Te debo una

Phoenix despertó al día siguiente sintiendo un peso extraño en su pecho, una sensación desconcertante de que la estaban observando. La habitación estaba en silencio, con la luz suave del amanecer filtrándose por las cortinas, pero la inquietud persistía. Se giró lentamente en la cama, y su corazón casi se detuvo cuando se encontró con los ojos dorados de Ulrich, fijos en ella como los de un depredador.

Dio un pequeño salto en la cama, tirando de la manta hasta su cuello por puro reflejo.

"¿Qué haces aquí?" Su voz salió más aguda de lo que pretendía, mezclando sorpresa y un toque de miedo.

Ulrich, de pie junto a la cama, la observaba con una seriedad implacable.

"Solo estaba asegurándome de que estabas bien... y viva."

Phoenix parpadeó, su cuerpo aún tenso por la presencia repentina de él. Llevó una mano a su pecho, tratando de calmar su corazón acelerado.

"Casi me matas del susto, parado ahí de esa manera..." Respiró hondo, recuperando el control. "Pero sí, estoy bien."

Ulrich no se m
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo