El rostro de los dos hombres eran de rabia y de frustración, me quedé mirando a Giovani, en parte de pena y otra parte, porque no sabia que decirle ya que no lo conocía muy bien al ser todo tan precipitado, pero despues de tomarme mi café, me levanté de la silla para marcharme de allí, necesitaba ver cómo estaba mi padre— ¿A dónde vas? — me preguntó mi marido— Voy a ver a mi padre, ayer fue todo muy rápido y no sé cómo está — respondí— Espera que te acompaño — me dijo Giovani— Prefiero ir sola, si no te importa — le dijeMe marche de la cocina hacia el dormitorio, cogi algo de ropa que tenia en la casa de mi marido, cuando me estaba poniendo el vestido, entró en el dormitorio Giovani, se tumbó en la cama como iba vestido, con el pantalón y la camisa que llevo a nuestra boda, cruce por un momento mi mirada con él mientras terminaba de ponerme el vestido— Ven aquí a mi lado — me dijo dando unas palmadas al colchón indicando dónde quería que me tumbara— Tienes la ropa manchada toda
Ese dia me quede en la casa de mi padre a comer, ya que no iba a trabajar en su empresa después de lo que pasó el día de mi boda con Giovani, después de comer, cogi de dentro de mi bolso mi móvil para llamar a mi amiga Bianca, contestandome ella al tercer timbre.— ¿Dime Alexandra? ¿como estais todos? — me preguntó— Aquí bien, pero a ti no te vi después de la explosión ¿donde estabas? — pregunte— Justo me marché del restaurante minutos antes de que explotara la bomba, me iba a despedir de ti, pero estabas bailando con aquel hombre tan guapo y no quise molestar — me dijo— Ese era el primo de Giovani, cuando quieras te lo presentó — le dije riéndonos las dos— No gracias, soltera y sin compromiso, estoy muy bien, los mafiosos son muy suyos y yo soy chica que obedezca ordenes de nadie, bueno de mi jefe y a veces — me dijo— bianca nos vemos esta noche en el Club — le dije— No creo que a tu recién marido le haga gracia que no le guardes luto a su madre Alexandra — me dijo— Tampoco vo
El chofer aparco la limusina cerca de la puerta del club, abriéndose la puerta para que yo bajara, me acerque hasta la puerta, salude al portero entrando seguidamente en el local acercándome hasta la barra— Hola preciosa y enhorabuena Alexandra, ya nos enteramos todo que te casates con el mafioso — me dijo Pedro el barman riéndonos los dos— Gracias, pero no por eso voy a dejar de venir ¿oye sabes dónde está mi amiga Bianca? — pregunté— Creo que está en el almacén, — me dijo — Voy a verla, guardame la copa, por favor, ahora vuelvo — respondíConforme me iba acercando al almacén, escuche los gritos de mi amiga, discutiendo con alguien, abri la puerta del almacén, entrando enseguida, viendo a Carlo que tenía a mi amiga, empotrada contra una de las paredes del almacén, me fui hacia ellos, empujando a Carlos fuerte para que dejara a mi amiga— Tu ya te puedes largar, tengo a quien yo queria, Hola Alex, ¿has venido a sustituir a tu amiga o es que estas celosa de ella? — me preguntó— Ni
Le di un fuerte empujón apartandolo de mí, levantándome seguidamente de la cama, pero Giovani dio dos pasos, llegando a la puerta del dormitorio antes que yo, echo el cerrojo, me cogió poniéndome en sus hombros tumbandome en la cama, mientras yo le daba patatas— Estate quieta, eres mi esposa Alexandra, compórtate como tal — me dijo Giovani— No quiero, soy tu esposa porque me obligaste a casarme contigo porque mi padre necesitaba ayuda, no porque yo te ame ni que considere que te pertenezco —le dije, apartandose mi marido de mi mientras nos mirabamos fijamente a los ojosGiovani abrió la puerta del dormitorio marchandose, pero dando un fuerte portazo, me giré en la cama poniéndome de espaldas a la puerta, escuchando como algo de cristal estallaba, imaginando que sería Giovani rompiendo algo Cuando me desperté a la mañana siguiente me di cuenta de que estaba sola en la cama, me levanté, entré en el cuarto de baño para asearme un poco, acercándome después a la cocina para tomarme mi ta
