–Perfecto – sonriendo – eres una simple consorte, concubina, esposa secundaria, cómo quieras llamarte…los únicos hijos que tendrán derecho al trono son los que salgan del vientre de nuestra sultana y tú no lo serás aunque seas la madre del primogénito de su majestad
– ¡Pero!
–Pequeño príncipe – haciendo una reverencia hacia el niño – ¿Qué opina usted de esta situación?
–Mi madre no tiene derecho al trono – dejando boquiabierta a su madre – ella solo es una esposa secundaria, yo soy hijo de su majestad y él me prometió un califato como regalo por ser su primogénito, pero no puedo aspirar al trono
–Sabias palabras alteza, por favor mientras trato de dialogar con su madre ¿desea ir y jugar con sus hermanos?
–Hmnmm – zafándose de su madre y yendo al lugar en donde están los otros hijos del sultán un total de diez hijos ocho niños y dos niñas
– ¡¿Por qué pones a mi hijo en mi contra?!
–Nadie lo ha puesto en tu contra – aplaudiendo – ese niño entiende mejor que su madre el lugar que le corresponde
– ¡No me han contestado! ¡¿Quién se casará con el sultán?! – mirando a las dos jóvenes – ¡hablen!
–Ceren – haciendo que la mencionada se gire y quede pasmada al ver al visir en el harén – tus gritos se escuchan hasta la sala del trono
–Excelencia – todos hacen una reverencia – pero usted ¿Qué hace acá?
–Acaso ¿tengo que pedir permiso a una consorte para venir?
–No, claro que no excelencia, pero…
–Fuera del sultán sabes bien que yo puedo ingresar al harén sin problema alguno
–Lamento haber hablado de más – haciendo una reverencia
–Mejor ve con mi sobrino y deja de hacerte ilusiones, el sultán ya ha elegido sultana – la mujer hace una reverencia y se marcha
–Ayaz
–Sí alteza
– ¿Ya todo está listo?
–He enviado por los mejores vestidos y las habitaciones para la futura sultana y su futura esposa están siendo terminadas de acomodar
–Perfecto, evita que otra de las esposas de Zeheb venga y sea inoportuna
–La única que ha hecho tal osadía, es Ceren, alteza
–Entonces evita que siga haciendo eso, puede ser la madre del hijo mayor de Zeheb, pero desde que puso un pie en el harén se le dijo las reglas del sultanato ¿Por qué no entiende?
–Debe ser por el lugar de donde viene alteza, de donde ella proviene la madre del primogénito es quien lleva la corona junto al monarca y ese niño es el heredero al trono
Dando un largo suspiro – solo evita que las moleste y sobre todo, si intenta hacer que mi sobrino se ponga en contra de ellas, sin dudarlo le dices a Zeheb
–Cómo ordene alteza – haciendo una reverencia
Berat se marcha y el encargado del harén se pone a realizar su tarea, primero dejando en claro las reglas del harén, porque aunque sea Adalet quien ocupará el trono de sultana, mientras no se case con Zeheb ella tiene que permanecer en el harén, lo mismo Aysa.
–Bien la primera regla, es que a menos que estén conmigo o con sus altezas, ningún hombre puede verlas a los ojos o dirigirles la palabra – haciendo que las dos jóvenes asienten – segundo, esta es en especial para quien será el esposa del visir
– ¿Eh?
