–¡Qué lindo! ¿en verdad tengo que decir eso?–Claro que sí alteza – dando una suave sonrisa – el sultán tiene que responder a estas palabras–Pero…–Desde que era un niño a su majestad se le enseñaron los versos de debe decir para responder a su sultana– ¿Quién inventó estos versos?–El sultán Levent, como forma de honrar el amor de la diosa del viento y del mar, él inventó los versos para su sultana y la sultana inventó los versos para él– ¡Qué lindo! – dando varios aplausos–Bien alteza, mientras usted recita estos versos y recibe respuesta del sultán tiene que hacer lo que hemos ensayado – haciendo sonrojar a la joven– ¿Tengo que estar sin nada de ropa?–Bueno es la costumbre, pero alteza si usted no se siente cómoda puede usar ropa…–Quiero usar el camisón y el velo en mi cabeza–Será todo como usted diga alteza, no queremos ofender a la diosa del viento – haciendo una reverenciaEsa noche, Aysa y Adalet son llevadas hacia un salón del palacio, previamente se les hizo tomar un
–Asya…– ¿Qué quieres? – mientras abanica su rostro– ¿Qué tanto ves?–Mi hermana es feliz – cruzando miradas con Ahmet – ¿Qué quieres?–Asya ¿Cuándo me darás tus sentimientos?–Nunca, solo nos casamos por la orden del emperador…pero olvídate de tener algo de mí–¿Nunca me amarás?– ¿Cómo amar a un mujeriego? Dime la verdad Ahmet ¿Cuántos hijos tienes por ahí?–No tengo, siempre tuve cuidado–Eso ni tú te lo crees – alejándose del general…– ¿Cuándo te darás cuenta? – dando un largo suspiroEsa noche Aysa apenas logra conciliar el sueño, viendo siempre hacia el lugar en donde su vestido nupcial espera por ser usado, dándose cuenta de que no podrá dormir al menos en ese momento se levanta de su cama y se dirige hacia la mesa en donde está su enorme espejo, sonriendo al ver las joyas que usará como ajuar nupcial, regalo de su padre menos la bella tiara adornada con esmeraldas y un bello dragón marino con ojos rojos hechos en rubí, la joven solo cuenta las horas para estar casada con Ber
–¡Alteza se ve usted tan linda! – dando varios aplausos–Gracias…Adalet– sonrojándose de golpe–Alteza va a impresionar al gran visir ¿Qué opinas Ediz?–Su excelencia se ve linda – haciendo que Aysa sonría – tío se sentirá contento–Gracias por sus palabras alteza – viendo entrar a su padre – padre…–Me complace verte vestida de ese modo Aysa – acercándose a su hija – bien es hora, vamos o el visir podría enviar por tiAl salir de la habitación del hombre, Aysa se da cuenta del cortejo de jenízaros que hacen calle de honor para ella, al bajar las escaleras ve un transporte esperando por ella así que sube y el palanquín es llevado hacia la sala del trono en donde Berat espera por su prometida, contando los minutos que quedan para ver a su querida Aysa con su traje nupcial.En la sala del trono, Zeheb espera al lado del sacerdote principal del sultanato, mientras que Berat está de pie frente a una enorme estatua del dios del mar, una alarma suena y varios tambores empiezan a sonar mient
–¿Qué pasa Zeheb?– ¿Qué te parece la vista?–Me encanta – dando una sonrisa; al bajar la vista ve varios barcos atracados en el puerto, y un enorme galeón con velas negras y en estas velas un dragón negro ha captado la atención de Adalet – Zeheb– ¿Qué pasa?– ¿Y ese enorme barco? – señalando hacia el galeón–Es mi galeón de guerra – viendo los ojitos brillantes de Adalet – ¿quieres viajar en él?– ¿Puedo?–Claro que puedes – girando a la joven y tomando sus manos – desde este momento se cuentan cinco días–Y entonces – sus nudillos son besados con cariño–Entonces estaremos casados – quedando sorprendido al sentir un beso de Adalet en sus labios, así que solo cierra sus ojos y corresponde al besoDesde la entrada de la habitación del sultán, los niños observan y adorables sonrisas se forman en sus rostros, nunca habían visto a su padre tan ilusionado y enamorado como en esos momentos, si acaso cuando iba a visitar a Defne, pero ahora que está Adalet se están dando cuenta de lo que e
