–Dime Adalet ¿Qué tal tus lecciones?–Tuve que memorizar todos los nombres de los sultanes, también tuve que memorizar cosas sobre su comida, bebida entre otras cosas – dando un largo suspiro – también tuve mi primera lección de baileDando una enorme sonrisa – dime ¿Qué tal te fue?–Es un baile difícil, los bailes que se hacen en Sultanato del Sudeste no son nada–Lo harás bien – dando una sonrisa– ¿De verdad lo cree alteza? – Aysa asienta – tengo miedo, Zeheb me explicó que ese baile asegurará el nacimiento de un heredero si no lo hago bien…–Lo harás bien, solo concéntrate en memorizar todo, además no estarás sola– ¿Eh? – ladeando su cabecita–Supe que habrá doncellas que te acompañarán en el baile–Bueno, al menos no estaré sola – dando una suave sonrisa – alteza ¿Qué tal estuvieron sus lecciones?–No son tan agotadoras, principalmente sobre la historia y lo que serán mis deberes como esposa del gran visir–A su alteza no le toca tan duro como a mí – haciendo un puchero que hace
–¿Eh?–De Sultanato del Sudeste traje esto – entregando al médico quien también fue, una bolsita con hiervas medicinales – son buenas para bajar la fiebre y ayudar a dormir – tomando a la bebé quien apenas se estira y la entrega a su madre–Alteza, gracias – haciendo una reverencia – yo…ya no sabía que hacer, tenía miedo por mi bebé, no quiero perderla – recibiendo una sonrisa–Ella aún estará delicada, necesita muchos cuidados…–Haré lo que sea por mi bebé–Ahora ve con el médico, que te diga exactamente cómo tratar a mi hija–Sí majestad – haciendo una reverencia para marcharse siendo seguida por el médico–Adalet–Si Zeheb – viendo como el sultán extiende su mano, así que la toma y pronto se ve rodeada entre los brazos de Zeheb – ¿Eh?– ¿Por qué no estás dormida?–No podía dormir, fueron demasiadas emociones por un día, sin mencionar que aún me duelen las piernas por la clase de baile – totalmente roja–Adalet– acariciando la mejilla de la joven, luego lleva su pulgar hacia los lab
–Alteza lo ha hecho de forma espléndida – mirando a la joven que da una sonrisa– ¿De verdad?–Sí majestad – haciendo una reverencia – se ha tomado enserio su responsabilidad con el baile–Gracias – viendo cómo llega una doncella – ¿Eh?–Majestad el sultán espera por usted en los establos reales–Pero ¿no tendré más lecciones?–Por el día de hoy no, alteza…debe ir con su majestad o podría venir a buscarla y el sultán no puede verla usando los vestidos que su futura sultana usa en sus ensayos– ¿Eh?–La leyenda dice que si el sultán llegara a ver a su futura sultana ensayando el baile, la sultana no podrá tener hijos, y la principal misión de usted alteza fuera de amar a nuestro sultán es darle un heredero al trono–Entiendo – sonrojándose de golpe–Alteza vamos, Ayaz ya dejó un vestido para montar en su habitación no hagamos esperar al sultán–Bien, entonces…–Mañana a la misma hora alteza, ya después tendrá con Ayaz clase de etiqueta y comportamiento frente al sultánAsí que siendo s
–Te quiero Zeheb – tratando de ocultar su sonrojo y recibe un dulce beso en los labios–Adalet yo también te quiero “quererte es poco” ¿quieres volver?–No, quiero quedarme más tiempo acá, estoy disfrutando de esto contigo – dando una sonrisa–Esta noche quiero que vayas a mi lecho – dejando a la joven totalmente sonrojada – quiero hacer algo especial contigo– ¿Eh? ¿vamos a?–No, el momento en que te haga mía, será el día de nuestra boda – acercando su rostro hacia el cuello de la joven – ese día podré proclamar que mi sultana eres tú – lamiendo el cuello de Adalet, y dibuja una sutil sonrisa al sentir como esta se estremece – eres solamente mía–Solamente tuya ZehebAl caer el sol, dibujando en el cielo colores turquesa, naranja y demás, Zeheb decide que es tiempo de regresar al palacio, así que después de que Adalet se colocara su vestido y sobre ella estuviera el enorme abrigo de piel del sultán, ambos se dirigen de vuelta al palacio, al llegar las doncellas que sirven a la joven
