—Cariño, no puedo irme —espeto Jacob sonriente —he venido para qué hablamos de nuestra boda y esta vez decidamos la fecha juntos.Se burló de ella diciéndole que estaba ahí para acordar una nueva fecha para la boda, le insistía en que se había quedado dormido, era su excusa para ocultar la verdad evidente tras la humillación que había hecho a su futura esposa sufrir.—Imbécil —¿estás loco, verdad? —pregunto Sally.Se acercó y mientras lo señalaba con furia le gritaba que ella no volvería a casarse con él, que no después de la humillación que le había hecho pasar, al volver a insistir ella lo abofeteó, provocando que él se le fuera encima proporcionándole un beso.—Tómalo como el beso de nuestra boda —se burló Jacob.—Eres un animal, no tienes idea de cuánto te odió —siseo Sally escupiendo y limpiándose los labios.Parecía que al recordar uno de los puntos del contrato ella creyó tener una ventaja, empezó amenazarlo con enviarlo a prisión nuevamente por violación de algunos de los punt
Eran las 10 de la mañana del día siguiente y Sally no había salido de su habitación, sus padres fueron en varias ocasiones a preguntarle que si estaba bien, a lo cual ella le respondía que sí, aunque no fuera cierto. En su habitación no había hecho otra cosa que llorar, no había tomado ni siquiera el desayuno. No se atrevía a tomar el teléfono para entrar a las redes sociales, se asomaba por la ventana y allí podía ver que habían reporteros fuera de su casa, eran los líos de ser una familia reconocida.Mientras Sally estaba entrando en una terrible depresión, Jacob disfrutaba su primer triunfo. Se regocijaba y le contaba a la fotografía de su abuela todo lo que estaba pasando con enorme felicidad. Pero su plan debía continuar, se preparó, tomo algunos documentos y decidió ir a su oficina, las oficinas estaban solas, haberles dado el día a los empleados resultó una buena idea.—Hola Martín, ¿cómo estás? —saludo Jacob —quería saber cómo ha ido todo con lo de la casa de campo. Tengo pens
Él había salido de esa casa y fue directo a la suya, feliz de haber logrado lo que se había propuesto, se daba cuenta de que todo sería más fácil para él, sentía que todo estaba a su favor, que sus planes estaban marchando a la perfección, tenía a la familia García en sus manos, los tenía en su poder. Les haría sentir todo lo que él había sentido en prisión, se daría el gusto de burlarse de ellos, de humillarlos, sobre todo a Sally García, ella era su objetivo principal. No podía negarse la felicidad que le generaba saber que todo estuviera saliendo como lo había planeado. Había llegado a casa y se dio una ducha, después de eso le echó un ojo a las redes sociales, disfrutaba viendo como habían logrado que humillar a Sally, con las preguntas que le habían hecho, había guardado aquellos videos como un recuerdo, las fotografías que le habían tomado eran demasiado ridículas, decidió que las conservaría por si llegara a necesitarlas.Era tarde y recibió una llamada del investigador privado
—No mucho, hija, solo ubíquense aquí para poder comenzar con la ceremonia, para que puedan dar sus votos matrimoniales y así se pueda llevar a cabo esta boda, que por cierto es muy raro que no hayan más invitados, sí, hace menos de 3 días toda la ciudad estuvo presente para presenciar su boda. —cuestiono el sacerdote.Todo se había tornado muy tenso cuando el sacerdote le había preguntado a Sally si aceptaba a Jacob Collins como su esposo, ella se lo pienso mucho, miraba a su familia y después de unos minutos respondió que sí que aceptaba.En ese momento la felicidad de Jacob, qué hacía unos minutos se había convertido en incertidumbre, había regresado, oficialmente eran esposos, él la miraba y sonreía, aunque había estado tratando de convencer a Martín de que su plan funcionaría, lo había dudado en muchas ocasiones, pero estaba sucediendo.—Finalmente querida, somos esposos.—dijo Jacob —Deberías de estar tan feliz como lo estoy yo.Los había invitado almorzar para celebrar, además se
