–Bien, ¿algún otro ministro tiene una opinión que dar? – limpiando el filo de su espada, después de ejecutar al más viejo de sus ministros
Los demás ministros agachan la cabeza y se quedan callados
–Bien, recojan a ese y tírenlo al mar – varios soldados hacen una reverencia y toman el cuerpo y la cabeza del anciano – Adalet será mi sultana, quien objete lo contrario, quien corra rumores en contra de ella y sobre todo quien ose hablar con mi prometida sin estar yo presente recibirá la muerte por mi mano ¿entendido? – todos los ministros hacen una reverencia
Berat entra y se coloca en su lugar – creo que debemos renovar a los ministros
–Coincido – viendo como los ministros levantan la mirada – si quieren conservar sus puestos, demostrarán su lealtad ¿Cómo?, eso deben descubrirlos ustedes mismos, por ahora…inicien con las convocatorias, es hora de renovar a mi corte ministerial – colocándose de pie
– ¿Vas a ir a ver a tu dulce prometida?
–Hmnmm
–Bien vamos entonces, quiero ver a su alteza
Los dos hermanos se dirigen hacia el harén, al llegar son anunciados, las consortes y concubinas del sultán se acercan para darle la bienvenida, los pequeños niños se acercan corriendo para rodear a su padre y contarle acerca de su día y la más joven de las concubinas se acerca con una pequeña niña de poco más de dos meses de nacida.
–¿Cómo se encuentra?
–Alteza, la pequeña se encuentra bien, superó su enfermedad – haciendo una reverencia
–Bien, asegúrate de seguir cuidando de ella
–Cuidaré de nuestra hija con mi vida alteza
– ¿Dónde está Adalet?
–Majestad – haciendo una reverencia – su alteza está en la habitación designada a la futura sultana
– ¿Y su alteza Aysa?
–Igualmente excelencia, su alteza Aysa está en la habitación designada a la esposa del gran visir
–Bien iremos a verlas – mirando hacia los pequeños niños que lo observan con miradas tiernas y suplicantes – niños vengan – notando las dulces sonrisas que les dedica sus hijos
Así que el sultán en compañía de sus nueve hijos dado que la pequeña bebé debe permanecer cerca de su madre, se dirigen hacia el interior del harén, toman rumbo por unas largas escaleras y llegan hasta la habitación de Adalet, al llegar abre la puerta y las doncellas que estaban terminando de acomodar a la joven se giran y hacen una reverencia, Zeheb se queda observando a Adalet y diciendo para sí mismo que es el ser más bello que ha visto en toda su existencia.
–Zeheb…
–Retiren el velo – una de las doncellas asienta, se acerca a la joven y retira el velo del rostro de esta – perfecto – acercándose a la joven donde toma su mano la besa y la lleva a su frente
– ¿Eh?
–Solo saludaré así a mi sultana – viendo los ojitos brillantes de la joven – niños…
Los pequeños niños se acercan y observan a la joven, esta solo tiene un deseo en mente ¡quiere estrujar esas lindas mejillas rellenitas de grasa!
–¡Qué niños tan lindos! – colocándose de rodillas – ¿Quiénes son?
–Mis hijos – viendo como algunos de los niños tienen sus ojos dorados, otro del color de los de su madre y solo uno de ellos tiene un ojo dorado y el otro azul – niños…
Cada niño se presenta con su nombre y Adalet trata de aprenderse todos esos nombres, dado que los pequeños usan mezclas de nombres con los de sus madres
–Zeheb…
– ¿Qué pasa?
– ¿Por qué los niños no llevan tu nombre?
–Porque solo los hijos de la sultana llevan mi nombre – viendo a la joven bajar la vista hacia los niños, que le dedican sonrisas, menos el mayor es igual de serio que su padre
–Padre – halando el enorme abrigo de piel del sultán
– ¿Qué pasa?
–Ella es linda – señalando a Adalet y haciendo que la joven se sonroje de golpe
– ¿Te parece?
–Es más linda que mi madre – viendo como la joven abre sus ojos de golpe
–No, no digas eso…tu madre tiene que ser hermosa a tus ojos – acariciando la cabecita de la pequeña niña – para todos ustedes, no debe haber ser más hermoso que sus madres ¿entienden? – los niños asientan con sus cabecitas
–Lleven a mis hijos de vuelta al jardín – una nodriza hace una reverencia y se lleva a los niños – Adalet
– ¿Qué sucede Zeheb?
–Te ves hermosa, pero te falta algo – chasqueando sus dedos y una doncella se acerca con un cojín en el cual reposa una bella tiara con un dragón y adornos de esmeraldas, perlas y zafiros azules
Zeheb se acerca toma la tiara y con cuidado la coloca en la cabeza de Adalet, la joven mira hacia arriba y nota un pequeño colgante que está en medio de su frente y lo toca con cuidado
–¿Qué es esto Zeheb?
–Es la tiara de la sultana – dejando a la joven pasmada – aunque no estemos casados, todos en el palacio deben saber de ante mano quién eres
– ¿Estás seguro de que debo usarlo? – el hombre asienta
Ofrece su mano y la joven temerosa la toma – bien, ven conmigo
–¿A dónde vamos?
