La habitación está bañada en una suave luz cálida, con la única iluminación proveniente de velas colocadas estratégicamente alrededor de la tina de agua tibia. El aire está lleno del aroma relajante de lavanda, y el sonido de música suave se escucha lejanamente.

Angela, una mujer de piel suave y cabello rubio se recuesta en la tina, rodeada de espuma suave y cremosa. Su rostro está relajado, con los ojos cerrados, disfrutando del calor del agua. Nikolai, un hombre alto y fuerte, con cabello rubio y ojos azules, se sienta detrás de ella, sus brazos rodeándola con suavidad.

— ¿Alguna vez te has enamorado? — pregunta Angela, su voz suave y curiosa, rompiendo el silencio.

Nikolai, con una mirada distante, comienza a hablar

— Sí, hubo alguien antes de ti — responde, su voz baja y reflexiva.

Angela se gira ligeramente, abriendo los ojos para mirarlo con interés. Su mirada se encuentra con la de Nikolai, y por un momento, se sienten conectados.

— ¿Dónde la conociste? — pregunta Angela, su vo