–Criatura, como tú serás el esposa de su alteza el visir Berat, debes entender que solo podrás hablar en presencia de tu esposo – dejando a la joven claramente sorprendida – en caso contrario a no ser que sea el visir que te conceda el poder hablar libremente con cualquiera…
–Entiendo – dando una sonrisa
–Bien con esa parte aclarada podremos seguir – guiando a las jóvenes hacia el jardín del harén que es enorme – todos los días las concubinas y consortes de su majestad despiertan con el sol, toman un baño ya sea en la piscina del harén – señalando hacia la enorme piscina que tiene un dragón marino arrojando agua – o si lo prefieren pueden usar las tinas que están adentro ustedes las vieron, aquella enorme estatua de una doncella con un cántaro con agua y alrededor de estas varias tinas en forma de lotos
–Si las vimos – diciendo las dos jóvenes a coro
–Bien luego se dirigirán a tomar su desayuno, y después se colocarán sus ropas que siempre estarán listas sobre las camas de cada una – mirando hacia las jóvenes – sí definitivamente lo que escogí para ustedes les sentará bien
– ¿Eh? – las dos jóvenes se miran en el acto
–Nuestras ropas son diferentes como pudieron haberlo visto – haciendo que los dos jóvenes asientan en el acto – bien, lo siguiente es que cada día para evitar que mis criaturas se aburran las instruyo el algo nuevo, aunque claro los mejores conocimientos son para la sultana
– ¿Qué se le enseña a la sultana? – mirando con ojitos de cachorro al eunuco
–Bien eso lo puedes saber dado que serás nuestra sultana – dando una sonrisa – se les enseña historia, escritura, política, todo tipo de artes entre ellas la danza, se le enseña el tipo de trato que debe tener con su majestad, entre estas las artes amatorias
– ¿Eh?
–Criatura, tu al ser elegida para ser la sultana, tienes que aprender a convivir con el sultán, no solo en el lecho – haciendo sonrojar a la joven – bien tenemos mucho que hacer
– ¿Qué va a pasar?
–Bueno el sultán y el visir en cualquier momento vendrán, así que ustedes dos deben bañar esos cuerpos, perfumarlos y lucir tan bellos vestidos que he escogido para ustedes – respirando una gran bocana de aire – alteza usted tiene un dulce aroma a gencianas y usted excelencia su aroma a rosas es refrescante ¡ya tengo en mente que pueden usar para intensificar su aroma natural! Bien ¿Qué esperan? vayan a las tinas reales, allá las doncellas se encargarán de limpiar sus cuerpos
Así que las dos jóvenes se dirigen hacia donde están las tinas en donde unas doncellas se encargan de dejarlas solo con sus túnicas interiores, ambas jóvenes entran en las tinas y del cántaro que sostiene la estatua sale un chorro constante de agua caliente que cae en un pequeño cuenco que divide el chorro de agua hacia las tinas en donde las jóvenes están dándose un baño, el agua está perfumada y a la temperatura correcta, luego de eso ambas jóvenes salen y son cubiertas en el acto por toallas de la más fina tela de algodón y son conducidas hacia habitaciones separadas de las camas de los demás cónyuges del sultán, en donde las doncellas las visten con vestidos de la más fina seda, para Adalet se escogió un bello vestido verde claro, con incrustaciones de esmeraldas y perlas, de magas cortas pero con velos cayendo de estos, descubierto en su pecho de manera discreta pero sensual, su cabello es dejado suelto mientras se le coloca un velo que cae hasta su espalda baja, para Aysa es vestido es un blanco marfil, de mangas largas descubierto en su pecho, su cabello es recogido en una alta cola de caballo y se le coloca un velo que cubre la mitad de su rostro, solo sus ojos visibles, a Adalet también se le coloca un velo, dado que aún no son presentadas en la corte y solo el sultán y el visir pueden verlas sin el velo.
