ha ido.—¿No será el hombre con quien te vi hablar en la barra?—Ese mismo—me había visto. — ¿Sabes quién es?—No, sabes que no ¿Te interesa?—¿Que si me interesa? —Me puse a la defensiva —Dijiste que debíamos conocer a gente interesante, solo estaba haciendo eso.—Está bien, no sabía que te lo tomarías en serio, nunca tomas mis palabras muy en serio.—Pues deberías estar feliz por que ahora lo haga ¿No crees?—Tienes razón, preguntemos a Matt, seguro que sabe quién es.Nos acercamos a él, estaba de pie charlando con un hombre cuando nos vio se le alumbró la cara y se acercó a nosotras.—Pensé que os habíais marchado, estaba preocupado.—No, todavía. Allison le preguntó por mi hombre misterioso.—Ah, creo que os referís a Harry Smith, es uno de los patrocinadores de la escuela, lleva tiempo ayudándonos ¿Por qué? —Es que se olvidó de... —iba a hablar de la chaqueta, pero la interrumpí. —Nada en especial, solo curiosidad. — Me miró Alli confusa, pero me siguió la corriente.Estaba evitando que Matt se quedara con la chaqueta para luego entregárselo él. Si era la oportunidad de volver a verlo no iba a desperdiciarla. —Es una persona muy reservada, pero agradable, vale la pena conocerlo.—Es bueno saberlo. —procuré sonreír haciéndome la menos interesada.Pasamos otra hora más con él, nos presentó a gente con los que íbamos a relacionarnos en la escuela y nos habló un poco de su vida y de cómo consiguió todo lo que ahora había alcanzado.
—¿Y no estás casado? —Allison me dio un codazo al hacer esa pregunta y me di cuenta que me estaba pasando, a veces me pasaba. —Lo siento mucho — me disculpé pero él sonrió. —No tienes que contestar a eso, lo solté sin más. —No importa. Y contestando a tu pregunta, no, no estoy casado. Hace tiempo rompí con mi novia, pero no llegamos hasta ese punto.—Lo sentimos de verdad. —Habló mi amiga que me hacía dudar de si de verdad lo sentia.—No pasa nada, el pasado se queda atrás, probablemente tenga un mejor futuro esperándome. —Me encanta tu positivismo. —Volví a verlo sonreír, qué encantador.Se estaba haciendo tarde, el salón estaba siendo desocupado poco a poco, debíamos marcharnos también. Nos despedimos.
—¿Tenéis auto? —Nos preguntó Matt.—No, Llamaremos un taxi.—Puedo llevarlas si no os molesta. — Allison me miró, yo solo me encogí de hombros, la decisión era suya, yo solo la obedecería.—¡Está bien!Abandonamos los tres el salón y salimos fuera, era ya de noche y empezaba a hacer frío, aproveché y me puse la chaqueta, se sentía muy bien metido en ella.Casi le obligué a mi amiga a que le hiciera compañía a Matt delante mientras yo me sentaba detrás. El coche era un mustang de color negro y caro.Usé la cremallera para cerrar la chaqueta, olía a hombre, a él. Hundí mi nariz en ella y aspiré su aroma, olía bien. Allison y Matt estaban hablando pero yo no les seguía, mi mente estaba pensando en el hombre misterioso, de si echaría de menos su chaqueta o no. Harry, habían dicho que se llamaba así. —¡Jessica! —Me asusté cuando noté que Allison me estaba llamando, se había girado a verme sorprendida.—¿Qué sucede?—¿Es que nunca estás con nosotros? Matt estaba hablándote. —Ahh, lo siento. —No importa. —Él seguía con la mirada puesta en la carretera. —Sí que importa, es que me distraje un rato, dime por favor. —Decía que si necesitabas de guía para conocer la ciudad, no me importaría hacerlo.—Ay ¡Qué amable! Muchas gracias. —No hay de qué.Allison le indicó dónde tenía que aparcar el coche.—¿Esta es vuestra casa? —preguntó él. —Así es—le contestó Alli. —Muchas gracias por traernos.—No hay de qué, ha sido un gusto conocerlas. —giró la cabeza para verme y le sonreí agradecida.—Bueno, —continuó mi amiga —ya nos vemos el lunes.—Hasta entonces.Nos bajamos del auto y él espero a que abrieramos la puerta y nos metiéramos en la casa antes de marcharse, todo un caballero.Ya dentro de la casa me dejé caer en el sofá mientras Allison abría la nevera y se servía un vaso de agua en la encimera, parecía pensativa con la mirada fija en el vaso de agua.
