–Te quiero Zeheb – tratando de ocultar su sonrojo y recibe un dulce beso en los labios–Adalet yo también te quiero “quererte es poco” ¿quieres volver?–No, quiero quedarme más tiempo acá, estoy disfrutando de esto contigo – dando una sonrisa–Esta noche quiero que vayas a mi lecho – dejando a la joven totalmente sonrojada – quiero hacer algo especial contigo– ¿Eh? ¿vamos a?–No, el momento en que te haga mía, será el día de nuestra boda – acercando su rostro hacia el cuello de la joven – ese día podré proclamar que mi sultana eres tú – lamiendo el cuello de Adalet, y dibuja una sutil sonrisa al sentir como esta se estremece – eres solamente mía–Solamente tuya ZehebAl caer el sol, dibujando en el cielo colores turquesa, naranja y demás, Zeheb decide que es tiempo de regresar al palacio, así que después de que Adalet se colocara su vestido y sobre ella estuviera el enorme abrigo de piel del sultán, ambos se dirigen de vuelta al palacio, al llegar las doncellas que sirven a la joven
–¿Eh? ¿Qué me vas a hacer? – temblando terriblemente – Zeheb…–Te voy a dar lecciones en las artes amatorias – dejando todo cerca de una mesa, se acerca y besa a la joven en los labios, mientras desliza sus manos por todo el cuerpo de Adalet, sintiéndose especialmente fascinado por su cintura y caderas, y mayormente encantado por las torneadas piernas de la joven, mientras con cuidado la acuesta en la cama y continua devorando sus labiosAdalet siente como Zeheb se acomoda sobre su cuerpo, siente como las manos del sultán viajan con ligereza pero gran destreza por todo su cuerpo, bueno tiene un harén de cientos de esposas, consortes y concubinas, es claro que sabe dónde y qué tocar, pero lo que más hace llenar de calidez el pecho de la joven es que Zeheb no la ha tocado en su intimidad, está manteniendo su promesa de intimar de forma completa hasta estar casados, acaso ¿es imposible no amar a ese hombre tan atento y considerado?El sultán se acerca con cuidado y coloca una de sus mano
Adalet siente una sensación quemante en su vientre, una corriente que recorre todo su cuerpo y termina en su intimidad que se contrae ante el toque suave, aún tiene sus ojos vendados, así que no tiene ni idea de que la sensación de placer que siente es por obra de las caricias del sultán, la mano de Zeheb se está llenando de los fluidos que salen de su prometida y en verdad lo disfruta, se supone que no debe tocarla de esa forma, pero ¿Cómo contenerse cuando la joven se comporta tan complacientemente? Además el sultán está sinceramente enamorado de Adalet, con más razón ha violado las reglas, pero Zeheb es el sultán además nadie sino solo ellos sabrá lo que sucedió entre esas paredes, el monarca ha dado una orden y la orden del sultán ha alejado a todos de sus aposentos así que nadie podrá saber lo que el sultán hace con su prometida.–Zeheb no…no puedo más…a…algo vieneZeheb gira a la joven y la apoya contra la pared, pega su cuerpo al de la joven y se frota contra esta devorando los
–¿Por qué no puedo entrar en la sala del trono?–Aunque usted alteza será la esposa del gran visir, hay momentos en los que tanto usted como la sultana no serán requeridas en la sala del trono, si usted entrara sin permiso, se le dará la muerte sin contemplaciones – dejando a la joven pasmada–Es algo extremo…–Esto se debe alteza, ya que hace muchos años la esposa del gran visir, interrumpió una audiencia en la sala del trono, y escuchó cosas que no debía, más que todo información de los puntos vulnerables del sultanato del sur…esa mujer traicionó al sultanato al dar esa información a los Mongoles – dejando a Aysa pasmada– ¿Qué…qué le sucedió a esa joven?–Fue lapidada alteza – viendo como Aysa se lleva las manos a la boca – esa ley, se aplica también a la sultana, tal vez cuando lleguen sus clases de política se la hagan saber–No tienen nada que temer – dando una sonrisa – nunca traicionaría a Acemi, y sé que Adalet no traicionaría a su majestad–Lo sabemos majestad usted es el gr