–Bien, ¿algún otro ministro tiene una opinión que dar? – limpiando el filo de su espada, después de ejecutar al más viejo de sus ministrosLos demás ministros agachan la cabeza y se quedan callados–Bien, recojan a ese y tírenlo al mar – varios soldados hacen una reverencia y toman el cuerpo y la cabeza del anciano – Adalet será mi sultana, quien objete lo contrario, quien corra rumores en contra de ella y sobre todo quien ose hablar con mi prometida sin estar yo presente recibirá la muerte por mi mano ¿entendido? – todos los ministros hacen una reverenciaBerat entra y se coloca en su lugar – creo que debemos renovar a los ministros–Coincido – viendo como los ministros levantan la mirada – si quieren conservar sus puestos, demostrarán su lealtad ¿Cómo?, eso deben descubrirlos ustedes mismos, por ahora…inicien con las convocatorias, es hora de renovar a mi corte ministerial – colocándose de pie– ¿Vas a ir a ver a tu dulce prometida?–Hmnmm–Bien vamos entonces, quiero ver a su altez
–Desde este momento Adalet será tratada como debe ser, como mi prometida y futura sultana de los mares del sur ¿entendido? – viendo como todas sus consortes hacen una reverencia–No lo acepto – haciendo que Zeheb se gire y dirija toda su atención a ella – yo soy la madre del primogénito, el verdadero heredero al trono, ¡soy yo quien debería ser la sultana!Mirando al eunuco encargado del harén, Zeheb con un simple movimiento de cabeza hace que el eunuco repita por enésima vez las reglas del harén.–Regla número uno, ninguna de las consortes de su majestad puede salir sin permiso, regla número dos solo pueden salir del harén con permiso mío o de su majestad, regla número tres solo los hijos de la sultana tiene derecho legítimo al trono, regla número cuatro aunque ya el sultán tenga a su primogénito, solo el hijo que haya salido del vientre de la sultana será el heredero– ¡Pero!–Ceren, desde que viniste como regalo del sultán del norte, se te explicó estas reglas, solo los hijos que m
–Bien ¿algo más? – entregando el rollo a su consejero–Alteza, tenemos reportes del este el sultán Ismail ha atacado – viendo como el sultán frunce el ceño – se ha llevado a las jóvenes del sultán del este, y ha hecho esclava a la sultana– ¿Tiene intenciones de venir a mi sultanato?–No, parece que su próximo objetivo son los califatos al norte del sultanato del este, por el momento estamos seguros alteza–Bien mantengan vigilado a Ismail, lo quiero lejos de mis tierras – todos los ministros hacen una reverencia– ¿Qué pretende ese hombre con las jóvenes?–Dicen que los desea para tener un vasto harén, pero que en especial quiere a las jóvenes de gran bellezas para someterlas a su voluntad, gran visir – haciendo una reverencia–Entonces tenemos que estar alertas, no solo la futura sultana es de gran belleza, mi futura esposa también lo es, no toleraremos cualquier intento de guerra por parte de Ismail…–Gran visir, mientras Ismail no se entere de la existencia de sus altezas, quizás
–Dime Adalet ¿Qué tal tus lecciones?–Tuve que memorizar todos los nombres de los sultanes, también tuve que memorizar cosas sobre su comida, bebida entre otras cosas – dando un largo suspiro – también tuve mi primera lección de baileDando una enorme sonrisa – dime ¿Qué tal te fue?–Es un baile difícil, los bailes que se hacen en Sultanato del Sudeste no son nada–Lo harás bien – dando una sonrisa– ¿De verdad lo cree alteza? – Aysa asienta – tengo miedo, Zeheb me explicó que ese baile asegurará el nacimiento de un heredero si no lo hago bien…–Lo harás bien, solo concéntrate en memorizar todo, además no estarás sola– ¿Eh? – ladeando su cabecita–Supe que habrá doncellas que te acompañarán en el baile–Bueno, al menos no estaré sola – dando una suave sonrisa – alteza ¿Qué tal estuvieron sus lecciones?–No son tan agotadoras, principalmente sobre la historia y lo que serán mis deberes como esposa del gran visir–A su alteza no le toca tan duro como a mí – haciendo un puchero que hace