—¿Todo bien? —me miró como si acabara de salir de un trance.—No sé —se llevó el vaso a la boca mientras se apoyaba a la encimera.—Es por Matt ¿verdad? Lo conociste cuando realizabas la matrícula. —Así es.—¿Y? —le sonreí alzando las cejas, pero no me devolvió la sonrisa, seguía ausente.—Creo que le gustas tú. —Pero qué dices, no seas tonta.Dejó el vaso en la encimera y se acercó a sentarse junto a mí. Suspiró. —No importa, creo que estoy sacando conclusiones precipitadas, olvidémoslo. —me miró y esta vez sonrió. —Ahora dime ¿qué intenciones tienes con esa chaqueta? — preguntó señalandola.—No lo sé, tal vez me la quede si al final no encuentro al dueño —llevé mis manos a los bolsillos de la chaqueta y entonces noté algo.La retiré y dentro había una tarjeta ¡era suya! Y en ella contenía sus datos.Allison se acercó igualmente sorprendida y curiosa por ver qué ponía. Su nombre sí que era Harry Smith, era arquitecto. La tarjeta incluía igualmente su número de teléfono y su correo electrónico. ¡Iba a volver a verlo! Sonreí. —¡Vaya! —dijo mi amiga —Ahora ya sabes de quién se trata. —Asentí. Cogí la computadora de Allison que estaba sobre la mesa.—¿Qué piensas hacer?—Buscarlo en g****e.Entré en el navegador y escribí su nombre, apareció información sobre él, no había señal de que estuviera casado ni nada por el estilo. Busqué en imágenes y aparecían más edificios que había diseñado él, era muy bueno el tipo en su trabajo. No habían muchas fotos suyas pero conseguí unas cuantas y en la mayoría aparecía acompañado de otra gente y en otras habían imágenes de un perro enorme, parecía que le gustaban los perros. Era verdaderamente atractivo y apuesto, valía la pena quedarse mirándolo.—El tipo no está nada mal —comentó mi amiga. —¿Qué planeas hacer con él? —¿Yo? Nada. Solo devolverle su chaqueta.Ella me miró incrédula.—De acuerdo, haz eso. —cogió mi teléfono y me lo entregó —Márcale y dile justo eso.Me observé en la puerta de cristal que había en la tintorería mientras esperaba a que me trajeran la chaqueta.Lo había llamado anoche y habíamos quedado en una cafetería que le indiqué, no fue fácil, pero me armé de valor y lo hice, no iba a hacerme ningún daño intentarlo. Me aseguré de que estaba bien arreglada y me veía bien; estaba nerviosa sí, pero eso no iba a impedir que volviera a ver.—Señorita, aquí tiene su chaqueta— me giré para ver a ese hombre que me devolvía la chaqueta bien lavada y planchada envuelta en un plástico. La tomé en mis brazos.—Muchas gracias.Salí a la calle después de pagar lo que debía, el día era perfecto. Solo tenía que caminar unas cuantas calles para llegar a mi destino, la cafetería donde habíamos quedado no se encontraba muy lejos. Miré la hora en mi celular, tenía un par de minutos. Caminé lo más rápido que pude procurando no despeinarme. Divisé el lugar cuando me encontraba cerca, era de cristal por lo que se podía ver todo lo q
—Solo dame una razón por la que no podemos alquilar un auto y quizás abandone la idea. —le estaba exigiendo a Allison.La había arrastrado hasta el puesto de alquiler de autos y durante la trayectoria no había parado de decir que no le parecía buena la idea sin darme una razón.—Pronto comenzaremos las clases de cocina. —me dijo como si eso solucionara alguna duda.—Me sorprende que no entiendas que me estas dando la razón.—Estaba pensando en que si no teníamos coche, tal vez Matt se ofrecería a estar llevándonos a casa.Me sorprendió su respuesta, la miré y estaba aparentemente ruborizada, no me miraba a los ojos y entonces lo entendí todo y la comprendí.—¿De verdad te gusta tanto? —dije tomándole del hombro.—¿Es tan obvio? —sonrió con desgana —Parezco tonta.—No está mal, creo que te haría bien. Nunca te había visto antes así, eso es muy nuevo.La abracé.Nos quedamos a sentarnos en una heladería cercana, ya que habíamos llegado hasta a
Su coche se detuvo y yo le dije al taxista que se detuviera también. Le pagué y me bajé del coche.Seguí a distancia a Harry que llevaba a su perro de la correa al parque. Me compré un gorro que vendían por allí para que no me descubrieran. Parecía toda una espía, solo me faltaban las gafas oscuras y una peluca, pero sería aún más exagerado de mi parte.Los vi caminar por el parque hasta detenerse en el campo con césped. Le dio algo para que jugara mientras lo observaba agachado. No pude evitar coger mi cámara y sacarles fotografías.Unas chicas se acercaron a hablarle mientras intentaban tocar al perro, en cambio parecía no agradarle, las gruñia; será que no le gustaba desconocidos.Le sonó el móvil y se levantó para contestar. Tenía una buena compostura, era muy atractivo y parecía simpático. Ojalá pudiera acercarme y hablarle, pero ya me conocía y que nos viéramos dos veces en un solo día y en menos de cuatro horas sería muy sospechoso sobre todo después de lo o
