–Ven Adalet– extendiendo su manoCuando la joven la toma es girada y su espalda choca contra el pecho del sultán, Zeheb toma el velo que reposa sobre el rostro de su prometida y lo retira; la joven gira su rostro y recibe un beso en los labios, y mientras están besándose, Zeheb suelta poco a poco su vestido hasta que lo toma de los hombros y desliza hacia el suelo dejando a su futura sultana con el camisón y el velo sobre su cabeza.–Zeheb…– ¿Qué pasa? – girando a la joven para apreciar nuevamente su cuerpo– ¿Te…te dijeron?–Me dicen demasiadas cosas durante todo el día, debes ser más exacta – levantando una ceja claramente divertido al ver el puchero de la joven–Bueno, quería saber si te dijeron sobre lo que pasó hoy durante mis ensayos–Sí, Elif me dijo lo que hiciste – tomando la mano de Adalet para besarla – y ahora que los dioses han dado su bendición, podremos casarnos sin ningún inconveniente, dime ¿Cómo vas con el baile?–Ya solo falta la última coreografía, ya he memorizad
Al sentir como su prometida llega al clímax, corriéndose entre sus vientres y jadeando por el placer recibido, Zeheb decide tomarla en brazos y la lleva hasta la cama en donde la acuesta, le retira por completo el camisón y simplemente se acuesta a su lado, disfrutando del maravilloso perfume que Adalet tiene impregnado en su cuerpo, solo así el sultán puede conciliar el sueño ahora…….–Alteza espero no estar molestando – entrando en la habitación que ocupa Aysa–Acemi – dando una enorme sonrisa, mientras se acerca a Berat y lo abraza–Veo que su alteza me ha estado extrañando – sonriendo–Acemi, no te vi en todo el día – sonrojándose ante sus propias palabras–Descuide su alteza, en dos semanas podremos estar juntos– ¿Eh?–Hablé con el sultán y él está de acuerdo en que nos casemos en dos semanas – dejando a la joven sorprendida – ¿no quiere alteza?–Claro que quiero Acemi, no quiero alejarme de ti, no quiero – colocándose de puntitas para besar al hombre en los labios – pero mi pa
–Hmnmm – dando media vuelta para marcharse pero antes toma la mano de Defne – ¿vamos?–Vamos alteza – dando una sonrisa – mi señor…–Vendré a verte a ti y a nuestra hija más tarde–Esperaré por la visita de mi señor – haciendo una reverencia mientras se marcha…–Ya sabes Ceren, tienes hasta el mediodía – marchándose en medio de reverencia– ¡Alteza! ¡alteza espere! – mirando a las demás esposas y consortes – ¡¿Qué me ven?! ¡deberían apoyarme! ¡yo puedo ser muy generosa si soy la sultana!–Ceren… ¿Qué opinaría su majestad de enterarse de esto?–Ayaz…–Ve por tus cosas, no quiero ver tu presencia, ni tampoco darme cuenta de que quieres sublevar a mis bellas criaturas en contra de su alteza – mirando a los demás consortes y esposas – mis bellas criaturas ¿Qué opinan del ofrecimiento de esta mujer?–Nunca fallaríamos a su majestad, nuestra lealtad es al sultán Aguas Negras – diciendo todas en coro– ¿Ves? Ahora ve por tus cosas…….–¡No es posible! – totalmente boquiabierta al ver que en
Aysa se sonroja de golpe, y lleva sus manos a su carita para tapar su terrible sonrojo, Berat se acerca y toma sus manos para besar de forma dulce y delicada sus labios, el beso es correspondido con la misma ternura, así que lleva sus manos al rostro del joven y lo acuna con cariño, al separar sus labios da un tierno beso en la frente del joven.–Si su alteza no quiere, no tiene por qué sentirse presionada–Acemi – totalmente rojo – yo quiero – volviendo a tapar su carita – “si no te veo, tú tampoco me ves”–Entonces – acercándose y descubriendo el rostro de Aysa – su alteza deberá perdonarme por mi atrevimiento– ¿Eh? ¿atrevimiento? – viendo como Berat se coloca de pie, la ayuda a levantarse de aquella manta, para luego girarla y hacer que su espalda choque contra su pecho – ¿Acemi?–Alteza me he contenido por respeto a usted, pero al menos quiero tener la oportunidad de verla sin tanta ropa molesta – haciendo sonrojar a Aysa, hace a un lado su largo cabello y mientras besa el cuello
