la revelación de algunos de los secretos que guardaba Bianca, por fin salió a La Luz, hola, espero que te haya gustado este capítulo, espero tus comentarios
El agua seguía cayendo sin dar tregua, Bianca y Ricardo tuvieron que correr unos pasos para llegar al auto, se habían envuelto demasiado en aquela discusión que terminó en la revelación que Bianca estaba tratando de guardar. Por tanto tiempo, que se descuidaron de lo mucho que se habían alejado, Ricardo apretó el un botón desde el llavero de su auto, y las puertas del mismo quedaron libres para que ellos pudieran entrar, tan rápido como pudieron, se metieron dentro del auto empapados de agua, por las distancia que tuvieron que recorrer hasta llegar ahí. Ricardo observó que Bianca estaba temblando, su ropa estaba completamente mojada, hasta sus hermosos zapatos color crema, ella seguía callada casi en shock, no podía caer en la realidad de que le había contado a Ricardo quien era en verdad, Ricardo al verla en esa condición, quiso cubrirla con una camisa que tenía en el asiento trasero del auto, era la única ropa seca que tenían en todo el coche, pero los temblores de Bianca no se debí
Bianca lucía hermosa ataviada de ese vestido Beige que denotaba perfectamente sus curvas, con el pelo recogido, sus ojos grises sobresalian mucho mas, su mirada le brillaba, y Ricardo no dejaba de mirarla, él intentaba de disimular que tenía todo bajo control, pero no podía mantener sus piernas tranquilas, las cruzaba y descruzaba un segundo tras otroEl lugar estaba en silencio, por unos minutos, ninguno de los dos dijo alguna palabra, Ricardo tenía tanto para interrograr y preguntar, pero quiso esperar a que Bianca se atreviera a continuar con la conversación que había quedado pendiente antes de que iniciara a llover bajo aquella autopista solitaria, había mucho por procesar, Ricardo ya tenía la información, de que su ex mujer y Bianca eran hermanas, pero, aun no conocía por completo la historiaBianca y Ricardo aguardaban a la par en un bellísimo sofá gris que daba al ventanal de vídrio que tenía la habitación, la vista desde ese piso era increible, desde ahí podían observar la ma
A Bianca se le perdía la mirada puesta en aquel poderoso hombre, que rendía cuentas a su hija adolescente, con un te amo, se despidió al teléfono luego de unos minutos de emoción, porque ella decidió contarle los cambio que empezó a experimentar su cuerpo–no sabes lo feliz que me hace sentir que mi pequeña haya tenido la confianza de contarme esas cosas–agregó el hombre contento, con una gran sonrisa que hacía resaltar su perfecta y blanca dentadura–viste, te dije que era cuestión de tiempo, además, ya lo habías adivinado hoy–advirtió Bianca, acomodada en el sofá frente a la ventana–si, pero que se haya atrevido a hacerlo, me hizo saber que confia en mi–por supuesto, esa hermosa jovencita te ama–murmuró ella, sonriendo, con una mirada tímida, pensando en lo loco de su decisión de quedarse allí–entonces nos quedamos–sostuvo Ricardo con entusiasmo–pero solo un rato mas, es que, está divina esta habitación, no lo crees–añadió levantandose del asiento y urgando alrededor–pues si, y
Ricardo sostuvo a Bianca del cuello, se agachó lentamente hasta estar cerca de su boca que tanto placer le habían generado, y le dió un beso largo y apasionado, ella se dejó llevar, mecida entre sus brazos, perdiendo el control de sus acciones, él la condujo hasta el lecho, sin que ella pusiera alguna resistencia–será demasiado rápido para decir que te amo–expresó Ricardo mientras contemplaba aquel hermoso cuerpo tendido a su lado. La noche siguió transcurriendo, ese par de enamorados nunca salió de aquella habitación, ni de la cama, el amor había triunfado en ese momento, los tapujos de Bianca habían sido disipados bajo el cariño que volvió a sentir en todo su cuerpo esa noche en los brazos de aquel hombre que no dudó en volver a expresar lo que por ella estaba sintiendo, era amor. Ricardo no sentía ninguna incertidumbre estando al lado de ella, había algo muy auténcio en Bianca él lo pudo percibir, pues lo que sintio al tenerla entre sus brazos, fue que por el cuerpo de aquella in
