Lamentablemente cuando perdemos a alguien, solo queda resignarnos y recordarlos con amor, gracias por apoyar esta historia, y por sus comentarios ¡los amo!
Aron Morgan—Señor Coleman, acabamos de localizar a los responsables directos del intento de secuestro de la señora Morgan. — Me dice uno de los secuaces de Ángelo, entregándome un informe en mis propias manos.—Excelente, vamos a dar un pequeño paseo por los barrios bajos.— Le respondo, ninguno de ellos sabe lo mucho que odio que me llamen por el nombre de mi peor enemigo, me asquea, pero debo seguir aquí fingiendo hasta que acabe con todos los que quisieron acabar con mi vida y la de mi esposa al mismo tiempo.—Al fin algo de acción por aquí, como en los viejos tiempos. — Dice mi guardaespaldas, sacando armas de una habitación al lado de mi oficina, sin ningún tipo de pena, la asistente ni se inmuta esto es cotidiano para ellos.—Si exactamente como en los viejos tiempo. — Secundo, tronándome los dedos los secuestradores pertenecen a una mafia local, estoy nervioso, la adrenalina corre por mis venas, Albert va a mi lado, mientras todos los integrantes del grupo Coleman actúan eufó
Aron MorganMe siento decepcionado al ver que le coloca droga a mi bebida, tomo el vaso que me ofrece y me lo tomo de un solo trago enseguida me siento mareado, no es la primera vez que me hacen esto, es una droga con la cual la gente pierde la voluntadSé que no tendrá el efecto esperado en mí, estoy entrenado para consumirla y no revelar ningún tipo de información que pueda poner en peligro a mis compañeros—De un momento a otro veo tripe, sonrió como un idiota, mientras ella comienza a preguntarme de todo.— ¿Qué es lo que quieres al acercarte a mi familia?— Me dice con voz enojada, tomando mi barbilla con fuerza excesiva——Cuidarlos, como lo haría cualquier padre por sus hijos. —— ¿Por qué quieres cuidarnos?— Me pregunta ella con los brazos cruzados.—Porque los amo, Aron me pidió que no los abandonara. — Le respondí, con ganas de decirle que yo soy su padre, pero no es el momento.— ¿Cómo supiste que a Luis no le gusta la mostaza?— Me pregunta, lo mas tonto que me pudo pregunta
Elizabeth Morgan.— ¿Con quién hablabas?— Me pregunta mi hija.—Con José Luis, quiere entregarme algo que me dejo Aron con el. — Le respondo colocándome la cartera.—No te confíes, ese tipo es peligroso para nosotras. — Me dice ella.—Te recuerdo que me salvo la vida. — Le respondo a mi hija y ella rueda los ojos.—No sabes con que motivo lo hizo. — Repica y yo ruedo los ojos.—No tardare, nos vemos en casa. — Le digo saliendo después de apagar mi computadora.—Está bien. — Me responde ella y se queda metida en su celular como si nada, siento que mi estomago se contrae de la expectativa y debo ser sincera conmigo misma, no solo es por el contenido de la carta, también me siento así por el hecho de encontrarme de nuevo con José Luis—Las últimas veces que nos vimos nos comimos a besos…Aunque no llegamos a nada mas, respiro profundo al mirarlo sentado en el capo de su auto esperándome con un sobre en las manos, esta vestido con un píntalos de jean, que le queda demasiado bien, y una cam
Elizabeth Morgan—En ese momento José Luis comenzó a pretenderme abiertamente y mis hijos lo aceptaron, pensé en no aceptar sus avances, pero quiero sentirme mujer de nuevo, quiero sentirme amada y deseada, por el hombre que me gusta.Casi todos los días, viene a visitarnos y el día que no fue nos dijo que tenía que hacer un viaje de emergencia, no se adonde, quiero saber todo de él, pero ni siquiera sé dónde queda la sede de la empresa que dirige.Sin José Luis a mí alrededor, decido que es el momento adecuado para darle su merecido a Ángelo Coleman, el desgraciado que es el responsable de la muerte de Aron y por poco recientemente provoca mi muerte.—Me reúno con mi grupo de seguridad y les ofrezco mucho dinero si me ayudan con el hombre que acabo con parte de mi vida, así yo vuelva a rehacer mi vida, el desgraciado pagara por haberme dejado viuda y a mis hijos huérfanos, sin embargo una llamada de una vecina del pueblo donde vive mi madre cambia todo.—Buenas tardes mi niña, linda.