El médico regresó a la sala, mirando la máquina que allí dentro había, tomando la temperatura a mi amiga y haciendo varias pruebas, así estuvo casi todo el día el doctor, hasta que por la tarde me tuve que marchar de la sala cuando regresó la polizia para interrogar a mi amiga. Al salir los carabineros de la sala se dirigieron hacia donde yo estaba esperando para volver a entrar.— ¿Es familiar de la señorita Bianca? — me preguntaron— Se puede decir que somos casi hermanas, ya que soy la única familia que tiene — le respondí— ¿Sabe de alguien quien le haya podido dar la paliza a su amiga? — preguntó— La verdad es que no, ella se lleva bien con todo el mundo — le dije— Su amiga tampoco vio a su agresor, según nos ha dicho, pero de todas maneras cualquier cosa que ella recuerde, le agradecería que nos llamara — me dijo, dándome una tarjeta, marchandose de allí seguidamente.Cuando los carabineros se marcharon volví a entrar en la sala donde estaba mi amiga, sentándome en el sillón a
Me quedé tumbada en la cama, quedándome dormida enseguida, ya que estaba muy cansada, por no haber podido toda la noche en el hospital— Alexandra niña, despierta — escuche sentandome en la cama sobresaltada— Giovani quiere que vayas a su despacho, está muy enfadado , mi niña — me dijo Felisa— Dile que ahora voy, que espere a que me despeje un poco — le dije volviendo a tumbarme en la cama— “”ALEXANDRA DESPIERTA” — escuche gritar a mi marido— ¿Qué pasa? necesito descansar Giovani — le dije— Ya descansarás cuando me expliques que es esta caja que he visto en tu mesita — me dijoEnseguida me senté en la cama, abri la mesita de noche mia, dandome cuenta de que la caja de los anticonceptivos no estaba, gire mi cabeza viendo en la mano de Giovani la caja— ¿Quién eres tú para registrar mis cosas? — pregunte— Da la casualidad de que soy tu marido, me has mentido y eso lo vas a pagar caro, hasta que no des positivo, del dormitorio no vas a salir, asi aprenderas a respetarme — me dijo—
— ¿Dónde me llevas? — le pregunté— Vamos a tomar una copa, como buenos primos y creo que lo necesitas — me dijo— Te lo agradezco, pero prefiero irme a mi casa — le dije— Venga prima, no seas así, está esa víbora de Claire en tu casa, sin que mi primo haga nada por echarla y tu ¿vas a soportar esa vergüenza? solo una copa y te prometo que después te llevo a tu casa — me dijo— Solo una, que me conozco muy bien, la bebida y yo no somos amigas — respondíBartolo aparco el coche al lado de un club que yo no conocía y donde el cartel de neón que había afuera, no se podía ver bien por estar la mitad de las palabras rotas, entramos en el club, acercándose a nosotros una mujer ofreciéndonos dos máscaras— Bartolo, no me gusta esto quiero marcharme de aquí, por favor — le dije— Anda no seas tonta, mira la ventaja, nos tomamos la copa sin que nadie te reconozca y vaya a mi primo con el cuento, vamos Alexandra, solo una copa y nos marchamos — me dijo— Pues en eso, te doy la razón, pero sola
Al llegar al hospital, Mateo me abrió la puerta del vehículo, baje de él entrando seguidamente, me dirigí hacia los ascensores apretando el botón de la planta donde se encontraba la habitación de mi padre, cuando paro, salí acercándome a la puerta— Buongiorno papá — le dije acercándome a la cama donde estaba acostado, dándole un beso en la frente— Buongiorno hija, que alegría verte ¿cómo estás cariño? — me preguntó— Bien, pero eso tendría que preguntárselo yo a ti ¿no? — le dije— El médico me ha dicho que en un par de dias me puedo marchar a casa — me dijo sonriendoYa era de noche cuando mi padre se quedó dormido, aproveche el momento para irme a la cafetería y comprarme algo de comer y un café, cuando volví a la planta me di cuenta de que Giovani salía de la habitación donde estaba mi padre, quedándonos los dos mirándonos a los ojos— Voy a contratar a una enfermera para que se quede con tu padre, tu te vuelves a casa conmigo — me dijo— Creo que te has equivocado de mujer, ¿no