Maylene se abraza a sí misma, porque no puede haber imagen más hermosa. Ésta imagen completamente hermosa qué es su fuente de vida. Y Declan está ya mirándola, y lo mismo qué ha sucedido todo éstos años llenos de adoración entre ambos, incrementa ahora más.El amor de Declan y Maylene por sus hijos
NOTAS Y AGRADECIMIENTOS¡No saben lo tan feliz qué estoy ahora! Ha sido un enorme y largo viaje que amé desde el primer momento. Siempre quiero dar lo mejor a la hora de mostrar a mis personajes, qué lo son todo para mí.Hoy, aunque me causa mucha tristeza decir ádios, estoy completamente feliz de v
—Agarra tus cosas, vete de mi casa y jamás vuelvas a pisar éste lugar otra vez porque no quiero verte más nunca en mi vida. Quiero el divorcio firmado mañana a primera hora. Tres años de matrimonio echados a la basura. Y no habrá nada en la vida que vuelva a unir un amor manchado en el odio que aho
—No mereces que tu padre te trate como lo hace —expresa Shannon David, esposa de su padre cuando Maylene trata de pasar a la oficina principal. Apenas son las seis de la mañana y no ha dormido absolutamente nada. Su rostro es un desastre, todo de ella es un desastre pero lo que derrama la gota en e
—El divorcio es ahora efectivo y el matrimonio ha sido disuelto en su totalidad.Maylene Dodson toma su cartera levantándose para salir del salón cuánto antes. Ya no soporta esto. —¡Señora Maylene! —intenta el juez detenerla pero ya es muy tarde. Todo el mundo la odia.Todo el mundo se ha vuelto e
El desespero, el dolor, la sorpresa sobrepasan los límites en el rostro de Maylene cuando Amy es quien apaga el televisor de golpe. Son sus manos las que tiemblan sin parar, el horror que vuelve aún peor todas las emociones restringidas solamente en su mente, sin escapatoria de su cabeza que se ha
—¿Estás segura que quieres venir a Londres? —pregunta la voz por el otro lado. Se trata de Amy Morgan. Su cabello vuelve a estar largo luego desde que se lo cortó aquella vez que salió de Londres con rumbo a Noruega. Maylene no tuvo un embarazo común. Cuando creyó que sólo sería un niño, al cuar
—Suelta a la niña, tengo que irme —Maylene tensa la mandíbula desviando la mirada. No sabe cómo sigue manteniéndose de pie frente a éste hombre. Lo que consigue es que un vasto color a rojo inunde sus facciones y le cueste un tanto mantener la respiración—, tengo mucha prisa.Declan no aparta los oj