–¿Eh? ¿Qué me vas a hacer? – temblando terriblemente – Zeheb…–Te voy a dar lecciones en las artes amatorias – dejando todo cerca de una mesa, se acerca y besa a la joven en los labios, mientras desliza sus manos por todo el cuerpo de Adalet, sintiéndose especialmente fascinado por su cintura y caderas, y mayormente encantado por las torneadas piernas de la joven, mientras con cuidado la acuesta en la cama y continua devorando sus labiosAdalet siente como Zeheb se acomoda sobre su cuerpo, siente como las manos del sultán viajan con ligereza pero gran destreza por todo su cuerpo, bueno tiene un harén de cientos de esposas, consortes y concubinas, es claro que sabe dónde y qué tocar, pero lo que más hace llenar de calidez el pecho de la joven es que Zeheb no la ha tocado en su intimidad, está manteniendo su promesa de intimar de forma completa hasta estar casados, acaso ¿es imposible no amar a ese hombre tan atento y considerado?El sultán se acerca con cuidado y coloca una de sus mano
Adalet siente una sensación quemante en su vientre, una corriente que recorre todo su cuerpo y termina en su intimidad que se contrae ante el toque suave, aún tiene sus ojos vendados, así que no tiene ni idea de que la sensación de placer que siente es por obra de las caricias del sultán, la mano de Zeheb se está llenando de los fluidos que salen de su prometida y en verdad lo disfruta, se supone que no debe tocarla de esa forma, pero ¿Cómo contenerse cuando la joven se comporta tan complacientemente? Además el sultán está sinceramente enamorado de Adalet, con más razón ha violado las reglas, pero Zeheb es el sultán además nadie sino solo ellos sabrá lo que sucedió entre esas paredes, el monarca ha dado una orden y la orden del sultán ha alejado a todos de sus aposentos así que nadie podrá saber lo que el sultán hace con su prometida.–Zeheb no…no puedo más…a…algo vieneZeheb gira a la joven y la apoya contra la pared, pega su cuerpo al de la joven y se frota contra esta devorando los
–¿Por qué no puedo entrar en la sala del trono?–Aunque usted alteza será la esposa del gran visir, hay momentos en los que tanto usted como la sultana no serán requeridas en la sala del trono, si usted entrara sin permiso, se le dará la muerte sin contemplaciones – dejando a la joven pasmada–Es algo extremo…–Esto se debe alteza, ya que hace muchos años la esposa del gran visir, interrumpió una audiencia en la sala del trono, y escuchó cosas que no debía, más que todo información de los puntos vulnerables del sultanato del sur…esa mujer traicionó al sultanato al dar esa información a los Mongoles – dejando a Aysa pasmada– ¿Qué…qué le sucedió a esa joven?–Fue lapidada alteza – viendo como Aysa se lleva las manos a la boca – esa ley, se aplica también a la sultana, tal vez cuando lleguen sus clases de política se la hagan saber–No tienen nada que temer – dando una sonrisa – nunca traicionaría a Acemi, y sé que Adalet no traicionaría a su majestad–Lo sabemos majestad usted es el gr
–Sí padre…– ¿Qué opinas de esto?–Mi madre solo me hará ver mal – dejando a la mujer en shock – padre ¿Por qué no mejor la destierra del harén? Hará ver mal la tradición del baile de la sultana y el nombre de mi padre quedará en entredicho–Hijo dime ¿Qué edad tienes?–En unos meses cumpliré once años padre–Ceren, nuestro hijo tiene la inteligencia que yo tenía a los dieciocho ¿Por qué no puedes ser como él? – viendo como la mujer muerde su labio – ¿harás el baile?– ¡Yo no lo sé alteza!–Entonces no tienes derecho a pelear por ser la sultana, no tienes la educación, no tienes la preparación y sobre todo no tienes mi atención, si eres la madre de mi hijo fue porque así lo quiso el dios del mar…pero tú nunca me has agradado como mujer– ¡Alteza! – dejando que las lágrimas bajen por sus ojos–Ayaz– Sí alteza – colocándose al lado del sultán–Esta es la última vez que pasas los comentarios de esta mujer, una más y será desterrada del harén y si persiste será echada de mi palacio – mir