Fue un domingo muy diferente para Bianca, llevaba mas de ocho meses instalada en Florencia, y casi siempre sus fines de semana, eran muy repetitivos, ponerse al día con las tareas del trabajo, a ella le gustaba tomarse los fines de semana para dibujar, era experta inventando nuevos diseños para su trabajo de decoración, y Ricardo, quien había puesto toda su confianza en el trabajo que ella hacía, estaba muy complacidoAl terminar la mañana en el Gran Plaza de la Toscana, Ricardo y Bianca Salieron de allí un tanto de acuerdo en como seguirían con aquella relación que habían iniciado, Ricardo aceptó la propuesta de su novia, pues en eso se había convertido Bianca para él, Iban a esperar un tiempo antes de hacer público lo que pasaba entre ellos dosSalieron agarrados de las manos del hotel, ella lo miraba ilusionada, para Bianca, parecía un sueño echo realidad, meses atrás, su corazón era impenetrable, pero los contantes intercambios de palabras e ideas con su jefe, ademas, del ir y v
Bianca se había puesto nerviosa tras esa llamada, nunca había sentido tanta presión en el pecho, pero era producto de la conmoción que estaba viviendo, Lorenzo ya tenía respuestas contundentes de lo que pudo haber pasado con su hija, la Madre de Estefi, la jovén abogada que asistiría a Lorenzo en el caso, y quien fuera amiga de la infancia de Bianca, trabajó por largos años en la casa de Lorena, y confirmó que después de que Lorena había desalojado de la casa a Bianca, ella y Beatrice, habían aparecido en la casa con una pequeña de meses de nacida, Lorena, no dio explicaciones de donde había salido, solo le ordenó a la señora que debia cuidarla, y asi lo hizo.–Lorenzo, que día necesitas que esté allá–preguntó Bianca desesperada por ver a Esthefi y a su madre para escuchar el resto de la historia, porque aquella mujer que se había convertido en la niñera de Bianqui, estuvo mas tiempo con ella que su propia madre–cuanto antes mejor– sostuvo Lorenzo –avísame si puede ser mañana, mucho
la semana de trabajo había iniciado cargada, tal como Bianca lo supuso, ese lunes, ella estuvo más temprano de lo acostumbrado en su oficina y el equipo de trabajo ya la demandaba para continuar con las tareas del diaRicardo estuvo lejos de su presencia durantes las primeras horas de la mañana, lo que le resultó extraño, pero no quiso detenerse a investigar las razones, avanzó con las tareas estipuladas, al medio día ,Bianca se encontraba libre, y Ricardo la sorprendió, invitándola a almorzarElla estaba sentada detrás de su escritorio cuando él se apareció en la entrada de su oficina y tocó la puerta, ella lo miró y le brotó una sonrisa inmediata, el reluciente hombre de ojos azules, labios rosados, y con una sonrisa encantadora, que brillaba de lejos, se aproximó hacia adentro y cerró la puerta detrás, ella enseguida salió de la silla a recibirle–te aseguraste de cerrar la puerta–le dijo al tenerlo en frente, apoyandola contra la mesa, Ricardo dijo si con la cabeza, y la besó co
Después de aquel susto que se pegaron Bianca y Ricardo, mientras saciaban el apetito que se tenian el uno por el otro en la oficina de ella, Bianca sintió la duda en su corazón de que Carmina algo sospechaba, pues su sonrisa al verla parada en la puerta, era un indicio de ello, mas al descubrir la situación de su labial embarrado alrededor de su boca, sin duda alguna, pudo haber levantado una sospecha en la adolescente.Bianca bajó un poco mas arreglada con su bolso en manos, al acercarse hasta el comedor, los demas la esperaban para empezar a servir la mesa–disculpen la tardanza, es que tuve que arreglar unos asuntos antes de bajar–se disculpó ella, la pícara sonrisa de Carmina aun no se había borrado de sus labios, Bianca se acomodó en una silla al lado de Ricardo, e inmediatamente el personal de servicio empezo a servir el banquete que habían preparado–Gracias señora Esthela por haberme invitado esta tarde, a la verdad que no tenía planes de donde ir a almorzar–agregó Bianca mir
