—Si tú lo dices amigo, seguramente debe ser así, solo espero que no estés obsesionado. —dijo Martín con preocupación.
—Sí, pero solo un poco, no perdamos el tiempo, ha llegado la hora mi amigo, haz esa llamada. —dijo Jacob, ansioso.—De acuerdo. Procederé con la llamada. —respondió Martín.El hombre, a pesar de su experiencia, se sentía nervioso, aunque todo era legal, temía que el hombre a tratar fuese aún más astuto de lo que se había investigado, Martín levanto el teléfono mientras miraba a su amigo caminar de un lado a otro.—Muy buenos días, —señor Bernardo García, —saludo cortésmente Martín.—Mi nombre es Martín Guerrero, soy el abogado de las empresas Collins. —se presento Martín al recibir el saludo del hombre al que llamaba.—Al grano señor Martín, indíqueme para que soy bueno. —gruño Bernardo, soberbio. —El motivo de mi llamada es porque conocemos la situación de sus empresa, tenemos una propuesta para usted, con la cual podrá salvarse y salvar sus empresas, es una propuesta a nivel personal. —procedió Martín a explicar.—Como han sabido de la situación de mis empresas y como es que quieren ayudarme, qué asunto personal tengo con ustedes, me imagino que debe haber algo que quieran. —cuestiono Bernardo, dudoso.—Nos encantaría que personalmente viniera usted, para ponerlo al tanto de todo, no es necesario que venga con abogados, pero la que sí debe estar en esa reunión es su hija Sally García. —respondió con confianza y serenidad Martín.Después de haber hablado y resulto algunas dudas sin importancia de Bernardo, este acepto ir a una reunión, dejando claro que lo hacía sin compromiso y con la única intención de conocer lo que tenían por decir, Martín le recordó la importancia de que su hija Sally García, a lo que él dijo que eso no seria problema.—Señor García, ha tomado usted una excelente decisión. —recalco Martín.—Si usted lo dice, espero no me hagan perder el tiempo. —protesto Bernardo.—En unos minutos mi secretaria se comunicará con usted, le dará la dirección a la cual debe asistir, por favor no llegué tarde y cómo le mencioné es muy importante que vengan con su hija. —Procedió Martín a mencionar de nuevo, ya que la presencia de la mujer era lo más importante en aquella reunión.Al decirle a su amigo que este había aceptado la reunión, Jacob no pudo disimular la satisfacción que le daba saber que estaba a pocas horas de ver cara a cara sus enemigos y empezar con su plan, todo estaba saliendo mejor de lo que había planeado, le decía Jacob a su amigo Martín.—Verónica, hágame favor de venir a mi oficina. —pidió Jacob a su secretaria.—Con permiso, señor Collins, en que le soy útil. —pregunto Verónica atendiendo el llamado de su jefe.—Verónica, dentro de unos 20 minutos, por favor llame a este número, le facilita la información de estas oficinas, la persona que deben responderle es el señor Bernardo García. —Ordeno Jacob a su secretaria.—¿Que debo decirle a esa persona, señor? —interrogo Verónica dudosa y con el objetivo de hacer bien su trabajo —No debe darle ninguna otra información, solo la dirección y teléfonos de aquí. —¿quedó claro? —pregunto Jacob.La secretaria había salido de la oficina, hizo lo que su jefe le había indicado y unos minutos después toco a su puerta para avisarle que Bernardo había dicho que estaría en la empresa en menos de una hora, al escuchar eso, Jacob se sentó a estudiar las estrategias de sus planes, su amigo quien estaba más nervioso que él, había pedido un par de bebidas alcohólicas. Le hablo de nuevo a la secretaria para pedirle que en cuanto llegara el señor lo hiciera pasar sin esperas y se asegurara de que nadie los molestara.—Vi a tu secretaria levantarse, parece que ya llegaron tus invitados, se acabó la espera, vamos a proceder, con tu venganza. —dijo su amigo Martín al asomarse a la puerta para calmar la ansiedad—Sí, sí, efectivamente son ellos, allí vienen. —confirmo Martín al ver a las personas acercarse.Martín cerro la puerta rápidamente y se acerco a su amigo para preguntarle si se sentía bien, puesto que él estaba nervioso, a lo que Jacob le respondió que estaba bien, con mucha tranquilidad, tanto que su amigo llego a pensar que podría calificar como maniatico al ver la manera en que se reía, no había visto tanta sed de venganza en una persona.—Buenos días, respetables caballeros. —saludo Bernardo, amable e ingenuo de la situación.—Soy Bernardo García y ella es mi hija Sally García, estamos aquí para conocer la propuesta que nos tienen. —dijo Bernardo, cortésmente y muy sonriente—Hija, saluda, no seas maleducada. —exigió Bernardo a su arrogante hija Sally García.