– ¿Eh?
–No quiero que su alteza se vea obligada, si usted no desea irse puede quedarse, no me molestaré con usted
–Acemi, no me molesta – viendo como el ojo del hombre se abre de par en par – yo deseo irme con usted, sé que tengo que aprender demasiado, pero haré mi mejor esfuerzo para no hacerlo quedar mal y ser una joven digna de ser su esposa
–No es necesario que seas una joven digna – notando como Aysa lo observa – con que solo sea su alteza mi esposa – acercándose poco a poco a la joven quien se sonroja en el acto – a mí me basta – dando un beso en los labios de Aysa
Aysa se ha quedado pasmada por aquel sencillo contacto de labios, pero decide cerrar sus ojos y corresponder aquel dulce beso, que es dado con el mayor de los sentimientos.
Al día siguiente en la entrada del palacio Adalet se maravilla al ver el enorme elefante que está esperando, tanto ella como Aysa se asombran de lo enorme que es aquel animal, así que solo pueden observar cuando sienten las presencia del sultán y del visir quienes salen mientras son reverenciados.
–Bien puedes ir y despedirte de tu hermana
–Gracias alteza
–No es necesario que me llames de esa forma, serás mi sultana puedes llamarme por mi nombre
– ¿De verdad?
–Hmnmm
– ¡Gracias Zeheb! – mientras se dirige corriendo hacia su hermana y la abraza – te voy a extrañar hermana
–No me hagas perder cara en el sultanato del sur
–No lo haré Asya
–Bien, ve con cuidado entonces, y espero que el día de tu boda te veas esplendida, no espero menos de la futura sultana del sur – viendo el enorme sonrojo de Adalet
–Padre…
–Aysa, no olvides que eres ante todo una princesa así que solo ante el sultán debes bajar la cabeza, ante nadie más
–Lo tendré presente padre
–Bien entonces ve y que Alá cuiden de ti – viendo como su hija dedica una reverencia
Tanto Mehmet como Asya ven como Aysa sube a un caballo y Adalet es ayudada a subir al enorme elefante y dada la orden de parte de Zeheb, la comitiva parte con rumbo hacia el sultanato del sur, el sultanato de los mares.
Mientras que en el sultanato del sur, la noticia de los cambios de planes llegan a los ministros de Zeheb, que demuestran su descontento en el acto, ya que no pueden creer que haya dejado ir a la princesa de Sultanato del Sudeste por una joven de clase baja como Adalet, así que los ministros ya están pensando en cómo desprestigiar a su futura sultana, para que uno Zeheb la repudie, dos la haga lapidar al llegar y tres decida devolver su cadáver al Sultanato del Sudeste. Pero lo que no se imaginan es que Zeheb tiene el enorme deseo de renovar a todos sus ministros así que solo bastará una palabra de ellos para que el sultán Aguas Negras ordene sus ejecuciones.
El viaje es ameno y Adalet disfruta de la compañía del sultán, de paso Zeheb le explica algunas cosas sobre el sultanato para que en el momento en que lleguen la joven no se sienta tan perdida.
–¿Entendiste?
–Durante el tiempo que me tome aprender mis lecciones, debo permanecer en el harén, no salir a menos que sea con una escolta de doncellas y no mirar a ningún hombre a la cara
–Bien – extendiendo su mano, Adalet la toma y rápidamente termina en el regazo del sultán
–Al…alteza
–Te he dicho que no me llames de ese modo – levantando la ceja al ver el enorme sonrojo de Adalet
–Lo…lo siento, Zeheb; pero no me acostumbro aún
–Tú serás la única que podrá llamarme de ese modo – Adalet asienta con su cabecita y siente una suave caricia en su mejilla – Adalet…
– ¿Eh? ¿sucede algo? – recibiendo un beso en los labios y siente como Zeheb baja poco a poco, acariciando sus brazos hasta llegar a su cintura – yo…yo…
–No te preocupes, no pienso llegar aún a ese momento – viendo el enorme sonrojo de la joven – primero tenemos que casarnos y tú debes ser coronada como mi sultana
–Zeheb – recibiendo una mirada de parte de Zeheb – ¿de verdad seré digna de ser tu sultana?