–Sí padre…– ¿Qué opinas de esto?–Mi madre solo me hará ver mal – dejando a la mujer en shock – padre ¿Por qué no mejor la destierra del harén? Hará ver mal la tradición del baile de la sultana y el nombre de mi padre quedará en entredicho–Hijo dime ¿Qué edad tienes?–En unos meses cumpliré once años padre–Ceren, nuestro hijo tiene la inteligencia que yo tenía a los dieciocho ¿Por qué no puedes ser como él? – viendo como la mujer muerde su labio – ¿harás el baile?– ¡Yo no lo sé alteza!–Entonces no tienes derecho a pelear por ser la sultana, no tienes la educación, no tienes la preparación y sobre todo no tienes mi atención, si eres la madre de mi hijo fue porque así lo quiso el dios del mar…pero tú nunca me has agradado como mujer– ¡Alteza! – dejando que las lágrimas bajen por sus ojos–Ayaz– Sí alteza – colocándose al lado del sultán–Esta es la última vez que pasas los comentarios de esta mujer, una más y será desterrada del harén y si persiste será echada de mi palacio – mir
–Cuando el sultanato fue creado, nuestro gran primer sultán Levent, al vencer al enorme dragón guardián de los mares, decidió que en este lugar sería creado el palacio de la capital de su sultanato, justo en el risco donde aquella joven saltó hacia los mares– ¿Eh?–Alteza afuera del palacio donde se puede apreciar la inmensidad del mar, está el risco en donde la diosa del viento saltó para verse con su gran amor…tenga presente esto alteza, solo el mar y el viento pueden bendecir su matrimonio con su majestad Aguas Negras– ¿Por qué?–Porque solo el amor que le profesa su majestad es tan puro como el que el mar demostraba por esa joven – haciendo sonrojar de golpe a Adalet–Así que los dioses…–Ellos han aceptado su unión, al encontrarse mientras usted hacia sus ensayos, aprueban el amor de Aguas Negras hacia usted– ¿Eh? – mirando fijamente al eunuco–Es claro que su majestad la ama alteza, aunque su reservado carácter le impida mostrarlo abiertamente – sonriendo al ver el sonrojo de
–Ven Adalet– extendiendo su manoCuando la joven la toma es girada y su espalda choca contra el pecho del sultán, Zeheb toma el velo que reposa sobre el rostro de su prometida y lo retira; la joven gira su rostro y recibe un beso en los labios, y mientras están besándose, Zeheb suelta poco a poco su vestido hasta que lo toma de los hombros y desliza hacia el suelo dejando a su futura sultana con el camisón y el velo sobre su cabeza.–Zeheb…– ¿Qué pasa? – girando a la joven para apreciar nuevamente su cuerpo– ¿Te…te dijeron?–Me dicen demasiadas cosas durante todo el día, debes ser más exacta – levantando una ceja claramente divertido al ver el puchero de la joven–Bueno, quería saber si te dijeron sobre lo que pasó hoy durante mis ensayos–Sí, Elif me dijo lo que hiciste – tomando la mano de Adalet para besarla – y ahora que los dioses han dado su bendición, podremos casarnos sin ningún inconveniente, dime ¿Cómo vas con el baile?–Ya solo falta la última coreografía, ya he memorizad
Al sentir como su prometida llega al clímax, corriéndose entre sus vientres y jadeando por el placer recibido, Zeheb decide tomarla en brazos y la lleva hasta la cama en donde la acuesta, le retira por completo el camisón y simplemente se acuesta a su lado, disfrutando del maravilloso perfume que Adalet tiene impregnado en su cuerpo, solo así el sultán puede conciliar el sueño ahora…….–Alteza espero no estar molestando – entrando en la habitación que ocupa Aysa–Acemi – dando una enorme sonrisa, mientras se acerca a Berat y lo abraza–Veo que su alteza me ha estado extrañando – sonriendo–Acemi, no te vi en todo el día – sonrojándose ante sus propias palabras–Descuide su alteza, en dos semanas podremos estar juntos– ¿Eh?–Hablé con el sultán y él está de acuerdo en que nos casemos en dos semanas – dejando a la joven sorprendida – ¿no quiere alteza?–Claro que quiero Acemi, no quiero alejarme de ti, no quiero – colocándose de puntitas para besar al hombre en los labios – pero mi pa