—Buenos días--, señores, como ya mi padre dijo, soy sally García, no entiendo para qué me requieren, yo no sé nada de negocios. —vocifero Sally arrogante y soberbia. Al percatarse bien se dio cuenta de que el rostro de Jacob se le hacía conocida, pero no lograba recordar de donde lo conocía, ella no aguanto la curiosidad y le pregunto si se conocían de algún lugar, él la miro y le sonrió y los invito a sentarse, les pregunto que si deseaban tomar algo, Martín estaba muy atento a los detalles y sorprendido por la serenidad que mostraba su amigo al estar frente a las personas que tanto mal le habían hecho.—No Sally, no estás confundida, pero en un momento te vas a enterar de quién soy —alardeo Jacob con una gran sonrisa y tono burlón.—Verónica, hágame el favor de traernos, una aromática, un café cargado y que nadie nos interrumpa después de eso. —exigió Jacob a su secretaria.—Señor García, señorita Sally, cómo les había dicho, yo soy Martín, soy el abogado de las compañías Collins. —recordó Martín tratando de ganar tiempo para que su amigo comenzara.—Sí, si señores, si no les importa, podemos comenzar con lo que sea el motivo por el que estamos aquí, no perdamos tiempo. —exigió Bernardo, impaciente.—Por supuesto, el motivo su presencia aquí, es porque mi jefe tiene una propuesta para ustedes, en estos documentos están toda la información de sus empresas. —Dijo Martín titubeando.Bernardo no era un hombre paciente por lo que les exigía darse prisa con el asunto, mientras tanto Jacob estaba disfrutando el asunto, Sally se mostraba bastante desinteresada.—Ustedes están en la quiebra, así que les conviene pensar muy bien, en estos otros documentos está la propuesta que les vamos a ofrecerles, antes de que lean estos documentos mi jefe les explicara lo que desea, a cambio. —dijo Martín un poco más calmado y entrando en confianza con la situación—'No' no, no a ver, —¡espere! Usted se está equivocando. —exclamo Sally casi gritando.—¿Cómo que en la quiebra? —nuestras empresas actualmente son una de las más productivas y con mayor reconocimiento en el sector hostelero. —dijo Sally con prepotencia e ignorando la situación.Mientras ella parecía confusa y le pedía a su padre desmentir l
—Hija, no podemos irnos, la situación es realmente muy complicada, escuchemos su propuesta, no perdemos nada con hacerlo, esto no significa que estemos aceptando nada —Respondió Bernardo al escuchar lo que dijo Jacob.—Señor Collins, hablé de esa propuesta a la que tanta larga le ha dado. Dejémonos de tanto rodeo y vayamos al grano. —Dijo altanero y prepotente Bernardo, sin importarle la situación en que estaban. Martín procedió a mencionarle que todo estaba documentado, le entrego unos folders con la información, en la cual podrían estudiar y tomar la decisión. Le dio dos folders el uno tenía la información de sus empresas y los procesos para llevar acabó la recuperación de las mismas. En el otro estaba la información de la propuesta que tenía para ofrecerle Jacob, le menciono que si aceptaban su propuesta podrían continuar disponiendo del 20% de su empresa, el otro 80% lo tendría él en su poder para poder recuperar la inversión que sería necesaria hacer para sacar a flote las empr
—Vaya hermano, lo dude por un momento, pero te has salido con las tuyas. —Dime cómo vas a proceder con el matrimonio —¿necesitas que haga algo más por ti?—Pregunto Martín, feliz con el resultado de plan.—Te dije que estaba seguro de que lo iban a aceptar, los conozco, sabía que Bernardo haría cualquier cosa para no perder el prestigio ante la sociedad y mucho menos aceptar quedar arruinado.—Dijo Jacob con el doble de satisfacción que su amigo y abogado Martín.Tomando la palabra de su amigo, este le pidió encontrar un lugar en precarias condiciones, donde él pretendía llevarse a la mujer una vez se casara con ella, con el objetivo de privarla de la vida de lujos a la que esta estaba acostumbrada, su amigo le pidió que le especificara que tipo de lugar este deseaba, ser específico para el poder ayudarle, él fue enfático en que lo único que deseaba era que fuera un lugar donde la mujer padeciera de todo los lujos a los que estaba acostumbrada, Martín le sugirió una finca en las afuera
