BASTIAN—Creo que has mejorado rápido, tu tobillo se ve bien, tu mano también, hasta los raspones cicatrizan rápido, buen chico, buen chico.—¿Me gané un premio entonces?Ella ríe de manera nada bonita y yo encojo los hombros. Mientras abotono mi camisa y me bajo de la camilla. Podría estar en un hospital costoso y recibir mil y un tratamientos, pero por alguna razón confió en Charlotte. En los hospitales estarían con las enfermeras acosándome, lo he vivido.—Muy gracioso. Bueno, te dejo, tengo cosas que hacer. Sigue tomando la medicina con un buen chico.—¿Una cita, doctorcita?—No seas curioso y deja de jugar al salvador de las mujeres en peligro, según me dijeron por ahí. Te golpearon por defender a una mujer en un bar. ¿O me equivoco?Recuerdo que es familia de JAMES. Si descubre que toda la pelea tuvo que ver con su esposa, no creo que le guste. A mí no me gustaría algo como eso, sin embargo, cómo la ha estado tratando últimamente…Ahora estoy aquí visitando un jardín botánico
VICTORIALo detesto, juro que lo detesto, quiero que se regrese a su fría Rusia y le dé una pulmonía o se ahogue en algún helado rio, mejor que lo encuentre un oso y se lo coma, aunque al pobre le dará indigestión, me refiero al oso.—¡Victoria! ¡Victoria! Grita como loco, no me importa, que siga gritando, si quiere, dice que soy una niña mimada y engreída, entonces que lo siga pensando, que estoy haciendo una pataleta, entonces se lo voy a demostrar, sí, señores, que se aguante por tratarme así.Le pido la manguera a un señor que está regando unas plantas y una sonrisa malvada se forma en mi cara, me giro como diablillo a punto de hacer una travesura y giro sobre mis pies y ¡Qué pena! Se mojó el señorito, se arruinó su lindo traje Armani o qué sé yo.—¡UPS! Lo siento, señor Jackson, ¿Lo mojé? ¡Pobre y triste rusito!—¡Loca! Eso es lo que eres, que no soy ruso, soy americano, pero ese no es el caso, como te atreves, mira como me has dejado.Empieza a gritar como desquiciado, su car
BASTIAN—Deberían ponerse cómodos, al parecer es una lluvia fuerte y han dicho que los caminos están cerrados, por eso les traje bebidas calientes y los cobertores.Me quedo como congelado en mi lugar. ¿Quedarme con ella? Veo algún lugar donde haya dos camas o dos sofás, no puedo pasar la noche con ella. Por la cara de Victoria era evidente que pensaba lo mismo que yo, sobre todo siendo una mujer casada.—Debe haber algún otro lugar donde pernoctar. Si dice que las carreteras están cerradas, yo no puedo—Pero está con su esposoMe doy un golpe en la frente, no puedo creer que la pobre Victoria se puso pálida y hasta cayó sentada sobre una de las bancas que había cerca, no puedo dejar que eso suceda.—No es mi esposa, señor, ella es dueña de una empresa de paisajismo y yo soy, digamos, su asesor logístico. Además, es la esposa de un buen amigo mío.Duele decirlo, duele mucho; sin embargo, necesito mantenerme imperturbable. No importa que cada vez que digo en voz alta que ella es la e
JAMES—¿Cómo te sientes?—Con un fuerte dolor de cabeza y la boca seca.—JAMES, no te recomiendo que viajes, tienes que cuidar tu presión— Sé que me está cuidando, que quiere lo mejor para mí, sin embargo, no puedo dejar de lado que ella no está, que paso la noche fuera, él tampoco está, mi cabeza se siente como si estuvieran taladrando el que ellos estén juntos, sé que es lo que debería, pero no termino de aceptarlo.—Es evidente que estás pensando en ellos, se nota que tu dolor de cabeza tiene nombre y apellido, mejor dicho, apellidos, ¿No es lo que querías?—Charlotte, por favor, no intervengas en esto.—Solo quiero que te evites dolores innecesarios, dile la verdad y estoy segura de que estará aquí contigo.—Quiero que la conozcas— Dejando de lado, este dolor que siento, esas ganas de matarlo y gritarle a ella, a mi mujer que es mía y de nadie más, que no tiene derecho a mirar a nadie, que no sea yo, quiero que llegado el momento Charlotte le sepa explicar sobre mi enfermedad, que