–Te voy a presentar en el harén, y desde mañana comenzarán tus lecciones
–Haré todo lo posible por aprender pronto – sonrojándose de golpe – “¿Qué dije?”
….
–Alteza – viendo a la joven sin su velo – hermosa
– ¿Eh? – sonrojándose de golpe
– ¿Te explicaron las reglas?
–Sí, me dijeron que solo podía hablar en tu presencia
–Es algo absurdo, así que te doy libertad de hablar sin que yo esté presente
–Gracias Acemi – viendo por la puerta abierta como Zeheb sale llevando de la mano a Adalet
–Alteza es hora de que en el harén la conozcan
–Pero en el harén me vieron
–Sí pero no saben quién será la sultana – ofreciendo su mano
Al dirigirse hacia el jardín del harén, se puede ver que el sultán ya está en el lugar junto con Adalet, y todas las mujeres del harén más los pequeños niños están hincados, con sus cabezas bajas, dado que el sultán está próximo a hablar y nadie puede verlo a los ojos mientras este no de permiso.
–Como saben estuve en Sultanato del Sudeste, dado que el emperador quería un lazo matrimonial, y yo estoy buscando a mi sultana, no me casaré con la princesa Aysa, pero he traído a una joven para convertirla en mi sultana, levanten la mirada
En el acto todas las mujeres del harén y los pequeños niños levantan sus miradas y apenas pueden creerlo, esa joven se ve preciosa con aquel vestido, luciendo aquella tiara y con ese adorable sonrojo en su rostro, bueno todos menos una, Ceren apenas observa y no puede creer que esa joven sea la elegida para ser la sultana de Zeheb.
–Desde este momento Adalet será tratada como debe ser, como mi prometida y futura sultana de los mares del sur ¿entendido? – viendo como todas sus consortes hacen una reverencia–No lo acepto – haciendo que Zeheb se gire y dirija toda su atención a ella – yo soy la madre del primogénito, el verdadero heredero al trono, ¡soy yo quien debería ser la sultana!Mirando al eunuco encargado del harén, Zeheb con un simple movimiento de cabeza hace que el eunuco repita por enésima vez las reglas del harén.–Regla número uno, ninguna de las consortes de su majestad puede salir sin permiso, regla número dos solo pueden salir del harén con permiso mío o de su majestad, regla número tres solo los hijos de la sultana tiene derecho legítimo al trono, regla número cuatro aunque ya el sultán tenga a su primogénito, solo el hijo que haya salido del vientre de la sultana será el heredero– ¡Pero!–Ceren, desde que viniste como regalo del sultán del norte, se te explicó estas reglas, solo los hijos que m
–Bien ¿algo más? – entregando el rollo a su consejero–Alteza, tenemos reportes del este el sultán Ismail ha atacado – viendo como el sultán frunce el ceño – se ha llevado a las jóvenes del sultán del este, y ha hecho esclava a la sultana– ¿Tiene intenciones de venir a mi sultanato?–No, parece que su próximo objetivo son los califatos al norte del sultanato del este, por el momento estamos seguros alteza–Bien mantengan vigilado a Ismail, lo quiero lejos de mis tierras – todos los ministros hacen una reverencia– ¿Qué pretende ese hombre con las jóvenes?–Dicen que los desea para tener un vasto harén, pero que en especial quiere a las jóvenes de gran bellezas para someterlas a su voluntad, gran visir – haciendo una reverencia–Entonces tenemos que estar alertas, no solo la futura sultana es de gran belleza, mi futura esposa también lo es, no toleraremos cualquier intento de guerra por parte de Ismail…–Gran visir, mientras Ismail no se entere de la existencia de sus altezas, quizás
–Dime Adalet ¿Qué tal tus lecciones?–Tuve que memorizar todos los nombres de los sultanes, también tuve que memorizar cosas sobre su comida, bebida entre otras cosas – dando un largo suspiro – también tuve mi primera lección de baileDando una enorme sonrisa – dime ¿Qué tal te fue?–Es un baile difícil, los bailes que se hacen en Sultanato del Sudeste no son nada–Lo harás bien – dando una sonrisa– ¿De verdad lo cree alteza? – Aysa asienta – tengo miedo, Zeheb me explicó que ese baile asegurará el nacimiento de un heredero si no lo hago bien…–Lo harás bien, solo concéntrate en memorizar todo, además no estarás sola– ¿Eh? – ladeando su cabecita–Supe que habrá doncellas que te acompañarán en el baile–Bueno, al menos no estaré sola – dando una suave sonrisa – alteza ¿Qué tal estuvieron sus lecciones?–No son tan agotadoras, principalmente sobre la historia y lo que serán mis deberes como esposa del gran visir–A su alteza no le toca tan duro como a mí – haciendo un puchero que hace