–¿Eh?–De Sultanato del Sudeste traje esto – entregando al médico quien también fue, una bolsita con hiervas medicinales – son buenas para bajar la fiebre y ayudar a dormir – tomando a la bebé quien apenas se estira y la entrega a su madre–Alteza, gracias – haciendo una reverencia – yo…ya no sabía que hacer, tenía miedo por mi bebé, no quiero perderla – recibiendo una sonrisa–Ella aún estará delicada, necesita muchos cuidados…–Haré lo que sea por mi bebé–Ahora ve con el médico, que te diga exactamente cómo tratar a mi hija–Sí majestad – haciendo una reverencia para marcharse siendo seguida por el médico–Adalet–Si Zeheb – viendo como el sultán extiende su mano, así que la toma y pronto se ve rodeada entre los brazos de Zeheb – ¿Eh?– ¿Por qué no estás dormida?–No podía dormir, fueron demasiadas emociones por un día, sin mencionar que aún me duelen las piernas por la clase de baile – totalmente roja–Adalet– acariciando la mejilla de la joven, luego lleva su pulgar hacia los lab
–Alteza lo ha hecho de forma espléndida – mirando a la joven que da una sonrisa– ¿De verdad?–Sí majestad – haciendo una reverencia – se ha tomado enserio su responsabilidad con el baile–Gracias – viendo cómo llega una doncella – ¿Eh?–Majestad el sultán espera por usted en los establos reales–Pero ¿no tendré más lecciones?–Por el día de hoy no, alteza…debe ir con su majestad o podría venir a buscarla y el sultán no puede verla usando los vestidos que su futura sultana usa en sus ensayos– ¿Eh?–La leyenda dice que si el sultán llegara a ver a su futura sultana ensayando el baile, la sultana no podrá tener hijos, y la principal misión de usted alteza fuera de amar a nuestro sultán es darle un heredero al trono–Entiendo – sonrojándose de golpe–Alteza vamos, Ayaz ya dejó un vestido para montar en su habitación no hagamos esperar al sultán–Bien, entonces…–Mañana a la misma hora alteza, ya después tendrá con Ayaz clase de etiqueta y comportamiento frente al sultánAsí que siendo s
–Te quiero Zeheb – tratando de ocultar su sonrojo y recibe un dulce beso en los labios–Adalet yo también te quiero “quererte es poco” ¿quieres volver?–No, quiero quedarme más tiempo acá, estoy disfrutando de esto contigo – dando una sonrisa–Esta noche quiero que vayas a mi lecho – dejando a la joven totalmente sonrojada – quiero hacer algo especial contigo– ¿Eh? ¿vamos a?–No, el momento en que te haga mía, será el día de nuestra boda – acercando su rostro hacia el cuello de la joven – ese día podré proclamar que mi sultana eres tú – lamiendo el cuello de Adalet, y dibuja una sutil sonrisa al sentir como esta se estremece – eres solamente mía–Solamente tuya ZehebAl caer el sol, dibujando en el cielo colores turquesa, naranja y demás, Zeheb decide que es tiempo de regresar al palacio, así que después de que Adalet se colocara su vestido y sobre ella estuviera el enorme abrigo de piel del sultán, ambos se dirigen de vuelta al palacio, al llegar las doncellas que sirven a la joven
–¿Eh? ¿Qué me vas a hacer? – temblando terriblemente – Zeheb…–Te voy a dar lecciones en las artes amatorias – dejando todo cerca de una mesa, se acerca y besa a la joven en los labios, mientras desliza sus manos por todo el cuerpo de Adalet, sintiéndose especialmente fascinado por su cintura y caderas, y mayormente encantado por las torneadas piernas de la joven, mientras con cuidado la acuesta en la cama y continua devorando sus labiosAdalet siente como Zeheb se acomoda sobre su cuerpo, siente como las manos del sultán viajan con ligereza pero gran destreza por todo su cuerpo, bueno tiene un harén de cientos de esposas, consortes y concubinas, es claro que sabe dónde y qué tocar, pero lo que más hace llenar de calidez el pecho de la joven es que Zeheb no la ha tocado en su intimidad, está manteniendo su promesa de intimar de forma completa hasta estar casados, acaso ¿es imposible no amar a ese hombre tan atento y considerado?El sultán se acerca con cuidado y coloca una de sus mano