Sus cuerpos se rozan creando una fricción placentera, ya han llegado varias veces al clímax manchando las claras aguas con sus esencias, mientras que Berat solo acaricia y disfruta del cuerpo virgen de su prometida.Al culminar, ambos están abrazados, acariciando los labios contrarios, y verdaderamente satisfechos, y Aysa ha empezado a contar las horas para poder estar al lado de Berat y entregarse por completo a su hombre…….–Mi señor – acercándose junto con su pequeña hija quien duerme succionando su mano– ¿Cómo está ella? – bajando la vista y acariciando la cabecita de su hija–Nuestra hija está mejor mi señor – haciendo una reverencia – los cuidados dejados por el médico real y las hiervas que nos dio su alteza han ayudado a mi Aiyla – arrullando con cariño a su hija–Ven conmigo – llevando a la joven de la cintura hasta unas sillas debajo de un árbol frondoso – ¿Cómo te has sentido tú?– ¿Eh? – dedicando una mirada a Zeheb quien simplemente la observa con esos ojos dorados tan
–Lo…lo sé…pero entonces ¿Por qué me duele? – sonrojada–Porque estás enamorada, te has enamorado del sultán – dando una sonrisa – no te preocupes Adalet, tú serás la primera para Zeheb, además tendrá consideraciones contigo, llamará a alguna de sus consortes para dejarte descansar, sin mencionar que tal vez no te deje descansar después de casados – cubriendo su risa con sus manos–Alteza – totalmente rojaPero la atención de ambos jóvenes se dirigen hacia la bebé que ha empezado a llorar y a moverse, así que en el acto Adalet entrega a la bebé a su nodriza, y pide a las demás nodrizas que lleven a los niños con sus madres, las jóvenes asientan y llevan a los niños con sus madres, pero la joven se queda con el pequeño Ediz quien se aferra a su falda y se niega a irse con su nodriza, así que con el mayor de los cuidados lleva al niño hasta su habitación lo acuesta en aquella cama, arropa y deja dormitando dulcemente, mientras sale y se dirige hacia el jardín del harén en donde retoma su
– ¿Cómo te atreves a hablar de ese modo sobre mi hermana?–Excelencia, ese ramera ha pasado la noche con el sultán, ha faltado a nuestros dioses y a las tradiciones de nuestro sultanato– ¿Y tú quién demonios eres?–Soy la favorita de su majestad, la madre de su primogénito, la verdadera sultana–Ah ya entendí, con que tú eres esa molestia llamada Ceren – colocándose de pie y acercándose a la mujer que ha quedado en shock – las doncellas de mi hermana fueron muy amables al hablarme de ti–Excelencia…–Además si fueras la favorita de Zeheb ¿Qué haces fuera del harén?–Yo…yo…excelencia me ofrecí a servirle– ¿Me crees estúpida? Hasta yo sé que una mujer del harén no tiene permiso de servir a otros que no sean su señor, ¿crees que te voy a creer? Eres una relegada, porque no aprendiste cuál es tu lugar, puedes ser la madre del primogénito del sultán, pero el verdadero heredero saldrá del vientre de mi hermana– ¡Eso nunca pasará!–Atrévete a lastimar a mi hermana y te desollare viva ¿ent
–¡Adalet! – llegando a la entrada del oasis – ¡divídanse y encuentren a Adalet! ¡al maldito que la tenga lo quiero vivo! – sus hombres hacen una reverencia y se dividen para buscar a la jovenZeheb se adentra teniendo a dos de sus mejores arqueros a caballo y a su futura cuñada, llaman de forma desesperada a Adalet, aquel hombre escucha los gritos toma a la joven en brazos y se esconde detrás de unos arbustos, aún no ha logrado su cometido dado que primero disfrutó de tocar y besar a la joven hasta hartarse, la joven despierta al escuchar los gritos de Zeheb y de su hermana y empieza a forcejear con el hombre para que la libere.–¡Suélteme!– ¡Quédate quieta, maldita ramera! – recibe un fuerte golpe en su rostro lo que hace que suelte a AdaletAdalet intenta salir corriendo, pero el hombre la toma del brazo, le golpea su rostro y la aprisiona contra un árbol, sube su camisón hasta sus caderas y rápidamente se baja sus pantalones.–Quería ser tierno, porque seguramente eres virgen – ta