–¿Eh?–De Sultanato del Sudeste traje esto – entregando al médico quien también fue, una bolsita con hiervas medicinales – son buenas para bajar la fiebre y ayudar a dormir – tomando a la bebé quien apenas se estira y la entrega a su madre–Alteza, gracias – haciendo una reverencia – yo…ya no sabía que hacer, tenía miedo por mi bebé, no quiero perderla – recibiendo una sonrisa–Ella aún estará delicada, necesita muchos cuidados…–Haré lo que sea por mi bebé–Ahora ve con el médico, que te diga exactamente cómo tratar a mi hija–Sí majestad – haciendo una reverencia para marcharse siendo seguida por el médico–Adalet–Si Zeheb – viendo como el sultán extiende su mano, así que la toma y pronto se ve rodeada entre los brazos de Zeheb – ¿Eh?– ¿Por qué no estás dormida?–No podía dormir, fueron demasiadas emociones por un día, sin mencionar que aún me duelen las piernas por la clase de baile – totalmente roja–Adalet– acariciando la mejilla de la joven, luego lleva su pulgar hacia los lab
–Alteza lo ha hecho de forma espléndida – mirando a la joven que da una sonrisa– ¿De verdad?–Sí majestad – haciendo una reverencia – se ha tomado enserio su responsabilidad con el baile–Gracias – viendo cómo llega una doncella – ¿Eh?–Majestad el sultán espera por usted en los establos reales–Pero ¿no tendré más lecciones?–Por el día de hoy no, alteza…debe ir con su majestad o podría venir a buscarla y el sultán no puede verla usando los vestidos que su futura sultana usa en sus ensayos– ¿Eh?–La leyenda dice que si el sultán llegara a ver a su futura sultana ensayando el baile, la sultana no podrá tener hijos, y la principal misión de usted alteza fuera de amar a nuestro sultán es darle un heredero al trono–Entiendo – sonrojándose de golpe–Alteza vamos, Ayaz ya dejó un vestido para montar en su habitación no hagamos esperar al sultán–Bien, entonces…–Mañana a la misma hora alteza, ya después tendrá con Ayaz clase de etiqueta y comportamiento frente al sultánAsí que siendo s
–Te quiero Zeheb – tratando de ocultar su sonrojo y recibe un dulce beso en los labios–Adalet yo también te quiero “quererte es poco” ¿quieres volver?–No, quiero quedarme más tiempo acá, estoy disfrutando de esto contigo – dando una sonrisa–Esta noche quiero que vayas a mi lecho – dejando a la joven totalmente sonrojada – quiero hacer algo especial contigo– ¿Eh? ¿vamos a?–No, el momento en que te haga mía, será el día de nuestra boda – acercando su rostro hacia el cuello de la joven – ese día podré proclamar que mi sultana eres tú – lamiendo el cuello de Adalet, y dibuja una sutil sonrisa al sentir como esta se estremece – eres solamente mía–Solamente tuya ZehebAl caer el sol, dibujando en el cielo colores turquesa, naranja y demás, Zeheb decide que es tiempo de regresar al palacio, así que después de que Adalet se colocara su vestido y sobre ella estuviera el enorme abrigo de piel del sultán, ambos se dirigen de vuelta al palacio, al llegar las doncellas que sirven a la joven
–¿Eh? ¿Qué me vas a hacer? – temblando terriblemente – Zeheb…–Te voy a dar lecciones en las artes amatorias – dejando todo cerca de una mesa, se acerca y besa a la joven en los labios, mientras desliza sus manos por todo el cuerpo de Adalet, sintiéndose especialmente fascinado por su cintura y caderas, y mayormente encantado por las torneadas piernas de la joven, mientras con cuidado la acuesta en la cama y continua devorando sus labiosAdalet siente como Zeheb se acomoda sobre su cuerpo, siente como las manos del sultán viajan con ligereza pero gran destreza por todo su cuerpo, bueno tiene un harén de cientos de esposas, consortes y concubinas, es claro que sabe dónde y qué tocar, pero lo que más hace llenar de calidez el pecho de la joven es que Zeheb no la ha tocado en su intimidad, está manteniendo su promesa de intimar de forma completa hasta estar casados, acaso ¿es imposible no amar a ese hombre tan atento y considerado?El sultán se acerca con cuidado y coloca una de sus mano
Adalet siente una sensación quemante en su vientre, una corriente que recorre todo su cuerpo y termina en su intimidad que se contrae ante el toque suave, aún tiene sus ojos vendados, así que no tiene ni idea de que la sensación de placer que siente es por obra de las caricias del sultán, la mano de Zeheb se está llenando de los fluidos que salen de su prometida y en verdad lo disfruta, se supone que no debe tocarla de esa forma, pero ¿Cómo contenerse cuando la joven se comporta tan complacientemente? Además el sultán está sinceramente enamorado de Adalet, con más razón ha violado las reglas, pero Zeheb es el sultán además nadie sino solo ellos sabrá lo que sucedió entre esas paredes, el monarca ha dado una orden y la orden del sultán ha alejado a todos de sus aposentos así que nadie podrá saber lo que el sultán hace con su prometida.–Zeheb no…no puedo más…a…algo vieneZeheb gira a la joven y la apoya contra la pared, pega su cuerpo al de la joven y se frota contra esta devorando los