El almuerzo había terminado y Sally no había consumido más que dos copas de vino, tenía tanto coraje que no sentía hambre, después de qué Jacob pagara la cuenta y se retirará a hablar con Martín, ella hizo lo mismo.Se quedó hablando con sus padres, ella les expresaba cuánto odiaba a Jacob y empezaron una discusión, su madre culpaba a su padre por la repentina ruina y desgracia en la que habían caído, su padre al contrario la culpaba a ella por ser una alcohólica sin control. Lo cierto era que los tres eran culpables.—Padres se pueden callar —exigió Sally —ya no es momento para echarnos la culpa uno al otro, aquí todos somos responsables. Culpó a su padre por ser un adicto a los juegos de casino, su madre por tus exageradas compras y adicción, se culpó ella por la vida a la que se había acostumbrado, decía no saber hacer nada más que gastar dinero.—No es un momento para lamentarse ni culparse —argumento Sally —de todos modos la que se está sacrificando soy yo —añadió Sally —la que
La pareja fue interrumpida por un par de personas, quienes le preguntaron a Sally si era cierto que estaba obsesionada con Jacob, como había sido divulgado por aquellas preguntas que no respondió a los Jacob lo siguió negando, pero ella sacó su anillo y lo enseño, dejaron a las personas confundidas, ellas se retiraron, pero antes le tomaron una fotografía.—¿Por qué haces eso? —interrogo Sally — acabamos de casarnos porque le estás diciendo a las personas que no lo hicimos. —¿Acaso quieres que sigan pensando que estoy loca?.—Pensé que odiarías qué la gente supiera que estabas casada con un ex convicto —respondió Jacob — con un muerto de hambre como sueles llamarme, es por eso que negué que nos acabamos de casar.—Eres un estúpido, sabes perfectamente que ya has arruinado mi vida, qué más podrías arruinar, lo haces por gusto te divierte, ver como me humilla, es por eso que estás haciendo todo esto, no lo niegues. —sentencio Sally.—Puedes pensar lo que quieras —dijo Jacob —solo no a
Ella salió en auto rápidamente sin siquiera responder a la despedida que su esposo le estaba haciendo, miro para ambos lados como asegurándose de que no estuviera la prensa, se metió muy rápido a su casa por suerte el sistema digital le ayudo. Él se reía mirando su actitud, parecía delincuente tratando de huir sigilosamente, él esperó ahí unos minutos y luego continuo su camino, mientras conducía, había puesto música.Puso su canción favorita, esa canción le ayudaba a mantener claro sus objetivos, se había convertido en ese tipo de personas que cuando estaba triste ponía música triste, cuando está feliz ponía música triste. Las canciones tristes le ayudaban a recordar y mantener el dolor que había sentido al perder a su abuela, su única familiar, por una injusticia, que él sentía que había provocado, le gustaba autocastigarse.Pensó que al no tener sueño sería buena idea llamar al investigador para poder reunirse y que le mostrará los documentos de aquellas personas a las que quería a
FLASHBACKÉl había decidido escaparse de su casa y había encontrado empleo en la casa de los García, nunca les dijo su nombre real, no uso los apellidos Collins, hubiese sido reconocido inmediatamente, él no era de salir en los medios, era prácticamente desconocido para el mundo, prefería mantenerse en el anonimato para no darle problemas a su familia, pues era demasiado rebelde.Le gustaban los autos de carrera, en ellos perdió a un amigo, había tenido una discusión con su abuela porque ella le exigía hacerse responsable de imperios Collins, él dijo que no se sentía preparado, ella le insistía constantemente en que debía prepararse para poder asumir el legado Collins, él lo seguía constantemente aplazando. Una tarde, tras no aguantar la presión de su abuela, decidió salir en uno de los tantos autos que usaba para correr las carreras.Siempre andaba con guardaespaldas para arriba y para abajo, esa tarde le pidió a uno de sus guardaespaldas que llevara el auto a casa de su abuela, él s