Ricardo y Bianca una vez mas fueron interrumpidos en su momentos a solas, ella alzó su mirada hacia arriba, Ricardo observó la cara de desencanto que puso su novia –por eso debemos hacer este viaje, hasta que podamos decirle a todos de lo nuestro–le susurró a Bianca con miedo de que su madre lo escuchase y salió a abrirleEsthela lo esperaba con las manos cruzadas hacia adelante, y por como lucía su rostro, Ricardo supuso que estaba bastante incómoda por lo que había ocurrido con Carmina durante el almuerzo–tienes que ir a ver a Carmina–sugirió Esthela parada en la puerta–pero, te dijo algo, quiere hablar conmigo–preguntó Ricardo, porque con la actitud con la que salió Carmina de la mesa, era mas que seguro que no quería la intervención de su padre por un buen rato–no me dijo que quiere verte, pero quiero que lo hagas, necesitas arreglar esto ahora mismo–ordenó su madre, Bianca se había quedado parada adentro de la oficina, podía escuchar desde ahí los reclamos de señoraEsthela
a Bianca se le vino el mundo encima, al saber que tenía a Carmina cerca, insistiendo que le contestara aquella pregunta que ella intentaba de evadir con otras interrogantes retóricas–de donde te surgió esa idea, por favor Carmina, tu padre y yo solo somos compañeros de trabajo–sostuvo Bianca, se levantó del sofá incómoda, excusándose con que se tenía que ir para terminar los trabajos pendientes–no es una idea, te hice una pregunta y aún no me la has contestado, dime si o no, eso me bastaría –dijo inteligentemente Carmina, la impaciencia que imperaba en Bianca era delatadora, esa pregunta la había puesto muy incómoda y no se lo espeaba, estaba entre la espada y la pared, algo debía inventarse para no contar la verdad, pero nada le surgía–Bueno, veo que no sabes que contestar– admitió Carmina–pero, es que no entiendo todavía el porqué de este interrogatorio–continuó Bianca, buscando la manera de dilatar ese asunto–solo debías decir si o no, pero está bien, entonces me saco de la c
Bianca estaba lideando con problemas de trabajo y sentimentales, no tenía idea que su vida se iba a complicar tanto, intentaba concentrase en elegir los colores de pintura que había ido a ver, un paso impotante para empezar a embellecer el nuevo hotel, pero su mente estaba en Carmina, su expresion, y su gran pregunta que había revuelto su estómago ¿ amas a mi papá?Una gran pregunta que Bianca no se esperaba, y todo lo que llegó después,la puso peor. Mientras Ricardo intentaba explicarle a su hija, lo de su relación con Bianca, Bianca buscaba la manera de salir a flote y no ahogarse en algo que ella hacía a diario, elegir colores, diseños, pero su mente, tenía una gran distración.–sabes que hace casi un año que perdimos a tu mamá–Carmina movió su cabeza afirmativamente–no busco reemplazarla en tu vida con nada ni con nadie,de hecho, Bianca tampoco, sabes lo mucho que ella te aprecia, lamento que te hayas enterado de lo nuestro de esa manera–papá eso lo se, bueno, ultimamente uste
La tarde había pasado rápido, después de que Esthela dejara a Ricardo en su oficina, este se dispuso a resolver las cosas restantes previo a su viaje a Venecia, mas, necesitaba ordenar lo de la cena de esa noche, la que le había prometido a Carmina, pero aún no se lo había comunicado a Bianca, pues ella después de su viaje al hotel, no volvió a su oficina, eran pasada las cinco de la tarde, Ricardo dedujo que Bianca volvería por las cosas que había dejado en su oficina, pero media hora después, se dio cuenta que no fue así.Ubicó como localizarla, pues debido al silencio que ella había guardado, sabía que aun continuaba enojada con el, por como estaban saliendo las cosas con ellos dos, pero ella no se había enterado de las novedades, Ricardo quiso darle tiempo para que ella se comunicara con él pero no lo hizo, y el tiempo apremiaba,pero él ya había ordenado a su secretaria sacar las reservaciones en el restaurante de pastas mas sostificados de Florencia, el solía llevar a Carmina a