VICTORIAPor un momento me sentí culpable hasta sucia, al despertar abrazada a Bastian, me horroricé de mí misma, me aparté como si su cercanía me quemara, no podía negar que algo me afectaba con él, se sentía extraño, nunca en mi vida había dormido en los brazos de alguien que no sea JAMES, por eso reaccione de esa forma.—¿Te sientes bien? Me parece que te escuche gritar.—No, es que tuve una pesadilla, eso es todo— Que vergüenza, pensara que estoy loca, que se me zafó un tornillo.—Tranquila, a mí también me pasa a veces, en cambio, yo dormí como hace mucho, no lo hacía— Y me muestra esa sonrisa en su cara, un brillo. No puedo negar que Bastian Jackson, sería el sueño de cualquier mujer, hasta para mí. ¿Qué fue lo que pensé? ¡Victoria Makensi! Eres una mujer C A S A D A, necesito ver a JAMES, debo arreglar las cosas con él, si eso debo hacer y no pensar si Bastian se ve guapo o no al sonreír.En cambio, ahora me arrepiento, ahora quisiera ser como las chicas de mi edad, irme a algú
Una hermosa joven que sueña desde niña casarse con el amor de su vida, el mejor amigo de su padre, pero solo al cumplir la mayoría de edad, deja de soñar para volver su sueño realidad, hacer sacrificios y dejar las ilusiones por su matrimonio, uno lleno de amor y felicidad hasta que la tragedia los golpea, los secretos se hacen presentes y las mentiras piadosas se vuelven pan de cada día, ella es la viuda de su esposo, como enamorarse de alguien prohibido, él le salvó la vida y lo saco en su peor momento, no puede entregarle su corazón, no debe hacerlo, pero es tarde su corazón ya grita su nombre, no es una relación de tres, es un amor que no entiende razones.Ella ama a su esposo y su esposo la ama a ella, pero muchas veces por amor haces sacrificios difíciles de entender, como dejar que otro entre en su corazón para evitarle dolores mayores que una decepción amorosa. En esta historia habrá tanto amor que se tendrá que dividir en tres. Dicen que el orden de los factores no altera el
JAMESConocí a Victoria hace varios años, cuando visitaba la casa de su padre, un gran amigo de mi infancia y un gran amigo a lo largo de los años aunque que por circunstancias de la vida nos separamos, sin embargo, siempre mantuvimos el contacto, la vi con tan solo quince años y podía decir que era como un ángel, su castaña casi rubia y larga cabellera la hacía parecer eso un ángel con una hermosa voz, recuerdo que deseche esa imagen de mi cabeza, porque se trataba de una adolescente además de ser hija de mi mejor amigo adicional a eso le llevaba como treinta años, aún recuerdo cuando la encontré jugando con el hijo de un primo suyo, lo que me dijo.—¿Te gustan mucho los niños?No debí preguntar eso, sonaba escabroso viniendo de un viejo como yo, pero cuando se trataba de ella no sabía cómo actuar con coherencia.—Claro que sí, además, aún soy una chiquilla, por eso les tengo mucha paciencia, así dice mi tía: cuando crezca y sea ya todo una mujer adulta, seguramente tendré muchos ni
—Me gustas, sí, más que eso me encantas, pero … — No espere que ella se soltara el cinturón y se lanzara hasta donde yo estaba, no había ajustado el asiento porque todavía no había puesto la marcha, ni siquiera había regresado la llave al encendido, ella se amoldó tan bien a mis piernas que solo atine a tomarla de las caderas, me sentía como un maldito traidor con mi mejor amigo, pero era la mujer que deseaba con desesperación desde hacía años atrás, la mujer que había tratado de olvidar con otras tantas, estaba ahí sobre mí, mirándome como nunca pensé que lo haría alguna vez en mi vida, como si este fuera uno de los tantos sueños que había tenido en este tiempo, el deseo y el amor que sentía por ella, porque era eso, amor, si fuera netamente deseo ya me hubiera aprovechado tiempo atrás en tantas ocasiones que tuve a lo largo de los años, pero no lo hice, pero ella fue la primera en tomar la iniciativa en perder el miedo que siempre yo tuve, una chiquilla de menos de veinte años me es