—Por favor... —gimió ella porque su cuerpo quería estallar de una vez. —¿Por favor qué, nena? —No lo sé... —se quejó ella y Nathan dejó la sonrisa tierna para después mientras la penetraba despacio pero sin detenerse. No dejaba de acariciarla ni masturbarla y la sangre sobre la sábana hablaba de c
Meli tenía la respiración entrecortada y si bien todavía no tenía los ojos llenos de lágrimas, era evidente que estaba a punto. —Meli, nena, ¿qué pasa? Dime qué pasa —le suplicó Nathan asustado mientras acariciaba su rostro. —Es que... no... no me puedo parar —susurró ella y Nathan respiró aliviad
El hombre junto a Nathan tomó la carpeta de fotos y las miró atentamente. —Eso es correcto, la Dirección del auto no se quebró, está intacta... la cuestión es que esa no es una dirección de un Maybach S580. —Los policías se le quedaron mirando atónito y antes de que alguien pudiera preguntarle él m
Amelie se cubrió la cara con las manos y sollozó amargamente pero Nathan la abrazó de nuevo, esta vez con más fuerza. —Meli, yo te creo, no estás sola —le susurró al oído—. Juntos vamos a encontrar la verdad, te lo prometo. La levantó en brazos y la llevó de regreso a la habitación. Le preparó una
La cajita era pequeña y delicada. Al abrirla, Meli vio un anillo de oro blanco con un zafiro en el centro. Era simple, pero hermoso y cuando lo tomó en su mano no pudo evitar que sus ojos se humedecieran. La verdad era que ni siquiera se atrevía a ponérselo, porque no estaba acostumbrada a usar joya
—¿Está mal ser explícito? —Jajajajaja "2:35 pm. Pastilla para follarme salvajemente a mi novia" —leyó Meli muerta de risa—. Además de sucio y pervertido vas a parecer impotente. —¡Oye! ¡Respétame! —protestó Nathan haciéndose el digno. —¿En serio? ¿Quieres que te respete? —preguntó ella echando at
Aquel "por favor" derritió completamente a Nathan y un segundo después estaba sonriendo. —Está bien —accedió. —Además, lo mejor para marcar territorio es traerme a la escuela y besarme apasionadamente antes de dejarme salir de tu auto —lo provocó ella y Nathan la rodeó con un gesto posesivo para t
Era un idiota, nadie tenía que decírselo. Era un idiota insensible, pero el solo hecho de imaginar que Amelie pudiera ver todos aquellos recuerdos... era como si de repente Nathan fuera transparente y ella pudiera ver a través de él. Y no podía soportarlo simplemente porque había demasiadas cosas de