– ¿Cómo te atreves a hablar de ese modo sobre mi hermana?–Excelencia, ese ramera ha pasado la noche con el sultán, ha faltado a nuestros dioses y a las tradiciones de nuestro sultanato– ¿Y tú quién demonios eres?–Soy la favorita de su majestad, la madre de su primogénito, la verdadera sultana–Ah ya entendí, con que tú eres esa molestia llamada Ceren – colocándose de pie y acercándose a la mujer que ha quedado en shock – las doncellas de mi hermana fueron muy amables al hablarme de ti–Excelencia…–Además si fueras la favorita de Zeheb ¿Qué haces fuera del harén?–Yo…yo…excelencia me ofrecí a servirle– ¿Me crees estúpida? Hasta yo sé que una mujer del harén no tiene permiso de servir a otros que no sean su señor, ¿crees que te voy a creer? Eres una relegada, porque no aprendiste cuál es tu lugar, puedes ser la madre del primogénito del sultán, pero el verdadero heredero saldrá del vientre de mi hermana– ¡Eso nunca pasará!–Atrévete a lastimar a mi hermana y te desollare viva ¿ent
–¡Adalet! – llegando a la entrada del oasis – ¡divídanse y encuentren a Adalet! ¡al maldito que la tenga lo quiero vivo! – sus hombres hacen una reverencia y se dividen para buscar a la jovenZeheb se adentra teniendo a dos de sus mejores arqueros a caballo y a su futura cuñada, llaman de forma desesperada a Adalet, aquel hombre escucha los gritos toma a la joven en brazos y se esconde detrás de unos arbustos, aún no ha logrado su cometido dado que primero disfrutó de tocar y besar a la joven hasta hartarse, la joven despierta al escuchar los gritos de Zeheb y de su hermana y empieza a forcejear con el hombre para que la libere.–¡Suélteme!– ¡Quédate quieta, maldita ramera! – recibe un fuerte golpe en su rostro lo que hace que suelte a AdaletAdalet intenta salir corriendo, pero el hombre la toma del brazo, le golpea su rostro y la aprisiona contra un árbol, sube su camisón hasta sus caderas y rápidamente se baja sus pantalones.–Quería ser tierno, porque seguramente eres virgen – ta
–Adalet…–Zeheb, lo siento…dejé que otro hombre me tocara – dejando salir más lágrimas – ya…ya…ya no te vas a casar conmigoZeheb se acerca toma del brazo a Adalet y la hala para darle un abrazo dejando a la joven pasmada.–¿Quién ha dicho eso? – acariciando el largo y bello cabello de la joven – los preparativos no se han cancelado– ¿Eh? – levantando su carita y recibe un tierno beso en los labios – ¿Zeheb?–Ese hombre no logró lo que quería, la diosa del viento te ha cuidado – secando los ojitos de Adalet – todo sigue marchando, tú serás mi sultana tal y como los dioses lo desean – mirando ese brillo en los ojos verdes de Adalet–Zeheb – escondiendo su carita entre el pecho del sultán – tuve miedo…–Tranquila – acariciando la espalda de la joven y su cabeza para darle seguridad – lo que importa es que estás a salvo – alejando un poco a Adalet – tengo algo que hacer, pero volveré contigo– ¿Eh? ¿vas a quedarte acá? – Zeheb asienta con su cabeza, haciendo sonrojar a Adalet – está bie
–Vamos a tu habitación – ofreciendo su mano a la joven quien la tomaAl llegar el sultán lleva a la joven Adalet hacia el enorme diván que hay en la habitación, toman asiento y Zeheb empieza a contar a Adalet que Ceren siempre le molestó cuando una mujer de su harén anunciaba un embarazo, pero cuando Ayaz anunció que Defne estaba esperando fue lo que colmó la paciencia de la mujer esa, y todo porque odia a muerte a la joven, solo por ser la favorita del sultán.–Cuando Ayaz me comunicó que Defne estaba esperando, me sentí satisfecho llevaba tiempo llamándola a mi lecho porque de verdad quería un hijo de ella– ¿La quieres mucho?–Crecimos juntos, era con quien solía meterme en problemas y siempre nos castigaban a ambos – viendo una sonrisa en la joven – cuando fui coronado y se me trajeron a las doncellas para mi harén ella estaba en el grupo–Ya veo… ¿de quién era hija?–De un noble, por eso estaba en el harén, desde que vi que pertenecería a mi harén me aseguré de que tuviera lo mej