–Du…duele, Acemi, duele – levantando su carita para recibir un nuevo beso–Alteza si quiere podemos – viendo como la joven niega varias veces–Me…me puedo acostumbrar, estaré bien, sigue Acemi quiero ser tuya por completo, llevar tu bebé, ser solo tuya–Su alteza me dará hijos hermosos – adentrándose hasta sentir que ha entrado por completo, besa las mejillas y ojitos de Aysa, mientras espera que la joven se acostumbre a su miembroAl cabo de un par de minutos, Berat empieza con sus movimientos primero de forma lenta, para hacer sentir cómoda a su esposa, pero al escuchar los lindos gemidos de Aysa, al sentir como esta sigue continua gimiendo, hace que los instintos más bajos Berat tome el control y sus movimientos aumenten, los sonidos de pieles chocando aumentan, el olor a sexo se incrementa, mientras aquellos labios no dejan de tocarse.El hombre toma a Aysa de la cintura, lo gira y hace que quede sobre él sentada a horcajadas, espera que la joven recupere un poco el aire pero es p
–Como gran visir mis deberes no terminan – tomando la mano de Aysa – pero espero poder tener tiempo libre para mi esposa– ¿Qué haré yo mientras Acemi?–Bien su alteza, quiero que esté conmigo en la sala del trono – dejando a la joven sorprendida – usted como princesa, sabe sobre comercio su opinión puede sernos de utilidad–Gracias por la oportunidad Acemi – dando una sonrisa–En la tarde puede ir a ver a Adalet y a mis sobrinos – viendo la enorme sonrisa de la joven….–Adalet– acariciando la cabeza de la joven – despierta…–Aún es temprano Zeheb–Tienes que ir a ensayar y Ediz debe volver al harén – viendo como Adalet gira su cabeza y de entre las mantas y los brazos de su prometida se asoma una pequeña bolita de cabello negro–Padre tengo sueño – acurrucando su carita contra el pecho de la joven, haciendo reír a esta y a su padre suspirar–Adalet tiene cosas que hacer, y tú tienes lecciones…–Ediz, vamos levántate en la noche puedes volver a dormir conmigoDejando ver un lindo par
–¡Majestad!Al llegar al harén Zeheb observa como Defne, da consuelo a su hijo, mientras que otros dos de sus hijos observan atentamente hacia la cesta de mimbre en donde su pequeña hija se encuentra durmiendo dulcemente, así que se acerca y al ver al niño ve que el médico ha aplicado un ungüento para que las heridas en el rostro del pequeño sanen más rápido.–Ya no se sienta mal su alteza, esa mujer nunca ha valorado ser su madre–Ella no me quiere – sintiendo una caricia en su cabecita – ¿Eh? Padre…–Si ella no te ama yo lo haré por los dos – recibiendo un abrazo de parte del niño – además Adalet te ama, y te da el cariño que esa mujer nunca quiso darte–Su alteza ¿me va a querer cuando tenga a mis hermanos?–Ella te va a amar aunque tenga hijos – acariciando la cabecita del niño – Ayaz…–Si alteza…–Llama a mis hijos y a sus madres–Cómo ordene alteza…Al poco tiempo los pequeños príncipes y sus madres llegan y ven a Zeheb de pie y detrás de este varias doncellas con cojines en sus
–Adalet– ¿Sucede algo Zeheb? – viendo como una doncella se acerca con un cofre – ¿Eh?–Ábrelo es un regalo para tiAdalet abre el cofre y sus ojitos se abren de par en par al ver un bello abanico pintado cuyo marco es de oro con incrustaciones de perlas y zafiros, la tela está pintada con un bello paisaje y un dragón marino custodiando un risco.–¡Es hermoso! ¡gracias Zeheb! – Zeheb toma su mano la besa y la lleva a su frente haciendo sonrojar a la jovenEl almuerzo pasa y Adalet es llevada hacia la habitación de Zeheb, en donde su vestido nupcial espera por ella, una tina con agua caliente está lista para recibir a la futura sultana, así que al llegar las doncellas la ayudan a despojarse de su vestido, tiara y velo, en camisón entra en la tina en donde durante un par de horas la joven es mimada por las doncellas que refriegan su cuerpo y colocan aceites aromáticos y peinan e hidratan el cabello de la joven.El atardecer va cayendo y Adalet es vestida con esmero por sus doncellas, un