Elizabeth MorganNo Hay que llorar sobre la leche derramada, a pesar que demostré lo perversa que es mi madre, hay un grupo publicando solo una parte de la historia, la parte que me deja como una bruja ante el mundo.Es desagradable sentir las miradas de reproche cuando salgo a la calle, por lo que comienzo a usar lentes oscuros y una máscara de indiferencia ante el mundo, estoy dando todo porque la opinión de los demás no me importe, esa es una debilidad y no debo tener ninguna ante el enemigo…En los negocios siguen habiendo triunfos y también algunos fracasos, firme contrato reciente mente hay una conferencia de negocios en Paris, una oportunidad increíble de interactuar con otros grandes empresarios y obvio de hacer negocios…No quiero pisar Paris sin Aron, me duele uno de nuestros sueños siempre fue que cuando tuviésemos oportunidad conoceríamos juntos Paris, pero nunca se dio, aunque teníamos todo el dinero nunca se dio, siempre hubo otra prioridad, incluso hace unos meses, tenía
Elizabeth Morgan —Buenos días. — Me saluda sin abrir los ojos.—Buenos días.— Le digo estirándome de forma perezosa, el día de hoy no voy a la oficina porque tengo planificado el viaje a las diez de la mañana, tengo sueño aun, José Luis no me dejo dormir en toda la noche.—Debo irme. — Le digo pegada a él como una garrapata.—No quiero que te vayas, no quiero que me dejes. — me dice el abriendo sus ojos, la luz del sol comienza a entrar por la ventana, quisiera quedarme…Pero el deber me llama, tengo la responsabilidad de sacar a delante el patrimonio de mis hijos.—Yo tampoco quiero irme, pero debo cumplir con mis responsabilidades, no debo dejar perder el patrimonio de mis hijos.— Le digo sentándome y envolviéndome en la sabana, el solo se cubre lo necesario con una almohada, sabes que tiene el cuerpo envidiable, se me seca la boca solo de verlo.— ¿Podemos bañarnos juntos y desayunar antes que te vayas?— Me dice y yo se lo que me espera, ese hombre es insaciable, aunque siento mi c
Aron MorganMis investigadores me informan de que toda la investigación apunta a que mis hermanos están implicados en mi asesinato, y que incluso intento manipular a mí esposa para que ella le cediera el control del grupo Morgan en varias oportunidades.—Esto, no puede ser. — Le digo estupefacto a mis informantes.—Sé que es difícil de creer, pero el enemigo siempre estuvo más cerca de lo que esperábamos. — Me responde——Es mi hermano.— Respondo casi sin voz, no soy de los que pierden los estribos rápidamente, pero esto es un golpe que nunca espere, no de él, jure que al encontrar al culpable lo mataría con mis propias manos, pero no sé si logre hacerlo, es mi hermano menor.—Redoblen la seguridad de Elizabeth, ella no está segura allá, el también esta allá. — Les ordeno con voz sombría, cuando regresen decidiré que es lo que voy a hacer.Es la semana más larga de mi vida, actuó con normalidad con mis hijos, también hago lo propio con Elizabeth, como siempre, me acostumbre a mentirle
Elizabeth MorganDespués que regreso de Paris, donde no Salí del hotel ni una vez, no logro comunicarme con José Luis, me siento angustiada y después burlada…Tal vez perdió el interés en mi.—Sin embargo hago de tripas corazón y sigo adelante, no soy ni seré la única mujer viuda y sola que está en estado Unidos, una cama la puede calentar cualquiera, pienso para darme ánimos.En este siglo si alguien quiere hablarte te llama, se comunica con trigo hay muchas formas, si se le daño el teléfono esa no es ninguna escusa.Me olvido de José Luis cuando aparece a la noticia del asesinato de Christian en todas las noticias, inmediatamente mi corazón se contrae de tristeza, no por él, que últimamente fue un desgraciado conmigo, por sus padres que acabando e perder el único hijo que les quedaba.Voy al velorio con mis hijos, que asistieron por mi insistencia, Elena me ve y me abraza olvidando todos los rencores que sintió hacia mí durante mucho tiempo.—No puedo creer lo que le hicieron a mi hi