–Lo serás – dando un beso en la frente de la joven
Al cabo de unos días la caravana llega hasta la entrada del palacio del sultanato del sur, Zeheb es el primero en bajar y acto seguido se gira para ayudar a Adalet a bajar, los dos entran siendo seguidos por Aysa y Berat, la primera parada del sultán es su sala del trono en donde lo esperan sus ministros no con deberes reales que atender sino con una sencilla petición, cumplir la palabra dada a Mehmet y casarse con Aysa, dado que esa joven es una princesa, Adalet es solo la hermana de una ministra, lo cual los escandaliza más…
–Majestad – haciendo una reverencia – hemos estado esperando su regreso con ansias
Dejando a Adalet a cargo de un eunuco – Ayaz
–Sí majestad
–Lleva a Adalet y Aysa al harén y explícales las reglas
–Cómo ordene majestad
–Y sobre todo empieza desde hoy sus lecciones, me casaré pronto así que Adalet debe saber acerca de mi sultanato y las costumbres
–Será como diga su majestad – haciendo una reverencia a las dos jóvenes – mi señora, alteza Aysa por favor vengan conmigo
– ¿Eh? Pero Zeheb – recibiendo un beso en la frente
–Tengo que solucionar ciertos asuntos, en la noche iré a verte al harén ¿de acuerdo? – Adalet asienta mientras sigue al eunuco
Adalet junto con Aysa se dirigen hacia el enorme harén del sultán Aguas Negras, al llegar se quedan pasmadas al ver que el harén es un palacio enteramente a disposición de las cientos de mujeres, todas ellas jóvenes que satisfacen el lívido de un hombre como lo es Zeheb, al llegar se dan cuenta de que son vistos por varias de las consortes del sultán, cuando ve llegar a una mujer con un niño de unos diez años.
–¿Quién de ustedes se casará con el sultán? – mirando fijamente a las dos jóvenes
–Ceren, ¿Qué quieres ahora?
–Señor Ayaz ¿de verdad una de estas jóvenes ocupará el lugar de sultana?
–Sí – dando una sonrisa
–Yo debería ser la sultana yo le di su primogénito a su majestad
– ¿Recuerdas las leyes?
–Sí, pero…
–Perfecto – sonriendo – eres una simple consorte, concubina, esposa secundaria, cómo quieras llamarte…los únicos hijos que tendrán derecho al trono son los que salgan del vientre de nuestra sultana y tú no lo serás aunque seas la madre del primogénito de su majestad– ¡Pero!–Pequeño príncipe – haciendo una reverencia hacia el niño – ¿Qué opina usted de esta situación?–Mi madre no tiene derecho al trono – dejando boquiabierta a su madre – ella solo es una esposa secundaria, yo soy hijo de su majestad y él me prometió un califato como regalo por ser su primogénito, pero no puedo aspirar al trono–Sabias palabras alteza, por favor mientras trato de dialogar con su madre ¿desea ir y jugar con sus hermanos?–Hmnmm – zafándose de su madre y yendo al lugar en donde están los otros hijos del sultán un total de diez hijos ocho niños y dos niñas– ¡¿Por qué pones a mi hijo en mi contra?!–Nadie lo ha puesto en tu contra – aplaudiendo – ese niño entiende mejor que su madre el lugar que le corr
–Bien, ¿algún otro ministro tiene una opinión que dar? – limpiando el filo de su espada, después de ejecutar al más viejo de sus ministrosLos demás ministros agachan la cabeza y se quedan callados–Bien, recojan a ese y tírenlo al mar – varios soldados hacen una reverencia y toman el cuerpo y la cabeza del anciano – Adalet será mi sultana, quien objete lo contrario, quien corra rumores en contra de ella y sobre todo quien ose hablar con mi prometida sin estar yo presente recibirá la muerte por mi mano ¿entendido? – todos los ministros hacen una reverenciaBerat entra y se coloca en su lugar – creo que debemos renovar a los ministros–Coincido – viendo como los ministros levantan la mirada – si quieren conservar sus puestos, demostrarán su lealtad ¿Cómo?, eso deben descubrirlos ustedes mismos, por ahora…inicien con las convocatorias, es hora de renovar a mi corte ministerial – colocándose de pie– ¿Vas a ir a ver a tu dulce prometida?–Hmnmm–Bien vamos entonces, quiero ver a su altez
–Desde este momento Adalet será tratada como debe ser, como mi prometida y futura sultana de los mares del sur ¿entendido? – viendo como todas sus consortes hacen una reverencia–No lo acepto – haciendo que Zeheb se gire y dirija toda su atención a ella – yo soy la madre del primogénito, el verdadero heredero al trono, ¡soy yo quien debería ser la sultana!Mirando al eunuco encargado del harén, Zeheb con un simple movimiento de cabeza hace que el eunuco repita por enésima vez las reglas del harén.–Regla número uno, ninguna de las consortes de su majestad puede salir sin permiso, regla número dos solo pueden salir del harén con permiso mío o de su majestad, regla número tres solo los hijos de la sultana tiene derecho legítimo al trono, regla número cuatro aunque ya el sultán tenga a su primogénito, solo el hijo que haya salido del vientre de la sultana será el heredero– ¡Pero!–Ceren, desde que viniste como regalo del sultán del norte, se te explicó estas reglas, solo los hijos que m