Adalet se queda boquiabierta al saber que Zeheb fue quien ayudó a la bebé que tanto adora a llegar al mundo, y siente un poco de tristeza, tanto que su expresión facial la delata Zeheb se da cuenta y la abraza.–¿Eh?–Cuando nuestro hijo nazca, yo estaré presente, lo ayudaré a nacer como hice con Aiyla–Zeheb…–Estaré en todos los nacimientos de nuestros hijos – acariciando la carita de Adalet – así que no tienes por qué sentirte mal–Lo siento…sé lo que Defne significa en tu vida, pero…–Lo entiendo – abrazando a la joven – ten presente una cosa Adalet, tú eres mi alma gemela, eres mi todo y no quiero otra sultana que no seas tú….–Ceren ¿creíste que te funcionaria esa treta?–Ayaz – mientras está en la celda con cadenas en sus muñecas, su espalda sangrante lo mismo su pecho – me duele–Claro que te duele, veinte azotes y que tu otro pecho fuera marcado…tuviste suerte, el sultán debió sentenciarte a muerte por tu blasfemia–Yo no hice nada–Eso ni tú te lo crees, bien cuando sanes v
–Pensé que lo había perdido – sonrojada–Lo encontraron en las ropas de ese hombre cuando recibió su castigo – colocándose de pie y se acerca a Adalet – ¿lo quieres?–Me gustó mucho Zeheb, ¿me lo devuelves? Por favor – recibiendo un beso en los labios…–Muy bien, gírate – la joven se gira y ve como el collar vuelve a quedar en su cuello–Gracias, Zeheb – recibiendo un beso…–Adalet– ¿Qué pasa?– ¿Qué te parecería si Defne es tu ayudante de cámara? – viendo como la joven abre sus ojitos – ella no solo es una joven mimosa, también recibió entrenamiento militar, puede cuidarte-¿Entrenamiento militar? – mirando a Zeheb con sus ojitos bien abiertos-Se supondría que ella sería general a mi servicio, pero mi madre destinó que ella fuera parte de mi harén, así que dime ¿Qué te parece?– ¡Me encantaría! – viendo como el hombre abre sus ojos impresionado – ella me agradó desde que llegué y Aiyla es tan linda ¡la adoro! – recibiendo un abrazo–Bien hablaré con ella más tarde, ahora es hora de
–¡Qué lindo! ¿en verdad tengo que decir eso?–Claro que sí alteza – dando una suave sonrisa – el sultán tiene que responder a estas palabras–Pero…–Desde que era un niño a su majestad se le enseñaron los versos de debe decir para responder a su sultana– ¿Quién inventó estos versos?–El sultán Levent, como forma de honrar el amor de la diosa del viento y del mar, él inventó los versos para su sultana y la sultana inventó los versos para él– ¡Qué lindo! – dando varios aplausos–Bien alteza, mientras usted recita estos versos y recibe respuesta del sultán tiene que hacer lo que hemos ensayado – haciendo sonrojar a la joven– ¿Tengo que estar sin nada de ropa?–Bueno es la costumbre, pero alteza si usted no se siente cómoda puede usar ropa…–Quiero usar el camisón y el velo en mi cabeza–Será todo como usted diga alteza, no queremos ofender a la diosa del viento – haciendo una reverenciaEsa noche, Aysa y Adalet son llevadas hacia un salón del palacio, previamente se les hizo tomar un
–Asya…– ¿Qué quieres? – mientras abanica su rostro– ¿Qué tanto ves?–Mi hermana es feliz – cruzando miradas con Ahmet – ¿Qué quieres?–Asya ¿Cuándo me darás tus sentimientos?–Nunca, solo nos casamos por la orden del emperador…pero olvídate de tener algo de mí–¿Nunca me amarás?– ¿Cómo amar a un mujeriego? Dime la verdad Ahmet ¿Cuántos hijos tienes por ahí?–No tengo, siempre tuve cuidado–Eso ni tú te lo crees – alejándose del general…– ¿Cuándo te darás cuenta? – dando un largo suspiroEsa noche Aysa apenas logra conciliar el sueño, viendo siempre hacia el lugar en donde su vestido nupcial espera por ser usado, dándose cuenta de que no podrá dormir al menos en ese momento se levanta de su cama y se dirige hacia la mesa en donde está su enorme espejo, sonriendo al ver las joyas que usará como ajuar nupcial, regalo de su padre menos la bella tiara adornada con esmeraldas y un bello dragón marino con ojos rojos hechos en rubí, la joven solo cuenta las horas para estar casada con Ber