Ángela se miró en el espejo, evaluando su atuendo. Había elegido un vestido rojo intenso que resaltaba su figura y hacía que su piel brillara. Se maquilló con sutileza, realzando sus ojos y labios.— Estoy lista —dijo para sí misma, sintiendo una mezcla de confianza y tristeza.Pensó en Mariana, su supuesta mejor amiga. La tristeza la invadió, pero se recordó a sí misma que era hora de dejar atrás el pasado.— Gracias, Dios —dijo Ángela—, por mostrarme la clase de persona que era.Su teléfono sonó, sacándola de sus pensamientos. Era un mensaje de Nikolai.Estoy afuera, esperando por ti.El corazón de Ángela latió con fuerza. No podía negar la atracción que sentía por él, a pesar de ser el primo de su ex.Es normal. se dijo a sí misma, No puedo controlar mis sentimientos.Bajó las escaleras, y Nikolai la esperaba en la puerta. La miró de arriba a abajo, su expresión de admiración evidente.— ¿A quién piensas ir a matar? —dijo Nikolai, sonriendo—. Estás vestida para matar, mujer. Estás
—Bienvenidos al Spa Oasis— dijo la empleada, sonriendo a Nikolai. —Señor Petrov, es un placer tenerlo de vuelta.Ángela notó la familiaridad en la voz de la empleada y se sintió intrigada. Nikolai sonrió y tomó la mano de Ángela.—Gracias, Sofía— respondió Nikolai. —Vamos a utilizar el espacio VIP hoy.Sofía asintió y le entregó una llave a Nikolai.—Por supuesto, señor Petrov. Disfruten su estancia.Mientras se dirigían al ascensor, Ángela se sintió rodeada de un aroma rico y sensual que la hizo sentir rara. Miró a su alrededor y vio que el entorno era elegante y sofisticado, pero había algo más, algo sugestivo que no lograba captar.—Nikolai— dijo Ángela, mientras entraban en el ascensor. —¿Puedo hacerte una pregunta?Nikolai sonrió y dejó su mano en la espalda baja de Ángela.—Claro, ángel— respondió.—¿Has venido mucho aquí? La empleada parecía conocerte bien.Nikolai se rió y miró hacia arriba.—Sí, vengo muy a menudo— dijo. —Pero no es lo que piensas.Ángela sintió una pizca de
—Tranquilízate, Ángela —dice Nikolai, su voz suave y calmada. —Solo te voy a dar un masaje.—¿Eres maestro de los masajes? —pregunta Ángela, intentando relajarse.Nikolai se ríe.—Sé algo —dice. —Y quiero que te relajes y disfrutes.—Está bien —dice Ángela, asintiendo.—No voy a hacer nada inapropiado —insiste Nikolai. —Nada que tú no quieras, nada que tú no necesites.Se miran intensamente a los ojos, la conexión entre ellos palpable. Nikolai acaricia la espalda de Ángela con la yema de sus dedos, trazando un camino suave por su columna vertebral.—¿Cómo sabes lo que yo necesito? —pregunta Ángela, su voz baja y curiosa.—Intuición —responde Nikolai, sonriendo. —Y porque puedo sentirlo. Tu cuerpo está tensado, Ángela. Necesitas liberar esa tensión.—¿Y cómo piensas hacerlo? —pregunta Ángela, su curiosidad aumentando.—Con mis manos —dice Nikolai, su voz baja y sensual. —Voy a hacer que te sientas relajada, voy a hacer que te sientas viva.Ángela siente un escalofrío recorrer su espald
Nikolai está sentado en su oficina, rodeado de libros y papeles, con el escritor talentoso, Juan, frente a él. Están discutiendo los detalles de su próximo libro, una obra que promete ser un éxito.—Este libro es más que una historia —dice Juan—es una reflexión sobre la condición humana.Nikolai asiente con la cabeza, absorbiendo sus palabras. Su rostro refleja interés y compromiso.De repente, su mente se desvía hacia Ángela, recordando momentos compartidos con ella. Su sonrisa, su risa, su mirada profunda... Se pierde en pensamientos, recordando la pasión y determinación que siempre la caracterizaron. Un instante después, regresa a la realidad.—Disculpa —dice Nikolai—, ¿qué decías sobre el personaje principal?Juan sonríe.—Hablaba sobre su lucha interna, su búsqueda de la verdad.Nikolai repite la frase, pensando en cómo Ángela siempre buscó la verdad en todo lo que hacía. Su mente vuelve a vagar, recordando momentos en los que Ángela demostró su valentía y fortaleza.Regresa a la