–Bien ¿algo más? – entregando el rollo a su consejero–Alteza, tenemos reportes del este el sultán Ismail ha atacado – viendo como el sultán frunce el ceño – se ha llevado a las jóvenes del sultán del este, y ha hecho esclava a la sultana– ¿Tiene intenciones de venir a mi sultanato?–No, parece que su próximo objetivo son los califatos al norte del sultanato del este, por el momento estamos seguros alteza–Bien mantengan vigilado a Ismail, lo quiero lejos de mis tierras – todos los ministros hacen una reverencia– ¿Qué pretende ese hombre con las jóvenes?–Dicen que los desea para tener un vasto harén, pero que en especial quiere a las jóvenes de gran bellezas para someterlas a su voluntad, gran visir – haciendo una reverencia–Entonces tenemos que estar alertas, no solo la futura sultana es de gran belleza, mi futura esposa también lo es, no toleraremos cualquier intento de guerra por parte de Ismail…–Gran visir, mientras Ismail no se entere de la existencia de sus altezas, quizás
–Dime Adalet ¿Qué tal tus lecciones?–Tuve que memorizar todos los nombres de los sultanes, también tuve que memorizar cosas sobre su comida, bebida entre otras cosas – dando un largo suspiro – también tuve mi primera lección de baileDando una enorme sonrisa – dime ¿Qué tal te fue?–Es un baile difícil, los bailes que se hacen en Sultanato del Sudeste no son nada–Lo harás bien – dando una sonrisa– ¿De verdad lo cree alteza? – Aysa asienta – tengo miedo, Zeheb me explicó que ese baile asegurará el nacimiento de un heredero si no lo hago bien…–Lo harás bien, solo concéntrate en memorizar todo, además no estarás sola– ¿Eh? – ladeando su cabecita–Supe que habrá doncellas que te acompañarán en el baile–Bueno, al menos no estaré sola – dando una suave sonrisa – alteza ¿Qué tal estuvieron sus lecciones?–No son tan agotadoras, principalmente sobre la historia y lo que serán mis deberes como esposa del gran visir–A su alteza no le toca tan duro como a mí – haciendo un puchero que hace
–¿Eh?–De Sultanato del Sudeste traje esto – entregando al médico quien también fue, una bolsita con hiervas medicinales – son buenas para bajar la fiebre y ayudar a dormir – tomando a la bebé quien apenas se estira y la entrega a su madre–Alteza, gracias – haciendo una reverencia – yo…ya no sabía que hacer, tenía miedo por mi bebé, no quiero perderla – recibiendo una sonrisa–Ella aún estará delicada, necesita muchos cuidados…–Haré lo que sea por mi bebé–Ahora ve con el médico, que te diga exactamente cómo tratar a mi hija–Sí majestad – haciendo una reverencia para marcharse siendo seguida por el médico–Adalet–Si Zeheb – viendo como el sultán extiende su mano, así que la toma y pronto se ve rodeada entre los brazos de Zeheb – ¿Eh?– ¿Por qué no estás dormida?–No podía dormir, fueron demasiadas emociones por un día, sin mencionar que aún me duelen las piernas por la clase de baile – totalmente roja–Adalet– acariciando la mejilla de la joven, luego lleva su pulgar hacia los lab
–Alteza lo ha hecho de forma espléndida – mirando a la joven que da una sonrisa– ¿De verdad?–Sí majestad – haciendo una reverencia – se ha tomado enserio su responsabilidad con el baile–Gracias – viendo cómo llega una doncella – ¿Eh?–Majestad el sultán espera por usted en los establos reales–Pero ¿no tendré más lecciones?–Por el día de hoy no, alteza…debe ir con su majestad o podría venir a buscarla y el sultán no puede verla usando los vestidos que su futura sultana usa en sus ensayos– ¿Eh?–La leyenda dice que si el sultán llegara a ver a su futura sultana ensayando el baile, la sultana no podrá tener hijos, y la principal misión de usted alteza fuera de amar a nuestro sultán es darle un heredero al trono–Entiendo – sonrojándose de golpe–Alteza vamos, Ayaz ya dejó un vestido para montar en su habitación no hagamos esperar al sultán–Bien, entonces…–Mañana a la misma hora alteza, ya después tendrá con Ayaz clase de etiqueta y comportamiento frente al sultánAsí que siendo s
–Te quiero Zeheb – tratando de ocultar su sonrojo y recibe un dulce beso en los labios–Adalet yo también te quiero “quererte es poco” ¿quieres volver?–No, quiero quedarme más tiempo acá, estoy disfrutando de esto contigo – dando una sonrisa–Esta noche quiero que vayas a mi lecho – dejando a la joven totalmente sonrojada – quiero hacer algo especial contigo– ¿Eh? ¿vamos a?–No, el momento en que te haga mía, será el día de nuestra boda – acercando su rostro hacia el cuello de la joven – ese día podré proclamar que mi sultana eres tú – lamiendo el cuello de Adalet, y dibuja una sutil sonrisa al sentir como esta se estremece – eres solamente mía–Solamente tuya ZehebAl caer el sol, dibujando en el cielo colores turquesa, naranja y demás, Zeheb decide que es tiempo de regresar al palacio, así que después de que Adalet se colocara su vestido y sobre ella estuviera el enorme abrigo de piel del sultán, ambos se dirigen de vuelta al palacio, al llegar las doncellas que sirven a la joven