—¿Qué esta pasando aquí?— Sí, primito, ¿qué está pasando? ¿Por qué no quieres que me case con Ángela?— No, no es nada.El abuelo se levanta y se acerca a Nikolai y Ángela, sonriendo.— Felicidades, novios. Me alegra ver que Nikolai ha encontrado a alguien especial.La familia comienza a felicitar a la pareja, y la tensión en la sala se disipa un poco.Después de media hora más de conversación, la reunión llega a su fin. Ángela se levanta y se acerca al abuelo.— Gracias por todo, señor — dice, besándolo en la mejilla.— Cuídate, Ángela. Eres una chica especial.Ángela se despide de los padres de James.— Gracias por la hospitalidad.Ignorando completamente a James, Ángela se vuelve hacia Nikolai.— Estoy lista para irme.— Vamos. Te llevo a casa.Juntos, salen de la mansión del abuelo, dejando ese incomodo momento atrás.Nikolai conduciendo el auto, el silencio entre ellos es cómodo hasta que él rompe el hielo.— ¿Cómo te sientes? — pregunta Nikolai, mirándola brevemente.— Todo sal
Ángela se levanta temprano, decidida a preparar un delicioso desayuno para Nikolai y para ella. Mientras trabaja en la cocina, no puede evitar recordar la noche anterior, la forma en que Nikolai la tocó, las caricias que la hicieron estremecer.Se apresura a terminar de preparar el desayuno, queriendo sorprenderlo con un gesto romántico. Bate unos huevos en un tazón, su mente vagando hacia los momentos compartidos con Nikolai.De repente, escucha su voz, ronca y potente.— Buenos días.Se sobresalta, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. La voz de Nikolai siempre tiene ese efecto en ella, la hace sentir viva.Se vuelve a mirarlo, y su corazón se detiene. Está trajeado, con un traje negro que resalta su figura atlética. Su cabello está peinado hacia atrás, y sus ojos azules brillan en la luz matutina.— Buenos días — responde Ángela, intentando sonar tranquila a pesar de la turbación que siente.Nikolai se acerca a ella, sonriendo. Su presencia llena la cocina, y Ángela se sient
— ¿Tu mujer? Creo que ya no es tuya. La traicionaste y la perdiste — dice, su sonrisa desafiante.La atmósfera en la oficina se vuelve pesada, la tensión entre ellos palpable.—Alejate de ella—lo señala con el dedo índice y eso no le gusta para nada a Nikolai.— ¿Qué quieres hacer al respecto, James? — pregunta Nikolai, su voz tranquila pero con un toque de desafío.James aprieta los puños.— Quiero que te alejes de ella. Quiero que la dejes en paz — exige.Nikolai se encoge de hombros.—No creo que sea posible. Ángela ha tomado su decisión. Y yo no tengo intención de dejarla ir — dice, su mirada firme.James se acerca a Nikolai, su rostro enrojecido por la ira, plantando las manos en la mesa, inclinándose hacia su primo que no le teme para nada.— ¿Por qué tiene que ser ella? — pregunta, su voz tensa.Nikolai sonríe, su mirada desafiante.— Pues no sé... posiblemente por las mismas razones que tú te fijaste en mi prima — responde.James se sorprende, su expresión cambiando a una mezc
—¿Tienes algún problema con la demanda? —inquiere Nikolai, observando a Angela pensando que se va a retractar sobre hacerlos pagar.Ángela siente un nudo en la garganta, mientras recuerdos amargos y traiciones la asedian. Su mente se llena de imágenes de la traición: las conversaciones clandestinas, las miradas furtivas, las risas que ocultaban su engaño."Y después, la humillación", recuerda Ángela. "La quema de mi florería, el robo de mis pertenencias, la destrucción de todo lo que había construido con amor y dedicación.No, es una mujer de rencores, Pero sí quiero justicia. Quiero que paguen por su traición, por su crueldad, por haberme dejado sin nada.—No tengo ningún problema—responde Angela—quiero demandarlos.— Me alegra saber que estás firme en tu decisión— dice Nikolai.Ángela siente un calor en su pecho, una mezcla de alivio y determinación. Su corazón late con fuerza, impulsándola a seguir adelante.—Gracias, Nikolai, significa mucho para mí contar con tu apoyo, responde Á