—Te has enfadado. —le dije a Allison que estaba recogiendo la mesa.—Para nada, simplemente he decidido ser un poquito más realista. Está claro que él nunca se fijará en mí, debo dejarlo estar y seguir con mi vida.—Sabes que yo nunca me fijaría en él si es que te gusta. —se detuvo un rato, suspiró y me miró.—Tampoco lo harías aunque no, estás obsesionada.—Intentaré ignorar eso último. Entonces ¿cuál es el problema?—No lo hago por ti. Simplemente quiero dejar de sentirme así. Y lo conseguiré si dejo de intentar inútilmente que se fije en mí. — continuó con lo que hacía.—¡Has comprado un coche! Lo has tomado en serio.—En algún momento tenía que hacerlo ¿por qué importa tanto que sea ahora? Ya pagaré el resto con el tiempo. —suspiré e intenté relajarme.—¿No te has parado a pensar que quizás solo necesita más tiempo? — sonrió irónicamente.—No lo tomes a mal, pero no creo que haya necesitado tiempo para fijarse en ti.—Que no siente na
Había amanecido. Abrí los ojos y suspiré recordando lo que me deparaba el día. Allison solo había tocado a mi puerta una vez y se había alejado, no estaba segura de si seguía enfadada o no; ya se la pasaría cuando quisiera, no iba a preguntárselo. Los problemas entre nosotras se resolvían cuanto menos hablábamos.Me levanté de la cama, miré mi computadora que se encontraba sobre ella y pensé en lo último que le había escrito a Harry, tenía miedo de abrirla y ver que no me había contestado todavía.Entré en el cuarto de baño, me cepillé los dientes y me di una ducha tranquila. Me até a la toalla y regresé a mi cuarto. Me miré al espejo y me desanimó que tenía que lidiar con mi pelo, no podía pedirle ayuda a Allison por la situación de anoche.Cogí el secador y me dispuse a secarme el pelo. Desde el espejo pude ver mi computadora, maldije y me acerqué a la cama para abrirla. Me senté y la abrí. Para mi sorpresa sí había un correo de Harry, sonreí antes de abrirlo. Lo
Habíamos terminado la clase. Allison estaba cambiándose las zapatillas para volver a poner sus tacones, ya lo había dicho, muy ella. Habían dos compañeras charlando con ella.—Me encantó tu plato, ¿qué le pusiste? —le preguntó una de ellas.Yo estaba en una esquina esperando. Regresé mi mirada en mi móvil.De: Harry SmithNo creo que sea muy buena admiradora, no se molesta en contestarme los mensajes a tiempo.@SoyDanielaMis disculpas, es que acudo a unas clases y me han reñido mientras leía su último mensaje.Me lo había pensado dos veces antes de escribirle que tomaba clases de cocina. Él era el patrocinador y le daría motivos para sospechar.De: Harry SmithVaya, entonces a parte de admiradora es estudiante. ¿Todavía va al instituto o estudia algo en particular?@SoyDanielaJa ja, buen intento. Pero si le consuela, me limitaré en decirle que ya he superado la fase del instituto.De: Harry Smith
Durante la trayectoria a casa tuve que aguantar el sermón de Allison. No dije nada en absoluto, me consideraba una acosadora y manipuladora, con eso último no estaba muy de acuerdo.—¿Puedo encender la radio? —quizás no debería haber dicho aquello.—¡Jessica! —frenó el auto y me miró— ¿Es que te parece que hablo demasiado?—Claro que no —intenté sonar lo más tranquila que pude —es solo que creo que lo estás exagerando demasiado. No quiero que le des mucha importancia.—¿Que yo le doy importancia? Eres tú la que no pierde ninguna oportunidad para espiarlo. ¿Qué persona normal hace eso?—Está bien, —suspiré —si te hace sentir mejor, quiero decirte que me he puesto ya en contacto con él y ya hablamos. ¿Podemos irnos ya?—¿Hablas en serio? —preguntó incrédula.—Totalmente.—Y ¿Por qué no te has acercado a saludarlo?—Porque acababa de despedirme de él, no quería que pensara que lo espiaba.—Vaya ironía. —Puso el auto en marcha de nuevo. Volvió a mirar
Después de salir del salón y llegar a casa decidimos practicar con los videos que Matt nos deja a sus alumnos en youtube. Estabamos preparando un plato de pescado al que teníamos que quitarle todos los huesos para poder realizar el plato como es debido. Era odioso y muy tedioso tener que hacer todo aquello, pero estaba con Allison que para ella resultaba interesante saber realizar diferentes tipos de platos.El domingo cuando decidí pedir pizza a domicilio a Allison se le alumbró la campanilla y decidió que debíamos prepararlo nosotras, menudo fastidio si era en eso en lo que se iba a convertir mi vida. Ya tenía bastante con las clases como para tener que pasar toda mi vida viviendo de la cocina, solo esperaba no tener que preparar también mis propios chuches en lugar de comprarlos, por no hablar de los refrescos y de más...Nos pusimos los delantales y empezamos a preparar, yo hacía lo menos posible era ella la que estaba entusiasmada por cocinarlo todo, qué castigo. Para