Bianca se había entregado perdidamente al amor que le estaba ofreciendo Ricardo, no pudo y no quiso resistirse mas, ella entendía que solo un amor verdadero, la ayudaría a sanar el desastre que le causó a su vida, las desaveniencias de un pasado que ella nunca pidió vivirLa mañana había seguido transcurriendo, despues de aquellas emotivas palabras de Ricardo a Bianca, volvieron a entregarse a los besos y caricias, parecian dos adoslecentes enamorados, que etaban conociendo el amor por primera vez, y asi era, porque en sus relaciones pasadas, ambos, habían apuntado a caminos diferentes de lo que ellos verdaderamente buscaban, y asi les fue, Ricardo con una mujer que le ocultaba cosas todo el tiempo, el collar que llevaba Bianca, fue una muestra contundente de que asi era.Y Bianca que por años se dio cuenta que sufrió el engaño del padre de su hija, quien seguía desaparecido, pues era el único que podia confirmar el, supuesto romance entre él y BeatriceLa mañana había avanzado con c
Fue un domingo muy diferente para Bianca, llevaba mas de ocho meses instalada en Florencia, y casi siempre sus fines de semana, eran muy repetitivos, ponerse al día con las tareas del trabajo, a ella le gustaba tomarse los fines de semana para dibujar, era experta inventando nuevos diseños para su trabajo de decoración, y Ricardo, quien había puesto toda su confianza en el trabajo que ella hacía, estaba muy complacidoAl terminar la mañana en el Gran Plaza de la Toscana, Ricardo y Bianca Salieron de allí un tanto de acuerdo en como seguirían con aquella relación que habían iniciado, Ricardo aceptó la propuesta de su novia, pues en eso se había convertido Bianca para él, Iban a esperar un tiempo antes de hacer público lo que pasaba entre ellos dosSalieron agarrados de las manos del hotel, ella lo miraba ilusionada, para Bianca, parecía un sueño echo realidad, meses atrás, su corazón era impenetrable, pero los contantes intercambios de palabras e ideas con su jefe, ademas, del ir y v
Bianca se había puesto nerviosa tras esa llamada, nunca había sentido tanta presión en el pecho, pero era producto de la conmoción que estaba viviendo, Lorenzo ya tenía respuestas contundentes de lo que pudo haber pasado con su hija, la Madre de Estefi, la jovén abogada que asistiría a Lorenzo en el caso, y quien fuera amiga de la infancia de Bianca, trabajó por largos años en la casa de Lorena, y confirmó que después de que Lorena había desalojado de la casa a Bianca, ella y Beatrice, habían aparecido en la casa con una pequeña de meses de nacida, Lorena, no dio explicaciones de donde había salido, solo le ordenó a la señora que debia cuidarla, y asi lo hizo.–Lorenzo, que día necesitas que esté allá–preguntó Bianca desesperada por ver a Esthefi y a su madre para escuchar el resto de la historia, porque aquella mujer que se había convertido en la niñera de Bianqui, estuvo mas tiempo con ella que su propia madre–cuanto antes mejor– sostuvo Lorenzo –avísame si puede ser mañana, mucho
la semana de trabajo había iniciado cargada, tal como Bianca lo supuso, ese lunes, ella estuvo más temprano de lo acostumbrado en su oficina y el equipo de trabajo ya la demandaba para continuar con las tareas del diaRicardo estuvo lejos de su presencia durantes las primeras horas de la mañana, lo que le resultó extraño, pero no quiso detenerse a investigar las razones, avanzó con las tareas estipuladas, al medio día ,Bianca se encontraba libre, y Ricardo la sorprendió, invitándola a almorzarElla estaba sentada detrás de su escritorio cuando él se apareció en la entrada de su oficina y tocó la puerta, ella lo miró y le brotó una sonrisa inmediata, el reluciente hombre de ojos azules, labios rosados, y con una sonrisa encantadora, que brillaba de lejos, se aproximó hacia adentro y cerró la puerta detrás, ella enseguida salió de la silla a recibirle–te aseguraste de cerrar la puerta–le dijo al tenerlo en frente, apoyandola contra la mesa, Ricardo dijo si con la cabeza, y la besó co