Esa noche, después de mucho tiempo, Jacob pudo dormir satisfecho, sentía la tranquilidad que durante meses le había quitado el imaginar que su plan no diera resultados. En la mañana, al despertar se sentía renovado y con una amplia sonrisa preparó el café, el cual bebió al frente de su ventana, la cual le daba un perfecto panorama de la ciudad. Después de haber disfrutado de su café decidió ir a su oficina.—Buenos días —Verónica, como está. —Este es un bonito día, presiento que tendremos un excelente día.La secretaria había respondido el saludo de su jefe con el mismo entusiasmo, un tanto sorprendida, era una de las pocas veces que lo había visto en ese estado desde que había empezado su trabajo en esa empresa, él le pidió llevarle documentos para empezar su trabajo y finalmente entró a su oficina.—Lo olvidaba, señor Collins, felicidades por su boda.—Gracias Verónica, está cordialmente invitada.No vaciló en decirle que invitará a todo el que ella deseará, desde empleados hasta fa
Jacob dejó lo que estaba haciendo y decidió atender a su futura esposa, quién se veía realmente molesta, él le pidió a su secretaria retrasar sus citas para poder atender a su esposa, la cual había entrado a su oficina furiosa, el sonriente la siguió, cerró la puerta de la oficina.—Que te trae por aquí querida —pregunto Jacob a modo de burla.—Como pudiste planear la boda para mañana —protestó Sally con gran enojo —ya me has escuchado, no me casaré mañana. Si quieres esta boda vas a tener que esperar, de lo contrario olvídalo.—Lamento contradecirte, pero no estás en condiciones para decir cuando casarte —replico Jacob sonriente —aquí el que decide soy yo, si no leíste en el contrato yo puedo tomar esta decisión.Se sentó con tranquilidad, le dijo que si no quería casarse fuera y se entregará junto a su familia a las autoridades y le ahorrarán tener que enviarlos él a prisión. Que él podía cancelar todo, quedarse con sus empresas, la miró con satisfacción y le dijo que la decisión e
—Eres un infeliz, pero te vas a arrepentir — amenazó Sally.—Si tú lo dices, querida esposa, ahora déjame solo, tengo cosas que hacer —dijo Jacob sonriente.—Eres un hombre despreciable —ni el dinero puede cambiar tu naturaleza.—No eres la más indicada para hablar de personas despreciables, Sally.—Comparada contigo lo soy —sentenció Sally—. Eres un muerto de hambre, con ínfulas de millonario —pero nunca serás nada de lo que pretendes ser.—Cariño, déjame trabajar —estoy perdiendo el tiempo contigo.—Imbécil, púdrete, te odio —dijo Sally molesta.—Debes de irte —si quieres verme tendremos mucho tiempo después del matrimonio, por ahora tengo muchas cosas que hacer —espeto Jacob.Con toda la intención de enfurecerla aún más, le dijo que se fuera de sus oficinas, tenía cosas que hacer, preparar un matrimonio, para Sally no fue nada agradable escuchar eso, lo miro con desprecio, se acercó a él y lo amenazó, a pesar de la situación ella no dejaba su carácter y arrogancia de lado, era lo q
Ella se fue a la cama con el pensamiento de que no sería tan malo, el vestido era horrible y ni hablar del novio, aunque físicamente era muy atractivo, para ella era repugnante. Mientras Jacob estaba feliz, había ido a casa, se dio una ducha y con nuevas ideas, las cuales de le habían ocurrido a última hora, pero que complementaban la dicha que sentía al saber que sus planes estaban saliendo tal cual los habían ideado.En la mañana se levantó, desayuno y como de costumbre hizo un poco de ejercicios, cuando la hora de la boda estaba cerca llamó a la novia para asegurarse de que iría, ella debía llegar primero a la boda. Después de haberlo confirmado llamo a su amigo Martín le pidió que se asegurará de que la prensa estuviera allí, que tenía una gran sorpresa para su futuro esposa, antes de que él le preguntará, finalizó la llamada y apagado sus teléfonos.La boda era a las 11 de la mañana, la novia había llegado y estuvo a punto de desmayarse cuando vio no solo a sus amigos y familiare
—Cariño, no puedo irme —espeto Jacob sonriente —he venido para qué hablamos de nuestra boda y esta vez decidamos la fecha juntos.Se burló de ella diciéndole que estaba ahí para acordar una nueva fecha para la boda, le insistía en que se había quedado dormido, era su excusa para ocultar la verdad evidente tras la humillación que había hecho a su futura esposa sufrir.—Imbécil —¿estás loco, verdad? —pregunto Sally.Se acercó y mientras lo señalaba con furia le gritaba que ella no volvería a casarse con él, que no después de la humillación que le había hecho pasar, al volver a insistir ella lo abofeteó, provocando que él se le fuera encima proporcionándole un beso.—Tómalo como el beso de nuestra boda —se burló Jacob.—Eres un animal, no tienes idea de cuánto te odió —siseo Sally escupiendo y limpiándose los labios.Parecía que al recordar uno de los puntos del contrato ella creyó tener una ventaja, empezó amenazarlo con enviarlo a prisión nuevamente por violación de algunos de los punt