— Nikolai, ¿qué pasó entre tú y James? —pregunta Ángela, curiosa.Nikolai se tensa, su expresión cambiando completamente.— No necesitas saber eso —responde Nikolai, su voz baja y brusca.— ¿Por qué no? —pregunta Ángela, sorprendida.— Simplemente no —repite Nikolai, evitando su mirada.— ¿No confías en mí? —pregunta Ángela, sintiendo una punzada de dolor.Nikolai se vuelve hacia ella, su mirada intensa.— Sí, confío en ti —dice Nikolai—. Pero esto no tiene nada que ver con la confianza.— Entonces, ¿por qué no me puedes contar? —insiste Ángela.Nikolai suspira, su expresión cerrada.— Ángela, por favor. No presiones sobre esto. No es importante —dice Nikolai.— Sí es importante —dice Ángela—. Me importa saber qué pasó entre tú y James.— No voy a hablar de esto —dice Nikolai, su voz firme.Ángela se siente frustrada y confundida.— ¿Por qué no? —pregunta Ángela, levantándose también.Nikolai se vuelve hacia ella, su mirada intensa.— Porque no quiero que te involucres en esto —dice N
Mariana se sentó en las piernas de James en el balcón de su apartamento, disfrutando del paisaje urbano. James la abrazó por la cintura, su mirada intensa.— Necesito que te acerques a Ángela —dijo James, su voz baja y seria.Mariana se tensó, su expresión desconfiada.— ¿Por qué? —preguntó Mariana, su voz llena de reticencia.— Tienes que hacerlo —insistió James—. Ella está con Nikolai, y sabes muy bien lo que eso significa.Mariana frunció el ceño, su mirada desagradable.— No quiero hacer eso —dijo Mariana, su voz firme—. Ya no tengo que fingir ser su amiga. Lo hice solo porque me gustabas tú, pero ahora que te tengo, no tengo por qué hacerlo.James la miró con intensidad.— Mariana, esto es importante —dijo James—. Ángela puede ser peligrosa. Necesito que la vigiles.Mariana se levantó de sus piernas, su expresión enfadada.— No voy a hacerlo —dijo Mariana—. No voy a actuar como su amiga hipócritamente. Ya no necesito hacerlo.James se puso de pie, su mirada dominante.— Mariana,
Ángela se miró en el espejo, evaluando su atuendo. Había elegido un vestido rojo intenso que resaltaba su figura y hacía que su piel brillara. Se maquilló con sutileza, realzando sus ojos y labios.— Estoy lista —dijo para sí misma, sintiendo una mezcla de confianza y tristeza.Pensó en Mariana, su supuesta mejor amiga. La tristeza la invadió, pero se recordó a sí misma que era hora de dejar atrás el pasado.— Gracias, Dios —dijo Ángela—, por mostrarme la clase de persona que era.Su teléfono sonó, sacándola de sus pensamientos. Era un mensaje de Nikolai.Estoy afuera, esperando por ti.El corazón de Ángela latió con fuerza. No podía negar la atracción que sentía por él, a pesar de ser el primo de su ex.Es normal. se dijo a sí misma, No puedo controlar mis sentimientos.Bajó las escaleras, y Nikolai la esperaba en la puerta. La miró de arriba a abajo, su expresión de admiración evidente.— ¿A quién piensas ir a matar? —dijo Nikolai, sonriendo—. Estás vestida para matar, mujer. Estás
—Bienvenidos al Spa Oasis— dijo la empleada, sonriendo a Nikolai. —Señor Petrov, es un placer tenerlo de vuelta.Ángela notó la familiaridad en la voz de la empleada y se sintió intrigada. Nikolai sonrió y tomó la mano de Ángela.—Gracias, Sofía— respondió Nikolai. —Vamos a utilizar el espacio VIP hoy.Sofía asintió y le entregó una llave a Nikolai.—Por supuesto, señor Petrov. Disfruten su estancia.Mientras se dirigían al ascensor, Ángela se sintió rodeada de un aroma rico y sensual que la hizo sentir rara. Miró a su alrededor y vio que el entorno era elegante y sofisticado, pero había algo más, algo sugestivo que no lograba captar.—Nikolai— dijo Ángela, mientras entraban en el ascensor. —¿Puedo hacerte una pregunta?Nikolai sonrió y dejó su mano en la espalda baja de Ángela.—Claro, ángel— respondió.—¿Has venido mucho aquí? La empleada parecía conocerte bien.Nikolai se rió y miró hacia arriba.—Sí, vengo muy a menudo— dijo. —Pero no es lo que piensas.Ángela sintió una pizca de