—Rykhard, necesito saber qué pasó con mis padres —dice Nikolai, su voz firme y decidida—. Quiero contratar tus servicios para que investigues y me des respuestas.Rykhard asiente, su rostro serio.—Entiendo, señor Nikolai. Este caso será prioritario para mí —dice.—Quiero saber todo —insiste Nikolai—. Quién estaba involucrado, por qué lo hicieron, todo.Rykhard saca un contrato de su bolsillo.—Este es el contrato estándar para mis servicios —dice—. Incluye la investigación, el análisis de evidencias y el informe final.Nikolai lee el contrato rápidamente, asegurándose de que todos los términos estén claros.—Está bien —dice, firmando el contrato—. Quiero resultados, Rykhard. No importa el costo.Rykhard asiente, guardando el contrato en su bolsillo.—Señor Nikolai, puedo asegurarle que haré todo lo posible para descubrir la verdad —dice.—Quiero saber qué pasó con mis padres —repite Nikolai, su voz llena de emoción—. Quiero justicia.Rykhard se levanta, estrechando la mano de Nikolai
Nikolai se abalanza sobre James, su rostro enrojecido por la ira. Lo agarra del cuello de la camisa y lo empuja contra la pared, mientras Ángela se retira a un rincón, llorando desconsoladamente.— ¡Te crees muy fuerte atacando a una mujer, intentando violarla! — Nikolai le grita, su voz furiosa.— No intenté violarla — James responde con una sonrisa cruel —. Ella todavía es mi mujer. Con ella hago lo que quiera.Nikolai luego otro, y otro más. James se dobla, pero Nikolai no ceja. Le da un puñetazo en la mandíbula, luego otro en el pecho.— ¡Eres un monstruo! — Nikolai le grita —. ¡Nunca más te acercarás a ella!James trata de defenderse, pero Nikolai es demasiado fuerte. Lo golpea una y otra vez, hasta que finalmente lo tira al suelo.— ¡Lárgate! — Nikolai le grita —. ¡Y no vuelvas a poner un pie en esta casa!James se levanta, sangrando y magullado.— Yo ya sé lo que ustedes están planeando — dice con una sonrisa maliciosa —. Y eso no se va a quedar así.— ¿Qué sabes? — Nikolai pre
Nikolai se levantó para abrir la puerta y recibir el pedido de comida china. Pagó al repartidor y subió a la habitación con la comida.— ¡Listo! — dijo, sonriendo a Ángela.— Lo siento mucho, comer en la cama. No tengo nada para ofrecerte, ni siquiera un comedor.Nikolai sonrió.— No te preocupes, está bien — dijo —. Así se disfruta bien, es muy familiar y ameno comer encima de la cama.Ángela se rió.— Tú siempre me invitas a tu casa o a restaurantes lujosos — dijo —. Y ahora estamos aquí, comiendo en mi cama.Nikolai se encogió de hombros.— Me gusta esto — dijo —. Es relajante.Ángela miró su cabello húmedo.— Y yo estoy hecha un desastre — dijo.Nikolai negó con la cabeza.— Estás hermosa — dijo.Ángela se ruborizó.— Nunca pensé que alguien con tanto dinero fuera tan amable — dijo.Nikolai se encogió de hombros.— El dinero no tiene nada que ver con la amabilidad — dijo.— Sí, pero normalmente las personas con dinero y poder son muy arrogantes — dijo Ángela —. Me dan de arriba ab
Ángela se pone de pie y empieza a caminar de un lado a otro nerviosa, su rostro reflejando sorpresa y confusión.— Casarnos... ¿o sea, casarnos? — repite, como si intentara procesar la idea. — Casarnos con anillo, en una iglesia, unirnos en matrimonio, que un padre nos dé la bendición, tener invitados, una fiesta de matrimonio, luna de miel... y todo lo que incluye casarnos.Nikolai se ríe desde la cama, disfrutando de la reacción de Ángela.— Sí, todo lo que conlleva casarnos — confirma.Ángela sigue caminando, su mente en un torbellino.— Yo pensé... no, no entiendo — dice, intentando clarificar sus pensamientos. — Pensé que lo del matrimonio era solo para sacar de quicio a James, pero casarnos de verdad... yo no sé.Nikolai se levanta y se acerca a ella, tomándola de los brazos.— Cálmate, Ángela — dice, su voz suave.Ángela se detiene, mirándolo con ojos amplios.— Es que casarse por la iglesia es algo para toda la vida — explica. — Me parece... tonto, pero creo en eso. Y además,